El Nuevo Residente


El amanecer llegó y a su vez una joven mujer rubia de pelo corto, la cual vestía un vestido blanco, en su brazo izquierdo llevaba una canasta con un moño, la mujer tocó la puerta, sin tardar la puerta se abrió, salió Jack quien se veía confundido por la presencia de la mujer.

—Hola bienvenido al vecindario —hablaba con entusiasmo— vengo a darle un pequeño obsequio —entregó la cesta.

— Muchas gracias —respondió aceptando el regalo— me sorprende su amabilidad.

—Oh, perdona soy Mary Black— se presentaba la rubia con nervios.

—Jack Miller, es un gusto conocerte— dijo al tiempo que lanzaba una mirada coqueta a la chica, de pronto una duda brotó en él— Espera ¿Dijiste Black? ¿como el senador Gerald Black?

—Sí, el es mi padre — contestó con tímida sonrisa.

—Que sorpresa! vivir tan cerca... — dijo asombrado, con una atrevida sonrisa.

—Suena como si tuvieras algo en mente — la joven balanceaba sus hombros.

— Tal vez debamos salir un día de estos —propuso Jack con atrevimiento sin quitarle la vista de encima.

— Me encantaría —respondió la joven con entusiasmo— solo que... —se detuvo pensativa y con pesar— tendrá que ser después, ya que mañana saldré del país con mis padres.

— Esperare ansioso nuestra cita — le tomo de la mano y la joven se ruborizo.

— ¡Oh Mary! ¿Ya tan pronto estas sobre el nuevo? — escucharon detrás de ellos, se trataba de una mujer mayor vestía un vestido verdoso y andaba con un bastón, tenia el pelo encanecido y amarrado, las arrugas de su cuerpo mostraban que tenia alrededor de sesenta años.

—Abuela! —le llamaba la atención una niñita que venia con ella a su lado, esta tenía un vestido amarillo y el cabello castaño amarrado en dos trenzas.

—Perdona esa es la Señora Cleotilde Mayers, es una mujer que le gusta molestar a los vecinos, pero quiere mucho a su nieta —le contó la joven Black— desde que perdió a su hija en un incendio, se ha dedicado a ella en cuerpo y alma.

—Que pena su pérdida — contestó con un gesto agridulce sin dejar de ver a la anciana y a la niña.

— ¿Qué más necesito saber de los vecinos? —preguntó al observar a más alrededor.

—Mira, aquél hombre de allá— apuntó a un sujeto que regaba el jardín, era alto, de pelo castaño y una playera azul con un pescado en ella— es Frank Iker, es muy amigable, solo no maltrates su jardín o preferirás no conocerlo.

—¿Tan terrible es? —preguntaba Jack al verlo tan apacible.

—La semana pasada golpeó a Teodoro, un indigente de estos lugares, tiró su basura sobre sus girasoles.

—Suena que es muy protector.

—Por otro lado la mujer que va por allá— señaló a  una cuarentona que corría en ropa deportiva— es Margareth le gusta mucho donar a la iglesia y apoyar en sus eventos.

—¿Suele salir a correr muy a menudo?

—Si todas la mañanas... uhm alrededor de las ocho— contestó después de pensarlo.

—También esta Lester Benton, él está jubilado, era policía, escuche que lo sacaron por ser muy violento y agresivo, usualmente es mas reservado, desde su divorcio.

— Es una pena que le allá pasado eso a su edad, me imagino que no es fácil envejecer solo — dijo con dolor Jack.

— Pero cuéntame Jack ¿A qué te dedicas? —preguntó.

—Yo.. yo... —Jack se encontraba pensativo— yo de hecho me estoy dando un tiempo, veras hace poco perdí a mi familia.

Mary se llevó las manos a la boca, sorprendida y apenada de recordarle su pérdida.

—Disculpa no sabia — dijo con pena y preocupación, tocando su brazo.

—No te preocupes, solo no me gusta hablar de eso —dijo el hombre de luto— Pero vine aquí para empezar de nuevo, sin recuerdos dolorosos—por un momento recordó a su Padre—, ni errores del pasado...— escenas de cuerpos ensangrentados vinieron a su mente.

