3. Gelido invierno

—No puedo creer que en verdad va a suceder— murmuró el chico más alto con el ánimo por los suelos.

—Algún día tenía que pasar...— respondió el joven de menor estatura a un lado de él —de todas maneras, lo hicimos en un ambiente escolar, sabíamos que podrían fracasar.

El de estatura prominente soltó un profundo suspiro de resignación y continuó observando el poster digital en la pantalla de su celular, de letras llamativas y de una gama monocromática de rojo sobre un fondo negro.

—¿No podemos saltárnoslo? — cuestionó guardando el teléfono móvil dentro de su pantalón, cerrando el casillero con fuerza.

—Podrían— asintió el otro —Pero tienes que aceptar que es como un requerimiento si después ustedes tienen planeado continuar.

—No vamos a seguir con el mismo nombre— negó con una expresión cansada —Nos reinventaremos.

—Excelente idea— su compañero también cerró la puerta de su casillero y colgó su mochila a la espalda, listo para irse de la escuela —Ahora hay que largarnos, ya no es hora de que permanezcamos en este lugar, ChanYeol.

—Ah...— murmuró en voz baja el más alto observando por el rabillo de sus ojos en ambas direcciones a los costados —Adelántate, te veré ahí en la noche.

Su mejor amigo, se encogió de hombros —Como quieras— agitó su mano en el aire y caminó rumbo a la salida dejando a ChanYeol detrás.

El mayor caminó con sigilo entre las filas de casilleros hasta el final de la hilera de lockers donde se encontraba el suyo, cerca de la entrada a la escuela y donde los alumnos ya no armaban bullicio pues la mayoría de los chicos se encontraba ahora alrededor de la salida para poder huir a sus hogares en cuanto antes.

Con pasos silenciosos se acercó cada vez más al chico de lacio cabello negro, de anteojos y que se encontraba sentado en el suelo haciendo como que se ponía los zapatos escolares.

—Hola— ChanYeol se puso de cuclillas y giró su rostro en dirección del menor, KyungSoo elevó la mirada lentamente y acomodó sus gafas con el dedo índice sobre el puente de su nariz y sonrió durante segundos.

—Hola— respondió en voz casi imperceptible.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí escondido? — quiso saber el más alto de los dos, colocando sus manos sobre sus rodillas para evitar caerse por la posición que había adoptado.

—No estaba escondido— negó KyungSoo con la cabeza un par de veces —Solo estaba anudando mis zapatos para poder irme.

ChanYeol le mostró una sonrisa, dándole a entender que no se tragaba nada de lo que le estaba comunicando su pareja, llevó una de sus palmas hasta los cabellos ajenos y sacudió sus hebras con cariño —Vamos, se hará tarde— anunció el más alto ofreciendo su mano como apoyo para que el menor pudiera ponerse de pie.

KyungSoo lo dudo durante un momento, todavía no estaba del todo acostumbrado a llevar una relación con el contrario y le resultaba un poco inadecuado tener contacto físico muy evidente en zonas donde abundaban los espectadores. Pero terminó por aceptar la ayuda ofrecida pues creía que era peor rechazar a su novio, así que tomó su mano y ambos pudieron ponerse de pie.

En cuanto los ojos del más bajito pudieron divisar a un par de estudiantes todavía dentro de las instalaciones, alejó su mano lo más rápido posible y caminó con prisa hacia la salida. ChanYeol sonrió con diversión al encontrar la actitud del más joven un poco tierna, el alto siguió a su pareja con pasos más lentos mientras lo observaba caminar fuera de la institución.

Habían pasado ya a su último año de escuela preparatoria y durante el primer día de escuela se dieron cuenta de que ya no compartirían clase, KyungSoo había sido puesto en la clase A mientras que ChanYeol fue enviado a la C, el más alto se preguntaba si el nuevo cambio de horarios había sido obra del profesor de música, aún tenía muy fresco el recuerdo de cuando encontró al maestro en una comprometedora situación con su pareja, desde aquel día había tenido especial cuidado con el Profesor Kim y procuraba no dejar que KyungSoo se quedara completamente a solas con el mayor.

Además de que su tiempo juntos había sufrido de una reducción, ChanYeol se dio cuenta de lo pesimista que se mostraba el menor respecto a su círculo de amigos, había intentado presentarlos, pero el bajito siempre daba largas o ponía excusas para evitar aquel momento y cuando ChanYeol lo enfrento directamente KyungSoo le dijo que no se sentía cómodo con el tipo de personalidad tan extrovertida que tenían sus amigos pero que agradecía intentar incluirlo en su ambiente social.

ChanYeol se preguntó entonces si su novio tenía otras personas con las cuales hablar o solamente lo tenía a él. Teniendo en mente que podría ser solo él en su vida se puso como meta no decepcionarlo nunca.

