Notas III
Esta vez el señor Min se sentía orgulloso de poder acompañar a su hijo. De alguna manera reconfortado, aunque también estaba el hecho de que estaba preocupado y esperaba que YoonGi haya presentado alguna mejoría y pueda seguir con su vida. Aunque con la enfermedad de YoonGi, las posibilidades de cura eran nulas.
La doctora Park sonrió al ver al señor Min junto a YoonGi. Podía percibir a YoonGi mas calmado, y así le sería mas fácil cualquier cosa que pasara. YoonGi ya no estaría para soportarlo todo solo.
Ambos caminaban por los pasillos siendo padre e hijo, el señor Min no esperaba que YoonGi lo perdonara y poder ser parte de la vida de su hijo. Que en ese momento le platicaba emocionado de muchas cosas, de lo que había hecho, de algunos eventos que tenía programado.
- ¿Hay mas fotos de mamá?- preguntó YoonGi de un momento a otro. El señor Min sonrió y asintió.
- En el apartamento hay fotos y cuadros pegados por todos lados, Adris era muy hogareña, pero si algo no te gusta, puedes cambiarlo...- sonrió mas amplio el señor Min.
YoonGi negó.
- ¿Puedo ir?- preguntó tímido, tal vez estaba confiando demasiado rápido en su padre, pero quería conocer a su madre y solo podría hacerlo por fotos.
JiMin se encontraba ya esperando a su novio en la entrada del hospital, esperaba que el cansancio de YoonGi no tuviera mas complicaciones, pero al escuchar dos risas parecidas se dió la vuelta, viendo a su pareja siendo abrazada por un hombre de edad media, notó los ojos hinchados del adulto y supuso de inmediato de quien se podría tratar. Pero al ver la imagen de su novio riendo solo pudo sonreír. En el momento que YoonGi lo vió lo saludó emocionado y con una amplia sonrisa.
Ambos se acercaron a JiMin, quien esperó paciente fuera del auto de su padre, el señor Park salió y se paró al lado de su hijo.
- JiMin...-le llamó YoonGi y besó la mejilla ajena.- Papá, él es mi novio... Minnie, él es mi papá...- sonrió y JiMin no entendía lo que estaba pasando.
- Es un gusto conocerte JiMin, de verdad muchas gracias por cuidar de él, en verdad... te lo agradezco- le dijo y lo abrazó. Sorprendiendo al menor quien le devolvió el abrazo tímido y confundido.
- Papá... él es el señor Park- dijo YoonGi presentando a su suegro, quien dudó un poco, pero igual le dió un apretón de manos.
- Un gusto señor Min, es bueno conocerlo en persona- le dijo el señor Park, con una leve sonrisa.
- Lo mismo digo, yo...- carraspeó- Sé que no tengo derecho alguno de aparecer de esta forma y hacer como si nada a pasado, pero quiero hacer las cosas bien, en verdad agradezco que hayan adaptado sus vidas para convivir con mi hijo...- dijo algo apenado. Frotando sus manos con nerviosismo.
- Minnie...- habló YoonGi- Quiero conocer a mamá...- dijo y JiMin le miró interrogante.
- Podemos ir a mi apartamento, yo invito la cena, pueden llevar a la señora Park, si gustan, yo...- sonrió tímido- Me gustaría conocerlos mejor...
El señor Park y JiMin miraron a YoonGi, éste portaba una sonrisa calmada y se veía emocionado. Y el señor Min parecía arrepentido de verdad.
- Vamos en mi auto...- ofreció el señor Park y el señor Min se sonrojó. JiMin quiso reír porque YoonGi se parecía en algunos aspectos a su progenitor- No hay ningún problema...- sonrió el señor Park y el padre de YoonGi asintió sin saber que mas decir, sacó un maletín pequeño de un auto que estaba a unos pasos de distancia, y un juego de llaves, se aseguró de llevar su billetera y telefono por si algo sucedía y todos subieron al auto de los Park.
- Ella es mi mamá...- rompió el silencio YoonGi, con una sonrisa, le mostró la foto a su novio, quien de inmediato abrió los ojos en su estado sorpresivo, y notó el gran parecido. Ni siquiera estando ciego se podría negar que son madre e hijo.
YoonGi había guardado todas las fotos que su padre le había mostrado, serían parte de su gran tesoro.
Luego de recoger a la señora Park, el señor Min los guió, para poder llegar al apartamento, este se encontraba en la entrada de la ciudad, era un edificio de doce pisos, y el señor Min tenía su vivienda en el piso once. Dentro del elevador el señor Min recordó una de las cosas mas graciosas que le sucedieron junto a su esposa.
