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Cuando eres pequeña te das cuenta de todo lo que los demás si tienen y tú no, podría tener todos los juguetes del mundo, todos los brincolines, burbujas ilimitadas, barbies de todas las profesiones e incluso todos los dulces que existen en el mundo, todo lo tenía, todo lo tengo, se que todo lo tendre.

Pero nunca supe lo que se siente un abrazo, lo que se siente comer en familia, lo que se siente que tu madre te peine, que tu padre te cargue dormida a tu cama. Eso era trabajo de las criadas, de mi nana, de las niñeras.

Aprendí a comprar todo, e inclusive las compañías, los amigos y amigas, los seguidores, del amor verdadero nunca conocí, nunca lo vi en casa, el mundo era todo para mí, yo era la dueña de mi propio mundo hasta que lo conocí, todo tomo un rumbo, un solo camino que tengo miedo de tomar, no quiero lastimarlo.

Pero si no lo hago sé que estaré en peligro, me siento absurda, y egoísta por tomar mi vida antes que la de él, siendo que lo amo más que a mi vida misma y no me imagino mi existencia sin su patética compañía.

Ayer tuve un sueño, ahora todo es un sueño en donde al fin obtengo todo lo que quiero, aunque esto terminara y se volverá un mal sueño, una pesadilla de la que solo hay una manera de salir.

Cuando olvido todo mi dolor y lo miro a los ojos solo nos encontramos nosotros dos en este universo tan basto e infinito, nuestras miradas se conectan y lo único que le escucho decir es "si estoy yo aquí no podrán herirte, no es tan fácil del miedo olvidarte, quisiera cambiar la forma en que te ves no estarías aquí, ellos no te merecen"

Después de tanto encontré el verdadero amor en el y como soy tan egoísta lo perderé así sin más, perderé lo único bueno que me ha pasado en este mundo, lo único que se preocupa por mí.

Todo por ser una egoísta que no sabe valorar lo que realmente tiene, deseo gritar, siento como me estoy ahogando. Me ahogo por las palabras que no puedo sacar de mi corazón, el me mira de la manera más tierna posible que mi corazón se derrite, por un momento deseo ser feliz. Así que olvido todo lo de la apuesta y solo disfruto de su compañía y de todos los buenos sentimientos que el me hace sentir.

Si soy honesta esto no es un mal sueño, es un dolor permanente que quema mi corazón y me hace ser una persona que decepciona a todos lo que me aman, aunque por más daño que le haga el me sigue amando profundamente, quisiera cambiar la forma en que me miro a la que el lo hace, pero se lo que soy, se quién soy y yo soy el monstruo.