LiA tHoMaS

*8 años atrás*

Mi hermanito pasa de un lado al otro, mientras a mí me encerró en una cajita, me dijo que debía permanecer aquí escondidita para que el monstro no pudiera tocarme, como lo hace con él, el solo quiere protegerme, él es un buen hermano.

—¿Dónde está?— mama golpea a Toni y yo salgo para defenderlo, mi madre me toma del brazo y mi hermanito la patea.

—¡SUELTALA! ¡SUELTALA! ¡SUELTALA!— grita mi hermano mientras patea a mamá. Papá llega muy enojado, tan enojado que parece un tomate, un tomate a punto de explotar.

¡Kabom! El tomate explota y golpea con un cinto a Toni, el llora y lucha contra el monstro pero el monstro tomate es más fuerte que mi hermano, mamá me saca a rastras y me lleva al auto del señor Collins, él me sonríe y le entrega un maletín a mi madre también con su pluma firma unos papeles.

—El señor Collins te va a llevar al parque, debes obedecer todo lo que te diga ¿entendido?— mi madre ajusta mi cinturón de seguridad y cierra la puerta del coche. Yo solo asiento con la mirada y el señor Collins arranca el coche.

Maneja muy lejos, ni siquiera pude permanecer atenta al camino porque me quede dormida, cuando desperté el señor Collins estaba sobre de mí, me dolía mucho y no tuve permitido llorar porque si no me acusaría con mi mamá.

Melanie

Gabriel conduce el auto a una velocidad no permitida, por fin pude tener sueños de Lía y no, no fueron sueños bonitos, fueron sueños aterradores, que perturbaron todo dentro de mí, desearía tanto que las chicas no tuvieran que pasar por todas estas situaciones.

Gabriel se da cuenta que desperté y acaricia mi mano delicadamente, cuando llegamos a donde pondré mi denuncia, allí esta Jennifer, Selene y Anthony llega después de que yo he llegado.

—Perdóname— él se pone de rodillas y me abraza —perdóname por no frenar esos abusos— Anthony llora desconsoladamente y es ahí cuando mi corazón duro decide perdonarlo por lo que me hizo a mi.

—Dios santo— Grita una señora al verme y me mete a un salón de interrogaciones, y es en ese momento donde solo dejo que sea Lía quien declare en contra de su propia familia e incluso de su padre.

Quien debió protegerla y amarla hasta el final, al salir todos están ahí menos Anthony, al preguntar por el me dicen que escapo ya que él está implicado en todo el negocio familiar. Selene me ofrece irme con ella y aunque bien pude irme con Jennifer decido ser curiosa e irme con Sele.

—Te va a gustar en donde vivo, es un lugar muy bonito y no vas a tener que hacer nada hasta que te recuperes— Selene toma mi mano y me sonríe de manera afectuosa.

—Gracias

—De nada, solo que antes debo ir con mi hermana— me dice mientras entra al auto.

—¿Tu hermana?

—Sí, MeLaNiE es mi hermana y desde que Clara no va a visitarla por lo de Laura soy yo quien la visita y cuida— ella me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

Al llegar al hospital después de tanto he podido visitarme a mí misma, es tan triste verme desde esta posición y tan extraño, estoy pero no estoy.

—¿Se puede?— Estefan está en el marco de la puerta con libros —Es mi ronda de lectura— Sele se levanta y le da un beso en la frente de mi cuerpo.

—Gracias Estefan de verdad— Sele abraza a Estefan y me toma de la mano para irnos.

—Estefan es muy lindo, ¿no?— mi pregunta parece sorprenderle y comienza a reír.

—Sí, es el chico perfecto para Melanie, ella no debió hacer lo que hizo con el

—¿Te gusta?— Selene suelta una risa nerviosa ante mi pregunta, y me temo lo peor, imaginando que Selene se ha enamorado todo este tiempo de Estefan y temiendo que ella pueda odiarme después de despertar

—No, se nota como Estefan ama a Melanie, aun a pesar de lo que ella le hizo el aun viene a verla— entonces es real, EsTeFaN me ama a mí, el aún me ama.

Al llegar a su casa su madre me recibe con un fuerte abrazo, este es el lugar al que me traía mi padre de niña, el me traía hasta acá y nos acostábamos a ver películas, ahora está todo cambiado se siente el aroma de hogar, la señora esta manchada de una salsa y se disculpa, yo niego con la mirada y le digo que no tiene nada de qué preocuparse.

—Ven, sígueme— ella toma mi mano delicadamente y me lleva hasta una habitación roja con lila es hermosa tienen un tocador con luces brillantes y un mueble con muchos libros. —este es el cuarto que será de MeLaNiE cuando despierte, puedes quedarte aquí.

—Gracias— ella niega con la mirada y me abraza.

—Ahora estas a salvo, nadie va a lastimarte nunca más— ella me deja sola y al mismo instante en que se retira aparece Estefan

—¿Qué haces aquí? No quiero verte— él no dice nada y solo me abraza, yo lo aparto con todas mis fuerzas y el solo se aferra a mi.

—Perdóname, ya no tengo mas control del juego mi...— Mi padre entra al cuarto y en ese momento desaparece Estefan.

—¿esta todo bien? Disculpa que entrara así, me duele lo que te paso, no tenía ni idea que pasaras por algo así— mi padre se nota preocupado y es en este momento en que puedo volver a verlo como lo que es, un padre amoroso.

—Fue solo una pesadilla— le respondo.

—Sabes, cuando Melanie tenía una pesadilla solía abrazarla muy fuerte. ¿Me permites abrazarte?— no lo dudó ni un segundo y asiento con la cabeza él se acerca y me toma fuertemente entre sus brazos, no puedo detener desbordarme en llanto y el solo acaricia mi cabeza sin saber que yo soy Melanie él está aquí como talvez no lo estuvo durante mucho tiempo para mantenerse alejado de mi madre y de mi.

Me quedo profundamente dormida y en mis sueños puedo ver a una pequeña Lía, ella me mira y la tomo de la mano llevándola a la luz, se que es momento de cambiar, lo sé, sé que lo que sea que tenía planeado para mi Estefan me quiere matar.

Lía me abraza y me dice lo importante que he sido para ella y yo e digo lo mismo, cuando me doy la vuelta para tomar mi siguiente vida ella me detiene y me vuelve a abrazar

—Oh pequeña— la tomo de las manos y ella me sonríe —Tal vez no recuerdes lo que te voy a decir pero no olvides que eres capaz y amorosa, eres amable y eres inteligente, tienes una hermosa pasión en tus ojos y belleza en tu sonrisa y eres una obra de arte. No lo olvides

—Gracias lani— suelto su mano y ella vuelve a tomar su lugar, yo entro a un lugar con muchas puertas, esto me recuerda a Alicia en el país de las maravillas.

—Pero no lo estas Melanie— esa voz me hace correr y buscar rápidamente la salida, pero no la encuentro.

Respiro hondo y recuerdo que esta es mi consciencia yo tengo el control, yo controlo mi entorno. Comienzo a correr y me elevo sin pensarlo en lo profundo de lo que sea que sea esto, es como el universo pero en azul, cuando doy la vuelta Gamrel está detrás de mí.

—Bu.