2. Aborleda de otoño

La temperatura descendía lentamente conforme el año avanzaba, el verano había sido dejado atrás y no podía escucharse más el estridular de las cigarras no podía sentirse el denso aire tibio en el ambiente, todo eso había sido sustituido lentamente por una brisa más fresca, casi fría y un desfile de colores otoñales en las copas de los árboles.

Poco a poco el clima volvía más perezosos a los estudiantes al punto de obligar a pasar las clases de gimnasia dentro del auditorio. Todo el año los estudiantes la pasaban en las canchas practicando algún deporte de su elección mientras eran evaluados por el profesor de educación física, pero en esas épocas del año las actividades deportivas eran desplazadas por ejercicios de gimnasio.

—Parece que alguna especie de maldición nos persigue y estamos destinados a quejarnos de algo todo el año— decía uno de los jóvenes mientras subía y bajaba haciendo abdominales.

—Más bien— le respondía el compañero que sujetaba sus rodillas para evitar que hiciera los ejercicios inadecuadamente —parece que somos más quejumbrosos de lo que parecemos.

—Esa también podría ser una opción— aceptó el chico en el suelo.

Las clases de gimnasia se volvían aburridas cuando la única actividad que realizaban era flexiones, estiramientos y abdominales. Al final de la clase todos los chicos volvían a los vestidores para cambiar sus ropas deportivas por el habitual uniforme escolar. Los vestidores se abarrotaban con los alumnos que charlaban en voz alta para poder ser escuchados con mayor claridad. Un ambiente que podría parecer demasiado agobiante para una persona introvertida que prefería la privacidad y la tranquilidad.

Por ello más de un alumno prefería cambiarse dentro del salón de clases o en algún sanitario cercano, tal era el caso de Park ChanYeol, quien a pesar de poseer una personalidad carismática y cálida, prefería cambiarse de ropa en un lugar que albergara menos personas de las que podía contar, por eso siempre tomaba su mochila y con un sonrisa y un discurso distractor salía rumbo al salón de clases.

El más alto solía tener la compañía de uno de sus mejore amigos, a JongDae tampoco le gustaba ser observado por varios pares de ojos mientras se desvestía, pero dada la cercanía que tenía a Park, no le incomodaba en lo más mínimo se visto por el contrario. Y ahí se encontraban los dos, cambiando sus ropas deportivas por el uniforme escolar.

—No entiendo la necesidad de vestirse todos juntos en el mismo lugar— hablaba JongDae mientras buscaba en su mochila la camisa blanca del uniforme.

—No creo que simplemente lo hagan por gusto— afirmó ChanYeol quitándose la playera deportiva y quedándose con la camisa negra térmica que llevaba puesta desde la mañana —Es cuestión de... logística.

—¿Logística? — cuestionó JongDae con una expresión de confusión impresa en el rostro mientras abotonaba la camisa arrugada que encontró al fondo de su mochila.

—Ya sabes— ChanYeol se levantó de hombros mientras se colocaba el suéter y acomodaba la corbata en el cuello de su camisa —No es como que sea muy posible que cada quien tenga su propio vestidor, no es práctico y es costoso.

—Yo creo que valgo ese precio, mi privacidad lo vale— asintió JongDae hablando muy en serio con el tema, ya se había colocado el pantalón y ahora anudaba los cordones de sus zapatos.

—Privacidad en una escuela preparatoria...— dijo el más alto con tono burlón —Eso no existe JongDae.

El contrario se quedó en silencio mientras meditaba las palabras de su amigo, si se ponía a pensar profundamente en ello, era verdad; no existía la privacidad cuando se convivía con cientos de alumnos al día, no se podía intentar tener un espacio o momento a solas con nadie, de pronto recordó algo que lo había tenido pensando tan profundamente como en esa ocasión, apretó sus labios decidioso de si hablar al respecto o permanecer callado, pero su curiosidad era tal que sin dudas prefirió expresar sus dudas.

—Oye ChanYeol— el tono de voz tan serio y formal hizo al aludido voltear en la dirección en que era llamado —Tengo una duda.

—¿Qué cosa? — preguntó el más alto terminando de vestirse.

Una vez más JongDae no parecía muy seguro de hablar al respecto, se levantó de hombros y recorrió el aula con la mirada, como si aquella acción lo fuera a armar un poco de valor —¿Qué hay con Do KyungSoo?

ChanYeol se quedó callado después de la pregunta, sonrió ligeramente y viendo que su amigo no se atrevía a verlo directamente a los ojos, decidió darle poca importancia a la pregunta para que JongDae no se sintiera incomodo al hablar de ello, comenzó a ordenar las cosas dentro de su mochila después de haber buscado su uniforme —¿Qué hay con él?

