Él llega a una casita pequeña en donde está todo muy moderno pero al entrar y explorar un poco llego a mi habitación, todo está rosa y está decorado con muchos marcos de fotos donde Lía esta con Anthony.

—Podemos dormir hoy aquí, no quiero que papá se desquite de nuevo contigo por lo de Jennifer— asiento con la mirada y el cierra la puerta del cuarto dejándome sola.

¿Desquite? Qué tipo de desquite y porque el haría algo así conmigo, bueno más bien con Lía, intento indagar en el cuarto para ver si puedo atraer recuerdos pero desde ese encuentro con Gamrel ya no puedo ver absolutamente-

—Lía— Anthony abre la puerta del cuarto pero no entra, solo se queda en el marco.

— ¿Sí?— el parece arrepentido o algo por el estilo.

—Lamento tanto lo de Laura, sé que tú y ella eran cercanas— el me mira y duda si acercarse —perdóname por no protegerte de papá— el finalmente me toma en sus brazos y sin entenderlo mis lagrimas salen y también las de el —prometo que el no volverá a tocarte.

Y con esas palabras entiendo todo a lo que él se refiere, todas las actitudes y esos raros comportamientos toman sentido, todas esas extrañas veces en las que Lía estaba llena de moretones y rasguños, todo ese silencion.

¡oh pequeña! Cuanto has sufrido, comienzo a llorar más que antes al entender este horrible contexto en el que han tenido que crecer Anthony y Lía no es algo que ellos hayan tenido que pasar. Lamento tanto ser una perra con ella y lamento tanto su dolor.

Ella es tan bonita, pequeña y frágil, el dolor que tiene me carcome por dentro, desearía con todas mis fuerzas poder volver atrás y parar este dolor que la daño tanto. Cuando Anthony me deja no puedo dejar de llorar, el dolor se siente tanto que duele mucho, cierro mis ojos y comienzo a ver imágenes horribles de hombres que tocan a Lía,

Cuando despierto la luz que entra por la ventana lastima mis ojos, al voltear a los lados me doy cuenta que no estoy en el mismo lugar si no que en otro.

—Vamos niña que no tengo todo tu tiempo— la madre de Anthony me toma de la mano y levanta bruscamente.

¿En qué momento llegue a la casa de las pesadillas?

—Dios Lía ¿te has vuelto a orinar?— La señora Thomas me toma de el cabello y tira de mi aventándome al suelo, cuando me levanto me llevo un gran susto pues al verme al espejo me doy cuenta que soy una niña pequeña, me toco la cara y es correcto, soy la Lía de ocho años.

Eso quiere decir que mi yo tiene diez, estar atrapada en el cuerpo de una pequeña es la cosa mas extraña que me ha sucedido, ¿Cómo pude llegar hasta aquí? La madre de lía me baña y prepara mi ropa para la escuela.

Al llegar a la escuela me encuentro con Sam que solo es un año menor que Lía, ella al verme se asusta su cara es comprensible supongo, debe saber quién soy o algo por el estilo, creo que para este momento Gabriel aun no desaparecía, cuando doy la vuelta ahí está el un pequeño Gabriel Cooper junto a un Estefan pequeño van llegando, ninguno de estos me mira.

Creo que esa es una buena señal, no saben quién soy.

—Pero yo si— la voz del Gabriel adulto interrumpe mis pensamientos, cuando doy la vuelta ahí esta el

—Gab— lo abrazo y el me abraza a mí, es la sensación mas extraña.

—Ven que mi yo pequeño no me puede ver— él me toma de la mano y desaparecemos en un parpadeo.

—Entonces nadie sabe que estoy acá, ¿cierto?— le pregunto y el me mira.

—¿no te has dado cuenta?— el me responde en un tono muy serio

—¿De que?

—Es un sueño Melanie— el chasquea los dedos tres veces y de inmediato me despierto.

Despierto en el mismo lugar en donde me dormí, me siento húmeda palpo la cama y en efecto me hice pipi, he mojado la cama. No entiendo nada si eso fue un sueño ¿Por qué Gabriel pequeño no podía ver a su Gabriel mayor? Eso definitivamente no se ha sentido como un sueño, siento un profundo miedo.

—¿Lía?— Anthony toca la puerta y seguido de eso entra —Debemos irnos linda, Mikel llamo y nos quiere en la casa— el solo vuelve a cerrar la puerta y se escuchan sus pasos alejarse.

Me levanto rápidamente, quito las cobijas y sabanas intentando dejar todo limpio, me doy un baño y pongo ropa que estaba guardada en un closet de esa habitación, cuando salgo al lobby ahí está Anthony sentado esperando. Ambos salimos y mientras el conduce, comienza a llorar y me pide perdón desesperadamente.

No entiendo porque pide perdón, todo esto es tan extraño, todos estos sentimientos tan extraños que se sienten en el aire, decido permanecer callada en todo el camino e inclusive aunque quisiera creo que es la naturaleza de Lía la que me hace permanecer callada. Cuando llegamos el señor Thomas está esperándonos, se acerca al auto rápidamente y le grita a Anthony.

—Te prometo que esto termina hoy, el no volverá a tocarte— Anthony saca una pistola y sale del auto con el arma en su bolso del pantalón.

—No, no Anthony espera— salgo del auto tras Anthony para evitar una desgracia,

—Nena entra a la casa— el señor Thomas me grita pero hago caso omiso y alcanzo a abrazar a Anthony

—Por favor no lo hagas, por favor no— comienzo a llorar, estoy llorando tanto que no puedo parar, Anthony me da un pequeño beso en la frente y vuelve al auto, supongo que lo ha hecho para dejar el arma.

Cuando volteo para confirmar me doy cuenta que se ha ido, un pequeño cosquilleo recorre mi cuerpo, no es un cosquilleo amable sino uno de advertencia. Cuando me doy la vuelta en dirección al señor Thomas el estar detrás de mí con una sonrisa que me atemoriza-

—¿estas lista linda?