all against the white beast! part 1

Como si de una escena dramática se tratase, una suave lluvia acompañada de bruma se presentó sobre aquel campo de batalla.

El sol se había puesto del todo en el horizonte y en el cielo solo quedaba la luna como única fuente de luz; la luz del resto del cosmos era opacada por la bruma de los disparos y la pólvora levantada.

Los cañonazos seguían y el caos continuaba, y la lluvia solo arruinaba el panorama. El capitán Foxy había arrastrado a su compañera Chica hacia una cabaña abandonada para protegerse.

.-¿Estás bien? -preguntó el capitán desesperado.

.-¿Qué? -preguntó el ave en completa inocencia, no podía escuchar nada.

.-No, no, no, sordera temporal... -el capitán, intentando guardar la calma, le dio indicaciones de quedarse ahí resguardada, que buscara un lugar para descansar y que él iría a buscar tanto a Bonnie como a Freddy.

Antes de que él saliera, ella le tiró de la manga de su chaqueta en busca de detenerlo, casi como un gesto silencioso de insistencia.

Él negó de inmediato con la cabeza y antes de que volviera a hacerle señas, una gran explosión resonó y una nube de polvo y brillos entró por una de las ventanas rotas.

Foxy rápidamente escribió en la pared con su garfio "quédate aquí, no quiero que te lastimen". Solo cuando Chica se sentó en el piso asintiendo con la cabeza, el capitán Foxy pudo irse "tranquilo".

La explosión de brillo había dejado a 4 noqueados: Freddy, Puppet, Goldfred y... Bonnie. De pura chiripa no habían muerto y parecían más que nada cubiertos de humo, polvo y muchos brillos mágicos.

Alfred, o el apodado Funtime Freddy, los había encontrado y estaba a punto de notificar a sus compañeros, pero... tenía el complejo de monologar solo, si no estaba Bonbon, no había nadie que lo callara.

.-¿Qué tenemos aquí? -empezó hablando en voz alta-. 2 sucios piratas sin importancia y... oh vaya, Puppet y Goldfred... tal vez no tenga al espiritista, pero... al menos los tengo a ustedes... -casi con desdén y con suma facilidad, tomó a ambos del brazo y los arrastró lejos de esos piratas.

En una zona cercana a ellos, algo lastimado se asomó entre los escombros: un conejo de colores calipsos; era Toy Bonnie, quien sostenía su cabeza y gruñía en voz baja debido a una profunda herida en su pata trasera izquierda. Esta le escocía y le dolía como el demonio, era un corte profundo provocado por haberse estrellado contra una pila de madera. Ni siquiera había recordado cómo había llegado ahí. Pero una vez que vio lo que tenía cerca, actuó más por instinto que por algo sensato.

El conejo de colores morados estaba siendo apuntado con un arma y sabía por qué; conocía de antemano el desprecio que tenía la marina hacia los piratas. Después de todo, ya había estado en los zapatos de un marino antes. Y ese sentimiento de resentimiento frente a un marino y una mezcla de orgullo lo hizo desenfundar su arma (una confiable bengala) en tan solo un movimiento y dirigirla al que tenía en frente.

.-¿Crees que un desertor podría vencer a alguien como yo? Esa bengala no es nada -habló en voz alta Alfred mientras se daba la vuelta y sonreía de forma tranquila.

.-...aléjate de ellos -respondió Toy Bonnie intentando aguantar el dolor de su herida.

.-No -respondió sin más el oso de colores blancos antes de disparar su arma em dirección a él-

Alfred tenía la mala costumbre de cerrar los ojos una vez escuchaba la explosión de su pistola, mero instinto y tan solo lo hacía por un milisegundo, pero ese tiempo fue suficiente para perder de vista al conejo.

.-Típico de ustedes, los conejos... -dijo sin más el oso mientras miraba a los noqueados. Ninguno había despertado a excepción de una débil Puppet que intentaba levantar sus brazos para invocar sus hilos y escapar. Sin escrúpulos, simplemente le dio un golpe con la parte trasera de su pistola, volviéndola a noquear en un segundo.

En realidad, lo que había pasado es que en ese pequeño espacio de tiempo entre su parpadeo y la acción de activar el gatillo, el mismísimo capitán Foxy (quien corría hacia la zona en busca de sus compañeros) se había lanzado sobre el pobre Toy Bonnie para poder alejarlo del disparo.

En el segundo que lo tacleó, ambos cayeron de forma violenta dentro de uno de los locales que se encontraban ahí. Tenían suerte de que el vidrio fuera inexistente dado el caos. Antes de que el conejo de la bengala pudiera soltar un sonido de dolor, su hocico fue cubierto por una de las patas del capitán Foxy. Una vez escucharon cómo aquel marino empezaba a monologar a una distancia prudente, supieron que era su momento de ocultarse.

