( CAPÍTULO CUATRO )Tatuaje de Escorpión
⟡ Temporada 1 ; Capítulo 02
⟡ Capítulo NO editado
—¿Estás segura?
¿Estaba segura? Para nada, pero prometió hacer lo necesario para ayudar a su amigo y lo cumpliría. Mira a Woo-jin que se detuvo junto a Geon-woo en medio de las escaleras para esperar a la respuesta de la chica, quién sólo asiente dandi una respuesta afirmativa por la pregunta de su amigo que estaba preocupado por ella y cómo esa pequeña visita pudiera afectarle. No quería meterla en problemas o traerle malos recuerdos del mundo que escapó, él sabía perfectamente lo mucho que ella anhelaba dejar todo eso atrás puesto que se lo expresaba cada vez que se veían durante los pequeños trabajos que él hacía para el jefe.
Woo-jin estuvo hablando con su antiguo jefe hace unas horas atrás y es por eso que se encontraban ahí, le dijo que podría ofrecerle algo conveniente si tenían una pequeña reunión en su oficina. Aceptaron porque tenían que encontrar la manera de poder conseguir el dinero para pagarle a los estafadores antes que la deuda aumente y las cosas se pongan más violentas.
—Tiene mal carácter cómo Soo-min, así que sé discreto -Woo-jin le recomiendo por lo bajo a Geon-woo pero fue escuchado por la chica, quién sólo rodó los ojos con molestia–. Déjame hablar a mí.
Woo-jin lleva la delantera, tocó la puerta antes de ingresar mientras se quitaba la mascarilla que cubría la mitad de su rostro. Soo-min iba detrás de Geon-woo tratando de pasar desapercibida y no se quitaría la mascarilla para que así sea más afectivo su plan de que no la identifiquen, de lo contrario las noticias volarían hasta sus oídos y volvería a buscarla para fastidiarla burlándose de seguía dando vueltas por el mundo que tanto aborrecía y hasta podría decirle que era una hipócrita.
¿Era una hipócrita? Probablemente pero digamos que ahora son por medidas desesperadas.
—¡Hermano! ¡Llegó Woo-jin! -El chico hizo una reverencia y su sonrisa era de lado a lado cómo si estuviera feliz de verlo aunque el hombre sólo giró a mirarlo con indiferencia.
Geon-woo imitó a su amigo haciendo una reverencia en forma de saludo y Soo-min hizo lo mismo mientras sentía los nervios picar en la punta de sus dedos que estaban entrelazados.
—Oye, desgraciado. Qué descaro -Expresa el jefe acercándose a Woo-jin para darle la mano–. Apareces de pronto para pedir dinero -Golpea su mejilla repetidas veces por cada palabra que dice–. ¿Crees que tengo algo bueno para decir?
—Cielos, lo siento -Expresa Woo-jin sin perder su tono de felicidad siendo lo suficientemente amable para que las cosas salgan bien y le diera el dinero.
—Olvídalo.
—Vamos -Insiste el joven mostrándole su mejor sonrisa para que su antiguo jefe cambiara de opinión.
—Maldición -Aleja su mano bruscamente del agarre de Woo-jin y lo mira con molestia–. Siéntate.
Woo-jin les dice a sus dos acompañantes que se sentaran en el sofá gris y ellos obedecen de inmediato antes de que el hombre cambiara de opinión. El espacio era reducido para que estuvieran los tres, así que estaban pegados unos contra otros cómo en una lata de sardinas hasta siendo difícil respirar con normalidad pero ninguno dijo nada para quejarse porque tenían que dar una buena impresión, así que prefirieron quejarse en silencio, sobre todo la chica que maldecía el espacio y se removía un poco incomoda tratando de encontrar una forma mejor para sentarse sin estar apretada contra el cuerpo de Geon-woo y el reposabrazos del sofá.
—¿Cómo terminaste endeudado? -Se dirige hacia Geon-woo.
—Lo engañaron unos matones -Responde Woo-jin por su amigo, temía que hablara y se equivocara en alguna palabra haciéndoles perder la oportunidad de tener el dinero–. Smile Capital.
—¿Smile Capital? ¿Los tipos de Gwangan-dong? -Esa pregunta levantó la atención y curiosidad de Soo-min quién miró directamente hacia el joven prestamista.
