¿Es posible amar tanto a una persona? ¿Incluso más que a tu propia vida y pese a todos los rumores que te diga la gente?

Yo creo que sí, tal vez todos piensen que estoy loca y que una chiquilla de 14 años no sabe lo que dice, pero a pesar de que todos comiencen a hablar sobre lo que yo haga no me interesa, porque sé que yo amo a una sola cosa en la vida. Demasiado es una palabra muy corta además sé que lo amo con locura y él también.

Una tarde de agosto hace dos años, ocurrió un episodio y a partir de allí mi manera de verlo cambio...

Él es cinco años mayor que yo, era casi de noche y en la soledad ambos estábamos abrazados, el frío abrazador era intenso, sentados en una banqueta en medio del parque alejados de la gente; aún mis padres no habían llegado a casa así que preferí estar con él a que quedarme en soledad, después de unos minutos de silencio me dijo:

― ¿Tienes mucho frío?

― Sí...

― Ven, te llevaré a un lugar más cálido

Yo acepté, nos levantamos y agarrados de la mano como siempre comenzamos a caminar, en ese entonces el significado de nuestro contacto no existía, pero después se convirtió en algo tan vital como el aire que se debe respirar...

Avanzábamos por el estrecho asfalto que estaba totalmente solitario, la luna estaba en pleno reinado y las estrellas se habían ocultado, estábamos... solos..., los minutos pasaban y el único ruido que se escuchaba eran nuestras respiraciones unísonas; doblamos la calle y solo una pequeña y pálida luz alumbraba el camino, de pronto a mitad de la acera se detuvo y le pregunté:

― ¿Qué ha pasado?...

No me respondió, pero en tan solo segundos su boca estaba pegada a la mía, sentía como sus labios humedecían los míos, mientras en mi interior decía:

― ¿Por qué?...

No se detuvo hasta que fue necesario tomar aire, luego se separó y continuó caminando, yo... me... quedé, ahí..., parada sin saber si respirar o no, en ese momento me pregunté, ¿qué hago?...

Se perdió entre la luz y la oscuridad cuando me dejó con el corazón en la mano, no sabía si seguirlo o perderme en otra dirección, no sabía si decirle que lo haga otra vez o que no me vuelva a ver más, no sabía si estaba correcto o si estaba pecando, simplemente estaba en el mundo de la confusión.

Regresé al parque y las horas pasaban, mis ojos no tenían dirección a la cuál mirar, creía ver un punto rosa en el cielo negro que avecinaba una tormenta, de pronto dos manos se posaron en mis hombros y la lluvia comenzó, mi cuerpo se estremeció cuando las reconocí, ¿Qué hace de nuevo aquí? me preguntaba en voz baja, ¿vino a tocarme de nuevo con sus labios rojos de color carmín? ¿Podré soportarlo una vez más?... y mientras las miles de preguntas inundaban mi mente me tomó de la mano y me hizo una señal con la cabeza, miré el reloj de la torre y marcaban las once de la noche, era demasiado tarde, no había medido el tiempo cuando me dijo:

― Están preocupados por ti, quieren que vuelvas a casa, pero ya sabes lo que pasará...

Casi lo dijo en un susurro como para que el viento y el agua no escuchen sobre lo que pasará en casa, asentí con la cabeza y me levanté dispuesta a ir pero... como caminaríamos ahora, ¿de nuevo agarrados de la mano? si su significado ha sido trastornando, ¡cómo podremos realizarlo!

Y lo hizo de nuevo, me tendió su mano; mi subconsciente me decía que no lo haga, pero una entidad extraña me obliga a hacerlo y acepté su petición; la lluvia nos moja mientras vamos caminando agarrados de la mano, siento que sus rasgos ahora son distintos hasta... parece otra persona... sus ojos cambiaron su rumbo, sus labios ya no eran rojos como antes y sus manos ya no me tocaban como hace algunas horas, quería convencerme que era otra persona, pero lo único que me unía a él nuestra mirada, se conservaba la misma, pero con cierto toque de intensidad.

Llegamos a la fachada de casa, no sabía si entrar con él, no sabía si realmente quiero ingresar y ver las caras enojadas de mis padres llenas de reproches y gritos, para ellos la reputación era indispensable para vivir, claro por el hecho de pertenecer a la clase de los nobles... ,en todo ese tiempo no me había dado cuenta que seguíamos tomados de la mano, su rostro ya no es visible a mis ojos ya que la luna cubierta por las nubes ha estado hace unos minutos.

Tomé valor, me solté de él y comencé a ir en dirección a la puerta principal, en ese instante escuché su voz que me dijo:

― Iré de nuevo al parque estaré una hora allí...-silencio- hasta mañana Lina...