- Adris...-mencionó y de inmediato llamó la atención de YoonGi y de los mayores- ... ella detestaba el piso once- rió leve y negó- No le gustaba porque según ella la terraza tenía mejor vista, era comico ver sus berrinches de pequeña niña mimada, tu madre era un encanto divertido- dijo haciendo reír a YoonGi y que al mismo tiempo se le escaparan un par de lágrimas.
La familia Park se sorprendió al escuchar el verbo en pasado, y las preguntas comenzaron, si la madre de YoonGi ya no estaba, ¿quien era la mujer que vivia justo al lado de su casa?, ¿que había pasado en el hospital?, ¿que había sucedido?
Llegaron al piso y caminaron a la derecha, el lugar era muy cómodo. La puerta se abrió y YoonGi fue el primero en entrar, tomando de la mano a su novio, quien torpemente hizo una reverencia al entrar al lugar.
- Pasen... sientanse cómodos, creo que tienen muchas dudas y preguntas, pueden decir lo que piensan- dijo el señor Min con una sonrisa.
Los señores Park de inmediato vieron las fotos pegadas en las paredes, los adornos y el tinte hogareño y armonioso entre los muebles, la pintura del lugar, y las cortinas que colgaban de la ventana. YoonGi miraba cada foto fascinado, nunca pensó que él sería un bebé rellenito. Frunció el ceño y pucheró, JiMin besó su mejilla varias veces, es que su novio era una ternura.
Al momento de la cena, JiMin supo que esa cualidad culinaria venía en la sangre de YoonGi.
- Ahora ya sé porque sabes cocinar tan bien- le dijo mientras bebía de su jugo.
YoonGi lo miró ofendido, los señores Park rieron, y el señor Min observó el cuadro con una sonrisa, claro que quería estar en la vida de su hijo, le demostraría cuanto lo ama, y lo mucho que lamenta haber permitido todo lo que pasó y haberse perdido eventos importantes de su vida...
Luego de un rato el señor Min supo que debía hacer algunas aclaraciones. Mientras YoonGi y JiMin estaban en el sofá viendo los albúm de fotos, el señor Min y los señores Park estaban en la pequeña terraza que el lugar tenía.
- Disculpe la brusquedad, pero ¿qué es lo que busca al acercarse a YoonGi?- preguntó el señor Park viendolo de frente. El señor Min suspiró.
- Solo quiero estar con mi hijo, yo en verdad agradezco lo que han hecho por él, nunca vi a YoonGi ser tan feliz desde que mi esposa falleció...- miró hacia afuera, donde se podían divisar los autos y las luces encendidas- Tienen muchas dudas, yo... bueno la mujer con quien estaba viviendo no es mi esposa, vivía con ella en una especie de acuerdo, ella me "ayudaría a cuidar" de YoonGi y yo pagaría por la casa...- dijo un poco avergonzado, haciendo las comillas con sus dedos- ... pero lo que yo no sabía es del maltrato, y también es mi responsabilidad ya que yo no hablaba con mi hijo...
Hubo un momento de silencio y la señora Park miró hasta donde estaban los chicos y vió la sonrisa de YoonGi, hacía varios días que no lo había visto sonreír tan amplio.
- ¿Qué hará ahora?- le preguntó la señora Park sin dejar de ver a los chicos.
- Solo espero que YoonGi me permita ser parte de su vida, que pueda disfrutar de todo lo que Adris, mi esposa, dispuso para él... quiero poder salir junto a él, poder ir a sus graduaciones, estar presente en esas consultas que tanto odia, solo quiero convivir con mi hijo...- dijo y sonrió avergonzado- ... mi esposa estaría furiosa conmigo si viera todo lo que permití... pero ahora quiero hacer las cosas bien...
- Usted sabe que YoonGi no podría salir de día...- dijo el señor Park, preocupado.
- Lo sé, pero hace un par de meses, yo estuve investigando y junto a la doctora Park, hemos encontrado una forma, tengo un auto listo para poder salir junto a YoonGi, con ventanas especiales y que evitarían la filtración de los rayos UV... y las ventanas de este lugar las modifique hace una semana, este apartamento es para YoonGi...- dijo firme y era cierto. Había hecho las modificaciones necesarias, y junto a la doctora Park habían acordado darle independencia a YoonGi, el auto especial era para él, para su uso exclusivo. Si YoonGi quería aprender a manejar, él como su padre podría enseñarle.
- ¿Por qué hasta hoy?- preguntó el señor Park. Tenía esa incertidumbre.