JongDae frunció el entrecejo al obtener la misma pregunta como respuesta —Es lo que estoy preguntando ¿Qué hay con él?

El menor encogió uno de sus hombros sin borrar la ligera sonrisa de sus labios, metía los libros que había sacado anteriormente con total tranquilidad para crear un ambiente de confianza —No hay nada con él ¿Qué podía haber con él?

El de más baja estatura frunció el labio inferior e imitó las acciones del más alto empezando a guardar sus cosas —Pues no lo sé— comentó el mayor —Es lo que quería saber— seguía hablando —Ya sabes... estamos en una escuela donde solo hay chicos... las personas suelen esparcir rumores acerca de estas escuelas.

ChanYeol rio con diversión —¿Qué clase de rumores? ¿De qué estás hablando JongDae?

El chico entrecerró los ojos y tomando una profunda bocanada de aire habló —Las personas dicen cosas de KyungSoo y tú— respondió —Sólo quería saber si eran ciertas.

El más alto se quedó callado una vez más. ¿Qué era lo que debía responder a eso? Para empezar ¿Qué era lo que las personas decían de KyungSoo y él? No estaba seguro de que respuesta dar, porque el mismo no tenía una respuesta en concreto.

Después de haber obtenido una vergonzosa confesión por parte de KyungSoo en el desván de limpieza de una escuela ajena el día del concurso de canto, ambos chicos habían comenzado a frecuentarse, haciendo cosas aparentemente inocentes como hacer la tarea juntos o caminar de regreso a casa, actividades supuestamente no sospechosas pero la repentina amistad entre dos personalidades tan distintas como lo eran ellos dos llamó rápidamente la atención y las conjeturas y rumores no tardaron en crearse y esparcirse como pólvora. ChanYeol pensaba que eran solo amigos cercanos, amigos que gustaban uno del otro pero luego cuando había momentos de privacidad en la solitaria biblioteca, de manera natural surgían momentos en los que podían actuar muy distintamente a como un simple amigo podía actuar. Las muestras de cariño eran evidentes y pensaban que nadie los observaba pero habían estado equivocados.

Y el dilema se encontraba en tener conocimiento de la verdadera naturaleza de su relación. ¿Eran solo amigos? ¿Amigos con derechos? ¿Ya eran algo más formal como una pareja? ChanYeol no lo sabía y estaba seguro de que KyungSoo también lo ignoraba. Por eso no supo que responder al comentario de su mejor amigo.

—Tierra llamando a ChanYeol— JongDae finalmente rompió el largo silencio que se había hecho.

El más alto sacudió la cabeza ligeramente y volteó a ver a su amigo —¿Qué cosas dicen?

—¡Ya sabes! — insistió JongDae con su habitual tono de voz impaciente y llamativo. El habitual y conocido tono de voz dentro del aula hizo al joven afuera detenerse antes de abrir la puerta, temiendo interrumpir alguna clase de importante conversación.

—No lo sé JongDae, dímelo que no entiendo indirectas— respondió ChanYeol tratando de alargar su respuesta. El chico afuera del aula permaneció parado a un lado de la puerta al reconocer la segunda voz dentro del salón de clases, no quería ser entrometido y su consciente le indicaba que debía volver más tarde pero tuvo la corazonada de que debía quedarse a escuchar el resto de la conversación.

—KyungSoo— comenzó a hablar el más grande —KyungSoo es diferente ¿Sabes?

—¿No somos todos diferentes? — preguntó el más alto tomando asiento en su pupitre.

—Deja de andarte por las ramas.

—¡Eres tú el que se está yendo por las ramas! Ve al punto JongDae— exigió el más alto comenzando a irritarse.

—KyungSoo es como esos otros chicos— contestó JongDae —Nunca nadie ha visto que tenga una novia y nunca habla de chicas... todos sabemos que no son su tipo y que te hayas vuelto repentinamente cercano a él... es extraño ¿KyungSoo es tu....?

ChanYeol abrió los ojos en gran medida y negó rápidamente con la cabeza lleno de pánico —KyungSoo es solo mi amigo.

El chico desde afuera apretó los puños fuertemente y bajo la cabeza, procurando mantener la compostura y dejarse llevar por el impulso de abrir la puerta y aclarar las cosas en ese preciso momento.

JongDae frunció los labios —De acuerdo— aceptó sin estar muy convencido de la respuesta.

ChanYeol procuró alivianar el ambiente cambiando de tema drásticamente. KyungSoo que había estado escuchando desde afuera, dio un par de pasos atrás y terminó por dar media vuelta y marcharse del lugar. Tenía una mezcla de sentimientos, era una sensación que no había experimentado nunca, sensaciones que pensó no podía sentir al mismo tiempo estaba tratando de controlarlas con todas sus fuerzas para mantener la compostura, para no deshacerse en ese momento.

