55. Ellos solo mienten
Me prometió que no iba a volver a ser así, que iba a cumplir nuestras citas.
Si... Me lo prometió...
Tiempo pasado.
Volví con él, Marcus era un hombre que sabía cómo poner a una mujer a sus pies, y es que, al observarlo tantas veces cuando íbamos a nuestras citas y las mujeres se le quedaban viendo, los ojos de él siempre fueron seductores y atrayentes.
Y por culpa de esa maldita mirada, fue llevada a un bar y de ahí, con ese hombre tuve una noche extremadamente dolorosa y excitante. Esa mañana después de haber perdido mi preciosa castidad, me di cuanta de algo.
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