Con toda esa clase de pensamientos, ChanYeol finalmente alcanzó a su pareja hasta la estación de autobuses donde se despedían últimamente.

—Bueno...— ChanYeol tomó una de las manos de KyungSoo y entrelazó sus dedos —¿Ya sabes lo de esta noche, ¿no?

—Mh— KyungSoo asintió con la cabeza —No estoy seguro de poder asistir.

ChanYeol hizo una pequeña mueca con los labios, sabía que una respuesta de aquel tipo iba a salir de los labios de su novio —Será nuestra última presentación KyungSoo... es importante para mí, realmente me gustaría mucho que vinieras.

—¿Puedes recordarme porque es la última presentación?

El más alto frunció los labios y desvió la mirada con cierta molestia —El vocalista se va a la capital porque fue aceptado en la Universidad.

KyungSoo asintió con la cabeza con una ligera sonrisa —Eso es importante— el menor apretó sus dedos contra los de ChanYeol.

—¿Entonces vendrás?

—No lo sé— volvió a responder el joven —Si las clases terminan temprano...

—¡Eso es un avance! — aceptó el más alto con una enorme sonrisa, soltando la mano de su pareja y tomando su rostro entre sus manos para después plantar un profundo beso sobre sus labios.

KyungSoo se quedó estático ante la repentina acción y sin más palabras que decir, observó a ChanYeol alejarse del lugar después de haberse despedido y darle uno de los carteles del evento donde se presentaría la banda de rock de su novio.

Cuando finalmente salió de su trance, el bajito sacudió la cabeza y caminó hasta la estación para tomar el bus que lo llevaría hasta la Universidad donde tomaba los cursos de admisión; desde un par de meses atrás había sido aceptado como un alumno que potencialmente podría aplicar un examen de admisión en la facultad de ciencias y asistía junto con otros chicos a clases de preparación para el examen.

Desde finales del año escolar anterior tenía ya una idea de lo que quería hacer después de que se graduara de la preparatoria y con ayuda de su asesor (ese al que ChanYeol tanto rencor le guardaba) había encontrado una serie de escuelas que se ajustaban a sus necesidades, pero halló la mejor opción en una Universidad Nacional con un pequeño campus en su ciudad. Mientras iba de camino a la escuela pensaba en las cosas podrían pasar en un futuro; cuando él y ChanYeol finalmente terminaran sus estudios ya no iba a haber tiempo suficiente para verse, si ahora solamente estaban en clases diferentes se les complicaba verse, no imaginaba lo que iba a ser estar en sitios totalmente diferentes. Y es que no sabía que es lo que ChanYeol quería hacer con su vida, él nunca mencionaba la Universidad y si KyungSoo tocaba el tema, el más alto prefería evitarlo o rechazarlo.

El menor soltó un suspiro esperando que las cosas no fueran a complicarse demasiado en la proximidad, bajó del bus y fue directo al aula donde tomaba las clases de preparación.

Los temas que tocaban eran mucho más específicos que los que veía en la escuela preparatoria y eso le gustaba bastante, en un futuro no muy lejano quería optar por una carrera en biología y dedicarse a la preservación de especies de todo tipo. Al finalizar las clases la maestra coordinadora pidió charlar con KyungSoo un momento.

—¿Esta todo en orden profesora? — quiso saber el más bajito.

—Está todo muy bien, KyungSoo— asintió la mujer dando la indicación de que iniciaran una pequeña caminata por los corredores de la escuela —Quería hablarte de algo importante.

—¿Qué cosa es? — KyungSoo observó la hora en su reloj de mano, el evento donde ChanYeol estaría tocando por última vez con su banda estaba dando comienzo.

—Sé que tu decisión es aplicar para esta sede— explicó la profesora observando los llamativos carteles sobre las paredes de los pasillos —Pero es mi deber como asesora guiarte en lo que es mejor para ti si es que aceptas las condiciones.

KyungSoo no entendió del todo aquella advertencia y prefirió seguir escuchando lo que tenían que decirle.

—Pienso que fácilmente podrías aplicar el examen en la sede principal— dijo la mujer con una suave sonrisa —Sé que puede sonar un poco conflicto en este momento, mudarte, vivir solo en una nueva ciudad, es todo completamente nuevo y sé que son factores externos que van a influir mucho en tu primer año de universidad.

KyungSoo sintió pánico ante la idea que se le estaba presentando.

—Pero tienes que tener cuenta los beneficios de esta decisión; los recursos son mayores, hay muchas más posibilidades de engrandecer tu conocimiento, las prácticas son cosa habitual en ese sitio— la mujer buscó entre su portafolio un colorido tríptico que entregó inmediatamente a KyungSoo.