Con los puños aún apretados entró a uno de los cubículos de baño más cercanos y se encerró para poder desahogarse dando un grito lleno de frustración, enojo y tristeza, estaba muy confundido al respecto, sacudió sus lacios cabellos repetidas veces para ver si con esa simple acción lograba esclarecer su mente. Podía entender la respuesta de ChanYeol pues después de todo nunca había existido ninguna clase de acuerdo entre los dos para hacer que su relación fuera algo más que una amistad, pero la manera en que se deslindó de cualquier relación con él lo había hecho enfadar, sobre todo el tono de voz que JongDae había usado para referirse a él como alguien "diferente" y aunque ChanYeol había intentado defenderlo, la manera tan pobre en que lo había hecho le causó decepción. Era un manojo de sentimientos revueltos. Pero al final de todo el que sobresalía por sobre los demás era el sentimiento de aflicción.

Él había sido sincero y le había dicho a ChanYeol que le gustaba, también había obtenido una confesión por parte del más alto, pero no había hecho nada para mantener esa supuesta declaración, pensó que la siguiente vez que se viera con el más alto, dejaría en claro que entre ellos dos tal y como él había dicho, no existía nada más que una simple amistad.

Al terminar el día escolar todos partieron a sus casas, muy felices de por fin terminar otro largo y arduo día de escuela. KyungSoo partió a casa mucho más temprano que de costumbre, no se sentía con ánimos para caminar al lado de ChanYeol hasta la estación de trenes, y el más alto tampoco quería involucrarse demasiado con él después de haber escuchado los rumores que decían sobre ellos dos.

No establecieron contacto telefónico ni por mensaje durante toda la tarde, fueron a dormir sin decirse ni una sola palabra y ese simple hecho los había hecho sentir desdichados, como si algo les faltara para completar su día. ChanYeol desde la comodidad de su cama se sintió muy tonto por haber dejado pasar todo el día sin dirigirle la palabra al menor, se había dejado llevar por rumores que aunque sabía que tenían más de cierto que de falso, le incomodaban todavía, no por el hecho de repeler la idea de estar con otro chico, sino por el hecho de que no sabía que diantres pasaba entre los dos, se prometió a sí mismo aclarar las cosas con el más joven, iba a ser preciso y puntual al momento de catalogar su relación con KyungSoo. Pensaba que si ambos se gustaban y ya habían estado frecuentándose, lo más lógico era que ellos dos estuvieran saliendo, así que se lo diría solamente para confirmar.

Muy distinto KyungSoo pensaba, que creía que si ChanYeol estaba tan seguro de no tener nada que ver con él, entonces volverían a su cordial relación de compañeros de clase. Y se lo dejaría en claro al día siguiente que lo viera solo para estar seguros.

El de baja estatura no espero verlo tan pronto, se sorprendió bastante en cuanto vio a ChanYeol parado en el pórtico de la entrada de su casa, con los cabellos húmedos por la lluvia que había empezado a caer.

—¿Vamos juntos? — preguntó el más alto con las manos heladas dentro de los bolsillos de su pantalón.

—De acuerdo— aceptó KyungSoo pensando que una caminata a la escuela podría ser la oportunidad perfecta para hablar con el más alto, entró a su casa un par de minutos para tomar su abrigo y un paraguas lo suficientemente grande para cubrirse a sí mismo y a ChanYeol quien no portaba algo más abrigador que el suéter y saco escolares.

Fueron caminando uno al lado del otro en completo silencio, escuchando el sonido las gotas de caer y chocar en los charcos y el salpicar de las mismas en cada pisada que daban. KyungSoo soltó un suspiró al encontrarse tan cómodo y familiar en una situación tan simple como caminar uno al lado del otro sin decir ni una sola palabra, ya no estaba tan seguro de querer dar por terminada cualquiera que fuera la relación que tenían.

—KyungSoo— lo llamó ChanYeol después de un largo tramo recorrido.

El de baja estatura simplemente dejó salir un murmuro desde su garganta para dar entender que lo estaba escuchando. Pero ChanYeol no dijo más nada, sus nervios lo carcomían por dentro. Sin decir ni otra sola palabra siguieron caminando en medio de la otoñal lluvia, KyungSoo se percató entonces de que el paraguas que había elegido no había sido lo suficientemente grande para cubrirlos a los dos del agua pues de reojo pudo notar como uno de los hombros del más alto sobresalía y continuaba mojándose con las gotas de lluvia.