  ***

Un carro azul cielo avanzaba a toda velocidad por la árida carretera, este se detuvo al llegar a un letrero, salio del coche un hombre entrado en los cincuenta, tenía unas cuantas canas a los lados, una creciente barba descuidada y unas marcadas ojeras, llevaba una chaqueta café, bajo esta una camiseta crema con unos lentes colgados, el hombre miró el letrero un segundo y puso sobre el techo del vehículo unos periódicos de diferentes fechas, entre los periodicos destacaban encabezados como:

"Se encuentra a joven desaparecido, fue hallado muerto en el bosque, el cuerpo parecía haber sido atacado por animales..."

"Cuerpos de estudiantes encontrados en el depósito de basura, se encontraban parcialmente comidos, las autoridades investigan el caso..."

"Desapariciones al día, joven desapareció por la tarde, la ultima vez que se le vio fue al salir de su trabajo..."

Ciudad Preston rezaba el anuncio, el señor asintió al leer el nombre de la ciudad, dejo los periódicos y se metió al coche arrancando, dejó detrás los papeles volando, sin escalas avanzó hasta llegar a la ciudad, el sujeto en el auto veía sin parar a toda persona que andaba en la calle: mujeres, niños, policías, parecía no fiarse de nadie, dio un par de vueltas por la ciudad, hasta que llegó a un parque, por sus alrededores se estacionó y él sólo observó. 

     ***

Ya al anochecer Jack andaba por las calles de la ciudad, esté miraba sus alrededores, veía como cerraban los locales, las escuelas, como la gente andaba por las calles en dirección a sus hogares, la ciudad parecía vacía, solo un callejón se encontraba a un costado, el estomago del monstruo comenzó hacer ruidos, fue entonces que vio a un pordiosero de sudadera grisácea con manchas de grasa y suciedad, llevaba una gorra roja bajo la capucha.

El vagabundo parecía mareado por su forma de caminar, Jack se metió a un callejón esperando al desventurado, pero el otro se metió al callejón con rapidez, poniendo sus brazos alrededor de Jack sobre la pared impidiéndole el escape.

El miedo y el asombro tomo a Jack por sorpresa.

—Ten cuidado con lo que haces jovencito — hablo el vago, Jack se llevo una gran sorpresa al notar que este tenia las cuencas de los ojos negras.

—¿Pe..pero quién eres? —preguntó en shock, el vago bajo los brazos.

—Espera ¿tu eres Teodoro? —el sin hogar no le respondió y se fue del lugar quedando Jack sólo en el callejón.

—Que demonios, ese tipo da miedo —dijo Jack ya lejos del vagabundo, se llevo la mano al estomago al volver a hacer ruido— tengo que moverme a implementar mi sistema.

        ***

En la casa Black...

Mary guardaba ropa en su maleta, se encontraba en su habitación, era amplia y con un gran armario, detrás de ella estaba una puerta, una sombra se paro en el umbral, la joven sintió la presencia y miró, viendo a una mujer mayor con patas de gallo en los ojos, su rostro parecía operado, sus pómulos estaban muy levantados y sus labios se mostraban voluminosos para su edad, una mirada desdeñosa, un lunar en la parte inferior de su labio, el cabello rubio pero con canas en las raíces, se trataba de su madre, entro con un rápido caminar.

—Supe que visitaste al nuevo vecino —hablo su madre con una voz fría e indiferente— ese tal Jack.

—Tardaste más de lo que esperaba — respondió con cinismo.

—Sé que no tenemos la mejor relación madre e hija Mary — se defendía la mujer poniendo sus ojos en blanco—Pero ese sujeto no es alguien con quien debas salir.

—¡Wow que novedad madre! — dijo alejándose de su maleta y yendo donde estaba su madre— Solo quieres prestigio y renombre.

—¡Si! niña tonta, ¡eso lo es todo!— respondió con brusquedad— El joven Miller tiene dinero ¡Sí!—exclamo la mujer—¡Pero su familia murió toda junta chiquilla! ¡Hasta tu puedes sumar uno más uno!

