único
Desde que mi vida como un artista famoso comenzó nunca me puse en el lugar de un o una fan, más allá de que yo podía amar a cantantes como Justin Bieber, IU, Charlie Puth, o actores también como Robert Downey Junior, nunca me llegó a pasar lo que me está pasando en estos momentos, y sinceramente, me siento algo estúpido. No era que yo no sentía empatía por las demás personas que tienen fanatismo por los famosos, al contrario, sé que muchos tenían esa clase de sentimientos por mí, pero ahora se siente extraño.
Soy Jeon JungKook, y me gustaría contar la historia de como me enamoré de una chica con la que pude haber tenido todo, pero claramente no me quería.
Para empezar, nunca pensé que podía haber llegado a tener sentimientos por ella, y de ser así, ni siquiera hubiera asistido a ese evento, así sea parte de mi trabajo. Esa tan tonta frase de "el corazón no decide de quién enamorarse" la sentía como algo tonto, pues a mí parecer sí podías elegir de quién enamorarte, pero cuando me pasó confirmé que no fue así. Más que nada porque pasó con la persona menos esperada.
Ese día, el 07/07/2022, habíamos dado un concierto en Seoul, después de la pandemia ver nuevamente a todos los fans cantando nuestras canciones, y por fin aparecer en los escenarios era una de las emociones más emocionantes y hermosas que experimenté en algún momento, llegando al punto de como fue estar por primera vez frente al público. No muy a lo lejos pude encontrar a una chica que cantaba tan felizmente las canciones nuestras que me llenó el corazón de amor, además de ver a todos los otros fans, pero con ella...no sabría explicar qué pasó con ella.
A decir verdad, no era la primera vez que alguien me atraía, así que fácilmente supe distinguir mi atracción hacia ella, pero había algo distinto y no sabía bien qué era, y yo, como todo curioso (y tonto a la vez) quería descubrirlo. Y aunque suene cruel, en ese momento no me importó ignorar lo que hace semanas atrás había comenzado a hablar con otra chica, una maquilladora de nuestra empresa para ser más específico, también me había sentido atraído con ella pero la fan que nos grababa...Dios, no podía y aún no puedo describir lo que sentía en ese momento.
En todo el concierto estuve mirando a donde ella estaba, y estoy seguro que se dió cuenta de mis miradas, o que hacía tonterías justamente en la parte cercana del escenario para que ella pudiera verme y, de alguna manera, llamarle la atención. También rogaba a todos los dioses que asista al Fan Meeting, quería escuchar su voz, saber su nombre, verla más de cerca, oler su perfume. No quería parecer obsesionado, pero si era posible hasta tener su número de teléfono o alguna red social, lucharía para tener contacto con ella.
Si mis amigos se habían dado cuenta de mi posible enamoramiento a primera vista, no lo sabía, no tenía idea de lo que ellos podían llegar a decirme, pero a decir verdad, ya soy mayor de edad y tuve más de una novia, puedo elegir perfectamente quién sería la mujer ideal para mí, sabiendo que a aquella castaña la había visto solo por una vez. Tiempo después me enteré que era preferible no haberla conocido, ni que mis amigos me cuenten sobre ella, porque solo me iba a destruir.
Pasado el concierto, yo estaba sentado, comiéndome las uñas de la ansiedad por las ganas que tenía de verla a ella frente a mí, esperando que firme algún álbum, póster o hasta la funda de su celular. Quería tenerla cerca, solo eso. Cuarenta minutos habían pasado, al igual que muchos fans delante mío los cuales traté con el amor que se merecen, a pesar de que estaba decepcionado por no ver a la castaña, ellos no tenían la culpa. Había suspirado, apoyando mi mejilla en la palma de mi mano, ignorando a JiMin que tenía a mi lado izquierdo, hasta que me hablaron.
⎯ Hey, pareces aburrido.
Luego de escuchar a alguien hablar me senté derecho y levanté la vista. Mis ojos se iluminaron al ver a la castaña que estuve esperando toda la tarde, tan impresionado estaba por ver semejante belleza frente a mí que me quedé tildado por unos segundos. Unas largas cejas casi negras y bien perfiladas, nariz no muy pequeña, labios finitos y apenas con algo de color, no llevaba maquillaje más allá de máscara de pestañas. Su piel tenía algunos pequeños granitos, y sus ojeras se marcaban apenas, quizá a causa de estudio o de simplemente quedarse con el celular hasta tarde. En el costado de su nariz llevaba un piercing al igual que en su ceja derecha, y cuando habló pude ver uno en su lengua.
Era muy...¿Corriente? No sabría decirlo. Sé que chicas como ella podía encontrarla por todos lados, no tenía ojos azules, cabello rubio, un cuerpo de infarto o algo así, era lo que más me impresionó, ¿Qué me había llamado tanto la atención de ella? No lo sabía, pero ante mis ojos era preciosa, la mujer más hermosa que pude haber visto en algún momento.