El bajito lo recibió por cortesía, aunque tenía ganas de salir huyendo de ahí, observó la imagen principal, un grupo de chicos sonreían a las afueras de lo que parecía ser un invernadero con un lago artificial de fondo. KyungSoo abrió la boca ligeramente imaginando las posibilidades que podían encontrarse en aquel lugar, ya que con esfuerzos la sede en su ciudad tenía un par de laboratorios con lo necesario.

—No te digo que tomes una decisión justo ahora— intervino la profesora al ver el rostro desconcertado del menor —Pero si te pido que lo pienses, tienes... un gran potencial, KyungSoo y tienes que explotarlo y no limitarte tan fácil.

El menor asintió con la cabeza guardando el tríptico al fondo de su mochila —Lo tendré en mente, señorita Joon.

KyungSoo se despidió de la mujer y corrió hasta la estación de trenes para tomar la línea que lo llevaría hasta el bar donde el concierto de su novio se llevaba a cabo. Se sentía nervioso por el evento y se sentía aún más ansioso por la noticia que acaban de darle, sabía que debía elegir la opción que se adecuara más a él, pero también tenía que correr riesgos si quería tener éxito en su vida futura. Parecía ser una decisión sencilla, pero para él implicaba mucho más que solo elegir una sede universitaria, se ponía mucho en juego cuando se hablaba al respecto.

KyungSoo tuvo un viaje relativamente corto, sumido en los pensamientos sobre su futuro escolar, aunque en un principio se negaba a asistir, ahora ir al concierto de su novio parecía la manera perfecta para despejar su mente de todo lo que lo abrumaba, una manera diferente de relajarse, los nervios empezaron a ser sustituidos por la emoción, nunca antes había presenciado una presentación de rock y que la de su pareja fuera la primera solo hacía mucho más especial la ocasión.

El bar se situaba en una segunda planta, subió las escaleras de metal observando desde la entrada al edifico un montón de personas con diferentes maneras de expresarse, chicos y chicas con atuendos llamativos y cabelleras despampanantes, KyungSoo se sentía fuera de lugar portando todavía el uniforme escolar y cargando la mochila llena de libros, con un poco de inseguridad acomodó las gafas sobre el puente de su nariz y miró en todas direcciones en busca de la entrada principal al recinto.

Tuvo la suerte de toparse con la chica que vendía las entradas, quien con un estilo bastante alternativo le otorgó el boleto de entrada además de sellarle el dorso de la mano para que pudiera entrar y salir cuantas veces necesitara a lo largo de la noche, también le obsequió un pase para una bebida gratuita.

—Gracias— murmuró el bajito observando el sello sobre su mano, se despidió de la chica con una pequeña reverencia y se acercó a la puerta metálica que llevaba hasta el lugar principal.

Una vez adentro todo su ser se vio envuelto por un destello de luces brillantes en diferentes colores neón, música sonando a todo volumen y el escenario principal colocado al fondo del lugar, una lámpara grande alumbraba a la banda que estaba tocando en ese momento. Al menor le pareció curiosa la mezcla de aquel rock tan pesado con el break de rap que tuvo de repente. Mientras se movía torpemente entre las personas fue a dar hasta la barra de bebidas donde el bartender se encontraba despachando a un par de jóvenes.

—¿Qué quieres tomar? — escuchó KyungSoo decir al camarero mientras fregaba la fuente de uno de los barriles de cerveza.

—Uh...— musitó el estudiante observando la cantidad de botellas coloridas de extraño contenido en la repisa detrás del bartender, buscaba una opción sin alcohol, nunca en su vida había consumido ni una gota de licor y no quería que fuera a ser en ese sitio estando solo.

—Una cerveza, por favor— un chico de alta estatura y esbelta silueta se acercó a la barra para hacer su pedido al camarero quien atendió la orden de inmediato.

KyungSoo giró la mirada con discreción hasta el alto joven a su lado, de pronunciados hombros y espalda ancha, observó su estilizado perfil y su expresión de seriedad le pareció bastante cool, fue sacado de sus pensamientos cuando el camarero le estiró la mano ofreciéndole un vaso de cerveza fría. El bajito no supo reaccionar con propiedad y tomó el vaso de cartón con una de sus manos entregando el vale de la bebida gratis.

—¿Qué quieres tomar? — escuchar al bartender hablar detrás de él mientras se alejaba de la barra con la cerveza entre sus manos.

—Ya te dije que una cerveza, cielos— respondió el chico atractivo de antes, KyungSoo llevó entonces el borde del vaso hasta sus labios y dio su primer trago.