—¿Por qué no me dices que te estas mojando? — preguntó KyungSoo molesto haciendo un intento por cubrirse mejor a los dos.

—Está bien— se encogió de hombros el más alto, observando por el rabillo del ojo el inútil intento del menor por hacer que el paraguas los cubriera a los dos —De hecho no estoy acostumbrado a ir con paraguas, así que esta bien.

KyungSoo no detuvo sus intentos por cubrirse a los dos y al ver que la estatura del menor no ayudaba a eso, ChanYeol decidió tomar el paraguas y juntarse un poco más al bajito para poder caminar a la par.

El menor tomó su distancia con velocidad y se recorrió, pero ChanYeol parecía seguirlo y a cada centímetro que se recorría, el más alto más presionaba su cuerpo contra el ajeno.

—No es necesario ir tan juntos— comentó KyungSoo huyendo del más alto.

—Pensé que no querías que me mojara— comentó el mayor recargándose ligeramente sobre KyungSoo, habían ya detenido su caminata, con una media sonrisa bajó la mirada para ver el rostro sonrojado del más joven.

—No pero... no es necesario que vayamos pegados— inquirió el de baja estatura sin poder ver fijamente al contrario. ChanYeol no pudo evitar sonreír con más ganas, bajó un poco el rostro para poder observar con más claridad el rostro avergonzado de KyungSoo. El menor frunció el entrecejo, le molestaba poder ser controlado tan fácilmente por el más alto.

Se quedaron en silencio durante un par de segundos en los que la actitud no cambió, el menor seguía evitando la mirada del contrario y ChanYeol seguía observando con lujo de detalle el rostro frente a sí, en medio de una llovizna fría de otoño, las hojas de follaje caían a causa de la fuerza con que las gotas golpeaban las copas de los árboles.

—¿Puedo darte un beso? — preguntó el más alto luego del largo pero para nada incomodo silencio. KyungSoo tragó duro al escuchar aquella pregunta.

—No— respondió seguro de sí, alejándose un par de pasos del más alto y como las veces anteriores, el mayor buscó volver a estar junto a él.

—¿Por favor? — inquirió el mayor dando cortos pasos hacia el frente, haciendo a KyungSoo retroceder lo suficiente para que su cuerpo quedara acorralado contra una reja metálica cercana, el metal tintineó cuando la espalda del menor chocó contra ella. Las gotas de agua resbalaron por sus palmas que se habían agarrado fuertemente de los espacios libres de la rendija, apretó los dedos fuertemente al mismo tiempo que cerraba los ojos en el justo momento en que ChanYeol posó sus labios sobre los de él. Sin ánimos de querer romper el contacto, el bajito se levantó sobre las puntas de sus pies solo lo suficiente para poder ladear su rostro y que el beso fuera mucho más cómodo.

Con una mano sostenía el paraguas que los cubría a los dos y con la otra sostenía el rostro del menor mientras deslizaba sus labios sobre los de KyungSoo, durante unos pocos segundos el beso perduró y al separarse sus miradas por fin se cruzaron; el fulgor de las mejillas que acompañaba la cristalizada mirada de KyungSoo estremeció el corazón de ChanYeol, la imagen del contrario le parecía en exceso adorable por lo que no pudo evitar volver a besar sus labios. Esta vez siendo un beso mucho más casto que el anterior donde sus labios se presionaban con suavidad sin necesidad de mayor movimiento.

Al volverse a separar de nueva cuenta, el menor de los dos sobrepuso las palmas de sus manos entre los dos para evitar ser presa de las muestras de afecto del contrario —Deja de hacer eso— dijo refiriéndose a los besos.

—¿Por qué? — preguntó el más alto con curiosidad sin querer apartarse demasiado del más joven.

—Porque...— recordó entonces la conversación clandestina que había escuchado un día anterior.

—Es porque tú y yo estamos saliendo ¿No? — ChanYeol acarició suavemente una de las mejillas de KyungSoo con la yema de su pulgar.

El bajito frunció el entrecejo y alejó la mano de su rostro, ladeó la cara con molestia y recalcó las palabras del día anterior —No lo estamos.

—¿Qué dices? — el más alto volvió a buscar acercarse el más joven buscando una de sus manos para entrelazar sus dedos —No andas por la vida besando a las personas si no estás saliendo con ellas ¿O sí?

El contrario endureció su expresión y alejó su mano de los dedos del más alto —Entonces ya no lo haré.

—¿Qué? — se quedó perplejo ante la respuesta dada por el más joven, las cosas no estaban saliendo como él esperaba que salieran, planeaba una confesión de relación formal coqueta y original pero en lugar de eso estaba obteniendo un rechazo.

