Mascota

Gruñidos, eso era lo que Chris escuchaba a lo lejos. No es que él tuviera un excelente oído o algo parecido, simplemente podía oírlos sin esforzarse demasiado.
Seguido el sonido y conforme se acercaba se volvía más alto.

Chris sabía que esos gruñidos eran de su querida bestia, pero si no lo hiciera realmente los habría confundido con los de un animal salvaje. Su corazón latía tan rápido por la adrenalina, la emoción, los nervios y Miles de cosas más, se suponía que debía de estar acostumbrado a ese tipo de cosas, es decir, él forma parte de una familia mafiosa y se dedica a la venta de drogas entro otras sustancias ilegales, ya no era algo del otro mundo para Chris. Sin embargo no podía evitarlo aunque quisiera hacerlo.

Los gruñidos ya se escuchaban más cerca, Chris pronto se encontraría con esa cosa.

Se sorprendió mucho al ver que no era un camerino donde se encontraba su bestia, era más bien una jaula de gran tamaño que podías trasladar sin ningún problema, allí estaba.

La bestia andaba en círculos gruñendo, en ocasiones se lanzaba contra los barrotes de la jaula con la intención de salir libre pero inútil, no había manera de que saliera aunque tuviera mucha fuerza. Chris comenzó a caminar a su dirección siendo cuidadoso con sus pasos y cada uno de sus movimientos, no quería que por mover una mano la bestia se alterará y lo tomara como una amenaza.

Chris ya estaba lo suficientemente cerca de la jaula como para meter su mano dentro de los barrotes e intentar alcanzar a su bestia.
Por lo mientras éste no se había dado cuenta de su presencia, por lo que le dió el tiempo suficiente para contemplarlo mucho mejor.

Tenía la ropa rasgada, alcanzaba a ver un poco su clavícula, su abdomen, parte de su pecho, etc. Su cabello apesar de estar corto permanecía alborotado y bastante enredado, sus uñas se veían largas y afiliadas, estaba sucio ya que tenía muchas manchas de tierra y mugre en su cuerpo, pero lo que más cautivo a Chris eran sus ojos, en ellos se notaba una luz muy peculiar, una mezcla de ira, desesperación, cansancio y...¿Tristeza?

La imagen realmente no tenía una manera de ser descrita, totalmente bella, aunque esa palabra quedaba corta para describir el momento y a su amada bestia.

Debía intentar hablarle o decir algo para llamar la atención del contrario, pues aunque anduviera en círculos no lo veía ni nada. Chris tomo una gran bocanada de aire y dejo salir su voz.

-¡Hola!

La bestia detuvo su andar y miro en dirección a Chris, rápidamente se estrelló contra la reja e intentó alcanzar a Chris, pero este ya estaba lejos de su alcance. Soltó una risa divertida al ver lo que este hacía con tan de alcanzarlo, aunque no funcionaba para nada.

- No necesitas hacer eso, mejor cálmate para que me acerque otra vez.

Chris no pensó que la bestia lo entendiera, pues rápidamente se calmó y dejo de lado su plan, aunque permaneció dudoso por las acciones de Chris. Este se acerco de nuevo al contrario, aunque bueno, se notaba que quería volver a hacer lo anterior.

-¿Puedes hablar? ¿Tienes algún nombre?

La bestia abrió la boca y empezó a emitir sonidos extraños, parecía que quería articular las palabras pero le costaba un poco aquello.

- M.... M..... Mi.....les.

-¿Miles?

Asintió.

- Oh~, encantado de conocerte Miles, yo soy Chris.

-C... Ch....ris.

-¡Exactamente! Eres muy inteligente~

Aunque fuera de lo más raro, Chris celebró que Miles dijera su nombre, con el hecho de que lo dijera fue suficiente para hacer feliz al mayor.

- Veamos....¿Tienes amigos? Yo tengo uno muy bueno, se llama Eddie, trabaja en la empresa de vestidos de novia más importante de la ciudad, no a tenido suerte el pobre en cuanto al amor, pues claro, su cara es una burla al corazón.

- W.... W.... Wa....y....lon

-¿Waylon?

- A.... A....mi....go.

-Ahh~ Waylon es tu amigo, que tonto soy, perdona por ser tan lento.