Mary se quedo pensativa un momento.

— Quiero que desposes a alguien influyente, ¡Pero quiero disfrutar de ello, no morir y dejar atrás mi dinero! —declaro saliendo de la habitación de su hija.

La joven se dirigió pensativa a la ventana para ver la casa de Jack, pero no veía el auto estacionado.

La noche cayo en la ciudad, el carro de Jack merodeaba calles poco gratas, donde se veía a señores y jóvenes nerviosos ante su presencia yendo a baja velocidad, en las manos se les podía observar bolsas, el vehículo siguió avanzando, hasta parar en una esquina, que solo estaba iluminada por un poste de luz, una chica se acerco al coche, se le veía un vestido de gran escote y sobre esta una chaqueta negra.

—Hola galán —saludaba mirando con interés a Jack— ¿quieres compañía?

—Claro — respondió de inmediato con una sonrisa atrevida— sube.

La joven subió sin mas.

—Hay un hotel a dos calles de aquí —propuso la chica, pero el hombre negó con la cabeza.

—Tengo otra idea en mente, un lugar mas interesante —confeso el hombre.

—Esta bien, mientras tengas el dinero por mi tiempo cariño —advertía la chica.

Miller saco un pequeño fajo de billetes de entre su chaqueta y se lo entrego a la mujer, esta quedo sorprendida ante la cantidad que le había entregado, el coche acelero, llegando en poco tiempo a una zona boscosa, se detuvieron.

—Vamos sal —le dijo Jack clavándole  una mirada de deseo, la chica entusiasmada por el pago se quito la chaqueta y salio del coche.

—No tardes guapo —hablo con un tono suave desde la ventana—no me gusta estar sola.

Jack la veía atentamente, como la mujer se para frente el auto, pasando sus manos por su cuello y bajándolas delicadamente por su pecho y su vientre, marcando su figura, sin perder tiempo se da una vuelta y deja caer su vestido, quedando desnuda en la oscuridad, su rostro joven lucia travieso, mientras observaba a Jack, pero los ojos de este brillaban de un tono ámbar, la mujer se asusto, de pronto los faros del auto se apagaron, dejando a la prostituta sin visión, el sonido de la puerta del auto abriendo la alarmo, dio un paso atrás.

—Oye este juego no me gusta — el temor era claro en su voz.

Nadie respondió, solo la quietud del lugar parecía estar presente.

—¿Me oyes? —siguió preguntando con un temor creciente.

Un sonido provino de atrás de la mujer, esta dio un salto por el susto, pero el ruido volvió del lado derecho y entonces algo se manifestó, a la mujer le parecía una especia de oso enorme de color verde, con unos grandes ojos amarillentos que brillaban en aquella oscuridad, mostraba la criatura unas grandes garras, su presencia le infundio miedo y corrió desnuda por el bosque intentando perder al gran ser.

Los gritos de la criatura, se escuchaban próximos a ella, pero la mujer no paraba de correr sabia que no podía perder ni un instante, pero un punzante dolor en su muslo la hizo caer al suelo, esta rodó por la hierba, la chica miro su herida solo para horrorizarse al ver que había perdido la pierna, tomo su muñón, grito adolorida y con miedo ante la criatura, esta se encontraba delante  observándola al lado de un árbol, parecía disfrutar de la escena, fue entonces que la mujer le vio, ambos al verse supieron que había acabado el juego, la respiración de la joven se calmo o mejor dicho se congelo, ante el terror, el monstruo verde fue hacia ella, la tiro al suelo empujándola con su garra, la mujer solo observaba atemorizada, las fauces de la criatura se abrieron hundiéndose en el vientre de la fémina, los gritos no se hicieron esperar, sus puños agarraron las hierbas y la tierra intentando resistir el dolor, aun sabiendo que todo eso era inútil, solo se aferraba a algo, hasta que su cuerpo perdió las fuerzas.

Jack miraba la ciudad desde aquel solitario lugar, desnudo y con el cuerpo ensangrentado con la sangre de su victima.