- Yo...- suspiró el señor Min-... supe desde un principio que YoonGi estudiaba, YuNa no quería por una razón, sabía que yo a pesar de todo, le cedería a mi hijo la dirección de la compañía donde he trabajado desde un inicio hasta convertirme en socio... para YuNa era una cantidad muy lucrativa... me amenazó con que me quitaría la custodia de YoonGi... y no podía permitir eso. Ya he perdido mucho como para que me lo arrebataran...
- Pero es su hijo...- dijo la señora Park.
- YuNa es abogada, ella sabía que hilos mover para comprar al fiscal incluso al juez, si mi caso se llevaba a la corte tenía altas probabilidades de perderlo...- dijo mirando a YoonGi, quien era abrazado por su pareja mientras hacía un puchero por alguna fotografía.- No podía hacer nada, me tenía atado de manos, incluso podía falsificar los documentos y yo no tendría muchas pruebas, porque a pesar de que el ADN considiera, ella atestiguaba como su madre legal o algo así...
Los señores Park se miraron entre sí, y realmente les era dificil ver una solución rápida.
- YoonGi está a punto de cumplir los dieciocho, podrá viajar y hacer lo que desea, ella no podrá hacer nada en contra mía o de él, y sí aún él no me quiere en su vida, no puedo negarle disfrutar de todos los derechos que le pertencen al ser un Min...- se encogió de hombros. El señor Min aceptaba que le dolería no ser parte de la vida de su hijo, pero no le negaría lo que su madre dejó para él.
- ¿Volverá a vivir con esa mujer?- preguntó la señora Park.
- No- dijo de inmediato- De hecho desde que YoonGi no está en casa yo también me fuí...- susurró, y volvió su vista a la calle. Recordó como es que ese día volvió a lo de antes, se gritó con YuNa y comenzaron la discusión que parecía no tener fin, le reclamó por no darse cuenta de nada, y porque él mismo escuchó cuando el hijo de YuNa le dijo a YoonGi que se fuera. Porque YuNa iba a internar a YoonGi sin decirle nada, comprendió que por eso estaba demasiado tiempo en la oficina. Cuando él quiso ir a la habitación de su hijo, YoonGi ya no estaba...
En ese momento YoonGi miraba una fotografía, que tenía una pequeña inscripción.
- ¿"Pequeño Suga"?- miró a JiMin quien tenía la misma duda porque había escuchado a YuGyeom escuchar llamar así a su novio, y en la fotografía se veía a YoonGi de bebé con un recipiente y el bebé parecía entretenido. Vió hacia donde se encontraban los adultos y frunció el ceño aún más sin comprender. Y sin saber que mas hacer...- ¡Papá!
JiMin sorprendido no pudo evitar reír. La actitud de su novio en ese momento era algo que no esperaba ver. YoonGi había cerrado sus ojos y suspirado, él pensaba que su pálido novio pasaría la página, pero era como si hubiese agarrado impulso para gritar y llamar a su padre.
El señor Min en cambió, al escuchar el grito, sus sensores de padre sobreprotector se activaron de manera inmediata. Dejó caer el vaso que tenía en mano asustando a los señores Park, y se dirigió hasta donde YoonGi se encontraba sentado con el album en manos, le miró y tomó su rostro escaneandolo de todas formas.
- ¿Qué pasó?¿Te sientes mal?¿Tienes nauseas?¿Qué te duele?- preguntó tan rápido- ¡Vamos al hospital!- dijo y se giró para buscar sus llaves y telefono.
- No pasa nada...- dijo YoonGi llamando la atención de su padre, quien suspiró y se limpió el escaso sudor de su frente, llamenlo exagerado pero no va a permitir que a su hijo le pase algo. JiMin casi ríe pero trata de controlarse.- Bueno...- dice el pálido frunciendo el ceño- ¿Por qué...?- señala la inscripción en la fotografía y su padre le mira con una sonrisa. Va a su habitación sin decir nada, y vuelve con una cámara de vídeo en manos, en silencio la conecta al televisor.
- Que conste que tu preguntaste hijo...- dice y todos los presentes se reunen en la sala para ver de que se trata, curiosos de saber que había en la cámara de vídeo.
YoonGi frunce el ceño sin comprender y es abrazado por su novio.
De pronto la pantalla se abrió y dejó ver al padre de YoonGi con una sonrisa.
- ¿La cámara está lista?- se escuchó a su espalda una voz suave y risueña. El señor Min retrocedió un poco ladeando la cabeza y dejó ver a una mujer muy bella con una sonrisa mientras que en sus brazos tenía al bebé riendo por quien sabe qué cosas.