¿Podría ser una coincidencia? Gwangan-dong era un lugar del pasado más profundo de la chica, de lo que pensaba enterrar en las profundidades de su cabeza y es que era bastante trágico al ser el punto de partida para todo el dolor y cosas terribles que tuvo que ver durante su crianza posterior. Si era lo que creía, esos hombres podrían ser los responsables de que todo en su vida haya empezado a ir mal cuando era tan solo una niña que soñaba con ser feliz y no una víctima de intento de asesinato.
—No sé dónde están -La respuesta de Geon-woo trajo a la realidad a la joven a su lado, quién movió su cabeza de un lado a otro borrando sus pensamientos. Tenía que mantenerse enfocada si quería dispersar sus dudas que estaban tomando un camino más personal.
—Cielos -Expresa el hombre mirando al chico rápidamente–. Oye, los de Smile Capital no son solo matones, son una empresa enorme -Le comenta a Woo-jin antes de regresar su atención de nuevo al chico que no conocía–. ¿Cuánto debes?
—Cien millones de wones -Contesta Woo-jin manteniendo su sonrisa amigable.
—Cielos -Suelta una pequeña risa burlona y deja descansar su cuerpo contra el respaldar del sillón mientras mira con diversión a Geon-woo, incluso coloca su pierna derecha sobre su rodilla izquierda teniendo más comodidad–. Estás jodido.
—Exacto -Puntualiza Woo-jin–. Así que ayúdanos. Tienes mucho dinero -Señala los pequeños fajos de dinero que estaban en la mesa de centro en medio de los cuatro.
El chico chasquea le lengua y empuja una pequeña torre de dinero perfectamente apilado hacia los tres chicos que llegaron de visita.
—Te daré un préstamo de 1% de interés de 100 millones a un año.
Soo-min no lo creyó al escuchar esa propuesta, sabía que el dinero no llegaba tan fácil y menos una cantidad tan grande con una tasa de interés tan baja y por un tiempo bastante conveniente. Quería pedirles algo a cambio cómo todas las personas que ofrecían un precio tan bajo por algo tan grande, más si se trata de un préstamo.
—Muchas gracias -Dice Woo-jin mientras el dinero y se lo desliza hacia Geon-woo, quién no emitía ni una sola palabra pero sus ojos estaban vidriosos al borde de las lágrimas.
—A cambio, quiero que trabajes para mí como antes -Pide el hombre dirigiéndose hacia Woo-jin, quién borra su sonrisa por completo–. La industria está en auge gracias al COVID-19. Aprovechemos y ganemos dinero -El chico no dice nada puesto que lo tomó por sorpresa lo que le pedía–. Ayúdame. Te daré un buen bono por cada cobro que hagas.
—Cielos. Esto es un poco repentino.
—Trabaja cómo sabueso conmigo por un año -Insiste pero Woo-jin tiene la mirada perdida mientras lo escucha pero tiene recuerdos de los días en el que trabajaba con él–. Oye, esta es una oportunidad para ganar muchísimo dinero. ¿Cuándo podrías ganar tanto?
—Entiendo, pero es muy repentino...
—No lo hará -Interviene Soo-min llamando la atención de los dos chicos que conversaban. Ahora había arruinado su plan de pasar desapercibida porque tenía que salvar a Woo-jin, ella también sabía lo complicado que fue para él esos momentos en los que trabajaba para ese negocio y regresar no era una opción–. No volverá a trabajar para ti.
—¿Qué? -Expresa sorprendido por la determinación de esa chica que llevaba mascarilla. Suelta una pequeña risa nervioso y gira su cabeza dejando su atención en ella mientras Woo-jin los miraba a ambos temiendo que las cosas se complicaran para su amiga–. ¿Y tú quién eres?
—No es de tu incumbencia -Responde con el mismo tono neutral que provoca el fastidio del prestamista–. Woo-jin no volverá a trabajar para ti, así que olvídalo.
—¿Quién te crees que eres? -Se inclina peligrosamente hacia la chica que no se mueve ni un sólo centímetro de su lugar.