El sabor amargo le irritó la garganta, al momento de exhalar pudo percibir el gramaje de alcohol y tosió ligeramente para sacar la sensación de ardor de su nariz. Observó a sus costados para asegurarse de que nadie había visto su reacción ante su primer trago de cerveza y al saberse a salvo se adentró todavía más adentro del recinto hasta estar un par de metros de distancia del escenario principal, el grupo de nü metal había abandona ya las luces del reflector y el equipo del staff se encontraba preparando todo para la siguiente presentación.

KyungSoo dio su segundo sorbo de cerveza encontrándole ya cierto gusto al amargo sabor del fermentado, se encontraba entonces rodeado de diferentes grupos de personas, pero llamó particularmente su atención un par de chicas que charlaban sobre el grupo a presentarse.

—Es una tristeza que tengan que separarse.

—Si... bueno, ya sabes, siempre es cosa del vocalista.

—Cierto, son ellos quienes principalmente esperan a último minuto para decidir que siempre no quieren formar parte de una banda— rectificó una de las chicas.

KyungSoo comenzó a caminar de manera sigilosa hasta estar a una distancia no demasiado sospechosa para escuchar con mejor claridad lo que aquellas asistentes decían y para confundirse mejor entre la gente siguió dando pequeños sorbos a su cerveza.

—pero es una suerte que no sea el vocalista la mayor atracción, de otra manera no tendrían un futuro sin él.

—Tienes razón...— asintió fervientemente —Quien realmente lo pone interesante es...

Y en el justo momento en que la chica iba a completar la frase, las luces del escenario principal se apagaron para poner únicamente el reflecto central, la gente se conglomeró alrededor del escenario y los gritos de emoción empezaron. KyungSoo fue empujado un par de veces entre la multitud y quedó a una distancia prudente de los músicos.

—¡Holaaaaa! — el vocalista apareció de la nada y saludó a la audiencia de manera energética, se presentó a si mismo y a su banda y después de escuchar el choque entre las baquetas del baterista, la primera canción dio inicio.

Un bombo que destacada por entre el sonido de los platillos, las notas de bajo esparciéndose melódicamente con estilo y el riff de la guitarra siendo el perfecto acompañamiento a la armoniosa voz del vocalista, la primer estrofa fue tranquila y seguido de un efusivo "Hey!" por parte de la voz, la melodía se volvió un poco más pesada, la batería tomó un ritmo más acelerado, el bajista agregó notas inesperadas y pegajosas y el guitarrista comenzó lo que parecía ser el preludio de un solo.

Cuando el chico de la guitarra comenzó a hacer de las suyas en el escenario todos en el publico aplaudieron el talento del joven de cabellos alborotados. KyungSoo quien se mantenía observando con detenimiento todo lo que sucedía en el escenario, se percató entonces de que la persona de la que las chicas previamente se encontraban hablando era su pareja; el guitarrista que iba y venía mientras movía sus dedos a una velocidad impresionante, quien a pesar de estar brincando a la par que agitaba la cabeza se encargaba de dar excelentes notas de riff.

Ver tal espectáculo le confirmó que había sido una buena idea asistir al último concierto de la banda de su novio. Cuando la canción terminó, todos estallaron en aplausos y vítores y sin dejar tiempo fuera, la banda dio inicio a otra asombrosa canción. Con letras animadas el grupo tocó durante poco más de una hora, el tiempo establecido para dar lugar al resto de las agrupaciones que iban a presentarse esa noche.

Cuando el último integrante de la banda dejó el escenario, todos en el publico volvieron a dispersarse y absorberse dentro de sus propios asuntos. KyungSoo todavía se sentía un poco aturdido por todo el ruido que había experimentado recién y a ello se le sumaba el efecto alcoholizante que estaba aumentando con cada trago que el daba a la cerveza, ya se sentía un poco mareado y las puntas de sus dedos comenzaban a entumirse; dispuesto a ir a buscar a ChanYeol en el camino a los camerinos volvió a toparse con el par de chicas que alababan el trabajo de la banda, esta vez teniendo una conversación completamente diferente a la del inicio.

—Te digo que lo hagas, es tu ultima oportunidad y no quiero estar escuchando tus lamentos de lo que pudiste haber hecho.

—¡Lo sé! Pero muero de vergüenza.

—Yo iré contigo así que deja de estar nerviosa.

KyungSoo se preguntaba que diantres era lo que se traían entre manos aquel par de adolescentes que a juzgar por su apariencia no tendrían más que un par de años más que él. De un momento a otro y en medio de su confusión, perdió el camino hacia los camerinos y ya se volvía encontrar a si mismo frente a la barra de bebidas con el vaso de cartón que le habían obsequiado completamente vacío.

—¿Qué te sirvo?