—Que ya no lo voy a hacer— rectificó el más alto con el entrecejo fruncido y esta vez con la mirada bien puesta sobre los ojos ajenos, el brillo en sus ojos había desaparecido y la fría expresión de KyungSoo hizo a ChanYeol retroceder un par de pasos.

—Pero tú y yo...

—No estamos saliendo— acomodó sus gafas con el dedo índice y apartando a ChanYeol con uno de sus hombros comenzó a caminar por su cuenta rumbo a la escuela, importándole muy poco empaparse en el camino, dejando que ChanYeol se quedara con la sombrilla, no planeaba sucumbir ante sus deseos carnales, sus sentimientos humanos estaban primero y tomó aquella decisión.

El más alto por su parte se quedó perplejo en el mismo lugar, viendo cómo el más bajito caminaba de prisa para alejarse lo más pronto de él. Las cosas definitivamente no habían salido como planeaba que fueran.

ChanYeol caminó lentamente hasta la escuela, meditando toda la escena que había tenido con KyungSoo, como había dejado que la situación se saliera tanto de control al punto de haberlo alejado de manera tajante. Todo iba marchando bien, hasta que había abierto la boca. Dejó caer la cabeza sobre su pupitre con frustración. Pero eso de nada iba a servir pues así como el día anterior, ese día tampoco se habían dirigido la palabra durante todo el día.

Sus actividades las habían realizado completamente aparte, ChanYeol incluso dejó el paraguas sobre el escritorio de KyungSoo durante el receso para no tener que enfrentarlo de frente, había intentado saludarlo un par de veces pero el bajito le mostraba su expresión más molesta y luego de ignorarlo se marchaba.

Y el día siguiente no fue diferente, de la noche a la mañana, volvían a actuar como completos desconocidos, simples conocidos de clase que muy a duras penas llegaban al saludo cordial. KyungSoo volvió a sentarse solo durante las clases y a la hora del almuerzo, lucía tan serio y pulcro como siempre, pero detrás de los cristales de sus anteojos se podía apreciar una mirada afligida que parecía no tener explicación, mientras tanto ChanYeol seguía dándole vueltas al asunto, tratando de pensar en la mejor manera de reponer lo que había hecho. Pero ninguna buena idea llegaba a su mente.

El día de tutorías, los chicos eran llamados por el profesor a cargo de cada salón para ser orientados sobre sus opciones estudiantiles después de la graduación, sin falta todos los chicos acudían a su sesión de consulta durante un día de clases normales. Era el turno de ChanYeol y estaba sentado frente a la gran silla del profesor de música quien era el encargado de su clase.

—¿Entonces ya pensaste en una opción de universidad, ChanYeol?— preguntó el titular con los codos apoyados sobre la mesa y el mentón recargado entre sus palmas.

—No he pensado en eso— negó sinceramente el más alto mirando con desinterés el exterior —No he pensado en nada de eso.

Lucía distante en pensamiento, su cuerpo físico estaba presente pero su mente seguía en otro lugar.

—Tienes que pensar en una opción para tu educación— añadió el profesor Kim.

—No estoy seguro de querer continuar— dijo con desinterés, dando vueltas al mismo asunto. Se escuchó un suspiro de resignación por parte del profesor de música quien tampoco mostraba mucho interés por el chico frente a él, después de tantos años de educador, sabía reconocer a los alumnos a los que el estudio les importaba poco menos que nada y ChanYeol tenía el perfil exacto de un chico que no estaba dispuesto a seguir con su educación.

—Tienes que pensar muy bien sobre eso, ChanYeol— advirtió el más grande, a pesar de estar cien por ciento seguro de como terminaría aquella charla, como asesor no debía rendirse tan fácilmente.

—Elegiré una universidad, no se preocupe— el más alto apoyó una de sus mejillas sobre una de sus palmas mientras seguía observando el exterior con una mirada que divagaba por todos lados —Sólo elegiré la opción que parezca menos dolorosa.

—¿Te refieres a una carrera universitaria? — cuestionó el mayor sin despegar su atención del más joven. ChanYeol levantó uno de sus hombros y abultó el labio inferior, un nuevo suspiro de frustración salió de los labios del profesor Kim.

El menor giró el rostro y por primera vez en lo que iba de la cita volteó a ver al más grande —No— respondió con sencillez. El profesor Kim levantó una ceja dando a entender que no tenía la menor idea de lo que le estaban comunicando —Tengo clases, profesor Kim.

—Puedes marcharte— aceptó el titular alejando su asiento del escritorio —Cuando regreses al salón de clases— siguió hablando mientras el más alto se alistaba para dejar la oficina —¿Puedes decirle a Do KyungSoo que es su turno? Lo espero al terminar la última clase.

