Los maizales parecían sacados de una película de terror. Realmente tenía miedo de ver a un espantapájaros, feo y malévolo, salir de ahí para comerse su hermoso cuerpo.

El camión donde iba daba más saltos que él con su antiguo novio y eso no le hacía mucha gracia a su estómago.

—Ya casi llegamos, joven —el conductor le habló cuando notó su cara de moribundo.

Taehyung no le respondió, sentía que expulsaría lo que comió si se atrevía a abrir la boca.
Pero todo lo hacía por ÉL, tenía que aguantar si quería verlo de nuevo.

¡Por Dios! Que lugar tan terrible elegiste de casa.

Ya habia soportado muchas cosas en ese viaje, como tirar su maleta, caerse al salir del autobús o tener que caminar, pero sin duda esta era la más horrible de todas.

Como fuese, al llegar le reclamaría a cierto sujeto pensante por mudarse a mitad de la nada que, sin no fuese por los maizales, juraría  se trataba del Amazonas.

Te voy a matar, te voy a matar...

Algo que también le preocupaba, era lo poco delicado que era ese señor con sus maletas ¿A caso no conocía la delicadeza? Su maquillaje se iban a romper, y sus ropas terminarían aplastadas y arrugadas como una pasa.

Su hermoso cabello, aquel que acababa de tratar, parecía un nido de pájaros; sus ropas estaban tan mal acomodadas y ni hablar de su cara, estaba seguro que el espantapájaros del maizal se veía mejor que él.

¡Dios! Apiadate de mi y juro seguiré tus enseñanzas, iré a misa todos los días, leeré la biblia y me volveré hetero si así lo quieres.

Lo malo de querer negociar con Dios era que este sabía cuándo se está mintiendo y como castigo le hizo golpear su cabeza con la ventana cuando el camión se detuvo.

—¡Ya llegamos, muchacho! ¡Despierta! —el conductor casi le gritó, y fue "casi" porque Taehyung estaba tan mareado como para escucharlo claramente.

Con lentitud se atrevió a reincorporarse en su asiento, sin embargo, la confusión se instaló en su entrecejo cuando vio a su alrededor ¡Ese señor no podía hablar en serio!

—Disculpe... —su voz sonó rasposa, sin ganas —¿Dónde estamos?

Y de repente comenzó a sentir más miedo ¿Y si ese sujeto lo había secuestrado? ¿Que tal que quería venderlo? O peor aún ¿Y si lo mataba y se lo ofrecía a los dioses como aperitivo?

—Ya llegamos, pero para ir a "Palo grande" tienes que caminar por ese sendero de allá —el conductor señaló una pequeña colina —el camión ya no puede avanzar.

—no —su voz salió más delgada que cuando tenía un orgasmo — ¿Cómo piensa que voy a caminar hasta allá? ¿Y mis maletas?

Llanto, era lo único en lo que pensaba, solo llanto.

¡Te voy a matar! ¡Maldito Jimin! ¡Te haré cachitos!

—Si quiere le ayudo.

—¡Si!

El hombre se bajó de la camioneta para dirigirse a la parte trasera y comenzar a bajar si equipaje.
Tae, por su parte esperó un par de minutos para que su estómago pudiera volver a la normalidad, entonces decidió bajar. Pero su suerte era tan mala que ,al poner un pie fuera del carro, lo primero que pisó fue un charco le lodo.

—No, no, no ¡Mis zapatos!

—No se preocupe, muchacho, con una lavadita estarán como nuevos —el señor habló— ahora venga a ayudarme, sus bolsas pesan mucho.

Taehyung lo miró incrédulo, con los ojos y la boca bien abierta. Ese hombre no estaba pensando que él cargaría sus maletas ¿Verdad?  ¡¿VERDAD?!

—¿Seguro que solo vino de visita? Con tantas cosas parece que se va a mudar.

El peor día de su vida, ese era el peor día de su preciada existencia, no se comparaba ni con el día que perdió su pasaporte en Hawai. No había nada que se comparara con ese ¡Horrible día!

Con sumo cuidado y con la rendición pintada en la cara, tuvo que pisar el charco con sus preciados zapatos para salir de la camioneta.

En cuanto llegue con Jimin me compraré otro par.

Tenía que pensar positivamente o acabaría aventandose de un... Árbol, si, un árbol, porque no había puentes cerca.

—Ayudeme, que ya estoy viejo y me duele la espalda —el señor volvió a hablar cuando notó que Taehyung solo se quedó parado viendo como descargaba maleta tras maleta.

El joven en su lugar solo quería que esa pesadilla terminará ya, así que no escuchó al conductor por estar pensando en las mil y un reclamaciones que le haría al enano de Jimin.

Cuando en señor terminó su tarea, sudando y enojado, volvió a hablarle a su acompañarte, esperando que este lo escuchara de una vez.

—¡Oye! —su grito hizo que Tae respingara en su lugar —Ya las baje, ahora acarrealaras tu, yo ya me voy.

—Pe-pero yo no sé dónde está el pueblo, ni que camino seguir, no me puede dejar aquí — su desesperación aumentaba a medida que el hombre caminaba a la cabina.

—No pasa nada, solo camina derecho por allá y ya —encendió el auto y juró que su corazón saldría de su lecho.

—Espere yo...

Y se marchó.

--------------------------------------------------
.
.
.
.
.
.
.

Escribí esto recordando algo que nos pasó, jajaja.
Y eso q yo soy de un pueblo pero... Cuando fuimos a visitar a una prima, realmente quedé con cara de WTF ¿Por q se vino a vivir hasta acá?
Horas en un auto, eso fue lo peor que ha soportado mi estómago jiji.
Nos perdimos mil veces 🥺🥺 y me dió miedito ver tanto cactus, creí que había llegado a la frontera XD.
Y si, su pueblo se llamaba "Palo grande" jajajajaja, y yo como mal pensada q soy...