Hasta mañana, le dije interiormente; no me quedaban palabras para él, parecía como si se las hubiera tragado y mientras él desparecía entre la niebla yo ingresaba al mismísimo infierno.

Ya dentro de casa, mis padres estaban sentados en el salón, sabía lo que escucharía, me insultarían, me dirían de que es muy tarde para llegar para la hija de los gran Kimbly, que seguramente estaba con algunos indigentes ayudándolos y dándoles pan para comer ¡bah...! que puedo esperar de los "reyes" del gran imperio, que ya el nombre ni me importa; me dijeron todo lo que me tuvieron que decir y llegó la hora que me esperaba son casi las doce, veía la sombra de mi padre con algo en la mano yo ya estaba en el suelo de rodillas a la espera del castigo abrazador que me espera, uno... dos...tres...continuaba sin cesar y en el número diez caí al suelo casi viva porque muerta ya estaba.

En mi habitación exhausta yacía echada en la cama pensando en lo que me había pasado esa noche, el beso, su cambio de él mismo y los golpes... ¿seguiré así hasta el final de mis días? y metida en el mundo de los recuerdos mis ojos cada vez pensaban más e ingresaba en el mundo de los sueños lentamente...

El sol brillaba por la ventana, mientras la oscuridad llenaba mi alma y la sangre recorría mi espalda; parece que el mundo exterior era feliz incluso siendo un mendigo hubiera estado agradecida con la vida y aquí me tiene, sola y herida.

Cuando la empleada ingresó le dije que no quería nada, que no tenía hambre, ella salió sin protesta alguna y cuando la soledad de nuevo me invadió, los recuerdos comenzaron como una tormenta con cada sensación y cada dolor. ¿Estoy dispuesta a repetir lo que pasó en la acera ayer? pero ¿está bien que lo haga? además ¿qué va a ser de mis sentimientos ahora?...me pregunté en mi mente y a partir de ese instante los recuerdos no serán igual de fríos ahora serán con demasiada intensidad.

Los años pasaban, nosotros crecíamos éramos más conscientes de las cosas que hacíamos pero sin los límites presentes en nuestras vidas, todo surgía de un momento a otro, como un rayo de luz y perduraba en los recuerdos como una estrella en el cielo.

Todo era tan rápido, tan corto que ambos sentimos la necesidad de respirar el aire que cada uno respiraba, nos sentíamos tan unidos y capaces de todo juntos, los años pasaban y nuestro secreto dejo de ser uno, nuestra vida fue tan apresurada que se nos hizo pequeño el tiempo éramos como una adicción mutua...

Mi vientre ya no era tan pequeño como antes y mis síntomas no eran normales algo estaba pasando y ese algo era fruto que vendrá a dar amor a todos los que lo necesitan, sé que será alguien de buen corazón como su padre, sabía que la gente me juzgaría aún más pero eso quedaría en el olvido, mi mente le pertenecía, en realidad yo en sí le pertenecía.

Mis padres nunca paraban en casa, siempre iban a inauguraciones o fiestas sociales que nunca me quisieron llevar, decían que yo arruinaría la imagen y que lo mejor era que me quede aquí "sola", se creían que todo lo sabían, pero lo que no sabían era de que mi vida a esa corta edad de 13 años ya estaba casi realizada, todo gracias al fruto de mi amor y a él que me enseñó tantas cosas y llevó a su mundo juntos, agarrados de la mano.

Dentro de unos dos meses mi cumpleaños sería, yo quería darles una sorpresa el fruto de mi amor estaría esos días en mis brazos, ese es el mejor regalo de cumpleaños que podría tener. Esos dos meses ellos estarían de viaje, así que sería una perfecta sorpresa...

Los dos meses pasaron y los dolores comenzaron, los dos amantes estaban juntos como desde el día en que todo inició, la partera llegó enseguida por el llamado de mi sirvienta, estaban todas pálidas como si hubieran visto un fantasma; los minutos transcurren el dolor es insoportable pero ¿qué no se hace por amor, verdad?...

Hoy en día un 12 de octubre de 1791, soy otra Lina que sigue amando a la misma persona que cambio su vida de sufrimiento por el mundo de mi amado y cuando el hermoso día por fin ha llegado él está aquí a mi lado.

Después de unas largas horas de dolor mi segunda razón para vivir llegó a mis brazos, tenía los ojos de su padre, era la segunda criatura más bella que había visto... ¡Oh, mi vida!