Geon-woo mira la cercanía del hombre que buscaba intimidar, por lo que se levanta de su asiento de inmediato haciendo que las miradas ahora estuvieran sobre él.
—Vámonos -Dice colocándose al lado del sofá y mirando a Woo-jin esperando que se pusiera de pie. Soo-min lo hace quedándose al lado de Geon-woo mientras mira expectante a su amigo que lo miraba confundido por su repentina acción.
—¿Qué? -Lo mira sin entender lo que sucede
—¿No implica golpear a la gente? -Esa pregunta causa una pequeña risa burlona del hombre–. Si abusas de los débiles por dinero, eres un matón. Somos boxeadores.
—Escucha, niño -El prestamista lo señala aún manteniendo su lugar el sofá–. Si no le pagas a Smile Capital, morirás. Y te quitarán los órganos.
—Correremos el riesgo, no te preocupes -Soo-min vuelve a hablar restándole importancia. Desliza su mirada hacia Woo-jin que se mantiene sentado aún en su lugar–. Woo-jin, vamos.
Woo-jin mira el dinero que se mantiene en la mesa de centro pensando un poco en las palabras de sus amigos por tratar de convencerlo sobre no aceptar lo que su antiguo jefe le estaba ofreciendo a cambio de la cantidad de dinero que llegó a pedirle. El chico termina dándoles la razón, por lo que empuja la pila de dinero de vuelta hacia su lugar junto a la otra pequeña torre de dinero.
—¿Qué haces? -Lo mira sorprendido por su accionar.
—Gracias por todo -Woo-jin le vuelve a sonreír cómo si nada hubiera pasado–. Volveré en otro momento -Se levanta de su asiento y le guiña un ojo a Soo-min acercándose a ellos–. Oye, vamos.
—¿Estás bromeando, carajo? -El hombre se levanta de su asiento tirando de la chaqueta roja de Woo-jin deteniéndolo y por ende obligando a los otros dos jóvenes a detenerse. Los tres miraron alertados por la situación puesto que le estaba poniendo una mano encima al chico y todo podría desencadenar en algo peor.
—¿Parece que bromeo? -Pregunta con notable enojo.
Soo-min se acerca y empuja al hombre haciendo que cayera sentado de vuelta hacia el sofá dónde estuvo sentado con anterioridad, sorprendiendo a los hombres que ahora la miraban por su accionar. Da pasos acercándose lentamente hacia el hombre y toma un fajo de dinero que se encontraba en la mesa de centro hasta que se detiene a pocos metros de él.
—Ni se te ocurra volver a ponerle una mano encima o quién te vendrá a visitar la próxima vez seré yo -Amenaza endureciendo su mirada para que sepa que habla en serio pero el hombre lo mira antes de sonreír burlón.
¿Cómo una chica se atrevía a amenazarlo y tratar de intimidarlo? Era una escena bastante cómica para él pero Soo-min no estaba bromeando en lo absoluto, hablaba en serio y era de quienes cumplía con su palabra aunque fueran con malas intenciones. Al ver que el hombre se estaba burlando de ella y su intento de lograr influenciar miedo, levanta ligeramente la manga de su chaqueta oscura para enseñarle el tatuaje que se encontraba sobre el hueso de su muñeca y ahí su sonrisa desapareció por completo al reconocerlo. Ahora fue el turno de ella de sonreír con burla al ver cómo su expresión cambió.
—¿Qué haces aquí? -Expresa aterrado y esforzándose porque sus palabras no salgan atropelladas–. ¿Por qué la trajiste, Woo-jin? -Mira al chico quién sólo encoge sus hombros–. ¿Viniste a matarme? Puedes llevarte todo el dinero que está en la mesa, es todo tuyo.
—No quiero tu asqueroso dinero -Escupe con enojo y golpea su mejilla con el fajo de billetes que ella tenía en su mano izquierda–. Sólo no vuelvas a buscar a Woo-jin para que regrese a trabajar ni aprovecharte de más personas, ¿entendiste? -El hombre asiente repetidas veces–. Si me entero...
—No te enterarás, lo juro -La sonrisa de Soo-min se extiende a un lado pero no era visible por la mascarilla que la cubría.