- Dejame ver del otro lado...- dijo el señor Min y desapareció de la lente se la cámara.- Te ves hermosa desde aquí...- se escuchó la voz del señor Min risueña de igual modo.
- No me quiero sonrojar todavía... deja de decirme eso- le dijo ella con un puchero y el bebé frunció el ceño viendo a la cámara o mejor dicho a quien estaba detrás de ésta.
- Pones a Yoon de tu lado, ustedes arman rebeliones en mi contra, no es justo- dijo el señor Min con queja en su voz.
- Mi bebé es hermoso y un ángel- la mujer miró al pequeño en brazos, y este sonrió mostrando sus dos dientitos, exactamente en el momento que el señor Min hizo un leve acercamiento.
- Adris, cariño...- le llamó y la mujer miró a su esposo y asintió.
- Ok... de esto te reiras cuando estes mas grande, mi bebé Suga...- le dijo la mujer al bebé quien llevó sus manos al rostro de su madre. A YoonGi bebé le encantaba que su madre le prestara atención y no la iba a compartir con su padre. Su mamá era suya y de nadie más.
Dejaron al bebé en un silla especial, que tenía una mesita y un seguro adicional, Adris no permitiría que algo le pasara a su bebé. Desapareció de escena y se escucharon ruidos que provenían de la cocina, YoonGi bebé estiró sus manitos en cuanto vió a su madre alejarse de él.
- Calma... mamá ya viene...- le dijo y se acercó al pequeño tendiendole su peluche de Kumamon, el cual se encontraba en el sofá individual. El bebé lo tomó y comenzó a morderlo.
- Bien... Yoon Yoon, mamá necesita que le hagas honor a tu apodo, eres mi bebé bien portado así que por favor...- dijo y le tendió un pequeño recipiente, colocandolo en la mesita, el bebé dejó de lado el peluche y miró con fascinación el contenido, ¡era azúcar! ¡Su mami le estaba dando azúcar! ¡Claro, no había llorado, excepto cuando su papá lo asustó y su mami lo defendió!
Con gusto metió ambas manos en el recipiente y jugó con ella y luego la llevaba a su boquita, ¡sabía tan rico! Pero no tanto como la leche que le daba su mami...
- Ese es mi bebé Suga...- dijo Adris y tomó a YoonGi en brazos, importandole poco que el pequeño llenara su ropa y rostro con azúcar, mientras reía por las cosquillas que su mami le hacía.
- Espero que Yoon no se avergüence cuando vea esto... le diré que tú eres la responsable de todo- dijo el señor Min acercandose a su esposa con una sonrisa, y abrazandola por la espalda, momento en el que besa su mejilla y un YoonGi bebé lo aparta de su mami llenandolo de azúcar igualmente.
- ¡YoonGi!- dice y se dirige a apagar la cámara con risas a su espalda. La risa del bebé y de Adris se escucha al final dejando todo la pantalla negra otra vez.
Cuando todos miran la reacción de YoonGi solo lo ven llorando para luego reír sin parar. JiMin solo toma su mano.
- Esa es la historia...- dijo el señor Min con una sonrisa. A los señores Park también se les escaparon un par de lágrimas al ver el vídeo, no esperaban ver algo tan emotivo en ese día. JiMin abrazó a su pareja.
- Mamá era tan...
- ¿Hermosa?¿Bella?¿Linda?¿Sonriente?¿Igual a ti?¿Única?¿Cariñosa?¿Perfecta?¿Maravillosa?¿Tan ella?- preguntó el señor Min haciendo reír aún mas a YoonGi, quien asintió sin decir mas.
Notaba que su padre hablaba de su madre sin timidez, sin embargo sus ojos mostraban un brillo peculiar.
- Suga... es un lindo apodo, deberías usarlo Yoonnie...- dijo con una sonrisa JiMin.- Tal vez para la academia.
- ¿Academia?- preguntó el señor Min viendo a los señores Park quienes sonreían, a JiMin quien sonreía leve y complice y a YoonGi quien se había avergonzado encogiendose en su lugar.
- Yo... estoy en una Academia de música... tal vez obtenga una beca, y el póximo martes tengo una presentación... la primera...- dijo cohibido y cada vez mas bajito.
El señor Min sonrió y acarició los cabellos de su hijo.
- Me encantaría escucharte Suga...- dijo su padre sonriendo, y YoonGi se abalanzó para abrazarlo, volvió a ser aquel niño que jugaba con azúcar, aquel pequeño consentido, ese chico valiente, el pequeño travieso y celoso...
- Perdón por interrumpir pero, señor Min, ¿tiene mas vídeos de YoonGi?- dijo JiMin haciendo reír a todos, y a YoonGi sonrojarse...
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