El bajito se quedó observando el fondo vacío del vaso y de manera automática extendió el recipiente hacia el chico que atendía en la barra. Y sin necesidad de otra orden el chico bartender tomó la manguera del barril y sirvió hasta el tope de cerveza en el vaso que le extendían. KyungSoo dejó un billete sobre la barra y volvió a retomar su huida hacia los camerinos. Esta vez dando sorbos pequeños para bajar la espuma que se había formado. Sin problema alguna pudo acceder a la parte trasera del escenario.

Ahí donde los chicos de las bandas se preparaban para salir y tocar, se detuvo un momento cuando escuchó la voz de ChanYeol y sus amigos provenir de la puerta más contigua. Ahora se sentía temeroso, no había pensado en el hecho de que tal vez el resto de la banda también estaría en el camerino y no quería ser demasiado entrometido en su ambiente, pero sentía que no tenia más nada que hacer ahí y necesitaba felicitar a ChanYeol por el buen desempeño que había tenido durante el espectáculo.

—¿De quien fue la brillante idea de usar trajes el día de hoy? — se quejaba uno de los chicos mientras desanudaba su corbata con molestia.

—Son la cosa más incomoda del planeta— esta vez fue ChanYeol quien aventaba el saco de su traje —Pero debo admitir que lucen bien.

—Fue idea de su dueño— sonrió de manera singular el vocalista mientras intentaba ventilar mejor haciéndose aire con la palma extendida.

—Pues ha sido la mejor y peor idea que has tenido.

Después de un par de risas, los chicos se dispersaron por el camerino buscando descansar un poco antes de salir al bar y disfrutar de sus colegas.

—Oye ChanYeol— el baterista estaba sentado sobre un montón de cajas de cartón vacías mientras golpeaba a su alrededor con las baquetas.

—¿Mh? — el más alto recogió el sacó de su traje cuando recordó que su madre le había advertido regresar el atuendo en perfectas condiciones.

—Entre el público...— se alzó de hombros dejando de tocar para poder ver a su amigo de frente —Estaba KyungSoo.

ChanYeol dejó de limpiar las basuritas que habían caído en la tela de su traje y desvió la mirada hasta el baterista —¿En serio? — una sonrisa iluminó su rostro.

—Si, estaba por ahí— confirmó el chico sentado —Oye ChanYeol...

—¿Qué cosa?

—¿KyungSoo es tu

Pero la pregunta no terminó de ser formulada pues dentro del camerino había irrumpido un par de chicas de agradable aspecto.

—Disculpen.

Todos los miembros de la banda pusieron su atención sobre las chicas, esperando que dijeran algo más trascendente.

—Ah...— pero al parecer tener la vista de cuatro chicos apuestos de pronto les había robado la voz —Ella es mi amiga.

—H-Hola, soy SungAh y yo realmente quería hablar con ustedes.

—Ah... genial— mencionó el bajista no muy interesado en el asunto.

—En realidad— intervino la otra chica —SungAh quería hablar con ChanYeol.

—Oh— el mencionado observó a la chica ponerse de mil colores —¿Qué sucede?

—Lo que pasa es que quería felicitarte por tu buen trabajo el día de hoy— comentó la joven de cabello claro y estilizada silueta —y bueno, siempre he admirado lo que haces, en verdad eres muy talentoso y quería mostrarte mi apoyo y todo eso.

—Vaya— ChanYeol encontraba aquella situación bastante incomoda —Gracias.

—Si y bueno, me gusta mucho como tocas y me encantaría seguir escuchándote más en el futuro así que me preguntaba si estaba bien si podía tener tu número de teléfono— la chica finalmente elevó la mirada y al ver el rostro de rechazó que le causo a ChanYeol aquella idea se apresuró a retractar sus palabras —¡Oh! No tiene que ser tu teléfono, podemos intercambiar correos, podría escribirte, o tú podrías hacerlo.

—Ah...— ChanYeol trató de buscar ayuda con el resto de su banda, pero solo obtuvo miradas de burla y una que otra risita maliciosa, sabían perfectamente lo noble que era el corazón de su amigo y lo prácticamente imposible que era para él rechazar a otra persona.

—También me preguntaba si tenías novia.

Todos dejaron de encontrarle lo gracioso a la situación y ellos mismos se sintieron incomodos con la pregunta tan fuera de lugar de la chica frente a ellos.

—¡No tienes que contestarme si no quieres! Yo ah... lo lamento ¿Entonces crees que podríamos intercambiar direcciones de correo?

Tras un pesado suspiro, ChanYeol tomó el teléfono que la chica le había extendido para apuntar su dirección de correo —Seguro.