—Está bien -Ella se aleja estableciendo su distancia del hombre que volvió a respirar una vez que la chica se alejó. Deja el fajo de dinero junto al resto y retrocede un par de pasos–. Espero no volver a verte.
Soo-min mira por última vez al hombre antes de girarse hacia sus amigos y pasar entre ellos con dirección a la puerta de esa oficina, los chicos se miraron sorprendidos por lo que acaba de hacer pero terminaron yendo detrás de ella acelerando sus pasos para poder alcanzarla. Había cometido un gran error y estaba segura que pronto llegarían a ella preguntándole qué demonios hacía recurriendo a un prestamista y utilizando el nombre que se supone que aborrecía. Le contaría la verdad una vez que llegue a encontrarla pero confirmar algunas cosas de las cuales se acaba de enterar.
—Soo-min -Escucha la voz de Woo-jin a sus espaldas y detiene su velocidad bajando las escaleras para que sus amigos llegaran a alcanzarla–. ¿Qué hiciste? Vendrán por ti.
—Lo sé -Responde con tranquilidad, lo cuál confunde a su amigo.
—¿Lo sabes? Pensé que no querías que te descubrieran.
—Realmente saben dónde vivo, han estado esperando en mi casa cada noche cuando regresaba del restaurante -Cuenta algo por primera vez de su vida siendo sincera–. Sólo que ahora tendré una visita particular del mismo demonio en persona.
—¿Estarás bien? -Woo-jin coloca una mano en el hombro de su amiga deteniéndola en medio de las escaleras. Ella gira a mirarlo notando el brillo de preocupación en sus ojos oscuros, luego mira a Geon-woo que no entendía nada de lo que estaba sucediendo pero sabía que no era algo bueno y que de alguna manera ella podría estar exponiéndose a algo que no quiere, todo por ayudarlo y se sentía culpable por ello.
—¿Cuándo no lo he estado? -Intenta relajar el tono de su voz para tranquilizarlo–. Vamos, no quiero estar aquí.
Mientras estaban en el transporte público dirigiéndose hacia una cafetería para analizar las opciones que tienen de obtener el dinero, Geon-woo miraba de reojo a Soo-min que se encontraba sentada a su lado y miraba la ventanilla del bus bastante pensativa. Esa tarde vio una faceta diferente en ella, siendo testigo de la facilidad que tiene para amenazar a cualquier persona pero sobre todo, creen plenamente que ella era capaz de cumplir con lo que decía. ¿Por qué podría ser? ¿Realmente alguna vez le ha hecho daño a alguien? Sentía curiosidad por ver lo que tenía debajo de su manga derecha y saber el significado, aunque podía imaginarse de que se trataba de algo que influenciaba el miedo en cualquiera cómo ese prestamista.
Ahora estaba seguro que Soo-min escondía muchos secretos y que su aspecto misterioso no era para que simplemente las personas se alejaran, ella realmente podría estar involucrada en algo peligroso.
Pero, ¿qué podría esconder alguien cómo ella? Sentía mucha curiosidad pero no quería preguntarle, sabía que no le respondería y estaba en lo correcto.
Llegaron a la cafetería en la cuál Soo-min decidió invitarles las bebidas pero les dijo que sólo sería uno para cada uno, si querían algo más correría por sus propios bolsillos y luego de ver la manera en cómo la chica puede demostrar que era capaz de todo, aceptaron sólo conformarse con la bebida y una gran sonrisa en sus rostros para no hacerla enojar.
Soo-min no lograba sacarse de la cabeza que Smile Capital eran los hombres de Gwangan-dong, eso quería decir que ellos son los responsables de su desastre familiar y que ella haya caído en las garras del diablo. Quería encontrarse con él para poder preguntarle si esa información era verídica y si sabe algo al respecto, tan sólo esperaba que le dijera la verdad o no buscara intentar manipularla de regresar a cambión de lo que quería saber. Debe prepararse mentalmente para ese encuentro y solidificar su valentía para no terminar cediendo a lo que sea que le pidiera aunque sabe que su prioridad es hacer que ella regresa a las cadenas de las cuales escapó.
No, ella no veía su futuro regresando a ese mundo de la injusticia y dinero manchado de sangre. No quería seguir viendo los rostros de los inocentes y escuchar sus súplicas que eran protagonistas de sus pesadillas diarias.
