Part 15

Ary  durmió hasta después del mediodía y no se atrevió a bajar por temor a lo que le dirían los vampiros, recordaba perfectamente lo sucedido la noche anterior, André subió a ver si ya había despertado y se encontró con ella  envuelta en un chal sentada en la mecedora mirando por la ventana el soleado día que había afuera.  Ary no se atrevió a mirar a quien entró, solo se envolvió mejor con el chal para ocultar su rostro.  André se acercó a ella y le pidió disculpas por haberla asustado  la noche anterior,  Ella le contesto que  no estaba enojada ni tenía ningún sentimiento en su contra,  lo miró al rostro y pensó en lo avergonzada que se  sentía   por la reacción que había tenido.  André le dijo que no había sido exagerada su reacción, él y todos los demás habían visto cuanto miedo tenía de volver a ver a su padre y peor aún que él se la llevara,  le dijo que  eso era algo a su favor en aquel lugar, pues convencería a otros vampiros de que ella no quería tener nada que ver con los cazadores.

Ary cerró los ojos y meneo la cabeza tratando de quitarse ese pensamiento.

Janosh  le hablo desde la puerta y le dijo que bajara  a  comer algo y a disfrutar de lo que quedaba de la tarde, l aseguró que  nadie le diría nada.  La niña miro nuevamente por la ventana y pensó en lo cálido que debía estar afuera.

André le paso la bata, las botas y la  espero para  que bajara con él.

Había menos de diez  vampiros cuando llego al living,  por supuesto que todos  la miraron pero ella ya no pensaba en el hecho de que ellos pudieran leer su mente.

Comió unas frutas mientras estaba   sentada en  su asiento favorito en el jardín,  André  hablaba con otros vampiros a unos metros de ella y a ratos la miraban pero ella no les prestaba atención, estaba más intrigada por los vampiros  nuevos que habían llegado, todos la miraban con incredulidad y hablaban entre ellos.   Cuando Ary los reconoció como el clan de la ciudad fantasma se puso de pie enseguida y llamó a André, Nimrod se detuvo a medio camino al ver a Luka y Cronos   ponerse delante de ella  al  igual que otros vampiros, todos sabían que ellos la habían atacado cuando estuvo al cuidado de los Dávalos y habían quemado la casa para ocultar su rastro.

William la llamó con voz clara y le ordenó entrar en la casa,  Por primera vez entró gustosa para estar rodeada de los vampiros de la ciudad subterránea, sabía que ellos no disfrutaban de  la compañía de Nimrod y  su gente, pero no los podían dejar fuera de la gran cacería pues hacerlo solo causaría problemas entre ellos. apenas entró a la casa miró en dirección a la cocina y vio a Tristán parado allí observando en dirección  a la puerta, su rostro estaba tenso, sus manos empuñadas en sus costados,  cuando sus miradas se cruzaron  él le hizo un gesto con la cabeza para que subiera  a su cuarto.  Ella asintió con la cabeza y subió enseguida.  Antes de perder de vista le primer piso  miró hacia atrás y vio a Nimrod entrando  a la  casa, inmediatamente la busco con la mirada, Ary se congelo dónde estaba,  ese vampiro era  sin duda el peor de todos, Si Dante y Ulises la asustaban, ese vampiro la asustaba mucho más.  En menos de un segundo él estuvo frente a ella  pero antes de que la tocara Carmina paso por el lado de Ary como un rayo y lanzó a Nimrod al primer piso, el vampiro tocó el suelo y Carmina le propino un fuerte puñetazo,  Nimrod rugió furioso  y se lanzó contra  la vampira.  William sujeto su puño y lo empujó hacia atrás, Luka lo atajó  y lo obligó a agacharse hasta quedar a su altura, le dijo que  se  largara  con   su gente  a la ciudad subterránea y no volvieran a salir de allí hasta que  se llevara a cabo la  cacería, pues  ya no eran bienvenidos en   aquella casa.  Lo soltó delicadamente y se cruzó las manos en la espalda,  se veía relajado y sonriente pero en el fondo rogaba porque Nimrod y su gente fueran lo bastante estúpidos para iniciar una  pelea  y darles la excusa perfecta para asesinarlos a todos ellos.  No había un solo vampiro que no  se sintiera   incómodo con ellos, era bien sabido por todos cuál era su estilo de vida.

Nimrod miró  con burla a Luka y le hizo una pequeña reverencia antes de  darse la media vuelta y hacerle un gesto a su gente para que salieran de allí también. Sin duda era inteligente, sabía que llevaba las de perder  en aquel lugar.