—Que triste, esto es a lo que debo conformarme— los restos de la mujer yacían delante suyo.

—Aunque siempre habrá comida para un monstruo como yo en esta sociedad— decía el reptiliano mientras iba al coche a sacar una bolsa— Suelen ser bestias sin sentimientos con los suyos — dijo viendo los restos de la mujer— Pero... — vio las luces de la ciudad.

Tomo los restos de la mujer en la bolsa y los llevo al fondo del bosque, horas después volvió al coche para regresar a la ciudad.

             ***

Al día siguiente Jack fue al supermercado, este se encontraba comprando verduras, de pronto sintió una mirada sobre el, al levantar la vista vio a un hombre latino de cabeza rapada, tenia alrededor de cuarenta años, vestía una camisa verde, el hombre no le quitaba la vista de encima aun pese que el otro lo había notado, sin mas Jack fue a la caja, allí miro las revistas y periódicos, uno le llamo la atención tomándolo y pagandolo junto sus vegetales, llego al auto y lo leyo.

¡Brutal asesinato!

Hoy en la mañana se ha encontrado el cuerpo de una mujer sin órganos, fue encontrada en un basurero de la zona Tescana....

—Uhm... no esta muy lejos de mi casa...—decía pensativo con un rostro preocupado, así se quedo tras el volante por un rato.

           ***

Jack va con Frank Iker, llegando nota su bien cuidado jardín, estando su césped en su totalidad verde y corto, rosas con gran color, girasoles, un costado de la casa de Iker se encontraba tapizado de enredaderas, Frank estaba cortando hierba mala, con una gorra puesta.

—¡Hola nuevo! —saludo con una sonrisa al recién llegado— he escuchado muchas cosas de Lester y Betunia Black.

—Cosas buenas espero — dijo Jack con una sonrisa.

—Pues... no exactamente —le respondió con incomodidad— Pero no le hagas caso el solo quiere demostrar a sus ex compañeros que se equivocaron con el y Betunia... —se quedo un momento intentando escoger una palabra— es Betunia.

—¿La madre de Mary? —pregunto con cierta sorpresa.

—Si la señora de la Cream de la cream — dijo burlonamente, Jack sonrió.

—Sabes Frank, quería que me contaras sobre ese vago... Teodoro — dijo el vecino mirando los alrededores, Iker dejo lo que tenia.

—Si le vuelvo a ver cerca de mi jardín... — sus manos se estremecían ante el coraje.

—Pero ¿sabes si algo le paso a sus ojos? —pregunto intrigado por su encuentro.

—Si hace un año tuvo un accidente, creo que se le hundieron en sus cuencas — explicaba su vecino— pero no le impide ver.

—Oh ya veo, hace poco me metió un tremendo susto —dijo con alivio Jack.

Frente la casa de Frank, se encontraba una casa de fachada de madera, se trataba de la casa de Lester, una casa de dos pisos, en una de sus ventanas se veía un brillo, se trataba de Lester que veía al nuevo vecino con sus binoculares, este se dio vuelta a su escritorio, apuntando sobre su libreta, tenia varias notas pegadas en una pared, en las cuales salia a relucir el nombre de Jack Miller, en la misma pared había recortes de periódicos y mapas, en el escritorio tenia varios monitores, con las tomas de la calle en diferentes ángulos, en un monitor tenia una nota pegada la leyenda de:Cámara # 25 interior de la casa Miller.

—Se que hiciste algo Jack, escapas de ello, pero yo lo se, si lo se —hablaba solo Lester frente al monitor.

Jack vuelve a su casa y se sienta en el sofá, se tapa su cara con su mano, de pronto la sangre escurre por su cara, sin notarlo se había rasgado su frente con su garra.

—No puede ser — musitó frustrado— tengo problemas en mi jardín...

—Hijo recuerda mis palabras aun después de mi partida — recordaba Jack a su padre y a el cuando vivían tiempos mas felices— lo que vale tarda mas en dar sus frutos.

—Pero papá ya me canse de cambiar mi rostro tantas veces — replicó el joven Jack.