La chica estaba sentada frente a Geon-woo mientras Woo-jin se encontraba en la barra haciendo los pedidos de cada uno. El chico tenía su mirada puesta en ella cómo si en su rostro pudiera descifrar lo que escondía mientras la chica tenía puesta su atención en el ventanal del local viendo cómo las personas caminaban por la calle de un lado a otro.
—¿Qué quieres saber? -Pregunta la pelinegra de pronto descubriendo la mirada del chico, incluso gira su cabeza para mirarlo pero él desvía la mirada con temor.
—¿Qué? -Expresa confundido pero ella sonríe levemente por su reaccionar al verse atrapado.
—Me estás mirando desde que salimos de la oficina -Contesta y el chico se atreve a mirarla un par de veces–. Sé que quieres preguntarme algo, ¿qué es?
Le estaba otorgando una oportunidad de saber quién era ella realmente y los secretos que arrastraba pero tenía tantas preguntas que no sabía por dónde empezar.
—¿Qué es lo que tienes en el brazo? -Coge valentía para poder preguntarle pero aún así se veía bastante nervioso.
—Un tatuaje -Levanta lentamente la manga de su chaqueta dejándose al descubierto esa zona pero la tinta negra empezaba justo a la altura del hueso de su muñeca hasta la mitad de su antebrazo. Era el tatuaje de un escorpión en tinta negra pero estaba doblado en dos de tal manera que se viera cómo si formara un círculo.
—¿Cuándo te lo hiciste? -Mira el tatuaje con curiosidad.
—Hace muchos años -Contesta mientras vuelve a bajarse la manga de la chaqueta para ocultarlo–. Era una niña cuando sucedió.
—¿Qué significa?
—Nada importante -El tono de su voz y su repentino rechazo demuestra que hizo una pregunta incorrecta, por lo que él se arrepintió de inmediato por dejar que la curiosidad le ganara–. ¿No tienes ninguna otra pregunta más?
Geon-woo desvió su mirada escarbando entre todas las preguntas que quería hacerles.
—¿Woo-jin y tú están saliendo?
—¿Qué? -Expresa totalmente confundida.
—¡Aquí están sus pedidos! -Anuncia Woo-jin llegando con una bandeja de bebidas que les correspondía a cada uno. Lo deja en el medio para que cada uno tome el suyo mientras rodea la mesa y se sienta al lado de su amiga–. ¿Estuvieron hablando sin mí? Quiero saberlo.
—Me preguntó si tú y yo estamos saliendo -La chica agarra su capuccino respondiendo con tranquilidad mientras Woo-jin frunce sus cejas hacia Geon-woo y este lo mira sorprendido al ser expuesto. Woo-jin lo mira hasta que ríe cómo si le hubieran contado un buen chiste.
—¿Cómo podría yo tener algo con ella? ¿No la viste? Parece haber sido criada por leones -La chica gira a mirarlo enojada y golpea su hombro con bastante fuerza sacándole un quejido de dolor–. ¿Lo ves? ¿Cómo sobreviviría a eso todos los días?
—Además, me ofende que estés sugiriendo que tengo mal gusto -Añade Soo-min tomando de su bebida por sorbos–. ¿Realmente crees que saldría con él? Es ridículo.
—Entonces... No están saliendo -Deduce Geon-woo luego de todas las respuestas que tuvo por ambas partes.
—Claro que no, amigo -Confirma el chico con una sonrisa–. Ella es cómo mi hermana menor, jamás la vería de otra manera -Asegura y Geon-woo asiente ante sus palabras–. ¿Por qué lo preguntas?
—Sólo quería saberlo -Responde rápidamente y agarra su bebida antes de que Woo-jin pudiera seguir preguntando hasta dar con una respuesta–. Esto se ve delicioso. Gracias, Soo-min.
Dejaron el tema de lado varios minutos después en los que se centraron en pensar alguna otra opción que pudiera llevarlos a conseguir el dinero sin verse en la necesidad de que les pidan algo a cambio pero al menos Soo-min y Woo-jin no podían pedir ayuda a quienes conocían porque eso involucraría regresar a trabajar en los negocios del dinero a base de golpes, ninguno de los dos iba a permitir que el otro hiciera eso así que no tenían una opción sólida hasta ahora. Soo-min le ofreció el dinero de sus ahorros pero apenas llegaba cubrir el 10% por ciento de los cien millones que debía. Mientras que los ahorros de Woo-jin no llegaba ni al millón, así que técnicamente no tenían nada.