ChanYeol mordió su labio inferior y asintió una sola vez. Le resultaba con tanto conflictivo tener que avisarle pues desde hacía un par de días que no se dirigían la palabra pero siendo un asunto escolar, creyó que las cosas no podían resultar tan complicadas.

Cuando el más alto regresaba al salón de clases se topó con todos sus compañeros fuera de sus asientos mientras hacían estiramientos para despejar la pereza antes de empezar la última clase del día, ChanYeol pensó en ir directamente hasta donde el chico de baja estatura se encontraba para darle el recado pero no tuvo que caminar mucho dentro del salón de clases pues la primera persona a la que se topó al abrir la puerta había sido él.

—KyungSoo— pronunció su nombre con total naturalidad, el bajito giro la mirada en su dirección pero de manera casi automática retomó su camino hasta su lugar, ChanYeol estaba siendo ignorado nuevamente. El mayor dio un par de pasos con prisa para poder hablar con el bajito —KyungSoo.

Pero no obtuvo ninguna respuesta por parte del contrario —¡KyungSoo! — lo llamó en voz alta, en un tono lo suficientemente llamativo como para hacer a todos los chicos de su clase voltear en su dirección. El bajito volvió a girarse para enfrentar al más alto ya con todas las miradas sobre ellos dos —Ah...— con tanta presión sobre su persona, las palabras se quedaron congeladas en su garganta —E...el profesor Kim dice que te espera después de clases para la asesoría.

KyungSoo que había decidido no ver directamente al más alto finalmente posó su mirada sobre la del mayor y respondió a uno de sus llamados por primera vez en muchos días —De acuerdo— y sin decir nada más giró sobre el talón de sus pies y se encaminó hasta su lugar.

Un encuentro tan corto e incómodo que había sucedido frente a toda la clase fue punto de distracción para ChanYeol durante todo el resto de la clase, no podía sacar de su mente la manera en que había sido ignorado y sobre todo no podía borrar de sus recuerdos la expresión en el rostro del menor cuando por fin pudo verlo de frente.

"KyungSoo estaba..." con la atención puesta todavía sobre el exterior, nula atención prestó a la clase, así que cuando esta terminó y todos los alumnos estuvieron listos para partir, tuvo que ser colocado nuevamente en sintonía por JongDae quien metió sus cosas a la mochila de manera veloz y lo obligó a salir del aula en cuanto antes.

—Vamos, vamos, vamos— presionaba JongDae empujando al más alto fura del salón.

—Espera— se quejaba ChanYeol tratando de no caer al caminar, antes de salir del aula echó un último vistazo para ver si KyungSoo se había quedado guardando sus cosas como siempre, pero se decepcionó en cuanto vio vacío el salón de clases —De todas maneras ¿Por qué hay tanta prisa?.

—Es viernes ChanYeol, ya no deberíamos estar aquí hasta el lunes a primera hora— reclamó su amigo persistiendo con el empuje contra su alto camarada.

ChanYeol rodó los ojos y sin querer ocasionar un accidente por culpa de la insistencia de JongDae de abandonar la escuela comenzó a caminar más de prisa para alentar a su amigo a detenerse. De esa manera los penúltimos alumnos de esa clase salieron de la escuela y se dirigieron a sus casas con la finalidad de disfrutar de un agradable fin de semana.

Muy al contrario del último alumno de la clase que permanecía en la escuela, justo como le habían comunicado, había ido hasta la oficina del profesor Kim para asistir a su cita de asesoría. KyungSoo dejó sus cosas cerca de la puerta y se sentó en la silla frente al escritorio, esperando ser bombardeado por un montón de opciones universitarias.

—Hola, KyungSoo— saludó el profesor son una ligera sonrisa en el rostro.

—Buenas tardes, profesor— devolvió el saludo haciendo una ligera reverencia, se acomodó mejor en su asiento y espero paciente a que la sesión diera inicio.

—¿ChanYeol te dijo que quería verte? — preguntó el mayor jugando con uno de los bolígrafos de su escritorio.

KyungSoo se limito a asentir con la cabeza ligeramente.

—¿Qué sucede KyungSoo? — cuestionó el profesor JoongWoon con interés, dada la naturaleza responsable y dedicada el joven Do, los profesores lo reconocían fácilmente y debido a ello se mantenían más al pendiente de sus cambios —Luces como si te hubieran terminado.

El bajito abrió los ojos con sorpresa y paso saliva con nerviosismo, bajó la mirada y vio sus manos entrelazadas sobre sus muslos.

—¿Qué? — se sorprendió el de mayor edad —¿Enserio eso te pasó?

KyungSoo se quedó en completo silencio.