Fue con esa simple y única respuesta lo que KyungSoo necesitaba para decidirse y dejar el recinto. Había permanecido a un costado de la puerta escuchando toda la conversación, estaba a punto de entrar cuando el par de chicas se le adelantaron y armaron toda aquella escena. El más bajito se sintió terrible después de escuchar la respuesta de aceptación de su novio para una de las chicas desconocidas de la audiencia, una vez más su orgullo se sintió herido y su corazón también se vio afectado. Pensaba que con el respeto que él se merecía, ChanYeol debía dejar en claro su posición como chico en una relación, pero iba por ahí dando afirmativas a chicas desconocidas.

El menor apresuró el paso y salió de los camerinos experimentando una mezcla de emociones negativas, con lo molesto y herido que iba tomó el vaso de su cerveza y lo bebió todo de una sola sentada. Movía los pies con torpeza hasta que finalmente logró salir al exterior.

Por otra parte, ChanYeol seguía lidiando con el par de chicas dentro de su camerino.

—Necesitamos un momento a solas ¿Les importaría?

—¡Claro! — ambas salieron del camerino con una sonrisa triunfal.

—Interesante— mencionó el bajista cuando ChanYeol cerró la puerta con pestillo.

—¿De dónde salen?

El vocalista se alzo de hombros y continuó con lo que hacía previa la llegada de las chicas. ChanYeol tomó el saco de su traje y se lo volvió a colocar.

—¿Vas a buscar a KyungSoo? — preguntó el baterista cuando el más alto se acercó a la puerta para abrirla nuevamente.

—Si, él... no acostumbra estos lugares, debe estar perdido, ya vuelvo— mencionó el más alto, cerrando la puerta detrás de si y sacando el celular de su bolsillo para llamar a su novio y encontrarse de una vez por todas.

Pero luego de haber estado esperando a que KyungSoo respondiera durante un par de veces, el menor empezó a desviar sus llamadas colgándolas directamente. ChanYeol entró en pánico ante tal reacción.

Y es que después de que las insistentes llamadas de ChanYeol no se detuvieran, KyungSoo optó por bloquear su número y seguir deambulando por la ciudad en medio de la noche, no quería dirigirle la palabra al más alto, se sentía demasiado herido y no quería romperse frente a él y menos a través de una llamada por teléfono. El bajito siguió caminando sin rumbo alguno, simplemente quería alejarse lo más que pudiera del bar donde previamente se encontraba.

Después de varios minutos de caminar en línea recta llegó a un bien oculto y pequeño parque de diversiones, con apenas un par juegos infantiles y varios árboles a la redonda, un arenero cerca de la entrada y bancas de madera esparcidas por todo el lugar.

A pesar de no haber sido demasiada la distancia que había recorrido, los pies de KyungSoo lo estaban matando, sin pensar mucho en sus acciones se tiró sobre la arena del cajón y se quedó acostado ahí durante un par de segundos mientras admiraba el brillante plateado de la luna.

"Tal vez... no soy lo suficientemente genial para él." Fue el primer pensamiento que se colocó en su cabeza después de tratar de encontrarle una razón al comportamiento de su novio "O quizás estoy sobre reaccionando"

KyungSoo cerró los ojos y siguió meditando al respecto "Tal vez si dejo pasar esta noche... si mañana lo busco y hago como que nada pasó..."

Estaba determinado a elegir aquella última opción como solución de su problema cuando su teléfono volvió a sonar de manera impertinente, el bajito tomó el aparato y vio que la pantalla marcaba un número desconocido, sus instintos le decían que no debía atender pero de manera inconsciente apretó el botón de respuesta y pegó su celular a la oreja.

—¿Diga?

—¡¿Dónde estás?!

KyungSoo frunció el entrecejo al reconocer la voz de inmediato, llena de desesperación

—¡KyungSoo! ¿¡Dónde estás?!

—No lo sé...— respondió con sinceridad, después de haber tomado ese vaso de cerveza con velocidad, no prestó atención a los lugares por los que pasaba —En algún parque... acostado... en un cajón de arena.

—¡Espérame ahí! ¡KyungSoo! ¿Me escuchaste?

El menor colgó la llamada y volvió a guardar su teléfono en el bolsillo de su pantalón, cerrando los ojos nuevamente, meditando sobre todo lo que acontecía alrededor de su relación, pensó que tal vez la razón por la que para ChanYeol era tan sencillo aceptar a otras personas era porque esas chicas lucían de un estilo más adecuado al suyo, como si ellas entendieran mejor los asunto de su novio y estaba también el hecho de que a diferencia de él, ellas eran chicas. Mujeres. Todavía se sentía inseguro de la vez que negó tener relación alguna con él por el hecho de ser un chico.

Estaba a punto de quedarse dormido en medio del cajón de arena cuando de manera sorpresiva y bastante escandalosa, escuchó un par de pisadas a toda prisa acercarse hasta él, se incorporó lentamente para visualizar mejor a la persona que se le acercaba, pero con la tremenda tacleada que ChanYeol le dio, no le dio oportunidad de nada. El más alto apretó su cuerpo con fuerza.

