Capítulo nueve: Prejuicios.

Iban caminando en silencio, uno que no era incómodo, pero sí un poco extraño.

Ocasionalmente Jinyoung miraba a Jisoo, como si intentara descifrar algo de ella con tan solo verla.

Y eso era exactamente lo que pretendía, preguntándose: ¿por qué a Yugyeom le gusta? No es que supiera mucho sobre el amor, pero creía que a una persona no podía gustarle otra sin conocerse lo suficiente primero.

—¿A dónde vamos? —preguntó Jisoo, mirándolo y haciendo que él aparte la vista rápidamente.

—Depende, ¿a dónde quieres ir? Conozco algunos restaurantes cerca de aquí, también unas cuantas cafeterías.

—Cafeterías... —Jisoo rió con pena—, dudo que eso me haga sentir mejor, con B.I íbamos a menudo.

—Oh, perdón, no debí mencionarlo.

—No te preocupes, no es tu culpa —de repente, una idea cruzó por la cabeza de Jisoo—. ¿Podemos comer chatarra?

—¿Chatarra? —Jinyoung la miró con algo de sorpresa, a lo que ella solo asintió.

—Sé que debemos cuidar nuestros cuerpos y todo eso, pero estoy algo cansada de comer saludable todos los días y en porciones pequeñas... —se percató de lo que estaba diciendo y negó con la cabeza— olvídalo, no deberíamos.

—¿Qué dices? Te traje conmigo para que te diviertas y te olvides de los problemas y las presiones por un momento. Vamos a comer banderillas, aparte, ya me contagiaste tu hambre.

Aceleró el paso al ver un carrito de comida no muy lejos de ellos, a lo que Kim lo tuvo que seguir corriendo puesto que, por la diferencia de altura, las piernas de él eran más largas y era mucho más rápido que ella.

Se había ido.

La había dejado sola como nunca pensó que lo haría, pero ahí estaba.

Kim Hanbin había terminado con Kim Jisoo y no pensaba arrepentirse de su decisión.

Ese era su definitivo adiós a quien fue su amor estos últimos meses, viendo ahora los ojos de la chica por quien la había dejado.

Song Eunjin.

Quien lo estaba esperando con, fácilmente, más de diez paparazzi rodeándola y ahora, rodeándolos.

Maldita sea.

No solo comieron banderillas, pidieron mucho más a medida que veían alguna otra comida que les gustara.

Jinyoung seguía mirando con minuciosidad cada movimiento de la menor, prosiguiendo con su investigación.

Hasta ahora había descubierto que, la mayoría de veces, no cortaba con sus dientes los trozos grandes de comida que se llevaba a la boca como lo hacía Jennie, al contrario, entraban completos y luego simplemente masticaba.

También, no hablaba demasiado con hambre, en realidad, se dedicaba a disfrutar la comida y eso a Jinyoung le agradó; pues no le gusta que lo interrumpan demasiado mientras come.

—No recuerdo la última vez que comí así, ah... se siente bien —sonrió con los labios juntos y las mejillas llenas.

—Si lo dices así, pienso que no estabas triste y en realidad, solo tenías hambre.

Ella rió un poco.

—La comida me pone de buen humor incluso en los peores días. Gracias por esto, Jinyoung.

—No tienes que agradecer, somos compañeros y Jennie me dijo que esperaba que nos lleváramos bien.

—¿Lo haces por ella?

Él, un poco dudoso, asintió.

—Sí, solo por ella —se llevó comida a la boca.

—Porque te gusta.

Fue inesperado para Jisoo que Jinyoung comenzara a toser, se había atorado con su comida apenas ella soltó lo que pensaba.

Aunque, bueno, recordando, no era la primera vez; Chaewon se atoró con pizza y Jennie con agua al hablarles de algo que las, ¿incomodó? Aún no lo sabía muy bien, Jennie se había atorado cuando le preguntó por Jaebum, pero no le contó nada respecto a él que la involucrara a ella, al contrario, la vio ser más cercana con Jinyoung.

Cosas extrañas pasaban y ella cada vez sentía más curiosidad, por lo que decidió ser directa con Jinyoung y decirle su sospecha.

—¡¿De qué estás hablando?! ¡No! Jennie es mi amiga desde que éramos unos mocosos, es como una hermana para mí.