El profesor Kim dejó su asiento y comenzó a caminar por toda la oficina —Hace rato vino ChanYeol también— comunicó el más grande observando los títulos colgados sobre la pared más cercana —Tú y él han dejado de ser cercanos ¿No es así?

—Eso creo— KyungSoo se decidió a hablar finalmente con el temor de que si seguía permaneciendo en silencio el profesor Kim pudiera llegar a hacer conjeturas.

—Él no es como tú, KyungSoo— afirmó el profesor caminando por la oficina todavía —Tiene diferentes maneras de ver las cosas.

El bajito se volvía a topar con el tema de las diferencias que existían entre los dos —¿No se supone que seamos todos diferentes?

—Sí, claro que si— asintió el profesor dando pasos lentos hasta el asiento de KyungSoo —Pero no me refiero a eso, KyungSoo.

El menor levantó la mirada, el profesor Kim estaba sentado sobre el borde del escritorio, lo vio por encima de los cristales de sus anteojos.

—ChanYeol es el tipo de chicos que se olvidaría fácilmente de todo— siguió charlando el profesor —¿Qué harán cuando entren a la universidad?

KyungSoo supo entonces que el profesor Kim había descubierto lo que había entre ellos —¿Hacer?

—En cuanto Park se involucre con más chicas, las cosas en su mente cambiaran— advirtió el profesor —Él no es como tú KyungSoo.

El chico más joven suspiró tratando de controlarse, seguía observando al profesor Kim.

—Él se olvidaría fácilmente de ti— dijo el más grande —No es como nosotros— y dicho aquello, el más grande acercó ambas manos hasta el rostro del más joven para quitarle las gafas de encima. KyungSoo se quedó estático, observando con temor cada acción del más alto.

No hacía nada al respecto pues en algún momento del pasado, había confirmado sus preferencias con el hombre frente a él y haber sentido las yemas de sus dedos acariciar la piel de su rostro al momento de apartar las gafas de sus ojos lo hizo petrificarse, Kim JoongWoon dejó los anteojos sobre el escritorio y sin soltar el rostro del más joven observó directamente a sus ojos, el increíble par de bucles del menor que siempre estaban ocultos detrás del cristal, sus largas pestañas no se movieron en ningún momento, el brillo en sus pupilas apareció.

Una escena completamente incorrecta.

Incorrecto se sentía estando ahí parado esperando el transporte.

"...estaba triste" después de pensar mucho al respecto, ChanYeol finalmente pudo ponerle nombre a la sombría expresión que KyungSoo le mostró cuando se encontraron en el salón de clases, era la misma que siempre ponía cuando se encontraban por error, dio un par de brincos con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón y sacudió la cabeza en manera negativa.

—¿Qué te sucede? — preguntó JongDae viendo la extraña actitud de su mejor amigo al lado.

—¡Estaba triste! — gritó ChanYeol con una sonrisa —Eso es malo— frunció el entrecejo inmediatamente —¡Tengo que regresar a la escuela!

—¿Olvidaste tu bento otra vez? — preguntó el mayor de los dos.

—¡No! — ChanYeol se despidió de su amigo con la mano y salió corriendo de vuelta a la escuela, después de tantos días dando vueltas al asunto, finalmente logró comprender la razón del porque KyungSoo lo evitaba y porque se sentía triste de haberse distanciado tan de repente. Iba a solucionar las cosas rápidamente, iba a ser claro y no iba a intentar ser original ni gracioso al momento de su confesión formal, las cosas debían ser claras para no dejar lugar para dudas.

ChanYeol corrió a toda velocidad para poder alcanzar a KyungSoo antes de que su sesión de asesoría terminara, no podía esperar ni un minuto más para decir todo lo que sentía. A esas alturas del día, la escuela estaba ya vacía, solo un par de profesores se habían quedado, el personal de limpieza y prácticamente ningún alumno. El más alto movió sus piernas tan rápidamente como se le permitía y fue directamente a la oficina del profesor Kim donde estaba seguro podía encontrar a KyungSoo todavía.

—¡KyungSoooooooooooooo....ooooh....— el más alto había abierto la puerta justo en el preciso momento en que el profesor Kim había ladeado su rostro y estaba a peligrosos centímetros de distancia de los labios del más joven. El bajito giró la mirada hasta donde ChanYeol se encontraba con los ojos bien abiertos y las mejillas totalmente rojas.

ChanYeol frunció el entrecejo y sin decir nada más entró al aula con paso decidido, fue con las manos hechas puño hasta Kim JoongWoon y estampó su puño con fuerza en una de las mejillas del profesor quien se quedó sin hacer o decir nada para luego de un par de segundos comenzar a gritar de dolor al ver la sangre brotar de su boca.

