Toji descansaba en el sillón de su hogar, recostado, completamente solo, podía meditar aquello que había ocurrido en el centro comercial, para el ahora todo tenía sentido, y la pregunta seria ¿dejaría las cosas así? Fácilmente podría seguir haciendo las cosas como las estaba haciendo ahora, dando su relación con Naoya por muerta, pero su ego podía más, no podía permitir que un bastardo depresivo y demacrado le arrebatara tan fácilmente a alguien que consideraba ''suyo'' de cierta forma, le molestaba ese hecho, además comenzaba a extrañar de alguna forma a su primo menor, un extraño sentimiento de nostalgia prosiguió a invadirlo. Ya, estaba decidido tenía un pequeño plan para volver a contactar con él y reconquistarle.

Naoya llego a su hogar después de atender un par de asuntos, se dirigió a su habitación, quería tomar una pequeña siesta, se sentía un poco cansado. Cuando entro a su habitación, noto algo peculiar en una de las pequeñas mesitas, era un gran ramo de rosas rojas, se quedó sorprendido, preguntándose quien podría haber dejado eso ahí. Cerró la puerta del lugar y rápidamente sostuvo el ramo de rosas, era muy bonito y oloroso, y también tenía una nota blanca dentro de él, no pudo evitar sonreír al leer el mensaje y al leer el nombre de quien se lo enviaba. Luego su rostro cambio, notándose pensativo, ¿Por qué hasta ahora Toji le había dado señales de vida? ¿Comprendido que Naoya no siempre iba a estar detrás de él? También pensaba en si eso era suficiente para ''perdonarlo'' No quería darle tantas vueltas al asunto después de todo ambos tenían personalidades complicadas, sabía muy bien que Toji podía llegar a ser un completo hijo de puta en varios aspectos y aun así quería estar a su lado.

— ¿Quiere que salgamos juntos...? — Seguía un poco incrédulo. — Eso es algo que me gustaría... ahora que recuerdo, siempre que nos vemos es para tener sexo... — suspiro sin dejar de observar la nota entre sus manos. — No puedo negarme, ese maldito sabe cómo hacerme feliz... como lo odio. — Sonrió con ironía.

La cita sería un día después, en la nota decía que quedarían de verse como siempre en otra ciudad, una que estaba a cinco ciudades de donde vivían, el acuerdo de discreción se tenía que mantener siempre. Naoya se encontraba mirando dentro de una de las tiendas lujosas del centro comercial, era una tienda de ropa, cuando sintió de repente la presencia de alguien detrás suyo, era Toji, su corazón se aceleró rápidamente, tenía tantos días de no verle. Giro su rostro tratando de mostrarle una actitud relajada.

— Este lugar sí que se ve costoso, hasta solo por ver pienso que me van a cobrar. — Hablo Toji con una sonrisa tranquila. — Espero que no me saquen de aquí por venir en estos harapos. — Comento con juego, su ropa siempre era humilde y sencilla.

— Te ves bien, Toji. — Trato de hablar con seriedad, pero se ruborizo un poco sin querer. — Tenia tantas ganas de verte.

— ¿En serio? ¿y es por eso que no me llamaste en toda una semana?

— Tengo limites, a veces puede más mi orgullo... no siempre iré detrás de ti. — Sonrió de lado. — Además, sabía que cederías, ya que al parecer también tenías ganas de verme, ¿no es así? — Acaricio una de las finas bufandas que estaban colgadas en el lugar, para luego descolgarla y tomarla entre sus manos, giro su cuerpo, viendo al pelinegro de frente, notando que tenía encima una bufanda vieja y acabada. — Esta te queda mejor. — Coloco la bufanda nueva alrededor del cuello a Toji.

— Si es muy bonita, tienes buen gusto... y es por eso que sales conmigo, primito. — Le guiño un ojo con diversión.

— Es cierto... tengo gustos muy buenos.

— ¿Y qué quieres hacer ahora? — Toji se retiró la bufanda vieja suya y se la coloco a Naoya alrededor del cuello.

— ... — El joven zenin se quedó en silencio, jamás le pasaría por la mente usar algo tan feo y desgastado, pero era su primo mayor quien le daba aquella prenda, así que la usaría y apreciaría, sonrió al sentir el calor de la tela, así como el aroma de su dueño. — No sé, hay muchas cosas que podemos hacer aquí ¿o quieres ir al cine?

— Claro, si tú quieres, yo también quiero, es más, te dejo escoger la película.

Dicho esto, ambos fueron al cine cerca del centro comercial, compraron boletos para una película de romance y drama que Naoya eligió, no era un género que a Toji le gustara mucho, pero quería complacer al más joven. Al finalizar la función fueron de nuevo al centro comercial, Toji trataba de ganar un peluche en esas máquinas que tienen una garra mecánica.