⎯ Am, no, solo algo cansado.⎯ respondí segundos después, dándome cuenta que la dejé colgada en la charla. Tomé el álbum que me estaba pasando y lo firmé.⎯ ¿Cuál es tu nombre?
⎯ Clara.
⎯ Oh, wow, no eres de por aquí ni estadounidense, ¿No?⎯ pregunté muerto de curiosidad mientras en la parte de atrás del álbum escribía "eres muy bella, Clara".
⎯ No, soy de Argentina.⎯ respondió con una sonrisa, su encía llegó a verse y sus mejillas se habían levantado.
⎯ Siempre quise conocer Argentina, dicen que es muy lindo.⎯ hablé apoyando los codos en la mesa mientras recargaba mi rostro en mis manos para verla con más atención.⎯ ¿Hace cuánto eres nuestra fan?
⎯ Uh, varios años.⎯ contestó riendo mientras movía su mano.
Después de eso hablamos muy poco para lo que yo quería. Su voz me había gustado, era dulce y no muy gruesa, también sabía conectar un tema de conversación con otro y eso me hacía saber que le gustaba hablar, y a mí me gustaba escucharla. Luego de que pasaron los cortos diez minutos ella siguió con TaeHyung, que estaba a mi lado y también hablaron luego de que le haya firmado el álbum.
Sabía que por obvias razones no tenía permitido pedirle alguna manera de contactarla, menos teniendo otras fans al lado de ella que podían llegar a escuchar, sé de lo que son capaces cuando no tienen lo que quieren y lo último que me gustaría saber sería que Clara sufrió algún daño. Así que lo único que me quedó a partir de ese día, fue dejar que mi cabeza imagine situaciones de ella y yo, recordar su voz contándome cosas, tener en mente su perfume tan femenino y elegante, y pensar en algún futuro reencuentro.
Lo peor de todo esto, es que yo estaba seguro de que ella se daría cuenta de la forma en la que la veía y sería la que me pediría contacto, pero no lo hizo. Mi lado egocéntrico salió a la luz también, diciendo "oh vamos, soy Jeon JungKook, tengo dinero, tarjetas, trabajo y fama, ¿Cómo no iba a querer estar conmigo?" Hasta que me dí cuenta que no era una mujer materialista, o por lo menos eso me demostró en los escasos diez minutos que pude escucharla y admirar todo su rostro.
Días después comencé a sentir que me volvía loco por no poder verla ni saber nada de ella. Me acostaba en la cama y cuando cerraba los ojos la imaginaba a ella a mi lado, hablando para después dormir juntos, llegué al punto de poner una almohada a mi costado para abrazar así mi mente imaginaba que era su cuerpo para poder dormir en paz. Verme ensayando frente a los grandes espejos de la agencia, pensando en mejorar para que ella me vea en otro concierto. Admirar mi cuerpo desnudo desde todos los ángulos, preguntándome si a ella le gustaría o qué tendría que modificar. Asustandome la idea de que no le gusten mis tatuajes, que aún así no me quitaría, pero me lastimaría que ella no les tenga cariño.
La chica con la que hablaba simplemente comencé a ignorarla porque no era Clara, sabiendo que la podía lastimar y sería una irresponsabilidad afectiva de mi parte, pero simplemente no podía hablar con ella y pensar en Clara, no lo sentía correcto, aunque tampoco sabía cómo decirle que me había enamorado de otra mujer que ví una sola vez en mi vida.
⎯ Mierda, me estoy volviendo loco.⎯ murmuré para mí mismo cuando me desperté, luego de haber soñado con ella.
Las canciones de amor ahora eran para ella. Mis sueños eran para ella. Las letras de mis canciones eran para ella. Un tatuaje fue para ella. Mis lágrimas fueron para ella. Mis interminables búsquedas en Instagram fueron para encontrarla a ella. No sabía si esto se estaba comenzando a convertir en una adicción u obsesión, pero necesitaba ver a Clara de nuevo. Cada tanto viajo en la deriva y me acuerdo cuando te reías, lo que hace mis días más alegres, porque a pesar de haberte escuchado una única vez esa risa, se quedó grabada en mi mente y corazón para toda la vida.
Ahora comprendía a esos fans que se enamoraban de un famoso, no podían estar con ellos y quizá lo más doloroso era que no sabías la situación de la otra persona, como me estaba pasando a mí. Clara no es famosa, ni siquiera sé su apellido como para buscarla en alguna red social, pero la cantidad de noches que lloré pensando en que podía estar en brazos de otro hombre, amando a otra persona, y pensar que en algún momento me olvidaría porque ya no necesitaría de nuestra música, me partía el alma.
