SuJeTo De PrUeBa 4: MeGaN aLcUrI

—Buu— Gamrel me observa y ríe —Hagamos un trato Waldon— su voz cambia y se convierte en la de estefan.

—¿Estefan?

—¿de verdad crees que soy tan guapo como el?— Gamrel vuelve a su voz normal.

—¿Dónde estás?— mi mirada se dirige a todas partes pero no logro mirarlo

—Estoy en todos lados Melanie pero para ser exactos, estoy dentro de ti, Despierta...

Todo se desvanece y estoy en una cafetería junto con otras chicas

—Megan en que tanto piensas, estas toda perdida— una chica morenita me mira esperando a que diga algo pero permanezco callada

—¿Megan?— Esther a quien si reconozco me mira sonriente —Así que ese es tu bonito nombre— ella estrecha su mano con la mía y después me saluda de beso.

No puede ser, soy la lesbiana closetera de Alcuri, una de las ex novias de Estefan. Me pregunto si ella sabrá de los sucios secretos de los Copper. Esther no deja de mirarme y comienza a ponerme incomoda, pero supongo que estoy aquí para ayudarla a que pueda comenzar a volver a amar y bla, bla, bla. ¿Acaso ahora soy yo una hada madrina? Después de lo de Lía no sé si pueda continuar con esto, creo que será mejor rendirme.

—Hola—la chica que antes me pregunto si estaba perdida se levanta y saluda de beso a Clara White quien acaba de llegar —Chicas quiero presentarles a Clara— todas saludamos a Clara como si no la conociéramos cuando claramente todas la conocen ya que recuerdo haberlas visto a todas en el funeral de Laura —mira ella es Esther —La chica señala a Esther.

—Hola Esther un gusto— Clara saluda a Esther y ella le devuelve el saludo

La chica comienza a presentar a todas pero cuando llega el momento de presentar a Vanessa Clara estalla en gritos

—Es la zorra con la que se metió con Noah y por su culpa mi mejor amiga se suicidó— la voz de Clara es nerviosa y la mía comienza a serlo cuando recuerdo de quien fue realmente toda la culpa.

Comienzan a hacerse una tiradera de palabras hasta que finalmente la chica le pode a Vanessa que se vaya y ella logra irse de la manera más infantil posible, Esther y Clara deciden irse juntas, a tomar el té, cosas raras que honestamente no quiero saber.

Cuando salgo de la cafetería ahí está el, esperándome en una linda moto morada, verlo derrite mis pies, porque no puedo seguir caminando. Mi corazón parece que va a estallar de lo rápido que late solo por mirarlo.

—Hola— Estefan me sonríe y yo me hago la enojada. —¿No vas a hablarme? Estuviste dormida dos meses, necesito que me cuentes.

—Tu lo sabes todo Estefan, todo esto es tu culpa— comienzo a caminar pero una fuerza terrible me atrae de nuevo hacia Estefan.

—Puedes solo darme una hora para explicarte.

—¿Qué no son cinco minutos?

—Sí, pero yo necesito mas que cinco minutos— el me mira juntando su frente con la mía y me sonríe y por alguna razón no puedo resistirme a sus encantos.

—Está bien— tomo sus manos pero el me mira raro —¿Qué?

—¿Qué haces?

—Pues te estoy tomando para que hagas eso de aparecer en otro lugar— el me mira serio y comienza a reir, chasquea los dedos y aparece un casco de conejito.

—Toma conejita esto es para ti, nos desplazaremos como personas normales— me sonríe y me hace agarrar el casco.

—Por Dios Estefan, somos todo menos normales— me subo a la moto y ambos reímos ante mi comentario.

La velocidad a la que este muchacho conduce me hace tener que abrazarlo fuertemente, realmente quiero morir pero no así por un accidente de moto, cierro los ojos ante tanto aumento de velocidad y cuando los vuelvo a abrir ya estamos en la cabaña, él se ríe y en un movimiento rápido estamos adentro y yo tengo estoy con un vestido violeta que resalta la piel blanca de Megan.

—Has mejorado el uso de tu propia magia— le digo mientras doy vueltas con mi vestido y el solo me mira divertido.

—Admito que te ves hermosa como Megan.

—Al punto Estefan te quedan cuarenta y cinco minutos— él se ríe pero se queda serio de repente y mi olfato se llena de ese rico perfume que lleva ayudándome un buen tiempo.

—¿Melanie?— Gabriel pronuncia mi nombre y corre a abrazarme.

Yo me doy la vuelta y hago lo mismo, Estefan solo nos observa con los brazos cruzados.

—A mi no me diste abrazo— Estefan refunfuña detrás de nosotros.

—No te lo mereces— decimos Gabriel y yo al unisonó

—Ash— se sienta como niño pequeño regañado y mi vestido bonito desaparece y en su lugar aparece mi ropa anterior.

—¿Le cuentas tu o yo?— Gabriel en un movimiento rápido me jala y ambos quedamos sentados a los lados de Estefan, y con ese movimiento mis sospechas de que fueran vampiros vuelven y suelo una pequeña risa ante el pensamiento.

—¿contarme que?

—Despertaste, por un micro segundo, pero no eras tú— Estefan permanece callado por un corto periodo de tiempo y después vuelve en si —Necesito que me cuentes todo lo que viste mientras estabas desconectada del juego.

—Lo que mi hermano quiere decir es que ya no tiene nada de control del juego— Gabriel me observa esperando que diga algo y como no lo hago se comienza a reír.

—¿De qué te ríes?— le dice Estefan molesto.

—Mírala se pauso— dice Gabriel mientras ríe

—No estoy pausada— les digo y ambos ríen. —Alguien me puede llevar a la casa de Megan, no tengo ni la mínima idea de donde vive.

—¿Casa?— Gabriel vuelve a soltar otra carcajada aún más grande y Estefan lo golpea con un cojín. —Estimada Melanie, Megan es estudiante de intercambio ella no tiene casa propia.

—Tiene una casa de acogida— me dice Estefan mientras me toma de la mano pero Gabriel me toma de la otra.

—Yo la llevo— dice Gabriel mientras se levanta de su asiento jalándome.

—No, gracias yo lo hare— dice Estefan mientras me vuelve a jalar.

—No soy su títere, pueden llevarme ambos con parpadeos.

—¿Parpadeos?— dicen ambos y comienzan a reír.