—No desistas — oponía su Padre brindándole su brazo en apoyo— veras que si sigues así tendrás la mejor carne a tu disposición.

Un par de días después Jack comía sin parar junto a su Padre pequeños miembros, el joven le regalo una sonrisa a su padre, este le devolvió la sonrisa con un toque de melancolía en ella.

—Tienes la sonrisa de tu madre...

       ***

Jack despierta ya bien entrada la noche, su estómago ruge por comida, así que sale con ropa deportiva, mira su auto pero lo deja atrás, Lester le mira en una de sus cámaras, mientras cenaba, sin detenerse un momento apunta en un cuaderno.

—No puedo aparecer en esas calles de mala muerte cada dia — se decía a si mismo mientras caminaba en la noche, todo parecía callado y tranquilo.

Tras una hora de un larga caminata Jack llega a un desagüe de agua, donde escucha a un grupo de vagabundos, su piel se vuelve escamosa y su boca crece, un vago se aleja del grupo.

—¡Carajo! casi no aguanto — meándose sobre una pila de basura, un ruido suena detrás, al voltear unas garras verdes salen de arriba tomándolo.

Después de un rato Jack se retira del lugar con un rostro satisfecho, Lester que continuaba observando los monitores vio a su vecino volver a su casa, sin percatarse que detrás de este había una silueta de alguien mas siguiéndole.

—Si bastardo haz lo que quieras— decía el hombre al monitor— siéntete libre.

Un par de horas después el sol salio, al igual que los residentes de la calle, Jack no fue la excepción, el ex policía salio de su casa, sabia a donde iría al igual que sus vecinos, bajaron cinco cuadras y pasaron un pequeño parque, hasta que llegaron a la iglesia, era rustica en su totalidad de madera y pintada de blanco, junto al clásico campanario, en el cual sonaba la campana, en la entrada de la casa de dios, un hombre mayor con calvicie avanzada, solo a los costados de su cabeza tenia cabello, su piel era rosada y tenia una nariz que parecía haber sido golpeada, sus lentes le daban una apariencia noble y tranquila, este saludaba a todas las personas con un cálido apretón de manos.

—Bienvenido hijo — saludaba el Padre a Jack— es un gusto tenerte aquí.

—Muchas gracias Padre — contesto Jack aunque le resultaba difícil llamarle Padre— Me alegra mucho la buena recepción que me han dado en el vecindario.

—Es un gusto escucharlo joven, pero por favor llámame Tom — le pedía el Padre, Lester no le quitaba la vista al nuevo.

La misa empezó todos tomaron asiento, de igual manera prestaban atención a las palabras del Padre Tom, inclusive Jack, Lester era el único que ignoraba sus palabras.

—Se que día a día nos es difícil combatir a nuestros demonios internos, estos siempre se encuentran blandiendo nuestros errores del pasado y apareciendo en nuestros momentos mas oscuros — decía el Padre al vecindario— Pero quiero que sepan que... ¡No están solos! ¡Ninguno de ustedes! — hizo énfasis golpeando el podio en el que se encontraba— Yo al igual que dios tengo mi puerta abierta para todos mis hermanos, para los hijos del Señor.

Rápidamente los aplausos sonaron por todo el lugar, la gente se ponia de pie maravillada de las palabras del Padre Tom.

Al salir Lester se apresuro en ir con el nuevo residente, este estaba casi llegando al parque, junto varias personas, al alcanzarlo le tomo del hombro, volteando a el con una cara extrañada.

—Ehm.. ¿Hola señor...? — saludo Jack al extraño anciano delante.

—Perdóneme joven, soy Lester — se presento el ex policía extendiendo su mano, sin dudar el vecino le estrecho la mano— ¿No crees que las palabras del Padre son muy irritantes?

Las personas a su alrededor se detuvieron, entre el grupo Frank se encontraba, este logro ver a Lester y un gesto de desagrado no pudo ser evitado.

—Pienso que es bueno tener un apoyo — declaro Jack sorprendido de las palabras del hombre mayor, este otro solo le miraba atentamente.