William y sus cuñados custodiaban a Carmina mientras Ángelo  y Cronos  estaban parados delante de Ary y el resto de los vampiros de la  ciudad subterránea estaban entre ella y Nimrod. Jamás se había sentido tan segura  como en ese momento.  Nimrod dio una última mirada  a Ary y se quedó inmóvil al ver lo que ella estaba viendo.  Lo veía a él en una mazmorra  con una argolla de plata en el cuello, sus manos y sus pies. 
un fuerte  y escalofriante chillido se oyó fuera de la celda en la que estaba  él y otros vampiros  y la visión terminó.  Ary se desplomó en ese momento pero Cronos la sujetó. Nimrod gruño furioso  y fue hacia el grupo con toda intención de llegar hasta ella. 
El fuerte gruñido de Luka lo  paralizo  y enfrió su rabia, miro a los vampiros delante de él y asintió con la cabeza.   Ordenó a sus hombres ir por el resto de su clan que estaban en la ciudad subterránea  para marcharse de allí, ya  no serían parte de la gran casería,  miró a William y le dijo que a partir de ese momento  toda relación entre ambos clanes   se terminaba para siempre.  Él y su gente no se acercarían a la ciudad subterránea  y ellos no debían acercarse jamás a la ciudad fantasma pues  sería considerado un acto de provocación y los atacarían  con intención de asesinarlos.

Los miembros del clan de la ciudad subterránea vieron como Nimrod y su gente  se perdían de su vista mientras consideraban sus palabras, el viejo vampiro les había declarado la guerra y todo por culpa de Aryela Leppala,  no era más que una mocosa  pero les estaba  dando demasiados problemas y no creían que los valiera. Lo que los tranquilizo  un poco fue  ver en la visión de Ary que  Nimrod terminaría  en  una de las mazmorras de los cazadores,  solo esperaban que el resto de su clan corriera con la misma suerte.

Cronos miró a Ary inconsciente en sus brazos y la llevó a su cuarto,  la acostó encima de la cama  y ella tomó su brazo fuertemente,  el vampiro  la miró  enseguida y la vio con la mirada fija en él, el cuarto desapareció en los ojos de Ary, estaban en una celda  y él estaba encadenado a una muralla tal como lo había estado Nimrod en la visión anterior.  El vampiro se acercó más a ella y  vio como avanzaba la visión, había una niña frente a él pero no podía ver su rostro,   estaba siendo vista desde atrás,   La muchacha era más pequeña que él y llevaba una cofia que cubría todo su cabello,   vio la pequeña mano de la niña mientras  tocaba un trozo de metal que él tenía incrustado en su pecho y él le hablaba pero  no se oían las voces, no tenía idea de que estaba hablando con esa niña o como era posible que hubiera una  muchachita  dentro de una celda  con  un vampiro.  Ella no estaba encadenada a la muralla por lo tanto no era una prisionera en aquel lugar.  La visión termino y Ary cerró los ojos.  Cronos se puso de pie enseguida  alarmado de saber que ella  había tenido una visión de él encarcelado por los  cazadores.  Salió del cuarto enseguida  y se topó con Carmina que  iba caminando tomada del brazo de William en dirección a él, les dijo lo que había visto y ellos abrieron mucho los ojos.   El vampiro paso por el lado de ellos en busca de sus hermanos para largarse de allí, estaba claro que estar cerca de Aryela Leppala era  para poner de los nervios a cualquiera, en ese momento entendió lo que sintió Nimrod.  La niña no era mala o una cazadora pero su habilidad para ver el futuro era escalofriante,  Cronos quería poner la mayor distancia posible entre ella, él y sus hermanos. 
Al llegar al primer piso  busco a sus hermanos mayores y les dijo en tono firme que se marchaban de allí enseguida.   Ellos al igual que otros preguntaron qué estaba pasando pero él ignoró sus preguntas y salió de allí sin más demora, Nimrod era un despreciable imbécil pero tal vez  tenía razón al querer  asesinar a la niña.

Durante las horas siguientes,  el resto de los vampiros se fue enterando de la visión de Ary y el pánico se apoderó de ellos.  Exigieron que Aryela Leppala fuera sacada de allí inmediatamente o fuera asesinada, no la querían cerca de ellos.

Al día siguiente Ary despertó como si nada, no tenía idea de las  visiones que había tenido el día anterior ni del gran revuelo  que estaba causando entre los vampiros de la ciudad subterránea  y el resto de los clanes alrededor del mundo.  
La cacería estaba tan próxima que no había manera de   solucionar las cosas en ese momento.   Ya había un centenar de  humanos  vagando y corriendo  por la ciudad subterránea tratando de encontrar  una salida de aquel lugar pero era imposible pues allí también se encontraban  siete clanes  de vampiros de distintas partes del mundo que habían dejado sus  escondites  solo para participar de aquella gran casería.  En esos momentos ellos eran los encargados de asegurarse que los humanos no encontraran la salía de aquel lugar  y que no se atacaran entre ellos.   Era entretenido para estos inmortales ver correr a los humanos, de un lado a otro como si realmente tuvieran alguna posibilidad de salir de allí con vida. Los desafortunados humanos ni siquiera imaginaban  la horrible muerte que tendrían.

*******
Ary bajó a tomar desayuno sin la compañía de  un vampiro y aquello le llamó la atención.  Era la primera vez que   la dejaban tan sola.