—¿En serio? —alzó una ceja, divertida.

—¿Por qué mentiría? —tomó un poco de agua para despejar su garganta.

Su sospecha estaba muy lejos de la realidad.

—Entiendo. Entonces, ¿no te has enamorado?

—No, no lo he hecho y si lo hiciera, créeme que no sería Jennie la chica que me gustaría.

—Eso quiere decir que en la empresa todos son amigos —él asintió, dudando otra vez al recordar que a Yugyeom le gusta Jisoo y a Mark una chica, pero no lo demostró—. ¿Tú y yo podremos serlo después de todo?

Él detuvo por un momento la comida que se estaba dirigiendo a su boca, dejándola nuevamente en su plato.

—Hablas mucho más de lo que pensaba —rió y ella sonrió ligeramente al escuchar su risa—, pero sí, si quieres, podemos ser buenos amigos.

—Eres mucho más amable de lo que creí —sonrió más amplio esta vez, dejando ver sus dientes y su sonrisa de corazón que Jinyoung no se había detenido a observar por los prejuicios que tenían del otro.

No esperaba que Jisoo fuera una chica bastante sincera y sencilla y que pequeños detalles como un plato de comida la pusieran de buen humor, además de tener una bonita sonrisa.

¿Por eso le gusta a Yugyeom?

—¿Te sientes mejor? —se permitió interrumpir sus propios pensamientos; ya había dado por terminada la primera parte de su investigación y también su comida.

—Um, sí, bastante.

—¿Quieres volver con los demás?

—¿Tú quieres?

Lo pensó un poco y terminó por tener una respuesta que no se esperaba.

—No. Demos una vuelta por algún parque de aquí.

Le regaló una sonrisa y ella, tímidamente asintió.

Fue Jennie la que llevó a Jinyoung de una oreja con el resto y Jisoo solamente los siguió, ambos poniéndose el cubrebocas en el proceso.

Jinyoung tenía razón: Jennie podía ser cercana a él como amiga, pero también podía ser una madre enojada regañando a su hijo desobediente y así no es como podría verla como algo más que no fuera una hermana.

Eran una familia algo graciosa de la que Jisoo esperaba poder formar parte.

—Jisoo, ¿estás bien? Me preocupaste —se acercó Yugyeom junto a Rosé, Lisa y Jaebum—, digo, nos preocupaste —se corrigió, intentando ocultar su sonrojo al haber sido tan obvio.

—Sí, estoy bien, no fue nada.

—Se sintió mareada al estar rodeada de tanta gente, es todo.

Habló Jinyoung a su lado. Yugyeom frunció el ceño.

—Tendremos que trabajar en su pánico escénico si es así —habló una chica del staff—. Lo discutiremos mañana en la empresa, hoy ya se nos hace tarde, debemos volver.

Los presentes asintieron y el resto del staff se encargó de buscar a los demás para subir de nuevo a la van.

Los puestos habían cambiado.

Rosé estaba sentada junto a Lisa.

BamBam iba junto a Mark y Jackson.

Jaebum y Youngjae estaban al lado del otro.

Y en la parte de atrás iban Yugyeom, Jennie, Jinyoung y Jisoo, sí, en ese orden.

La mayoría estaban cansados, por lo que se acomodaron junto a sus amigos para poder dormir en el hombro del otro.

Los únicos que mantenían una animada conversación eran los cuatro últimos, sí, Jinyoung volvió a hablarle a Yugyeom y a Jennie no le costó entablar una conversación con él, pues era muy amable. En cuanto a Jisoo, ahora que se había hecho amiga de Jinyoung, todo parecía ser más sencillo, se sentía cómoda.

Y no importaba si hace tan solo horas atrás le habían roto el corazón: había logrado recoger las piezas y se encargaría de volver a unirlas y ser más fuerte.

Quizás se sentía con valor por ahora estar acompañada, y solo quizás, cuando esté sola, llore de nuevo y mucho más fuerte, pero incluso si dolía, sabía que algún día debería olvidarlo.

Y así lo haría.

Disculpen la demora, pero al fin les traigo actualización, IIIHHHH.

Este capítulo también me gusta mucho, creo que de ahora en adelante se vienen todos mis favoritos ndjwjs.