—¿Que hacen aquí?— pregunto Hoseok, lucia serio, pero calmado.

—n-nosotros no sabíamos q-que estábamos en.. ¿Camerinos..?— pregunto en duda, y miro a Jimin —¿Verdad Minnie? Bueno, ya nos vamos, con su permiso..— tae dio media vuelta para poder irse de ahí, pero fue retenido por Jin.

—¡Eres un grosero!— le regaño, para después mirar a los contrarios —mucho gusto, me llamo Jin, ¿Y ustedes?—

Namjoon le miró algo extrañado, ¿Por que tomaba tanta confianza? ¡Si no se conocían!

—¡Soy Jungkook!— grito el pequeño de catorce años sonriendo, embobando de nuevo a un Taehyung.

YoonGi los examinó de arriba a abajo, no se le hacían malas personas, pero tampoco podía confiar.

—me llamo Hoseok— les sonrió algo forzado, el ambiente era algo incómodo.

—soy Taehyung— su saludo se escuchó tímido.

—mi nombre es Namjoon— sonrió levemente.

—me llamo YoonGi— su voz salió seca.

—soy.. Jimin..— bajo la mirada —H-Hyung, ¿podemos irnos?— seguía teniendo algo de miedo a los circos, no lo negaría, se quería ir.

—no seas miedoso, el circo no te hará nada— Jin le miró con reproche.

Hoseok se miró con sus amigos, ¿Acaso ese chico le tenía miedo a los circos?

—Hyung.. no puedo..— y de un momento a otro ya se había desmayado.

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Abrió sus ojos.. estaba en un.. ¿En donde estaba?, Se sentía extraño, una sensación de melancolía lo invadía.

—hasta que despertaste— volteó a ver quién había hablado —no te haré daño, cálmate— YoonGi hizo un puchero al ver como el mayor le miraba con enojó, que en cuestión de segundos se disipó.

—oh, lo siento— observó que estaba en un camerino del circo.. ¿Que había pasado?

—te desmayaste, tus amigos se preocuparon tanto que no reaccionaron al instante, asi que te traje acá, ellos están afuera con mis compañeros— susurro mientras se ponía un humectante en los labios.

—oh.. ya veo..— se levantó de la cama sin dejar de ver al menor, se relamio los labios sin saber porqué.

—bien..— le miró para después dirigirse a la puerta y abrirla.

Enseguida se escucharon voces y risas, Jimin se levantó de la cama y camino hasta la puerta, dirigiéndose afuera.

—¡Hola Jimin! Nos habías espantado ¡Tarado!— Jin corrió hasta su amigo y lo abrazo, sonriendo.

—perdón.. no era esa mi intención— correspondió el abrazo de Jin sin objeción.

—¡Chim Chim!— exclamó Taehyun feliz uniéndose al abrazo.

—bueno, ya que su amigo está bien, se pueden largar— dijo YoonGi con una sonrisa fingida.

—¡Yoonie! No seas mal educado— le reprendió Namjoon.

YoonGi infló sus mejillas al escuchar el regaño por parte de su novio.

*Lindo y bonito* pensó Jimin sin quitar la mirada del menor, quien al darse cuenta lo miro expectante.

Jimin iba a decir algo hasta que escuchó una pequeña voz gritar "suga~"

YoonGi volteo viendo a su hermano menor acercarse.

—¡Suga!— se pescó de su cuello, abrazándolo con fuerza.

El mayor sin más se dejó hacer, le daba un poco de pereza reprender a su hermano.

—oh, pequeño, ¿Quien eres?— Jin se acercó curioso al menor y pico una de sus mejillas, este un poco confundido se escondió atrás de su hermano mayor.

—Oye, no lo toques— YoonGi abrazo con posesividad al pequeño, mirando mal a los demás.

—perdonenlo, es solo que es un poco.. protector con el pequeño Jihoon— Namjoon se encogió de hombros al ver como su novio revisaba la mejilla de su cuñado para ver si SeokJin no le había echo algo o le había ocasionado alguna alergia o enfermedad al tocarlo, sip, así de exagerado era, pero no lo podían culpar, amaba mucho a su hermano, solo él podía tratarlo mal, solo él.

—¡Ah! ¡Estas sano!— YoonGi volvió de su trance de revisar a Jihoon y miro de Jin hasta Jimin —ni se les ocurra volver a tocarlo, ¡Y tú! Woozi, no te les acerques— se arrodilló besando la mejilla del menor, para después empujarlo —vez a con mamá, dile que iré en unos minutos—

—¡Si mi general!— y salió disparado, no quería hacer enojar a Yoonie, más bien, nadie quiere hacerle enojar.

—se llama Jihoon, es hermano menor de YoonGi— contesto Jungkook sin prestarle mucha atención a la mirada asesina que le dirigía el antes nombrado.

Y antes de que Jimin retomará la palabra, fue interrumpido de nuevo por más voces que se acercaban.

—oh, ¿Quiénes son ellos?— un chico alto que se acaba de acercar, pregunto.

— ellos son Taehyung, Jimin y SeokJin— sonrió Jungkook.

— son unos mocosos— esta ves fue YoonGi.

—¡Somos mayores que tú!— Jin le miró retador y un poco confundido.

—mocosos. Punto.— miro a otro lado sin querer discutir

—¡Mucho gusto!— saludo el chico que venía a lado del primero. —soy Chanyeol, el es Jongin, el otro de por allá es Baekhyun, y el último que está casi escondido es Kyungsoo—

—no digas mi nombre tarado— el tal Kyungsoo miro mal a Chanyeol, para después mirar a YoonGi —tenemos que hablar, Tzuyu nos quiere para una reunión..— susurro casi inaudible.

YoonGi asintió a su petición.

—y.. ¿Yugyeom?— Jungkook los miro curioso, pero los otro negaron, sintió como sus ojitos se llenaron de lágrimas, y salió corriendo para su camerino.

Suga en un acto silencioso siguió a Jungkook, todos estaban tan distraídos y sin darle tanta importancia que lo dejaron pasar.

—oh, ¡Mira que tarde es!— Jin miro a todos lados exagerando la situacion y haciendo como si se fuera a desmayar, siendo agarrado por un Namjoon algo preocupado de su extraña actitud.

Todos se miraban entre sí, sin saber que hacer realmente.

—¿Estas.. bien?— pregunto confundido, tocando su frente para ver si tenía fiebre o estaba delirando.

—¡Si! ¡Si!— completamente nervioso e incómodo Jin se safo de los brazos contrarios y tomo de un brazo a Taehyung y del otro a Jimin, jalandoles para comenzar a caminar rápido. —¡Fue un gusto conocerlos chicos! ¡Espero volver a verlos después!—

Llegando a la casa, Tae abrió la puerta viendo a un Mark aún inconforme, esperando respuesta.

—¿Y bien..?— hablo Mark esperando a que sus menores soltaran toda la sopa.

—pues fuimos al cir-..— se quedó callado al ver como un Jackson desalineado salia de la habitación de su hermano mayor, viéndolos fijo por unos momentos, para después salir por la puerta corriendo, sin detenerse.

—¿Ese era Jackson?— pregunto Jimin extrañado.

—no me cambien de tema— exigió un Mark ruborizado, sentándose en la silla de nuevo.

Oh valla, tenían mucho que explicar, la hora se les había pasado.