EsTeFaN

Las clases son aburridas, lo mejor de todo es que tengo que ir a jugar con una víctima, a no me equivoque con Katherine a estudiar en la biblioteca.

Es demasiado graciosa su desesperación por llamar mi atención, la de todas de hecho, si supieran que ya se lo que traman, no estarían así y ya me hubieran dejado en paz, aunque es divertido.

Anthony pasa a un lado de mí aventando mi mochila —"deseo que te caigas"— digo muy bajo y como si magia fuera, Anthony cae al piso y todos ríen.

—¿Me pusiste el pie friki?— se levanta furioso. Por un momento pasa por mi mente la imagen donde el me esta golpeando y llega Gabriel a ayudarme a quitarlo de encima.

—¿yo? Como lo haría si estoy hasta acá— sonrió un poco. Y el cierra sus puños.

El solo se aleja sin dejarme de mirar, como si eso sirviera de algo, me imagino el escenario perfecto donde Gabriel podría venir a ayudarme, pero no importa cuanto lo desee el nunca aparece.

—y básicamente nunca lo hará— Samantha está sentada a un lado de mi con una manzana, me mira divertid y se levanta para irse.

A veces esa niña me toma mucho por sorpresa, debo admitir que da un poco de miedo que se aparezca así como si nada, por eso intento cuidar todo lo que pienso, a veces deseo que ella no escuche mis pensamientos y funciona pero veces se me olvida.

El maestro está muy atento revisando los proyectos de cada uno de nosotros, a petición de Samantha mi proyecto es sobre la herbolaria y como las brujas eran condenadas por estos conocimientos.

Desde que me quite el hechizo de odio, todas las chicas me miran bonito, como si fuera su comida, no es por nada pero el hechizo cubría mis atributos físicos, es lo bueno de venir de los ángeles, creo.

MeLaNiE

Me sentía un poco mareada así que he decidido regresar a casa rápido, no tengo humor para aguantar a las chicas y todo el instituto completo. Aparte tengo planes con mi madre para ir organizar un viaje a alguna playa de su interés propio, porque lo que yo quiera no le importa en lo absoluto.

Ella decide yo obedezco, así es toda mi vida y estoy conforme con eso, porque tengo lo necesario para vivir, tengo una casa, cama, comida y dinero. Es mas que suficiente ¿no?

—¿Qué hace aquí?— Miranda la sirvienta me mira sorprendida, al parecer no esperaba que llegara tan temprano-

—No me siento bien.

—¿quiere que llame a su madre?— ella me sonríe.

—¿Por qué te asustaste?— creo que le he respondido su respuesta, y me causa intriga saber lo que estaba haciendo.

—Un joven vino a buscarla, está esperando en su habitación— se nota nerviosa y me mata la curiosidad de saber quién es. —le pedí que la esperara en el living pero se negó.

—Gracias no te preocupes, ahorita le bajo los humos— le sonrió y ella se ríe ante mi comentario.

Subo las escaleras despacio, mientras me arreglo el cabello, se escuchan voces en mi recamara, entonces son varios no solo uno.

Abro rápido la puerta de mi habitación sin tocar la puerta y allí esta, un chico más alto que yo, casi de la altura de Estefan, me mira y recuerdo a la persona con la que he tenido pesadillas,

—Hola— me sonríe y siento miedo, unos horribles escalofríos por todo mi cuerpo.

—¿Quién eres y porque entraste a mi casa?

—¿Quién eres y porque estabas con mi hermano?— el habla y su voz es gruesa y madura.

¿Hermano? Se referirá a Anthony o a Estefan

—Largo, antes de que llame a la policía— el me mira divertido y se comienza a reír.

. —Llámala, me da igual— no deja de mirarme ¿Por qué no deja de mirarme? —A-L-E-J-A-T-E de Estefan me mira por última vez y sale de mi habitación.

¿Gabriel? Acaso es el, es el hermano perdido de los Copper, es el mismo con quien he estado soñando, tengo un muy mal presentimiento, tomo mi abrigo y me dirijo hacia la escuela de nuevo con Estefan y Katherine.

Algo me dice que los Copper son peligrosos, talvez debería cancelar la apuesta y alejarme, o bien podría llegar hasta donde la curiosidad me lleve, mi carro está en el lava autos y me toca irme caminando, la única ventaja esque no esta tan lejos.

Le mando un mensaje a Katherine, no contesta.

Recuerdo que dijo algo de la biblioteca, seguramente deben estar allí, volteo hacia los ventanales y dicho y hecho allí se encuentran besándose, pero para mi sorpresa no están solos, Samantha Copper esta con el chico que recién me visito, se están abrazando, bueno el abraza ella y Samantha está llorando.

Tengo el deber de empatizar además de la curiosidad de saber que está pasando.

—¿Todo bien?— tomo a Samantha de la mano y el chico misterioso me mira enfadado.

—¿tu quién te crees para tomar a mi hermana de la mano?— el chico me aparta bruscamente. Cuando toca mi mano siento una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, siento como si el supiera lo que estoy pensando, me mira intensamente siento que voy a llorar.

—Déjala— Samantha me vuelve a tomar de la mano. —Es una amiga de Estefan.

—Estefan no tiene amigos— dice el chico de manera burlona.

—¿Gabriel?— Estefan está detrás de mi junto con Katherine, todos volteamos a mirarlo

—¿Gabriel?— volvemos a repetir Katherine y yo al unísono

EsTeFaN

Podría jurar que Katherine no es castaña natural, su cabello luce opaco y muy maltratado.

—¿Qué piensas?— Katherine me toma de la mano, desearía que estuviera aquí Samantha para que me diga lo que ella piensa.

—En Melanie— ella me retira su mano, y aparta su mirada de mí.

—¿De verdad te gusta ella?— ella se pasa por octava vez la mano por el cabello —es que tú me gustas, no sé qué esta pasando pero me gustas EsTeFaN, desde hacía un tiempo, pero, pero me daba mucha pena por Melanie.

—¿Por qué por Melanie?

—Ella solo está jugando contigo, porque le dije que me gustas— ella me mira esperando que le crea.

Me comienzo a reír y ella me mira confundida por mi risa quizás, pero se me lanza a besarme, obviamente nada comparado a Melanie.

Me siento raro, siento el perfume de Melanie pero también siento la presencia de ¿Gabriel?

—¿estas bien? Estefan estas temblando— Katherine me toca la frente para confirmar mi temperatura.

—Si estoy bien, me permites tantito— me levanto de la mesa pero ella me sigue.

Salgo de la biblioteca y allí la veo a ella con un abrigo demasiado grande que la hace ver un poco gorda, ahora que la veo me doy cuenta que se ha hecho tarde y hace mucho frio.

Sigo mi mirada hacia su mano que sostiene la de mi pequeña hermana quien está junto a ¿Gabriel?

¿Gabriel?— el me mira y voltea a ver a Katherine y MeLaNiE que han repetido lo mismo que acabo de decir.

—Hola hermanito— él me sonríe maliciosamente, esto no es nada bueno, siento un presentimiento de que algo malo esta por suceder.

—¿el es Gabriel?— Katherine le sonríe pero Gam ni siquiera la mira

—Me llevare a Sam, te veo en la casa— me sonríe por última vez y se lleva a Samantha a rastras, Melanie se ve obligada soltarla —¿no vienes? —Gabriel mira a Katherine y ella solo asiente con la mirada