Papá II

- Dijiste que querías decirme algo...- habló el adulto. Una semana luego del inicio de año, el pálido llegó hasta la casa de su padre. Le anunció que quería hablar un tema muy importante con él, acordaron el día y la hora para poder reunirse y ponerse de acuerdo.

Así que YoonGi y su padre se encontraban en el apartamento. El adulto había ordenado comida, y se encontraban almorzando.

- Sobre mi siguiente cita en el hospital...- suspiró y forzó una sonrisa- Y sobre JiMin...

- ¿Qué pasa con él?- preguntó el hombre extrañado.- ¿Van a separarse?

- No es eso, papá...- sonrió para tranquilizar al hombre mayor. No pudo evitar reír cuando su padre suspiró de alivio.- Quiero que JiMin pueda beneficiarse de las cosas que mamá dejó para mí...

El hombre mayor asintió. El adulto esperaba esta conversación tarde o temprano, sabía que YoonGi amaba demasiado a ese chico. Y él no podía negarse. Dentro de unas semanas YoonGi sería mayor de edad y podría hacer los tramites correspondientes.

- ¿No dirás algo?- pregunta el menor tímido.

- Sabía que me dirías algo así...- dijo el hombre y tomó del vaso de agua- Estaba esperando que me dijeras eso, sin embargo debes esperar hasta tu mayoría de edad, esos trámites te corresponden a tí, pero tu tía Lee es abogada ella puede ayudarte...- le dijo el hombre sereno.

- De acuerdo...- sonrió y guardó silencio.

- Sé que te asusta lo que pasará en la siguiente cita...- habló el señor Min- Pero por favor, resiste un poco más... quiero que vayas a China, la casa que tu madre dejó a tu nombre esta adaptada para ti, y estoy seguro que el clima te gustará...- dijo el hombre con tono de súplica y un poco de diversión.- Y puedes ir con JiMin... ¿qué tal un viaje de luna de miel?- dijo para aligerar el ambiente.

- ¡Papá!- YoonGi escondió su rostro entre sus brazos por la vergüenza.
El adulto rió alto. Divertido por la actitud de su hijo.

Mentiría si dijera que no le preocupaba, estaba quizás asustado de lo que podría pasar. YoonGi estaba delgado de nuevo. Y se había informado sobre los avances de la enfermedad en el cuerpo de su hijo. La doctora Shyn, le dió en detalle lo que sucedía con YoonGi. El menor había comenzado a presentar los cambios de la enfermedad. Sus ojeras se marcaban y el menor trataba de cubrirlas con maquillaje ligero, su delgadez y ascos, sus constantes vómitos y había notado la frecuencia con la que la piel del menor se enrojecía.
Pero iba a aprovechar cada minuto con él. Hacerle feliz.

- JiMin no tiene idea, ¿verdad?- habló el adulto y suspiró cuando su hijo negó.

- Sabe lo básico... no quiero verlo llorar de nuevo papá, él esta sufriendo aunque no me lo diga, llora cuando cree que estoy dormido...- dijo sin salir de su escondite entre sus brazos.

- YoonGi...- habló el adulto.

- Sé que no estas de acuerdo, pero tengo miedo papá...- dijo y sollozó bajito. Se dejó abrazar por su padre y lloró cual niño pequeño. No podía soportarlo tanto, estaba asustado.

Sentía que su vida se estaba acabando, que estaba perdiendo la batalla arduamente peleada, que se estaba quedando sin fuerzas, y ahora que deseaba vivir cada día sentía el peso mas grande, su cuerpo dolía mas y a cada minuto se sentía mas agotado y cansado.

- Ya... no pasa nada pequeño Suga... no pasa nada...- susurró su padre, tratando de reconfortarlo.

Luego de unos minutos en silencio y luego de relajarse. Terminaron de comer y el señor Min dijo que tenía unos asuntos de trabajo que resolver, y se retiró del lugar. YoonGi se quedó en el lugar espcioso. Se quedó dormido en el sofá de la sala.

No sabe cuanto tiempo pasó pero escuchó la puerta ser golpeada cpn fuerza y el timbre ser tocado con insistencia.

Asustado pues no tenía idea, no podía ser JiMin pues el menor le avisaba y no tenía llamadas de parte de su novio.
Con nervios llamó a su padre, lo intentó dos veces sin éxito, marcó una tercera vez...

- Por favor... papá... por favor...- suplicó.

- ¿YoonGi? ¿Qué pas-?

- ¡Papá! Estan tocando la puerta muy fuerte, regresa... estoy asustado...- habló entrecortado. Podía escuchar gritos al otro lado, no entendía que decían, y corrió a su habitación, cerró con seguro.

- Hijo, Suga, respira ¿de acuerdo?, estoy en el estacionamiento del edificio, llegaré lo mas pronto...- el adulto trataba de estar calmado para tranquilizar a su hijo- Quedate en tu habitación y no cortes la llamada, mantente en línea...

