Capitulo 8
Nana entro y frunció el ceño, al ver a Ross acostado en su cama
Nana: cabellos de oro, ¿no piensas ir a la escuela?
Ross: me siento mal
Nana frunció el ceño acercándose a él y acariciando su cabello
Nana: ¿Qué pasa cariño?
Ross: me duele la cabeza y tengo frío
A Ross le lastimaba la luz del sol, así que nana cerró las cortinas
Nana: iré por tu mamá
Ross asintió, nana salió del cuarto de Ross y bajo las escaleras caminando al comedor
Rydel: ¿y Ross?
Nana: se siente mal
Stormie: voy a ver qué tiene
Todos asintieron, nana, Rydel, Riker y Stormie subieron entrando al cuarto de Ross
Stormie: ¿Qué tienes mi cielo?
Ross: me duele mucho la cabeza
Rydel tocó su frente
Rydel: tienes fiebre
Riker lo destapó
Ross: hace frío Riker
Riker: no repeles
Ross se quejó
Stormie: veamos qué tienes
Ross asintió, los tres lo revisaron
Stormie: dime hasta donde toleras la luz
Ross: bien
Stormie prendió la lámpara e inmediatamente Ross cerró sus ojos
Ross: duele
Stormie: lo sé, ¿Qué tal su temperatura?
Rydel: 39 1/2
Stormie: ¿y su pulso?
Riker: mas o menos
Stormie: hijo tienes migraña
Rydel: no has dormido bien y todas las preocupaciones y la presión de la escuela, es por eso
Le pusieron el medicamento, Ross recordó que tenía clases
Ross: tengo que ir a la escuela
Todos negaron con la cabeza
Nana: ni lo creas
Ross: pero nana
Nana: no
Stormie: tu papá hablo con el director así que no te preocupes
Ross: bien
La puerta sonó
Ross: adelante
Mark, Rocky y Ryland entraron
Ryland: ¿y ahora?
Ross rio
Rocky: la escuela
Ross: qué gracioso
Todos rieron, el celular de Ross sonó, Rydel le pasó su celular
Ross: gracias
Rydel: de nada
Ross contestó
Ross: hola
Adeline: ¿Dónde estás?
Ross: en mi casa
Adeline: ¿y la escuela?
Ross: no iré amor
Adeline: ¡de seguro te fuiste con otra!
Ross se alejó el teléfono de la oreja, esto era lo que menos quería en estos momentos así que solo colgó
Riker: mejor duerme hermano, si quieres algo solo dinos
Ross: gracias
Rocky: no hay de qué
Todos salieron menos nana, ella se sentó en una silla junto de su cama acariciando su mano
Ross: nunca se vaya
Nana: no me iré mi cabellos de oro
Ross sonrió, quería demasiado a su nana
Ross: lo sé
Nana comenzó a acariciarle su cabello, así Ross se dormía, el rubio comenzó a cerrar sus ojos quedándose profundamente dormido
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En la tarde
Stormie: ¿Cómo te sientes mi cielo?
Ross: ya mejor ma
Stormie: entonces veamos
Ross rio, su mamá era una excelente doctora
Nana se había quedado cuidándolo desde la mañana hasta ahorita
Stormie: ya no tienes temperatura, tu pulso está bien, ¿te duele la cabeza?
Ross: más o menos
Stormie: eso es bueno
Ross asintió haciendo reír a Stormie
Ross: gracias por cuidarme, nana
Nana: no agradezcas, cariño
Su puerta sonó
Ross: adelante
Los amigos de Ross entraron
Adam: buenas tardes
Stormie: buenas tardes chicos
Jacob: rubio flojo
Todos rieron
Stormie: estaremos abajo cualquier cosa
Ross asintió, nana y Stormie se fueron, ellos se sentaron en los sillones
Jean: ¿y ahora que pasó contigo?
Ross: me dio migraña
Alexis: te fuiste de fiesta
Ross: claro que no
Ethan: primera vez que no veo a Ross con su media coleta
Todos rieron
Jean: por cierto, tu novia nos preguntó que dónde estabas
Ross: a mí me llamo en la mañana
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Sábado
Ross llegó al gimnasio, este lugar le gustaba, era donde se podía relajar después de una semana, así que se fue a cambiar a los baños, dejando su ropa en los casilleros, se puso algo más cómodo como su pans amarillo, una playera blanca y salió a hacer su rutina, le encantaba practicar el boxeo así que iba a eso, tenía un entrenador para checar que hiciera bien las secuencias, cuando terminó su rutina se fue a bañar y cambiar ahí mismo, volviendo a ponerse su ropa de antes, hoy comería con su familia así que fue a la cafetería por su jugo, siempre se lo tomaba después de hacer ejercicio
Ross: gracias
Señorita: de nada
Ross salió de ahí caminando hacia el campo, pero su celular sonó, así que contesto
Ross: hola pa, ¿Qué pasa?
Mark: ¿estás bien?
Ross: si, lo que pasa es que salí un poco tarde del gimnasio, pero ya voy
Mark: ok, aquí te esperamos
Ross: bien, adiós
Mark: adiós
Ross colgó, guardando su celular
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