Tomó a KyungSoo de la mano y lo jaló fuera de la oficina.

—Espera, ChanYeol— el bajito habló con dificultad por el esfuerzo que hacía para tomar todas sus cosas antes de dejar la oficina. Pero el más alto no dio oportunidad para permanecer por más tiempo dentro de aquellas paredes.

Salieron corriendo de la escuela y siguieron corriendo durante un par de cuadras más hasta llegar a un lugar privado, cerca de un parque donde los árboles se alzaban espesos con cientos de hojas a punto de mudar, las gotas de agua de la tormenta de la mañana resbalaban sobre las plantas y caían libres a los charcos en el suelo.

Uno frente al otro, ChanYeol con una inigualable expresión de molestia y KyungSoo tan avergonzado que quería que la tierra se lo comiera y lo escupiera al otro extremo del mundo.

—¡KyungSoo! — llamó el más alto con firmeza, con los puños bien apretados.

—Siento mucho haber sido tan tonto todo este tiempo— continuó hablando el más alto —No estaba muy seguro de lo que debía hacer o lo que debía decir.

—Lo entiendo— asintió KyungSoo colocándose las gafas de vuelta —No somos iguales.

Aun con el entrecejo fruncido, ChanYeol sacudió la cabeza repetidas veces, el cabello castaño y alborotado bailó junto a esa acción —Sé que no lo somos KyungSoo— dijo el más alto —Y no tenemos por qué serlo, lo único que debería ser importante para nosotros... es... que...

El bajito se quedó callado, esperando una buena respuesta por parte del más alto —Es que me gustas, me gustas mucho y realmente te quiero— aceptó el mayor con tantos nervios que apenas podía contralar el temblor de sus piernas —Y por eso...

El más joven estaba evitando sonreír al haber escuchado una nueva confesión por parte del contrario.

—Por eso quiero que salgamos formalmente— el entrecejo de ChanYeol se arrugó con más fuerzas y pasó una de sus manos por su rostro para limpiar cualquier rastro de lagrima que hubiera llegado a caer por acción de los nervios y la ansiedad —¿Do KyungSoo quieres ser mi novio?

El mencionado quedó pasmado ante tal pregunta, no esperaba que algo como aquello fuera a suceder ni pronto ni nunca. El viento sopló lo suficientemente fuerte para hacer que las gotas estacionadas sobre las hojas de los árboles terminaran de caer encima de ellos, un par de gotas humedecieron el rostro del más alto, KyungSoo dio un par de pasos al frente y con los dedos helados limpió los rastros de agua sobre las mejillas de ChanYeol.

Una acción tan simple y sencilla como aquella era respuesta suficiente para el más alto, por lo que inmediatamente atrapó el cuerpo del más joven en un apretado abrazo.

—Te juro que estaba a punto de matar al profesor JoongWoon— murmuraba mientras apretaba el cuerpo de KyungSoo contra el suyo —prometo no ser tan torpe y descuidado.

KyungSoo se limitó a dar un par de palmadas sobre su espalda mientras hundía su rostro entre el espacio disponible del cuello y hombro del mayor —Más te vale intentarlo.

ChanYeol ladeó el rostro ligeramente para proporcionar un dulce beso sobre la mejilla más cercana de KyungSoo, su beso descendió hasta su quijada y posteriormente permaneció sobre la piel desnuda del cuello del bajito.

—¡E-Espera! Espera un poco— se alarmó el más joven tratando de quitarse a ChanYeol de encima —¡Te digo que esperes! — comenzó a dar palmadas sobre los hombros del más alto cuando los besos sobre su cuello no se detuvieron, a pesar de ser una sensación completamente nueva y no tan desagradable, estaba recién empezando una nueva etapa y quería ir tan lento como fuera posible.

El agua de las lluvias de otoño se llevó consigo todo problema que habían acarreado durante la temporada, al final del día habían logrado superar sus diferencias y habían hecho un avance en su relación.

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Fue hace 84 años... 

Mentira, han pasado un par de meses o menos que eso, creo. Pero aquí la continuación. 

¿Pudieron ver Doukyuusei? Vi por ahí que alguien si los relacionó con el ChanSoo y es que... ;; ay Kusakabe se me figura tanto pero tanto a ChanYeol, en fin. 

Nos leemos no muy pronto en el próximo capítulo<3 saluditos y que estén muy bien.

Por cierto ¡Felices fiestas! Mis mejores deseos para todos♡

PD. Esa escena donde le quitan las gafas a KyungSoo es una escena tan asdfghjkl en la película y una vez me pasó con un crush super intenso que tengo, que de hecho también es mi titular en un área de servicio y ahh~ diosito, ya luego les platico sobre eso, ahora sí, me despido.

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