Soo-min pensaba en pedirle dinero a Min-jae y estaba segura que él aceptaría sin dudarlo pero al tratarse de una suma grande, la interrogaría hasta el cansancio y haría el seguimiento del dinero siendo un problema si llegaba a enterarse que el dinero era pagar una deuda de Smile Capital, más si era la deuda de otra persona. No se tomaban a la ligera el prestar dinero más si era para una persona desconocida y es que eran costumbres de los negocios. Además que mover tanto dinero sería hacer un trato directo con el cabecilla, no con Min-jae y eso aumentaba las probabilidades de que le pida a cambio regresar, justo cómo sucedió con Woo-jin.
Cuando creían que todo estaba perdido, Woo-jin recibió un mensaje que lo hizo levantarse de la mesa y decirle a sus amigos que dejaran todo antes de salir corriendo de la cafetería cómo si su vida dependiera de ello. Geon-woo y Soo-min no tuvieron otra opción más que ir detrás del chico que alertó a muchas personas que transitaban tranquilamente pero fueron asustados por el repentino accionar del chico que salió a toda velocidad.
—¿Por qué corremos? -Geon-woo le pregunta a Woo-jin.
—¡Estaba en la clase 734!
—¿De qué demonios estás hablando? -Inquiere la chica y no obtiene respuesta pero sigue corriendo.
Woo-jin los llevó hacia un edificio que ninguno de los dos conocía pero ya podían imaginarse que se trataba de otro prestamistas y es que él sólo conocía a personas así. Subieron hacia los pisos superiores mientras el chico les explicaba rápidamente de que se trataba de un superior y que tuvo un buen cargo durante su servicio militar junto a otras cosas más que Soo-min no entendía debido al fanatismo que tiene su amigo por el rango de clase de los marines que conoce.
Ahí estaban los tres sentados en un sofá negro más cómodo y espacioso que el otro dónde se sentaron, frente suyo tenían a un hombre de buena presencia y se notaba mayor que ellos. Era diferente al tipo que alguna vez fue el jefe de Woo-jin, este se veía más profesional en lo que hacía.
—Solo un hombre en Corea puede mover un billón en efectivo con una sola llamada -Empieza a contar generando la emoción de Woo-jin–. El presidente Bang Seong-ho. Y solo hay una persona que ha visto su cara.
—Siempre hay una sola persona -Concuerda Woo-jin.
—Cállate -Ordena el hombre fastidiado por la interrupción–. El presidente Bang confió y le enseñó a una sola persona: el señor Choi. Y, gracias al señor Choi, puedo ganarme la vida en este negocio. Ahora entienden este universo, ¿no? -Mueve sus manos de un lado a otro.
—Bueno, sí
—Muy bien. Eso me agrada -Asiente el hombre frente al entendimiento de los jóvenes–. El señor Choi quiere contratar a alguien. Alguien dispuesto a arriesgar su vida para salvar a una persona -Repasa su mirada entre los tres–. Alguien respetable. Alguien que conozca nuestra línea de trabajo -Mira por último a la chica, quién llevaba la mascarilla puesta sólo por precaución–. Ayer empecé a evaluar algunos candidatos, pero ninguno era apto. En ese momento, me llamó un marine júnior -Señala a Woo-jin con una gran sonrisa–. ¡En el momento justo!
—Mi amigo también es marine, es mi superior -Woo-jin toma del antebrazo a Geon-woo que estaba a su izquierda.
—¿Clase?
—Clase 1207, señor -Responde Geon-woo más tranquilo a diferencia de los otros dos hombres.
—Soy de la clase 734 -Geon-woo hace una pequeña reverencia frente a su superior mientras Woo-jin aplaude repetidas veces.
—¿Ves eso?
—¡Vaya, me gusta lo que veo! -Los señaló a ambos–. Le hablaré bien de ustedes dos al señor Choi -Dirige su mirada hacia la chica que estaba al lado y estuvo en silencio desde que llegó–. ¿Ella también es parte?