— Estúpida máquina, sabía que podía ganarte. — Después de varios intentos logro ganar un pingüino, el cual se lo dio a Naoya, sintiéndose muy victorioso.

— ¡Oh, que lindo! — Tomo el muñeco, para luego envolver uno de sus brazos en el brazo del pelinegro, sonriéndole con alegría, luego le dio un pequeño beso en la mejilla.
— ... — Toji se sonrojo un poco por aquel acto, era tierno, llevo una de sus manos a posarse encima de la cabeza de su primo menor, acariciando sus cabellos con cariño.

Después de pasear un poco más por el centro comercial, fueron al parque de aquella ciudad lejana, sentándose juntos en una de las bancas, el lugar no era muy concurrido, así que podían estar en tranquilidad. Naoya recargo su cabeza en el hombro del pelinegro, mientras miraba a las aves del lugar caminar por ahí.

— ¿Te gusto nuestra cita? — Pregunto Toji.

— Por supuesto.

— Bien entonces ya no quiero que sigas saliendo con ese bastardo ojeroso.

— ¿Qué...? ¿De qué hablas? No estoy saliendo con nadie.

— ¿Ah no?

— Mmm... Espera ¿Te refieres a Yuta? ¡No estoy saliendo con el! ¡Es solo un ''amigo''! — Dudo un poco, ya que no estaba seguro de considerarlo su amigo, realmente no eran muy cercanos. — Bueno, más bien es solo un conocido... es el novio de Maki, ¿Qué te preocupa?

— Aun así, si ese imbécil tiene novia, eso es algo que jamás te ha detenido, Naoya.

— ¿Lo dices, enserio, Toji? ¿Estas celoso? — Sonrió con un poco de maldad inocente, disfrutando ver a su contrario molesto.

— Si... — Desvió la mirada hacia otro lado, muy serio.

— Pero si nosotros solo somos... ¿Qué somos? A parte de ser primos, no se que nombre ponerle a nuestra ''relación''

— Mmmm... ¿Qué es lo que esperas de mí?

— Bueno yo... — titubeo un poco, no sabía si ser honesto y dejar sus sentimientos al descubierto. Suspiro después de un breve silencio. — Sabes que me gustas y... cuando te decía que me estaba enamorando de ti, lo decía enserio... si me enfoque más en darte sexo fue para que no te alejaras de mi... pero quisiera ser algo más importante en tú vida, Toji.

— Nunca pensé que desarrollarías sentimientos tan intensos hacia mí, y para serte sincero creo que también estoy sintiendo más cosas por esto que tenemos... es por eso que no te hable en toda esa semana... estúpidamente pensé que si no te veía esos sentimientos desaparecerían pero no fue así... y verte con ese idiota solo me confirmo lo que sentía, quiero que seas solo mío. 

La mirada sorprendida de Naoya se ilumino al escuchar aquella confesión, ser correspondido, aunque sea a la manera de Toji le supuso una gran victoria en alcanzar su amor imposible. No podía estar más feliz internamente.

— Aunque también espero que me entiendas, estoy casado, tengo hijos... no puedo fácilmente romper mi matrimonio e irme así como si nada, y mucho menos que todos sepan que los abandone por mi primo.

— Yo si estaría dispuesto a abandonar al clan Zenin por ti... — Susurro.

— Ese lugar es un basurero, no creo que extrañes a nadie de ahí. — Bromeo un poco.

— Si tienes razón... tal vez solo extrañe a Yuta, pero él no es del clan. — Hablo con tristeza fingida.

Toji le lanzo una mirada de muerte a su primo menor, mientras Naoya solo dejo escapar de su boca una fuerte risa.

— Entonces podemos ser... ¿novios? — Comento Toji con una sonrisa tranquila. — Pero en secreto, claro está.

— ¡Siiii! ♡ — Naoya cerro sus parpados y sonrió de forma tierna, sujetando con cariño el brazo del pelinegro. — Si quiero que seas mi novio. — Hablo ahora de forma engreída.

El pelinegro solo sonrió mientras podía observar cómo enfrente suyo el atardecer estaba llegando. Pasaron un par de minutos más en ese lugar antes de que ambos se marcharan.  

Nota: Quisiera meter más drama en los próximos capítulos jaja siento que no he usado mucho esa carta cuando se que el tema de la infidelidad y la doble vida se presta mucho para eso, también puedo decir que me sorprende ael hecho de que estoy continuando esta historia cuando siempre he sido alguien que abandona proyectos largos XD pero si deseo con todo mi corazoncito darle final a esta historia, porque ya se como terminara todo pero no me decido si será un final feliz o trágico muajaja.