—Suéltame...— pronunció KyungSoo en voz baja, mantenía sus brazos a los costados sin corresponder el abrazo.

—No— respondió rotundamente ChanYeol aferrándose todavía más al cuerpo del menor, hundiendo su rostro en el hueco entre su hombro y cuello, estrechando el cuerpo del menor entre sus brazos.

—ChanYeol...— KyungSoo sentía que estaba a punto de llorar si el más alto no se apartaba de él —Suéltame.

—No...— insistió el contrario en una voz profunda, desvió su rostro apenas centímetros para que sus labios pudieran posarse sin problema sobre los labios de KyungSoo. Un beso simple y sencillo que fue lentamente convirtiéndose en uno de mayor intensidad en el preciso momento en que la punta de la lengua de ChanYeol se inmiscuyó dentro de la boca de KyungSoo y su propia lengua acariciaba la ajena dentro de su bóveda. El abrazó se volvió más apretado y sin querer proponérselo, KyungSoo rodeó el cuello del más alto con ambos brazos, aceptando cualquier cosa que viniera de él.

Después de segundos, se separaron apenas centímetros, juntando sus frentes. KyungSoo con las mejillas encendidas y el ceño ligeramente fruncido, ChanYeol observando profundamente en los ojos del menor.

—¿Cómo estuve? ¿Lo hice genial? — preguntó ChanYeol empezando a acariciar los lacios cabellos de la parte trasera de la cabeza de KyungSoo.

—No sé— respondió el más joven desviando la mirada del contrario —Eres realmente popular ¿No es así?

—¿Mh? — se sorprendió ChanYeol por el repentino comentario hecho por su novio —Espera... Hueles a cerveza... ¿Estuviste bebiendo?

KyungSoo abrió los ojos con nerviosismo y giró el rostro lejos de la inspección de su pareja —No sé.

ChanYeol sonrió ligeramente y volvió a buscar la mirada de su novio, moviendo la cabeza hasta poder descansar su frente sobre la del más joven —¿Estuve genial?

El más joven evitaba a toda costa verlo directamente a los ojos —No lo sé...

—KyungSoo— dijo su nombre con tal delicadeza, que el mencionado se estremeció en lo más profundo.

—¿Estas bien saliendo conmigo? — preguntó KyungSoo de pronto —Con alguien... tan nerd, deprimente y cuatro ojos... y sobre todo... un chico.

ChanYeol abrió los ojos con sorpresa y buscó el mentón del más joven con los dedos para redirigir su rostro hasta el de él —KyungSoo, me voy a enojar.

El bajito finalmente lo vio de frente y al escuchar tan amenazadoras palabras, sus ojos se cristalizaron, producto de lo que sentía en ese momento. ChanYeol se dio cuenta de tal reacción y se apresuró a retractarse.

—¡No! No es cierto, estoy mintiendo, no me voy a enojar— mientras decía todo aquello se dedicó a sacudir al bajito por los hombros con fuerza e intensidad —Te juro que no me enojaré pero...— soltó un profundo suspiro y abrazó a KyungSoo fuertemente —Maldición, KyungSoo.

—¿Park? — el menor de los dos se sintió confundido ante las acciones del más alto, el abrazo que ahora estaba recibiendo estaba lleno de tensión y preocupación.

—Demonios...— murmuró en voz baja acomodándose mejor para sostener el cuerpo de su novio —maldita sea, maldita sea, maldita sea, maldita sea, maldita sea....

KyungSoo se sintió preocupado por la cantidad de maldiciones que su novio estaba lanzado.

—¡Maldita sea, KyungSoo! — gritó bien alto separándose de pronto del más joven —No puedo creerlo— volvió a abrazarlo con mayor intensidad —¿Por qué siempre eres así? ¿Por qué siempre estas tratando de buscarle el lado negativo a las cosas? Deja de decir estas cosas sin sentido, ya no lo hagas más. Ten un poco más de confianza ¡Deja de ser tan pesimista!

—¡Ya no lo entiendo! — se había despegado de él para empezar a dar ligeros golpecitos sobre su frente con el dedo índice —Dices cosas que no entiendo, haces cosas raras que me confunden— seguía hablando mientras sacudía su cuerpo con cierta frustración —deja de hacerlo, tonto. ¡Bloqueaste mi teléfono, tonto! Por un momento temí lo peor, pensé que te había pasado algo, tonto. ¡Pensé que ibas a terminar conmigo, tonto!

ChanYeol había hablado con tanta velocidad que KyungSoo apenas y pudo comprender lo que le estaba diciendo, después de que el aire le hizo falta el más alto se detuvo y volvió a abrazar al menor, esta vez con dulzura y cuidado.