—No, sólo los estoy acompañando -Soo-min responde antes de que Woo-jin lo hiciera por ella–. Ya cuento con un trabajo.
—Está bien -Ladea la cabeza y empuja por la mesa de centro un tablero con papeles–. Número de identificación.
—Bueno, señor -Woo-jin empieza a hablar viendo de que todo se trataba de una malinterpretación–. Lo contactamos porque necesitamos un préstamo.
—Por eso les digo que vayan a ver al señor Choi -Insiste el hombre–. Puede ser aterrador como un tigre, pero tiene un corazón enorme y compasivo. Cuando los acepte, ¡los cuidará como un verdadero marine!
—¿Es un marine sénior?
—¿Preguntas si es marine? -El joven asiente–. Lo eximieron por abandonar la secundaria.
—Ya veo -Woo-jin carraspea mientras Soo-min sonríe burlona–. Era una forma de decir. Como dicen los raperos: "Esto es hiphop. Eso es hiphop". ¿Verdad?
—¿De qué hablas? -Lo mira raro y confundido por lo que decía–. ¡Anoten sus números de identificación!
Soo-min había escuchado de Kang Seong-ho en algún momento pero estaba segura que no sabía de quién se trataba, aunque debía imaginarse que era alguien vinculado al negocio puesto de que solamente se hablaba de las personas que tengan relación con el dinero. Por otro lado, no estaba segura si conocía algo sobre el señor Choi puesto que había escuchado muchos nombres que llevaban ese apellido pero quería escarbar en su memoria si alguien con ese apellido había podido mover grandes cantidades de dinero cómo dijeron que es capaz de hacer.
Woo-jin se quedó un momento en la oficina mientras que Geon-woo y Soo-min se adelantaron en bajar hacia la salida del edificio pero la chica se detiene en medio de las escaleras cuando su teléfono suena avisándole que le había llegado un mensaje. Su acompañante se detiene al ver que ella hizo lo mismo pero la chica tenía su teléfono en una mano revisando la notificación nueva.
Era una foto de ella junto a sus amigos ingresando al edificio donde se encontraba en ese momento.
"Te espero afuera"
—¿Todo bien? -Geon-woo le pregunta a su amiga al ver cómo su rostro cambió de un momento a otro al encender la pantalla del dispositivo.
—Sí -Asiente y guarda el teléfono de inmediato–. Me tengo que ir.
Baja las escaleras apresurada pero cuando pasa por el lado del chico, este la detiene tomándola del antebrazo haciendo que ella gire a mirarlo expectante por su accionar. Solo bastó ver su mirada para entender que él le estaba volviendo a preguntar si realmente las cosas estaban bien, por lo que ella tuvo que relajarse y suavizar todo su cuerpo para convencerlo.
—Todo está bien -Le asegura–. Dile a Woo-jin que le escribiré más tarde, ¿sí?
Geon-woo asiente y termina por soltar a la chica, quién sigue su camino hasta salir por completo del edificio dejando al chico atrás. El boxeador va detrás de ella pero se detiene antes de salir por completo y sólo asomando su cabeza para ver cómo Soo-min cruza la callea a paso apresurado mirando a todos lados asegurándose de que no hubiera nadie a su alrededor y estuviera segura. Nota que se está dirigiendo a un auto negro con las ventanas polarizadas, el cuál abre su puerta trasera una vez que la chica se encuentra cerca a llegar.
Él no puede ver de quién se trataba a pesar de que hace el esfuerzo por asomarse más sin ser descubierto, sólo nota que había una persona en los asientos traseros y vestía en traje negro. Soo-min ingresa al vehículo y este emprende camino una vez que ella cierra la puerta a su lado.
¿Quiénes eran?
pay attention 'cause
५🦁★ ASLAN SPEAKS . . .
bue, a este paso si les digo que
actualizaré todos los días al menos
por esta semana :D
coméntenme, ¿qué creen que le haya
sucedido a Soo-min? ¿qué creen que hará?
quiero leerles, no comentaron el último capítulo
y a mí me encanta leer sus comentarios<3
espero que les guste y no se olviden de
comentar, votar y compartir esto.
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