— Pero vamos —replico el hombre— venimos solos al mundo y solos nos iremos.

—Lester... — dijo Jack con pena tomándose un momento— se que ha sido muy difícil tu divorcio.

Entonces Lester se puso rojo, sus ojos se abrieron de par en par y lanzo un puñetazo al rostro de Jack, el cual retrocedió, las personas a su alrededor se vieron sorprendidos pero actuaron tomando al hombre mayor, Frank tomo al nuevo retirándolo del alcance del hombre mayor, parecía una fiera intentando avanzar aun con tres personas tomándole.

—¡Tu no sabes nada de mi! — gritaba Lester sacando saliva del enojo.

—Lester como puedes hacer esto ¿no te da pena? — decía el Padre Tom que avanzo con rapidez hasta ellos.

—¡Usted no se meta charlatán de pacotilla! — vociferaba lleno de furia.

Los murmullos no se contuvieron, pero Lester quedo paralizado al oír las múltiples voces, el Padre Tom lo noto y le tomo del brazo.

—¿Estas bien? — pregunto el Padre.

—Si... solo necesito un momento... — dijo Lester mientras veía a Jack sonriendo desagradablemente, el hombre solo llevo su mano al pecho.

        ***

Horas después Lester fue a un campo de tiro, este disparaba sin parar, teniendo en mente a Jack, cada vez que jalaba el gatillo.

—Eres basura, maldito asesino — decía con rencor.

—Papá no lo hagas... — escucho de pronto Lester, este quedo pálido y miro a su alrededor, no veía a ningún niño.

—No, no te escuche, no, no eres real... no... — dijo con lagrimas en sus ojos— tu ya estas muerto... hijo...

—¿Lester? — escucho, esta vez la voz que oía era de otra persona, al voltear a ver, observo a un señor gordo, con una camisa hawaiana y el pelo peinado de lado— Pero si eres tu viejo amigo.

El ex-policía se apuro a limpiar sus lagrimas.

—Perdona mis alergias — se excusaba Lester antes que le preguntaran.

—Veo que aun no duermes bien— declaro el recién llegado.

—Tu sabes que los viejos hábitos son difíciles de quitar Ros — respondió Lester con una sonrisa.

—Vamos vas a empezar con ese apodo ¿Terminator? — pregunto el hombre.

—Esta bien Rosquilla, nunca antes te había quedado tan bien tu apodo — dijo con melancolía Lester— Pero ya no somos los mismos patrulleros de antes Cesar.

—Puede que no, pero no tenemos que temer a que llegue el día en que un bribón nos dispare Lester— le decía Cesar con alivio.

—Tu lo puedes decir porque te retiraste voluntariamente, yo... — decía con dolor en sus palabras.

—Vamos amigo no te quedes con ningún rencor — intentaba animarlo.

—Tu tienes a tu familia Ros, no podrías entenderlo — declaraba con apatía.

—Les amigo yo estoy aquí, de tu lado como hace ocho años — dijo poniendo su mano en el hombro de su antiguo compañero.

—¿Lo dices enserió? — pregunto incrédulo— o ¿solo lo dices para calmarme? acaso crees que saltare de algún edificio o me colgare ¿eso crees?

—No, no amigo para nada — dijo negando lo moviendo su brazo— tu siempre me cuidaste la espalda, deja que sea de ayuda.

—Si, es cierto — dijo viéndole a los ojos— necesitare de tu ayuda.

        ***

—Esta ciudad es mi jardín y debo asegurarme de no tener plagas — dijo Jack mientras andaba en su coche— antes de que sea tarde y me descubran, debo conocer a sus habitantes — dijo viendo a Frank podando su césped, pasando a la par la casa de Lester— aun el mas leve murmullo debo callar— miro la casa de los Black— primero mi calle, luego la ciudad.

Jack fue al supermercado, haciendo sus habituales compras, al momento de pasar a pagar no pudo evitar tomar un periódico.

"Se encuentran mas victimas sin órganos, esta vez fueron encontrados por el desagüe de la zona este."

El monstruo quedo pasmado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top