Al entrar a la cocina  se encontró con Luka parado a un costado esperándola,  ella fue a su lado enseguida  y lo abrazó, el vampiro se paró frente a ella y la miro tratando de parecer serio pero terminó sonriéndole como siempre lo hacía.  Se acercó más a  Ary  y  puso sus labios en su cuello, inspiro su olor; "Mmm..... hueles deliciosa" le dijo Luka y beso su cuello,  Ary sonrío  y miro a los que  habían entrado a la cocina y miraban con cara de pocos amigos a Luka  por lo que había hecho.

Él los miró y luego miro a Ary,  levantó los hombros dando a entender que no le importaba lo que ellos pensaran.

Después del desayuno los vampiros salieron a pasear con ella al bosque pero sin alejarse de la casa como les había ordenado William, había muchos vampiros dando vueltas por el lugar   no sería raro si alguno de ellos se tentara al tenerla tan cerca y terminara mordiéndola.
El resto del día fue tranquilo y vio a muy pocos vampiros, supo que la gran mayoría de ellos estaban en la ciudad subterránea pero nadie le dijo porque y ella no preguntó pues era claro que no le dirían nada.

Después de recorrer los alrededores pensó en volver a la casa, pero le gustaba estar al aire libre,  empezó a jugar con Luka al pille  pero el juego era bastante desigual.  Ary trataba de tocarlo y cuando parecía que lo iba a conseguir  él le hacia el quite con un veloz movimiento. Estuvo  muchísimo rato  jugando así con Luka y en ningún momento se molestó o perdió el sentido del humor al ver que no podía tocar al vampiro a menos que él lo permitiera.   Sus hermanos le advirtieron que tuviera cuidado con ese juego, pues mientras el corría tratando de alcanzarla para pintarla podía confundir las cosas y terminar cazándola.  

Cada vez que él estaba a punto de pillarla Ary daba un grito que hacía a Luka mostrar  los colmillos instintivamente,    el vampiro se detenía pero luego seguía corriendo tras ella.  Así estuvieron jugando hasta que   el sol se ocultó. 

Tres días después Ary fue llevaba al calabozo nuevamente pero esta vez no porque fuera una prisionera, sino porque no sabían dónde más dejarla mientras se llevaba a cabo la cacería.   Aseguraron el lugar para que ella no pudiera salir  y para  que no fuera tan fácil para cualquiera de ellos entrar  allí y asesinarla.  Habían arreglado el lugar para darle una apariencia menos terrorífica,  le aseguraron que no estaría allí más de  dos días pero ella no se lo creyó, apenas se vio encerrada en aquel lugar los malos recuerdos vinieron a su mente y el miedo se apoderó de ella.  No comió nada en los dos días que estuvo allí y  se envolvió en tantas frazadas como le fue posible. 

Carmina llegó acompañada de William  a sacarla de allí al finalizar la cacería y ella  no pudo estar más feliz  de verlos.  Carmina frunció el ceño al ver que ella no había comido nada ni se había movido de aquel sitio desde que fuera dejada allí.  Antes de marcharse de la celda William le entregó una carta que le había enviado su madre.  La quiso leer apenas salió de allí pero  Carmina se la quitó y le dijo que primero tomaría un buen desayuno y después leería la carta.  Ary quiso reclamar pero sabía que solo sería una pérdida de tiempo,  suspiro irritadamente y pago entre los dos vampiros en dirección a la cocina.

Una vez que tomó su desayuno  leyó la carta de su madre y se alegró de saber  que la extrañaba y no perdía la esperanza de volver a verla y vivir juntas nuevamente, también le conto que tendría otro hermanito. Se le llenaron los ojos de lágrimas pues  no sabía si algún día llegaría a conocer a alguno de sus hermanos.

Dante le arrebato la carta de las manos y la hizo pedazos antes de que ella pudiera evitarlo.  En un acto reflejo salido de no sabía dónde, Ary  intentó abofetear al vampiro y al no conseguirlo lo empujo con más fuerza de la que debería tener una niña como ella, incluso lo hizo retroceder un par de pasos pero aquello no fue más que una muy mala idea pues el vampiro fue más rápido que Carmina  y le dio una bofetada que la arrojo a un par de metros de distancia, Carmina se lanzó contra él  y William intervino para evitar que el vampiro golpeara a su esposa.  El líder de la ciudad subterránea   sacó al vampiro de la casa y  luego fue al lado de su esposa que estaba tocando delicadamente el rostro de Ary. William la cargó en brazos y  la llevó a la habitación mientras Carmina  buscaba una toalla y agua para limpiar la sangre de su nariz.  El olor era desesperante pero gracias a la cantidad de sangre humana recibida durante la cacería podía soportar estar cerca de ella sin intentar asesinarla.

Una  vez  que  Ary  fue  atendida,  William  dejó  a  su  esposa  con  ella  y  fue  en  busca  de  Dante.  el  vampiro  se  había  pasado  de  la  raya  pero  Ary  también,  aún  no  podía  creer  que ella  hubiera  tenido  la  fuerza  para  hacer  retroceder  al  vampiro,  seguramente  en  esos momentos  el se  lo  estaba  diciendo  a  todos  en  la  ciudad  subterránea. 

Acaso  nunca  volverá  a  haber  paz  en  este  lugar   se  preguntó  William  mientras  iba  en busca del vampiro.

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