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Ares sabe que nunca ha sido el mejor dios/hermano/padre o lo que sea, pero el se preocupa mucho por sus hijos, especialmente de su hija favorita, el estallaba de ira en su trono cada vez que una lagrima se deslizaba en el rostro de Clarisse. 


El sabia que tenia que hacer algo para que ella vuelva a ser la chica fuerte que siempre fue, ella sigue siendo respetada en el campo y su pelea con ese punk sigue vigente pero cuando ella esta en su cabaña sola no para de llorar.


Cuando el no pudo soportar mas eso, decidio hacer una pequeña visita a su cabaña, como siempre su hija era la ultima que se dormía, porque a ella le gustaba entrenar hasta tarde, se dio cuenta que ella se sorprendió cuando el apareció.


- Padre - ella dijo - ¿ Que hace aquí ?- 


- Déjate de formalidades cría - le dije - vine aquí por que últimamente me estas decepcionando -


Su hija lo miro preocupado y sin entender a lo que se refería. 


- Tu eres una hija de Afrodita para que llores por un chico - el le dijo - tu tienes que odiarlo por que el es un traidor y si no lo logras es por que no eres mi hija y estas avergonzado toda la cabaña -


Clarisse lo miro pero no dijo nada.


- NO PONGAS ESA CARA - Ares grito bastante molesto - ME ESTAS AVERGONZANDO - el la empujo - ¿ DONDE ESTA ESA CHICA FUERTE  ?-


Mientras el le decía palabras hirientes, el se estaba dando cuenta que dentro de ella, se estaba volviendo a formar esa coraza que todos los hijos de Ares tienen, el odio que tenia por cualquier persona que le faltara el respeto se estaba volviendo a formar.


Ares siguió insultándola y diciendo cosas por el estilo, hasta que vio en sus ojos marrones un color rojo intenso, el sabia que su hija estaba lista para enfrentarse a cualquier cosa. Su espíritu de hija de Ares estaba reconstruido. 


- Hay una búsqueda muy pronto a hacerse y pensaba en dártela pero veo que solo eres una débil que nunca va a sentir orgulloso de ella  - dijo Ares.


- La quiero - dijo Clarisse - Quiero la misión -


- ¿ Estas segura, esta misión es para mis verdaderos críos ?- el le dijo.


- Si - ella dijo


- No te escucho - el le dijo.


Cuando ella volvió a repetir su decisión, el sonrió pero aun quería ver ese fuego que caracteriza a los hijos de Ares.  


- NO TE ESCUCHO CRÍA ¿ QUIERES ESA MISIÓN SI O NO?- el le pregunto gritando.


- SI - ella dijo gritando de la misma forma. 


Cuando Clarisse se despertó, se dio cuenta que estaba en su cabaña y estaba empapada por un sudor frió,  ella sabia lo que tenia que hacer a partir de ahora, inmediatamente se volvió a acostar y dormir. Ella no se dio cuenta que su padre estaba en la cabaña vigilandola, no le gusta tratar a si a sus críos y especialmente a ella, pero el era el dios de la guerra y tenia que ser así, nadie se puede dar cuenta que ella era su punto débil.



A/N: ¿ Que les parece ?. 

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