Toy Bonnie miró hacia el techo, estaba lleno de tablas que sostenían la infraestructura, por lo que con señas propuso subir y ocultarse ahí por el momento, hasta que todo se calmara. Literalmente parecía un local vacío sin una puerta trasera o un camino de escaleras para huir al segundo piso.

Mientras al conejo le resultó fácil subir únicamente usando una caja y un salto, al Capitán solo le tomó subirse en la caja, aunque se aferraba con fuerza a las tablas temiendo caer. En el fondo, ambos sabían que si la Capitana Mangle se enteraba de que estaban trabajando juntos, se enojaría mucho, pero... también se reiría del miedo a las alturas de su capitán rival.

Porque Foxy podía ser muy ágil, rápido y fuerte, pero jamás había sido capaz de subir lugares altos sin pasarla mal en el intento. Mangle tenía la ventaja en ese aspecto.

Mientras el conejo se movía con delicadeza y sin problema, hizo un torniquete en su herida de manera improvisada, rompiendo un poco de tela de su ropa (algo que en otras circunstancias lo habría hecho sufrir en lo más profundo de su alma).

Ambos estaban en silencio, únicamente escuchando el aún extenso monólogo del marino. Sin embargo, todo cambió cuando lo escucharon hablar con alguien. Era una voz femenina y elegante, no era la voz de Puppet, tampoco era la voz de Baby, así que asumieron que solo podía ser Ballora.

.-Llévate a los 2 ayudantes del maguito de pacotilla. Quiero divertirme con los 2 de ahí, pero antes, estoy buscando otra cosa...~ -dijo el oso de colores blancos con burla, disfrutando cada palabra con un sadismo irónicamente desmedido pero cómicamente alegre e inocente. Como si no estuviera hablando sobre volarle los sesos a alguien, muy normal o muy edgy, eran tiempos donde la moral era muy rara.

El conejo de la bengala notó cómo el rostro del Capitán Foxy se tornaba en rabia y preocupación pura, como si fuera a hacer algo por instinto.

Pero no pudo hacer nada, ya que ambos escucharon y se espantaron con el fuerte movimiento de las tablas. La puerta se había roto con tanta violencia que el suelo mismo y las frágiles paredes trasladaron esa bestialidad hasta las tablas. Entre el sonido de la lluvia y el caos del exterior, el sonido de la puerta destrozándose fue aterrador.

Se hizo presente la figura de Alfred por la puerta. Entró de manera tranquila, dándose el lujo de ir tarareando incluso. Desde el techo, tanto el conejo de la bengala como el Capitán pudieron notar una imagen algo horrible para ambos. Aquel marino llevaba a rastras de las orejas a Bonnie, uno totalmente noqueado y que hacía gala incluso de una nueva herida en su cabeza, una de haber recibido un golpe con algo sumamente duro.

Los ojos de Foxy se llenaron de ira, mientras que los de Toy Bonnie solo se llenaron con una clase de miedo difícil de explicar. Solo pudieron mirarse en silencio.

.-Del otro lado hay una pared. Solo te pudiste esconder aquí -empezó a monologar nuevamente aquel oso, con ese tono cínico pero extrañamente entrañable. Y viendo que querías luchar por este desperdicio de aquí... -dijo mientras miraba a Bonnie con superioridad-, estoy seguro de que saldrás sabiendo de lo que soy capaz. -Y en un par de segundos simplemente lanzó al conejo de colores morados contra la pared, dejándolo completamente deshecho en el suelo mientras desenfundaba su arma.

Foxy y Toy Bonnie se miraron en pánico. Con señas intentaron explicarse mutuamente un plan más bien rápido y hecho a base de querer proteger a ese conejo morado. Ambos poseían razones diferentes para ello, pero el punto era que Bonnie debía seguir con vida sí o sí.

Toy Bonnie bajó de manera silenciosa por las tablas, únicamente haciendo sonido cuando sus 2 patas tocaron el suelo.

.-Déjalo en paz, soy yo a quien quieres -dijo levantando ambas patas en señal de resignación.

.-Matar a un traidor como tú me da mucho más placer que solo deshacerme de basura -confesó sin más el oso de colores blancos mientras se volteaba para verlo.

.-Venga, ven por mí entonces.

.-O podría matar a ambos y ser el doblemente feliz -lo interrumpió de manera cínica mientras apuntaba su arma al conejo de colores morados.- tu solo eres un debilucho al que le da miedo romperse una uña, que podrias hacer contra mi?

Lo que no esperaba Alfred era la precencia del capitan Foxy, el elemento sorpresa y el clavo en su ataud, y ese clavo, estaba esperando el momento perfecto para saltarle al cuello, nadie se metia con su tripulación.

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