Yo tenía el amor más lindo, puro y sano por ella, porque la amaba de una manera infinita sin recibir nada a cambio. No esperaba un mensaje. No esperaba un regalo. No esperaba un beso. No esperaba absolutamente nada más que verla una vez más. A diario me preguntaba si ella en algún momento estuvo en la misma situación conmigo, preguntándose si tenía novia, si en algún momento dejaría la música, o cualquier tonta excusa como para que me piense todo el día, como yo lo hacía con ella.
Y un día simplemente pasó lo que no esperaba que pase: mis amigos se dieron cuenta de mi distracción, al igual que la chica con la que hablaba anteriormente. No pude evitar ocultar mi vergüenza al contarles que me enamoré a primera vista, y si bien los seis lo consideraron una de las muestras de amor más hermosas, para mí era algo torturante saber que solo la ví una única vez y no sé más de ella además de lo que me contó. No la ví en sus malos momentos, no pude ayudarla cuando su mundo se derrumbaba, no sé qué estudia. No sé nada de ella, y todo de lo que yo me había "enamorado" era una idea que cree de Clara.
Vamos a ser sinceros, no sabía nada de ella y yo la amaba con locura, pero si vamos a lo que es...¿Qué amaba de Clara? Si no sabía nada de ella. Solo me contó que tenía 25 años, nació en Argentina y a sus 19 vino a vivir a Corea del Sur, desde los 18 es fan nuestra y que nos amaba a los siete por igual. Todo lo demás, los momentos que yo imaginé fueron eso...solo imaginaciones. Y me dolía, aunque parezca una cosa absurda, me dolía caer en la realidad de que me enamoré de la idea de una persona y no de ella en sí. ¿Qué tan mal de la cabeza estaba para inventar toda una personalidad, historia y momentos con una chica que ví una sola vez en toda mi vida?
Pero no podía ni quería parar, ya se me había hecho costumbre poner la almohada en "su" lugar de la cama, cerrar los ojos e imaginar un escenario distinto en nuestras vidas, pensar los nombres de nuestros hijos. Ya era como mi vitamina de día a día imaginar con ella, y cuando no lo hacía me sentía extraño, culpable de que la dejé de lado.
Regresando a lo anterior, la chica con la que yo hablaba también se percató de mi distanciamiento, y para arreglarlo quiso tener una cita al cine para ver "Thor love and thunder" película que yo quería ver hace tiempo. Yo solo acepté porque...no tengo idea por qué, pero fui porque era Thor. Todo en la cita transcurría con normalidad, nada extraño, además de mis extrañas imaginaciones de que la mano que agarraba la mía era la de Clara y no la de aquella rubia, solo me concentré en la película, dejando de lado a Clara por unos instantes.
Cuando todo terminó y la llevé a su casa, se despidió de mí con un beso en los labios y yo correspondí, sin pensar en nada más que la rubia y yo. Al momento de que se separó y me sonrió, como si quisiera decirme que mi atracción por ella aún seguía en mí, me dí cuenta que sí, no la había olvidado del todo, o eso pensaba. Lo problemático fue cuando llegué a casa.
Me recosté y seguí hablando con la rubia por mensajes de texto, hasta que me detuve un segundo a pensar y recordé a Clara. Yo mismo me frustré por haberla olvidado, por no pensar en ella cuando besé a mi cita, y lo mal que ella se sentiría si supiera que besé a otra mujer. Fue mi propia mente la que me hizo llorar de nuevo, extrañando a la mujer que ví una única vez.
Yo pensaba que la vida era estar con ella pero claramente Clara no me quería.
Y esta vez no pedía un amor o cariño de fan a cantante, pedía más, mucho más. Que ella venga y me busque por todos lados de ser necesario para tener nuestro reencuentro, como en las historias de amor. Confesar que estaba enamorada de mí desde mucho antes, al igual que yo de ella, pero las cosas no sucedían así, y ya habían pasado cinco meses desde aquel concierto y no la volví a encontrar. Sabía que tenía que rendirme, pero no podía. ¡Jodida mierda, no podía!
Ahora es cuando me arrepiento de decir que era estúpido enamorarse verdaderamente de alguien que no conoces, porque me pasa y no es para nada bonito, ni tierno. Es como vivir una dulce tortura cada día, porque en tu mente puedes vivir con la persona que tanto amas, pero no en la vida real, y, ¿Qué sentido tiene estar todo el tiempo imaginando o soñando si cuando caes en la realidad nada es como quieres?