La partera se fue aún más horrorizada cuando vio a mi pequeño, creo que no se parece mucho a los demás pero igual será un buen hombre yo lo sé, pensaba en silencio; en el salón con mi niño en brazos se escucha las voces de mis padres a lo lejos, me preparaba para presentarles a mi pequeño y al amor de mi vida, cuando entraron me vieron y se quedaron paralizados, me fui acercando y mostré a mi hijo en brazos, pero... sus caras no fueron de enojo ni ira, fueron de horror, sus rostros cambiaron totalmente, sus órbitas parecían como ¿atemorizados?, retrocedieron a la vez y mi madre dijo casi en un susurro que parecía un grito de terror:

― ¡QUÉ HAS HECHO LINA...!

― ¡QUE ES ESO QUE LLEVAS EN BRAZOS!

No podía creerlo ¿estaban rechazando a lo que vino a hacernos feliz? pensé, luego de unos instantes dije.

― ¡ÉL ES LA SEGUNDA RAZÓN POR LA QUE QUIERO VIVIR!

Mi padre me contestó con temor e ira:

― ¡QUÉ! ¡ESO?! ¡ESO ES UN MONSTRUO!

Mi madre también habló:

― ¡QUÉ HICISTE! Y ¡CON QUIEN!

¿Aún no se dan cuenta que está a mi costado?, pensé, y sin ni siquiera pensarlo lo miré, él tan noble como siempre...

Ellos simplemente retrocedieron más, mi madre cayó al suelo de rodillas agarrándose la cara entre sus manos y mi padre tomándose la cabeza con sus palmas y este en un susurro dijo a mi madre:

― ¿Qué vamos a hacer Tara?, nuestra familia no se puede ir simplemente al tacho al igual que nuestro nombre ¿Tara que...?

Y luego dirigiéndose a mí me dijo con cólera.

―Y tú... has marcado nuestro fin, ¡Marcaste el fin de todos! ¡NOS ACUSARÁN DE HEREJES!

Y justo en este momento todo se arruinó, entraron soldados de la iglesia con fogatas y espadas, comenzó la lluvia como la primera vez, un sacerdote entró en la sala y dijo:

― ¡USTEDES HAN COMETIDO UN PECADO MORTAL! ¡ESTÁN ACUSADOS DE HEREJES!¡LLEVADLOS A LA HOGUERA!

La partera estaba atrás de ellos, saqué la conclusión de que ella les había contado, rápidamente nos tomaron a todos a mí me trataron con mucho más rigor, para ellos soy una bruja que acaba de dar a luz a un monstruo, pero sí, puede que sea diferente de todos nosotros que no sea igual a los humanos pero no es un monstruo como ellos dicen, es el fruto del amor entre él y yo nadie más se tiene porqué meter, gritaba en voz baja a la luz de la oscuridad que invadía ya las calles, llevaron a mis padres con otros soldados vi como los... decapitaron... fue una horrenda imagen ¿eso nos espera a nosotros también? y grito.

― ¡DÉJENNOS, NO SOY NINGUNA BRUJA! ¡SOLO SOY ALGUIEN QUE ENCONTRÓ LA FELICIDAD Y MI FELICIDAD ES ESE NIÑ...!

Uno..., dos...; tres... al décimo estoy en el suelo, esta vez con mis manos teñidas de rojo, aquel rojo que gotea de mis brazos...

― ¡NI TE ATREVAS A DECIR QUE ES UN NIÑO, BRUJA! ¡SOLO TRAJISTE AL DEMONIO!

Me dijo un soldado y la gente atumultuada nos gritaban:

― ¡HEREJES! ¡BRUJA! ¡DEMONIO! ¡QUÉMENLOS!

En ese momento me di cuenta que mi destino estaba escrito, he nacido en desgracia y la que nace en desgracia jamás encontrará la felicidad...; quince..., veinte...

Nos amarraron cual ganado y encendieron la hoguera; las llamas abrazadoras recorrían mi cuerpo y el de mi... hermano... mi único amor, el que ese día de lluvia me enseño el  sentido de mi vida, el que me hizo saber el verdadero significado del amor, el que despertó el fuego que dormía en mi interior, el que descubrió con cada beso centímetro por centímetro de mi cuerpo..., te amo tanto que te buscaré en las siguientes vidas aunque sea para abrazarte y besarte por última vez y en último intento por verlo veo a mi hijo que yace a mi lado con su frágil cuerpo consumido por llamas del fuego, te buscaré aunque sea lo último que haga y si es necesario haremos otra vez fruto de nuestro amor para demostrarle al mundo que somos el uno para el otro a pesar de que el mundo diga que lo nuestro está mal que un amor entre hermanos no se puede consumar...

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Gracias a todos por haber leído hasta el final del capítulo 4, déjenme su opinión y dale un voto si te gustó; otra historia más ya disponible espero que lo disfruten y gracias a todos por seguirme y leer mi historia.

No se aceptan copias ni adaptaciones.