Sexo Oral 2

- Eres...¡un pervertido!

Él sonrió.

- Y a ti te encanta preciosa.

Kagome se sonrojo arrodillada entre sus piernas, no podía hacer eso; eso era...

- Inuyasha-kun...

- Tú también quieres hacerlo...

Ella abrió la boca ofendida y lo miró fijamente.

- Tápate...- Inuyasha la miró confundido- los ojos, ciérralos o tápate con algo.

El ojidorado la acercó a él y levantó su camisa llevándose con ella su sujetador.

- Tápame...

- Está bien.

Kagome se sonrojó mientras agarraba su sostén y le tapaba los ojos. Él solo sonrió mientras sentía las pequeñas manos de la pelinegra sobre su ya erecto miembro.

-Sigue así, preciosa.

- ¡No hables!

Él se rió y suspiró apretando los puños cuando sintió la cálida lengua de la joven sobre él.

Kagome comenzó a lamer mientras su mano se movía arriba y abajo robando suspiros a su compañero. Siguió lamiendo hasta que abrió su boca escondiendo sus dientes para succionarlo lentamente, teniendo miedo de dañarlo.

Inuyasha gruñó mientras instintivamente mecía su cadera. Ahora mismo deseaba verla, eso era una tortura.

La azabache movió mas rápido su boca mientras sentía al peliplata más grande y caliente.

Sintió cómo se tensaba y lamió más rápido.

- Si no paras ahora... voy a... - gruñó.

Kagome cerró los ojos mientras movía su mano más rápido. Inuyasha no pudo aguantarse y se quitó el sostén de los ojos mirando a la azabache cubierta con un líquido blanco.

Levantó a la apenada pelinegra sentándola en su regazo mientras besaba sus mejillas, cuello y labios.

- Lo has hecho bien, preciosa, muy bien.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top