—Deja de decirme tonto...— habló el menor con tristeza, sin corresponder el abrazo que le era brindado.

—Lo más importante, KyungSoo— susurró ChanYeol en uno de sus oídos.

—¿Qué cosa? — quiso saber el menor tratando de tranquilizar a su pareja dando ligeras palmaditas sobre su espalda.

—KyungSoo— el mayor buscó su mirada una vez más respondiendo la pregunta, fijó sus orbes sobre los destellantes ojos del bajito, aún a través del cristal de sus anteojos la magia se desprendía de ellos —KyungSoo es lo más importante para mí.

El más joven apretó los labios con emoción, enternecido por la respuesta y con prisa rodeó el cuello de su pareja para corresponder el abrazo con la misma emoción —¡Yo también estuve preocupado por tu culpa!

ChanYeol cerró los ojos con felicidad al sentir su abrazo correspondido y permanecieron de aquella manera durante un par de segundos más.

—¡AHH! — gritó KyungSoo de repente con terror —S-siento... ¿¡Qué es eso?!

ChanYeol apoyó su mentón sobre uno de los hombros de KyungSoo y mantuvo el abrazo entre los dos, con cada una de las piernas de KyungSoo a los costados de su cadera —Solo es un pequeño castigo.

—¿¡Que estás...!?— KyungSoo apretó los labios para evitar gritar con temor por la extraña sensación sobre su espalda. ChanYeol y sus escurridizas manos se habían infiltrado debajo de la camisa de su uniforme y ahora sus dedos se deslizaban sin preocupación sobre su piel desnuda, delineando cada surco que se les cruzaban.

—Tu piel es suave...— mencionó el más alto sin dejar de pasear sus manos por toda la extensión de su espalda, con suavidad y tacto, haciendo presión de vez en cuando con las yemas de sus dedos.

—...— KyungSoo seguía horrorizado por la repentina violación a su espacio privado.

—Puedo sentir tus costillas...— comentó ChanYeol tocando con sutiliza la piel encima de los huesos —Uno...dos...tres— contaba las costillas que sus dedos iban marcando —y también sobresalen tus omoplatos...

—¿Qué? — se confundió KyungSoo.

—El lugar donde se supone deben ir tus alas...— susurró el mayor con una sonrisa mientras descendía por el surco en medio de su espalda.

KyungSoo titirito por aquella acción —Deja de hacerlo, ya fue suficiente— ahora se sentía nervioso y ansioso, de pronto sus mejillas se volvieron mucho más rojizas y su corazón empezó a latir con mucha más prisa que antes.

—Solo un poco más...— comunicó ChanYeol subiendo sus manos por los costados —¿Qué sientes? — preguntó cuando percibió el cuerpo de KyungSoo temblar bajo sus brazos.

—Cosquillas— respondió el bajito con los ojos apretados, tratando de concentrarse y no dejando que su consciencia se desconectara de la realidad.

—¿En serio? — cuestionó ChanYeol de vuelta con las manos sobre sus flancos moviendo las yemas de sus dedos de manera circular y con profundo cuidado —¿Son solo cosquillas? . . . ¿O es algo más?

Después de la última pregunta hecha por ChanYeol, KyungSoo abrió los ojos de manera repentina cuando de entre sus labios salió una especie de quejido de índole erótico que fue a parar directamente al oído más cercano de ChanYeol. El más alto también se quedó estático después de escuchar aquello.

—Lo guardare en mi mente— dijo el más alto con una grande sonrisa.

—¡No! ¡No lo hagas! — pidió KyungSoo mientras se acomodaba la ropa nuevamente.

—Si, lo hiciste y ahora estará en mi mente por siempre— contestó el mayor poniéndose de pie con cuidado para poder ayudar a KyungSoo a levantarse —Reproduciré ese recuerdo cientos de veces.

—Dijiste que sería solo la espalda...

ChanYeol soltó una carcajada para después tomar la mano de su novio entre la suya y comenzar a caminar mientras alegaba que él nunca prometió que sus manos permanecerían en una única zona de su cuerpo.

Habiendo resuelto una problemática más en su creciente relación, ambos chicos se sentían con mucha mayor confianza y estaban listos para seguir adelante con cualquier cosa que se les pusiera enfrente. 

____

Hola de nuevo =w=

¿Ya por fin le echaron un ojo a Doukyuusei?

Esta escena es mi favorita :c de hecho fue por esta escena que vi la película. En verdad si tienen oportunidad véanla, esta bien bonita :c los gráficos, la banda sonora, la historia, es tan cute.

Bueno, ahora nos falta ya solo un capítulo uvu aguarden por él.

Nos estamos leyendo♡

P.D: Perdón por la demora :c

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