009
Han-see
Llegamos a la dirección, yo detrás de Taehyung. La secretaria nos dirigió una mirada llena de juzga, especialmente a mí al ver mi estado.
—¿Otra vez aquí, señorito Kim? — preguntó la secretaria entregándole un formulario para llenar.
—Sé que me extrañabas, Ji-won. — le sonrió a la señora que debía tener como unas 40 años.
Asqueada ante la escena me fui a sentar para esperar al director, quien según tenía entendido era el padre de Taehyung. Lo que significaba que la única que iba a salir perjudicada era yo.
Taehyung le entregó el formulario a la secretaria y se sentó a mi lado. Aún tenía los brazos cruzados para taparme ya que se me habían roto los botones.
—¿Estás nerviosa? — habló el chico a mi lado. Al ver que no contesté acercó a su cabeza a mi. — Lo entiendo, ¿quién no se pondría nerviosa con mi presencia?
Le di una patada en el pie y el chico se quejó del dolor.
—Lo único que me causas es náuseas. — puse los ojos en blanco. — Y ya cállate, que estamos aquí por tu culpa. — le reclamé.
Taehyung no pudo responder porque el director salió de la oficina para vernos. Me levanté del asiento y hice una receverencia sin soltar los brazos.
Observando bien al director, él y Taehyung tenían un parecido enorme.
—Señorita Choi, no me esperaba para nada verla aquí. — me miró con sorpresa y decepción a la misma vez. Luego giró su mirada a Taehyung. — Tú otra vez. — suspiró con cansancio y nos dejó pasar a su oficina.
El señor se sentó en su escritorio y nos dio la señal para que nos sentaramos frente a él.
—¿Uno de ustedes puede explicarme que sucedió? — nos miró a los dos con los brazos cruzados.
Ninguno de los dos hablamos. Miré a Taehyung esperando a que dijera algo pero solo sonreía con arrogancia hacia su padre.
—¿Señorita Choi? — se fijó en mi al ver que su hijo no decía nada.
Abrí la boca para explicar lo que sucedió pero Taehyung me interrumpió.
—Fue mi culpa, señor director. — el director y yo miramos a Taehyung con sorpresa ante su declaración. — Solo bromeabamos y sin querer le rompí la camisa.
—¿Qué clase de broma causa que le rompas la camisa a una compañera de clase?
—Es que ella no es solo una compañera de clase.
Ahora no sabía quién estaba más confundido, el director o yo. Lo única que sabía era que Taehyung planeaba algo.
—¿De qué estás hablando? — preguntó su padre.
—Han-see es mi novia, papá. — tomó mi mano y la entrelazó con la suya.
Su padre abrió los ojos en grande ante la declaración de su hijo.
Me solté de Taehyung y moví la cabeza en negación.
—N-no, no, eso es ment...
—Ya no tenemos que negarlo amor. — Taehyung me interrumpió y puso un brazo por mi cuello atrayendome a él. — Sígueme el cuento o me encargaré de que quedes expulsada. — me susurró en el oído.
—No he hecho nada que merezca expulsión. — le susurré de vuelta.
—No, pero puedo decirle sobre las bromitas que le has hecho a su hijo prestigiado.
El director nos miraba expectante, por lo que reí con falsedad y me separé de Taehyung.
—No quería que se enterara así, señor director. — sonreí fingiendo estar apenada.
—Pensé que estabas con Jennie, ¿que pasó entre ustedes?
—Era muy apegada a mí. — se encogió de hombros sin importancia. —En cambio Han-see es todo lo que necesito. — depositó un beso en mi mano.
Tengo que lavarme la mano con jabón.
—Bien, los dejaré ir. Pero dejen sus juegos extraños para cuando no estén en horario de clase. — hizo un ademán con sus manos y no pude evitar sonrojarme por su insinuación.
—No prometo nada, papá. — me guiñó un ojo y nos levantamos de nuestros asientos.
Antes de salir de la oficina, el señor me dio una nueva camisa la cual era el doble de grande de mi tamaño.
Con la camisa en mi mano, le di una mirada penosa y salí de la oficina, siendo esperada por Taehyung.
Pasó su brazo por mi cuello y volvió a atraerme hacia su cuerpo.
—Vamos, amor.
Sonreí con falsedad y nos fuimos de la dirección. Apenas salimos a los pasillos me separe de él antes de que alguien más nos viera.
—¡Estás loco! — exclamé sacudiendo mi cuerpo como si intentara quitarme sus bacterias. — ¿Cómo se te ocurre decir que estamos saliendo?
Se encogió de hombros sin responderme. Solo sonreía con arrogancia.
—Más te vale que regreses y le digas que es mentira. — lo señalé con mi dedo y me fui al baño.
Verifiqué que no hubiera nadie en los cubículos y me quité la camisa rota para ponerme la que me dio el director.
Era casi de larga que la falda, parecía una pijama. Me quité la goma que sostenía mi cabello en una coleta y la usé para hacerle un moño a la camisa. La ajusté para que me quedara más pegada.
Tiré la camisa rota en el basurero y salí del baño, casi chocando con Taehyung.
—¿Qué no te dije que fueras a hablar con tu papá? — pregunté poniendo espacio entre los dos.
Me miró de arriba a abajo y se echó a reír.
—¿Una goma de cabello? ¿En serio? — se burló ignorando por completo lo que dije.
Bufé dándole un empujón y me dispuse a caminar por los pasillos.
—Algo tenía que inventarme. — me defendí. — Y me tienes que comprar una nueva camisa.
—Lo que tú digas, amor.
Giré a verlo con terror y puse una mano en su boca, haciendo que se calle. Miré hacia los lados verificando que no hubiera nadie cerca.
—No vuelvas a llamarme así. — demandé regresando mi vista al chico.
—Lo siento bebé. — dijo entre risas. Le di un golpe en el estómago haciendo que se inclinara quejándose del golpe.
Mi teléfono vibró ante una notificación entrante, por lo que desbloqueé la pantalla viendo todos los mensajes de mis amigos. Fruncí el ceño confundida por todas las notificaciones que seguían entrando.
Entré al chat de Ha-ri y intenté leer los mensajes que me dejó, pero en eso Ha-ri envía unas fotos que al verlas hace que deje caer el celular.
Suerte que tenía un buen protector.
El timbre suena anunciando el cambio de clases y los estudiantes salen de los salones. Taehyung recoge mi celular y ve las fotos que mi amiga me mandó.
—Quedé muy bien en ese ángulo. — comentó ampliando la foto. — Deberías ponerla como tu fondo de pantalla. Es más, lo haré yo por ti.
—¡No te atrevas! — le arrebaté el celular de sus manos. — ¿Fuiste tú, no? ¡Por eso todos me miraban mal en la clase!
Taehyung no respondió. En cambio, se llevó su dedo pulgar a la boca y se encogió de hombros con travesura.
Los estudiantes que pasaban por nuestro lado volteaban a vernos y las chicas me miraban mal.
Ha-ri salió corriendo del salón y miró a todos lados hasta encontrarme. Corrió hacia mi y lo primero que hizo fue moverme de un lado a otro con brusquedad.
—¡¿Viste lo que te mandé?! ¡Todos están hablando sobre esas fotos! — chilló la castaña. — ¡Creen que estas saliendo con Taehyung!
Efectivamente, este día podía ser peor.
Capítulo dedicado a candycandy8023
Muchísimas gracias por leer esta historia ♡♡
Besos de parte de Tae ♡♡
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