Capítulo tres: Aprendices masculinos.

Segundo día en la empresa y la alarma de Jisoo no había sonado.

Abrió los ojos y, extrañada, miró la hora en su móvil.

—¡No! No, no, no. Por favor, tiene que ser una mentira.

Había despertado cincuenta minutos tarde, por lo que la práctica ya había comenzado y ella no se encontraba allí.

Se dio una ducha rápida con agua fría y secó su cabello con una toalla como pudo. Casi no se maquilló y solo se puso algo cómodo.

Fue corriendo a la empresa y estando ya dentro, a la sala de prácticas. Cuando llegó, se dio cuenta de que, aunque se apresuró por no llegar tan tarde, igualmente lo hizo.

—Muy bien, pueden tomarse un descanso. Retomaremos la clase dentro de quince minutos.

La clase de baile probablemente llevaba casi la mitad ya realizada y ella no había estado presente.

Alguien se percató de su presencia a pesar de que intentó ser lo menos ruidosa posible al abrir la puerta para no molestar.

—Jisoo, ¿qué pasó? —era Jennie.

—D-disculpa, mi alarma no sonó —bajó la vista, sin querer volver a alzarla—. En serio, perdón. No sé ni siquiera qué fue lo que pasaron.

—Descuida, estamos aprendiendo una coreografía. Puedo enseñarte y pedirle ayuda a Lisa para que sea más rápido. Pero que no se vuelva a repetir, ¿entendido?

Jisoo asintió, aún avergonzada. A pesar de que Lisa era buena enseñando y bastante paciente para su gusto, a Kim se le complicaba ejecutar los pasos. Era bastante nueva en este ámbito, pues bailar no era su fuerte.

—Bien, vamos de nuevo.

Todos volvieron a sus respectivas posiciones, y apenas en ese momento, Jisoo se percató de que no estaban solas en la sala de prácticas como el día anterior. Ahora habían chicos con ellas; siete, para ser exactos.

—¿Cuál es su nombre?

Un chico alto, de tez muy pálida y un pequeño lunar bajo el ojo derecho fue quien se acercó a ella y le hizo la pregunta, al parecer, el mismo que se estaba encargando de enseñarle el baile a los demás.

—Soy Kim Jisoo.

—Kim Jisoo, ah...me robó el apellido —ella rió—. Soy Kim Yugyeom, un gusto —le sonrió y Jisoo le devolvió la sonrisa—. Puede acomodarse al lado de ese tipo con cara de que lo persiguió un perro esta mañana, no se le hará difícil ubicarlo.

—¡Yah! No fue gracioso. ¡Respétame, soy tu hyung! —todos allí rieron, y Jisoo supo que debía acomodarse al lado de aquel chico.

No se dio cuenta, pero él la había visto desde que llegó y empezó a ensayar con Jennie y Lisa la coreografía.

Esto será interesante.

La práctica de baile terminó, y tanto chicas como chicos, acabaron exhaustos.

Jennie ya iba por su tercera botella de agua.

—¿Cómo haces para beber tanta agua durante el día? Ayer perdí la cuenta de cuántas botellas llenaste —preguntó Jisoo, con la cabeza ligeramente ladeada.

—Me obligo —formó una línea recta con sus labios para llevar la botella a estos mismos.

Jisoo no hizo más que asentir para, de igual manera, ir a buscar agua en una botella y beber de ésta.

Pensó que tal vez ese sería uno de sus secretos para mantener una piel tan bonita. Aunque se veía que no pesaban mucho, todos bebían muchísima agua. Podría jurar que incluso era más de la que su cuerpo les pedía.

Volvió con todos en silencio, mirando a su alrededor a cada uno.

Solo había conocido a Yugyeom hasta ahora porque él, además de guiarlos en la clase de hoy, la saludó con amabilidad e hizo que el ambiente se sintiera más ameno.

Fuera de ello, no sabía qué hacían todos esos chicos ensayando con ellas, y estaba segura de que no eran idols, pues no recordaba haberlos visto en ningún lado.

—¿Quiénes son? —le susurró a Jennie, no pudiendo más de la intriga.

—¿Te refieres a los chicos? —Jisoo asintió—, son trainees también. El CEO nos comunicó desde temprano que tenía algo importante que decirnos a todos, que nos preparemos en conjunto.

—¿Tienes alguna idea de lo que pueda ser?

—La verdad, no. Ninguno aquí presente ha debutado aún, por lo que pensar en una colaboración ahora mismo no tendría sentido.

—Es verdad, además, llegué hace poco. Sería loco pensar que ya quieren hacerme debutar.

Ambas rieron con levedad.

En eso, alguien tocó la puerta y uno de los chicos, le abrió.

