003
Han-see
—¡Oye Tae! Dile adiós a tu título de troublemaker.
Repetíamos el video una y otra vez que había grabado Joon con mi teléfono. Solo habían pasado unas horas desde que publicamos el video pero ya tenia miles de vistas y comentarios burlándose del rubio-castaño.
Luego de mi broma espectacular Taehyung salió corriendo fuera de la clase. El profesor no vio nada y culpó a un estudiante que siempre traía comida a la clase.
—Eres un genio Han-see. — me halagó Ra-ra desde la pantalla del teléfono de Ha-ri. — Nadie había humillado a Tae de esa manera.
—Y menos una chica. — añadió Ha-ri acostada junto a mí en su cama. — Usualmente todas están embobadas por él y sus dos amigos. — puso los ojos en blanco.
—¿Y ustedes dos no? — miré a Ha-ri y luego a Ra-ra en la pantalla. Ambas se quedaron calladas por unos segundos así que alcé una ceja. — Suelten la sopa.
—Ra-ra anduvo con Jimin por un año. — confesó Ha-ri.
—¡Y tú con Jungkook por tres meses! — le encaró, ambas riendo a carcajadas.
—¡¿En serio?! — reí con ellas. — Por eso Jungkook no dejaba de mirarte. — señalé a Ha-ri. — Y Jimin te elogiaba cada cinco minutos. — señalé a Ra-ra por el celular. Seguimos riendo hasta que un chico entró a la habitación.
—¡Sal de aquí pervertido! — Ha-ri lanzó una almohada a su hermano mayor, Min Yoongi.
—Sus gritos se escuchan hasta el primer piso. — se quejó agarrando la almohada que impactó contra su cara. — Sobretodo los tuyos, piggy. — le tiró la almohada.
—¡Yo no me río como un cerdo! — Ha-ri se levantó de la cama y corrió en dirección a su hermano. El de cabello menta salió corriendo de la habitación siengo perseguido por la castaña.
Miré a Ra-ra y ambas seguimos riendo. Pude escuchar una voz femenina llamar mi nombre así que me levanté de la cama.
—Nos vemos mañana en la escuela. — me despedí de Ra-ra y colgué la video llamada yendo al primer piso donde se encontraban nuestras familias reunidas.
Todos estaban sentados alrededor del comedor listos para cenar. Me senté al lado de mi hermana, quedando de frente con Ha-ri.
—No saben cuanto extrañaba ver la mesa llena de gente. — habló con alegría la mamá de los hermanos Min. — Que bueno es tenerlos de vuelta.
—¿Cuánto tiempo se van a quedar en Corea? — preguntó el papá.
Mi padre se aclaró la garganta y miró a mi madre esbozando una sonrisa.
—Bastante tiempo, si todo sale bien. — respondió dirigiendo su mirada al padre de Ha-ri. — Expandir nuestras compañías en cada región del país tomará mucho tiempo.
Los adultos siguieron hablando sobre trabajo así que no presté mucha atención. Si era sincera, me estresaba escuchar sobre las compañías de mis padres ya que ellos querían que siguieran su liderazgo. So-hee iba a inheritar la compañía de mi madre y yo la de mi padre. ¡Ni siquiera sabía diferenciar un plátano de un banano! Mi hermana sabía como mi crisis existencial y me aconsejaba que hablara con mi padre, pero me negaba. No quería decepcionarlo.
—¿Cómo va todo en la escuela? — preguntó mi padre, poniendo su mirada hacia So-hee y yo.
—Genial. — sonrió mi hermana. — Hice muchos amigos de clase. Voy a audicionar para el equipo de porristas. — anunció seguido de un chillido proveniente de mi madre.
—¡Eso es genial! — respondió ella, tomando la mano de mi hermana. — Estoy segura de que te escogerán, y quien sabe, tal vez le quites el puesto a la capitana.
—No será la única quitando puestos. — comentó Ha-ri dándole un sorbo a su bebida.
—¿Perdón? — preguntó mi madre con confusión. Todos dirigieron su mirada hacia mi mejor amiga. La fulminé con la mirada provocando que se pusiera nerviosa y comenzara a toser.
—Nada, no es nada. — sonrió avergonzada. — Ehhh, ¡Han-see! — me señaló. — ¿Por qué no le cuentas a tus padres sobre tu día? — las miradas se posaron en mí.
Le dediqué una mirada que gritaba "voy a matarte" y sonríe con falsedad.
—Estuvo bien. — me encogí de hombros. — Ha-ri me introdujo a dos amigos, son muy amables. No pasó nada interesante.— le di un bocado a mi comida.
—Deberías unirte a una actividad extracurricular como tu hermana. — habló mi madre. — Ambas se verían tan lindas con su uniforme de porristas. ¡Podría fabricarles un nuevo uniforme!
—Hay un equipo de baile. — mencionó Ha-ri. — Cada año compiten en las nacionales. Se que a Han-see le encanta el baile.
—¿Qué tal artes culinarias? — añadió mi padre. — Ayudaría a mejorar tus talentos en la cocina. Después de todo serás la nueva cara de mi compañía.
Todos seguían hablando sobre a cual actividad debería unirme y sobre cómo debo esforzarme para llegar a ser una buena CEO. Ya frustrada, me levanté golpeando la mesa para que se callaran.
—¡Han-see! ¿Y esos modales? — me regañó mi madre.
—¿Podemos irnos? Tengo mucha tarea. — mentí.
—¿En el primer día? — se quejó.
—Tengo que ponerme al día si quiero ser la presidenta de mi clase. — sonríe incrédula.
Mis padres acedieron y luego de disculparse con la familia Min, nos fuimos a nuestra casa. Al llegar fui directo a mi habitación y me encerré, tirándome en la cama. Aplasté mi cara en la almohada y ahogué un grito lleno de frustración y cansancio.
Sin darme cuenta me quedé dormida.
Taehyung
—¡¿Cómo se atreve?! — gritaba lleno de rabia mientras caminaba en círculos en la habitación de Jungkook. — Todos se burlaron de mí, ¡todos!
—Debes admitir que fue algo gracioso. — respondió Jimin. — Creo que rompió el récord de vistas. — giré a verlo con sorpresa y le arrebaté su teléfono. — ¡Oye!
Miré la pantalla del móvil de mi amigo, leyendo los comentarios que solo se reían de mí. Apreté el aparato con furia y lo lancé a la cama.
—¡No te desquites con mi pobre celular! — se quejó el rubio. Lo miré fulminandolo con la mirada y éste tragó saliva.
El pelinegro suspiró con cansancio y puso los ojos en blanco.
—No sé porqué estás tan enojado. Sabes que todos los años un idiota intenta desafiarte pero siempre te encargas de ellos. — dijo acostando su cabeza en los muslos de Jimin.
—Sí, pero ninguno me había humillado como esta chica lo hizo. — me llevé las manos a la cabeza con frustración. — ¡Una chica! ¿No se supone que todas babean por mí?
—No todas. — dijeron mis amigos al unísono.
Volteé los ojos y me tiré a la cama mirando hacia el techo.
—No sabe lo que le espera. — dije tronando mis dedos.
Min Yoongi ha llegado 🙏🙏
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