- De acuerdo...- dijo encogiendose en su lugar, se sentía asustado y temeroso, recordó como era ser llevado en contra de su voluntad al hospital, la discusión de la doctora Park con la señora YuNa, por el sin fin de inyecciones que le pusieron y todas las muestras de sangre que le sacaron, todas las marcas que le hicieron... tuvo una hemorragia ese día y a YuNa no le importó ese hecho dejandolo en su habitación, esa ocasión JiMin curó sus heridas.

- ¡YoonGi! Hablame... dime algo...- el señor Min estaba angustiado.

- Aquí estoy papá...- dijo con voz bajita.

- Papá va a cuidarte... no tengas miedo, estoy contigo, YoonGi...- susurró el hombre, arrepentido de haber salido y dejar solo a su hijo.- Ya llegué al piso, estoy saliendo del elevador...

- De acuerdo...- dijo en un hilo de voz.

Cuando el señor Min vió el origen de escándolo se quedó helado. YuNa estaba allí junto a dos policías.

- ¡Abre la puerta!- gritaba la mujer, golpeando la puerta. Uno de los policías tocaba insistente el timbre.

- Yoon... no salgas ni te muevas- dijo y escuchó un asentimiento de su hijo.- Voy a colgar... si no te llamo en quince minutos llama a tus tíos, no confíes en nadie mas...- dijo y colgó la llamada.

Se dirigió a las tres personas con rostro sereno.

- ¿Qué haces en mi casa, YuNa?- preguntó cruzados de brazos, y la mujer le miró con claro odio.

- ¿Señor Min?- preguntó un oficial.

- Soy yo, ¿qué es lo que necesita de mi persona?- siguió cuestionando con rostro sereno.

- Te llevaste a mi hijo- dijo la mujer- ¡Lo quiero de vuelta! No puedes separarme de mi hijo.

- Señor esta siendo acusado de secuestro- habló el oficial de mayor edad.

- Disculpe y con todo respeto oficiales, primero ¿notaron el escandalo que esta mujer a hecho?, han incomodado a mis vecinos y eso también es una falta, yo mismo podría levantar cargos...- suspiró y YuNa lo miró molesta y sorprendida- ¿Ya se dieron cuenta que han dañado propiedad privada?, ese es un delito menor...

- ¡¿Dónde has encerrado a mi hijo?!-preguntó la mujer enfurecida.

- YoonGi no es tu hijo, YuNa- habló claro- Tu y yo tampoco estamos casados, no creas que era ciego al maltrato que le dabas a MI hijo.

- Señor, ¿de qué habla?- preguntó el oficial mas joven.

- Ella no tiene derecho legal sobre mi hijo, no es su madre y tampoco ha influido en su educación- dijo seguro- Si hay alguien que debe ser castigada por encierro, esa eres tú, no permitiste que YoonGi saliera, lo dejaste encerrado en esa habitación y ¿que pasó con Woo?, claro- rió sarcástico- Se benefició de todo lo que yo dejaba para YoonGi, tú misma hiciste que yo no lo quisiera ni apreciara, cada semana su ropa nueva y cara, iba a clases extracurriculares, ¿dónde estaba YoonGi?

La mujer mordió su labio molesta.

- Si gusta iniciar un proceso judicial, estamos listos- habló una voz a espaldas del señor Min- Somos su equipo de abogados...

Allí estaban la hermana de Adris, Lee, junto a Jung, Fang, Ryu y Kim.

- No voy a permitir que dañes mas a mi sobrino- dijo con repulsión.

La puerta de inmediato fue abierta dejando ver al adolescente de diecisiete años. Que al ver a su padre corrió hasta él.

- Papá...- dijo y se aferró al cuerpo de su padre, siendo correspondido de inmediato.

- Si levantan esa orden de secuestro, adelante.- dijo Lee y miró a la mujer de pies a cabeza- No perderé contra ti, atentaste contra la vida de mi pequeño, no voy a permitirle que arruines sus sueños una vez mas.

YoonGi no entendía que estaba pasando, solo quería quedarse en silencio, no soportaba cuando todos gritaban.

- No pasa nada, hijo...-susurró el señor Min, acariciando sus cabellos.

- Bien- habló YuNa- Eso quieren, eso tendrán, nos veremos en el juicio.

- No olvides que esto será llevado a la corte federal del país- dijo Lee y YuNa se quedó helada.
Sin embargo con su arrogancia típica se retiró, odiando la imagen de YoonGi siendo apresado entre los brazos de su padre. Siendo acogido entre los abogados que trataban de reconfortarlo y calmarlo.

Los oficiales se disculparon y se retiraron avergonzados.

Cuando entraron a la casa, YoonGi corrió a la cocina, se acercó al fregadero y vomitó. Las arcadas se escuchaban en la estancia.
Su padre asustado, les pidió a sus amigos que fueran y encendieran el auto, Lee llamó a la doctora de su sobrino y el señor Min, le puso su abrigo a su hijo por encima, y lo cargó. Bajando las escaleras de emergencias con el cuidado de no tropezar.

La doctora Park los recibió en emergencias y se llevaron a YoonGi al area designada. El señor Min, con temor, desbloqueó su celular y presionó el botón de llamar.

- Hola, JiMin...- tragó el nudo de su garganta- YoonGi está en emergencias...

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