—Buenos días, Jackson.

—Oh, por Dios. Buenos días —hizo una reverencia de noventa grados, y todos los demás, rápidamente imitaron su acción.

El CEO había llegado.

—Y buenos días a todos, por supuesto —hizo una reverencia también—. Hace algunas horas les di el aviso de que hablaríamos acerca de un asunto importante, pero no estaban todos presentes. ¿Me equivoco?

Todos voltearon a ver a Jisoo, quien miró el suelo, apenada.

—Disculpe la demora, la verdad, yo...

—No fue su culpa —interrumpió Jennie—, ayer guardé su horario en mi bolso porque ella no tenía dónde dejarlo para que no se pierda... Y olvidé entregárselo de vuelta. Yo tengo la culpa, fui descuidada. Lo siento mucho.

Hizo una reverencia a modo de disculpa, Jisoo se sorprendió pero supo disimularlo, mientras que el resto se mantuvo neutral.

—Sabes que la puntualidad nos importa, Jennie. Por esta vez, lo dejaré pasar, pero no quiero saber de otro retraso por culpa tuya.

La castaña asintió, y la pelinegra se sintió culpable.

¿Por qué si la conocía hace tan poco la había defendido así?

Literalmente se arriesgó por ella.

—Dejando de lado ese asunto, me veo en la obligación de comentarles sobre algo mucho más importante, algo grande —sonrió—. Saben que no me gusta estar con rodeos, así que seré directo. Debutarán dentro de un año.

¿Qué?

El alboroto que se había armado en esa sala era enorme, unos reían, otros lloraban, y otros simplemente no lo podían creer, como Jisoo.

Cuando bromeó con Jennie acerca de debutar pronto, no pensó que iba a ser su realidad. No ahora.

No dentro de tan solo un año.

¿Qué se suponía que haría? Hace tan solo unos días decidió ser trainee y fue gracias a su hermana. Hasta el momento no se arrepiente, pero, ¿podrá ser capaz?

De pronto, su teléfono vibró, y cuando iba a responder, una voz la interrumpió.

—Kim Jisoo, ¿verdad?

Una voz masculina que ya había sido escuchada por ella. Volteó y pudo ver al chico al que lo persiguió un perro en la mañana, según Yugyeom.

Sí, así se lo había memorizado, pues aún no sabía su nombre.

—Sí, soy yo. Hola.

—Hola —respondió, acomodándose a su lado—. Eres bastante suertuda, todos te quieren allá adentro —comentó, sin honoríficos porque eso acordaron entre todos cuando ensayaron para hacer el ambiente más cómodo, principalmente por Yugyeom.

—¿En serio lo crees?

—Todos, excepto yo.

Un silencio incómodo se formó.

—¿Hice algo que te molestó? Porque en serio no quería...

—¿No querías?, ¿no querías qué? ¿Llegar tarde y hacer que Jennie se culpe por ti? ¿Siquiera sabes cuánto tiempo lleva en la empresa? —ella negó—. Cinco años, y la perjudicaste por irresponsable.

—¿La perjudiqué? Oye, estoy agradecida de que me haya cubierto, pero no la obligué a hacerlo.

—¿Y cambia algo el hecho de que la hayas obligado o no? Responderé por ti; no cambia absolutamente nada. Debutaremos dentro de un año, tanto ustedes como nosotros, fue lo que el CEO dijo. Será un proyecto en conjunto, por lo que, si alguno pisa en falso, todos retrocederemos. Y no sabes cuánto me molesta depender de alguien que no se toma en serio sus sueños ni los ajenos.

Jisoo tenía rabia, a pesar de que no hizo lo que hizo con intención, sabía que ese chico tenía razón.

—Espero que tú seas un excelente trainee entonces, para criticarme así —soltó.

—Soy muy bueno, en realidad —presumió—. Todos los demás también lo son, así que espero que puedas tomar consciencia de tus actos y mejorar. Y ten mucho cuidado, porque pocos duran en esta empresa. La anterior trainee, compañera de las chicas, Cho Miyeon, fue echada por salir con alguien. Antes de ella, también hubieron cuatro chicas más. También las echaron.

—¿Y las razones?

—No se saben hasta el día de hoy.

Jisoo frunció el ceño, y su teléfono nuevamente comenzó a vibrar.

El pelinegro alcanzó a divisar el nombre del contacto, viendo el corazón al lado.

“Llamada entrante de B.I 💖”.

—Olvida todo lo que te dije. No eres más que una niña tonta burlándose del tiempo de los demás.

Y se fue, dejándola con la palabra en la boca.

No. Esto no quedará así.

¿Adivinan quién es el chico? 👀