Pasado otro mes fue cuando finalmente decidí rendirme a la idea de que Clara llegaría mágicamente a mis brazos, así que continué mi vida con la rubia que próximamente sería mi pareja oficial. Pero terminé dándome cuenta que siempre volvía a ella, a Clara, cuando no hablaba con la otra mujer ni tenía algo para hacer, ¿A dónde iba a parar mi mente? Exacto, ni siquiera es necesario decirlo. Y me llegué a sentir mal, pensando en que ella puede sentirse mal porque la usaría como "la otra mujer" o el lugar al que siempre vuelvo. Pero nuevamente, son solo imaginaciones mías, ni siquiera sabía qué estaba haciendo Clara en ese momento que yo imaginé una reacción triste por parte de ella.
Suspiré dándome cuenta que otra vez pensaba en un amor imposible, poco a poco comenzaba a hacerme mal y tenía que parar, arrancarla de raíz de ser posible.
⎯ Chicos, tengo que darles una noticia.⎯ escuché la voz de SeokJin y levanté la cabeza. La sonrisa que tenía el mayor me contagió, y mis ojos se abrieron en grande cuando escuché lo siguiente:⎯ ¡Seré papá!
⎯ ¡¿Tienes novia y no nos has dicho, maldito traidor?!⎯ se quejó YoonGi.
Luego de eso fueron felicitaciones, abrazos y unas cuantas lágrimas de felicidad por parte de HoSeok. Ninguno de nosotros estaba enterado del noviazgo de SeokJin que ya llevaba dos años, y hoy en la noche él nos la iba a presentar en casa. En ese momento de alegría al saber que prácticamente sería tío me olvidé de Clara, simplemente no pensé en ella y solo pensaba que iba a venir un nuevo bebé, y todo lo que vendría con él, quizá Bangtan se separe, o SeokJin se tome un descanso para atender sus necesidades como padre y pareja.
Nos permitieron salir antes del trabajo, cuando llegamos a casa cada uno se metió en su habitación e hizo lo que tenía que hacer. Yo dormí una siesta y me levanté horas después para arreglarme un poco ya que conocería a la novia de mi amigo. Estando listo me miré al espejo y pensé si a Clara le gustaría verme así, o también imaginé que la novia de SeokJin no sería la única mujer entre nosotros y podría hacerse amiga de mi Clara.
Salí de mi cuarto después de que JiMin me haya venido a buscar, en el corto recorrido al living él me dijo que era muy bella la mujer y al parecer no asiática, también simpática. Al instante reflexioné pero dije que no podía ser posible, hay más de un millón de mujeres no asiáticas.
Pero cuando escuché esa risa..
Mi mente quiso pensar que me confundí o que era la hermana o amiga de la pareja de SeokJin, pero cuando entré al living y ví a mis amigos acariciando un pequeño vientre abultado, un cabello castaño mirando hacia abajo y esa risa tan característica, quise morir. No podía ser cierto. Tenía que ser una pesadilla.
⎯ Oh, cariño, él es JungKookie. JungKookie, ella es Clara, mi mujer.⎯ nos presentó el mayor, y aunque quise imitar la sonrisa de ella no pude, mis ojos se pusieron llorosos de repente y pude sentir la mano de JiMin en mi hombro.
⎯ Ya nos conocimos, en realidad a todos.⎯ rió ella con timidez. Estaba tan cambiada pero a la vez igual, tenía esa pancita de embarazada que en mis sueños alguna vez tenía un hijo mío dentro y no de mi amigo. Llevaba la mitad del cabello sujetada y se quitó los piercings, ¿Cómo pudo cambiar tanto y a la vez nada en tan solo seis meses? ¿Tanto tiempo tardé que no me prestó atención a mi?⎯ No creo que me recuerde igual, habían muchas fans.
No pude decir ni una palabra, tenía un nudo en la garganta que me impedía hablar y un dolor en el pecho que hacía que me costara respirar. Con la mirada busqué a alguno de mis amigos, menos a SeokJin, sé que él no tenía la culpa de enamorarse de la mujer que yo amo, y ella tampoco tenía la culpa de estar enamorada de él pero...¿Por qué él sí y yo no?
Fue JiMin el que me llevó nuevamente a mi cuarto y ahí pude descargar todas las lágrimas que estaba acumulando. Él solo me abrazaba acariciando mi cabello, dándose cuenta al instante que Clara era la mujer que yo amaba y nadie se había dado cuenta. En ese momento no me importó mojar su ropa con mis lágrimas ni que los demás puedan escuchar mis sollozos, mucho menos que SeokJin piense que soy un mal amigo por estar enamorado de su novia. Solo me importaba descargar toda mi tristeza y que mi corazón deje de doler como dolía ahora.
⎯ Lo siento tanto, pequeño.⎯ escuché a mi amigo.
⎯ Claramente Clara no me quería.⎯ sollocé nuevamente mientras mi mente se burlaba de mí mismo.⎯ No me elige y no me elegiría.
roojeon Espero que te haya gustado el one shot y gracias por confiar en mí para hacerme un pedido♡.
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