El resto de la noche fue tranquilo.

Ambos se fueron a dormir temprano, después de todo tenían que trabajar al día siguiente.

Atsushi se despertó a la hora de siempre, gracias a la antigua costumbre del orfanato.

Preparó un vaso de leche con cacao para su desayuno. Y para el de Kyoka, unos huevos fritos junto a un zumo de naranja.

Desayunaron y fueron juntos a la Agencia.

Al llegar, sus demás compañeros los recibieron, y empezaron con el papeleo diario, aunque algunos fueron a resolver algunos casos recientes, pero fáciles.

-Atsushi-kun~~ - Tarareó Dazai - ¿Qué tal estuvo la clase ayer?

-Bien, ¿por qué? - Preguntó extrañado.

-¿Qué pasa? ¿No puedo preocuparme por mi subordinado favorito? - Se victimizó, mientras hacía poses exageradas.

-No, ahora sí ¿qué quieres? - Dijo firme.

-Ay Atsushi-kun, ¿podrías hacer mi papeleo? Es que una hermosa dama está esperándome para cometer un pasional suicidio doble - Exageró.

Atsushi lo miró con ganas de pegarle, pero aceptó, solamente para que lo dejara en paz por el resto del día.

-Gracias, te lo recompensaré luego con un delicioso plato de chazuke - Dijo a la vez que corría a la salida.

Atsushi suspiró cansado y siguió trabajando.

Un rato después, Dazai paseaba por el puerto de Yokohama, contemplando el hermoso mar, fantaseando con ahogarse allí.

Justo cuando estaba a punto de saltar, una mano jalo de su gabardina, así cayéndose de espalda contra el duro suelo.

Miró a quien le había interrumpido. Y cuando vio la cabellera anaranjada sonrió.

-¿Qué tal chibi? - Preguntó, levantándose y limpiando el polvo de su ropa. Luego lo miró de frente y una sonrisa burlona se extendió en su cara.

-¿A quién llamas chibi, momia mal vendada? - Una vena apareció en su frente.

-¿Por qué me interrumpiste? ¿Acaso te preocupas por mí?, que lindo - Se burló.

-¿Yo? ¿Preocuparme por un bastardo como tú? Ya quisieras - Le devolvió la burla - Solamente no quería que el territorio de la Port Mafia se contaminara con tu cadáver de momia - Dijo.

Chuuya no sabe cómo, pero ahora estaba en un restaurante, desayunando con Dazai. Y con ganas de matarlo de todas las formas existentes.

-He oído que Akutagawa-kun está teniendo clases con Kaiji - Chuuya le cuestionó con la mirada, pero él solamente se puso el dedo índice sobre sus labios - Tengo mis métodos.

Chuuya gruñó.

-Atsushi-kun también está tomando clases con Kunikida, ¿no te da algo de nostalgia? - Dijo.

Chuuya recordó la época del Soukoku en la mafia, cuando Hirotsu, y a veces Kouyo, les enseñaban lo básico para sobrevivir. Fue una buena experiencia, y todo hubiera sido igual si Dazai no los hubiese abandonado.

-¿A dónde quieres llegar con esto? - Preguntó.

-Se parecen mucho a nosotros...

-Sí...

-¿Sabes que nunca quise abandonarte, verdad? - Dijo.

Chuuya suspiró.

-Sí.

-Lo digo en serio Chuuya, en aquel entonces, mi único pilar me recomendó pasarme al lado de los buenos antes de morir.

-Y si yo te hubiese dicho que te quedaras, ¿lo habrías hecho? - Un incómodo silencio se formó.

-Es diferente.

-¿Diferente? ¿Diferente en sentido Osamu? - Dijo dolido.

-No podía seguir allí, no sabiendo que por culpa de ellos Odasaku murió - Dijo.

-¿Y yo qué? Me abandonaste, desapareciste del mapa sin una sola nota, un aviso - Hizo una pausa para calmarse - ¿En algún momento pensaste en cómo me llegué a sentir? ¿O fuiste tan egoísta como para solo seguir pensando en ti mismo? - Dijo.

Dazai se limitó a mantenerse callado y a acercarse para sentarse a su lado. Lo siguiente que hizo fue darle un abrazo, que transmitía todas las emociones del momento.

El abrazo duró un rato.

-Lo siento... - Susurró Dazai.

Chuuya sollozó contra su hombro. Y dejó salir todo lo que le había atormentado estos años.

Un rato después, el ambiente se había aligerado.

Chuuya se había quedado dormido después de tanto llorar.

Dazai lo cargó al estilo princesa y lo llevó hasta su casa, por suerte, seguía viviendo en el mismo sitio.

Lo recostó en su cama y besó suavemente la comisura de sus labios.

Luego dejó el lugar y volvió a la agencia.

Continuará...

Sé que este capítulo ha sido puro soukoku, pero amé escribirlo. Además, en esta historia no habrá solamente matemáticas. También habrá romance y un ligero drama.

Esperó que les haya gustado, y nos vemos en el próximo capítulo, en el que sí habrán clases.

30/04/2023

688 palabras.