Chris llevo una mano a su frente como diciéndose a si mismo "eres un imbécil Chris, pon atención".

Miles sin embargo estaba confundido en algo, no estaba del todo seguro, pero sentía que ya había visto a Chris antes, es decir, que ya lo había sentido en algún momento. El latido de su corazón, el calor de su cuerpo, su masa corporal, todo ello se le estaba haciendo bastante familiar.

Por otro lado, Chris pensó que ya era momento de decirle que se fueran de una vez, pero si no funcionaba así de manera fácil debía  sobornarlo para convencerlo, pues teniendo en cuenta que casi le hace algo con esas afiladas uñas, debía tomar sus precauciones.

-¿Miles no te gustaría salir de aquí?

Los ojos de este comenzaron a brillar más, por un momento esa luz de ira y desesperación se desvanecieron por un segundo, reemplazando la por una de emoción. Miles pronto asintió mientras que sostenía los barrates con firmeza.

- Pero tienes que ser bueno y no intentar comernos a ninguno de nosotros... Te daré comida cuando lleguemos a casa.

Si Miles tuviera cola, está ya estaría meneando se de un lado a otro con alegría, así como la de un cachorro al ver a su amo. Pronto sería libre, no tenía idea de porque se emocionaba ante la idea pero una parte muy profunda de él estaba feliz por ello.

Chris busca una forma de sacarlo de la jaula, está estaba cerrada con candado y se notaba que era de una excelente marca a prueba de "todo", sin embargo nada era imposible para Chris Walker, lo bueno es que se había preparado para la ocasión.

Tomo algo parecido a un gancho y una pequeña vara de metal. Con la vara de metal presionaba un poco del candado, mientras que con el gancho comenzaba a girar su cerradura, tenía que tener cuidado, de lo contrario acabaría rompiendo el candado y Miles ya saldría con facilidad de la jaula.

Chris era experto en este tipo de cosas, al ser parte de una familia mafiosa siempre estás en riesgo de ir a la cárcel y más cuando te decidas a algo que no está bien visto por los demás, debes al menos aprender a liberarte solo y tratar de no depender mucho de tus subordinados.

De repente, el candado se había abierto, con cuidado Chris retiro sus herramientas y una vez las guardo, abrió la jaula.

Miles salto fuera de esta y se quiso hechar a correr, pero antes de hacerlo, Chris ya le había tomado de una pierna y elevado a unos centímetros del suelo. Era tan gracioso para Chris, pues hacia ver un poco más pequeño a Miles, incluso adorable, por como peleaba por safarse de su agarre.
Luego de eso lo cargo como un costal de papas, Miles ya iba a morderlo pero recordó que este le había dicho que debía ser bueno y no hacer nada, su instinto de "animal" pedía a gritos probar la carne de Chris, tan gorda y apetitosa, podría vivir semanas sin comer nada más que la carne del contrario.

Cómo pudo y sosteniendo a Miles, subió nuevamente por el muro, solo que esta vez su caída no fue para nada penosa como la anterior.
Chris vio que su amigo ya esta a un lado del auto con una linda muchacha en sus brazos, cargándola de manera nupcial.

Los cuatro estaban en graves problemas.
Pero para Chris los problemas no existían, tenía a su bestia con él.
Su nueva mascota.

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Hola hermosuras.
Pues aquí está la parte extra del capítulo anterior.
Quería hacer igual de largo como el anterior, pero mejor no. Para no hacerlo tedioso.
Quizás no sea de mis mejores capítulos, pero de ahora en adelante las cosas cambiarán, ahora será más bueno todo ^^

Otra cosa, recibo un mensajito, entonces me quedé pensando en que tal vez ustedes también tenían la misma confusión.
Esto tiene que ver con Waylon ¿Por qué se dice así mismo que es mujer si en realidad es hombre? ¿Sabés que es hombre pero lo tomas por mujer?
Bueno, todo eso lo voy a ir aclarando a medida de que pasen los capítulos, no daré detalles de esto.
Pero solo les daré una pequeña pista, todo está encadenado con el pasado de Waylon e incluso con el de Miles, eso es lo que voy decir por el momento, sean pacientes, ya sabrán que ocurre con este tipo.

En fin, espero Lee haya gustado mucho y nos vemos hasta la siguiente.

Sayonnara~