Reproduciendo audio...

📼: "Empezaré esta grabación con una pregunta: ¿Alguna vez habéis estado esperando a alguien del pasado? Creo que eso es lo que te pasó, ¿no Byleth?"

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Avda. Emblem

"Byleth Eisner, es un joven que estudia Psicología en la Universidad Smash. Entró muy joven, pues obtuvo Matrícula de Honor y se marchó de mi Instituto antes de que yo empezara el último año."

El joven peliverde, que recién cumplió 18 años, paró en una cafetería tras un largo día de estudios.

— Bienvenido a Joker Coffee.

— ¿Akira? ¿Eres tú?

— Cuánto tiempo sin vernos Byleth.

Ambos chicos se estrecharon la mano y el estudiante se sentó en una silla de la barra.

— ¿Qué te sirvo?

— Un capuccino.

El chico con gafas le sirvió el café y se sentaron a charlar.

— ¿Qué tal la universidad?

— Un auténtico estrés. Tengo que entregar dos proyectos en dos semanas.

— Oye, Byleth. ¿Lo echas de menos?

— ¿A quién te refieres?

— Ya sabes. Ese chico del instituto que te gustaba...

A Byleth se le formó un nudo en la garganta al recordar a aquel muchacho. Pero por mucho que intentase olvidarle, no podía hacerlo. Era como si su mente se negase a eliminarle. Aunque lo pensó un día.

¿Cómo iba a fijarse en él un chico que era adorado por todas las chicas del instituto? No fue hasta que los emparejaron para un trabajo de Historia. A partir de ahí empezaron a hablar más seguido, y pasar tiempo juntos.

Y en la graduación de su tercer año. No olvidaría nunca lo que pasó. Lo tenía grabado a fuego en su mente. Aquella noche. Su primer beso. Y esas manos frías que sujetaban su rostro. Se sonrojó ante tal recuerdo.

—¿Byleth? ¿Me estás escuchando?— el peliverde tardó un poco en volver a la realidad. — Perdona. Es que... Me sorprendió tu pregunta...—.

— Me tomaré tu expresión como un sí.— Byleth suspiró pesadamente y decidió abrirse con él. — Hace ya dos años Akira. No sueño más que con él y aquella noche.

El chico con gafas vio que su amigo iba a llorar y eso le desgarró el alma. Le trajo un vaso de cartón con tapa con una abertura. Le echó el café en el vaso y se lo dió.

— ¿Qué haces?— el pelinegro le sonrió y le puso la mano en el hombro. — Necesitas descansar amigo, así que ve a casa a relajarte.—

Byleth le devolvió la sonrisa. Cogió el vaso y se levantó. — Gracias Akira. Saluda a Roy de mi parte. — Y dicho esto se fue.

El sol ya se estaba ocultando. A Byleth se le pasó el tiempo volando en la cafetería. Por suerte su casa estaba a unas pocas manzanas de la cafetería.

Solo faltaban unos kilómetros para llegar a su casa, pero se sentía un ambiente pesado. Hacía un rato que se sentía observado. Ante tal sensación aceleró el paso. Sin darse cuenta, llegó a su portal.

Antes de abrir se giró. — Habrá sido mi imaginación...— Abrió la puerta y soltó su mochila y colgó su chaqueta en el perchero.

Totalmente agotado, Byleth se dejó caer en el sofá. — Malditos trabajos. Cómo me gustaría tener algo de tranquilidad — Estaba a punto de echarse una siesta cuando llamaron a su puerta. — ¿¡Es mucho pedir cinco minutos de calma!?—.

Con el ceño fruncido fue a abrir la puerta, a la que volvieron a llamar. — Voy. Cómo sea Robin borracho otra vez, me tiño el pelo de rubio. — Abrió la puerta y se quedó helado.

Ante él había un chico un poco más alto que él, rubio y con un parche en el ojo derecho. Byleth empezó a temblar ligeramente. Habían pasado dos años, pero lo reconoció al instante. — ¿D-dimitri?—.

La voz le temblaba, el corazón le iba a romper las costillas. El contrario no dijo nada y se dejó caer sobre el hombro del peliverde, el cual tuvo que agarrarle por los brazos. Tenía la cara como un tomate.

— Ehh... Oye Dimitri, ¿qué...— fue entonces cuando notó que el rubio tenía una fea herida abierta en el costado. Alarmado, lo sujetó bien y con mucho esfuerzo lo subió a su cuarto y lo tumbó en la cama.

— Mierda, ¿qué hago ahora? ¡El botiquín, eso! — como pudo fue al baño a por el botiquín. Cuando lo cogió volvió a la habitación. Con cuidado le retiró la chaqueta.

— Vale, vale ahora... Eh...— se puso aún más rojo cuando se percató de que tenía que retirarle la camiseta para ver la herida. — Tranquilo Byleth, puedes hacerlo, puedes hacerlo, uff...—

Cuidadosamente, le retiró solo una parte por donde se veía la herida. Notó también unas cicatrices pequeñas en el torso. Le desinfectó la herida y pudo escuchar un quejido. — Ya casi acabo, aguanta.—

Le puso una gasa en la herida y le bajó la camiseta. Iba a irse cuando notó una presión en la mano. Dimitri le agarró la mano y el peliverde se sorprendió. — Quédate...—

Byleth soltó un jadeo de sorpresa. Sin saber qué hacer, cogió un banquillo y se sentó a su lado. — ¿Qué te ha pasado, Dimitri?—.

Sin darse cuenta, se quedó dormido, apoyando su cabeza en el colchón. Cuando se despertó vio que era de noche. Miró su teléfono y eran las 21:15. Para su sorpresa, el rubio seguía dormido. Debió ser un corte grave...

Decidió prepararse algo de cena. Bajó y justo le sonó el teléfono. Un mensaje.

"¡Hola Byleth! Supe de Akira que estabas algo estresado, espero que estés mejor."

Chat con Roy

Hey Roy, acabo de leer tu mensaje. Agradezco tu preocupación.✅✅

No hay de qué colega. Por cierto, ¿sabes algo de Marth? No me contesta los mensajes y estoy preocupado.✅✅

Está con Ike en el hospital. Han ido a ver a su hermana Elice que por lo que me he enterado tiene cáncer de ovarios.✅✅

Tiene sentido, ya que allí no hay WiFi.
Por cierto, ¿te has enterado?✅✅

¿Que Shulk  ha vuelto a la ciudad? Sí, es más, yo fui a recogerle al aeropuerto.✅✅

No, no es eso.✅✅

¿Entonces?✅✅

Es sobre Dimitri.✅✅

¿Qué pasa con él?✅✅

La Fiscalía va tras él porque piensan que fue él quien mató a sus padres.✅✅

Entonces tengo problemas.✅✅

¿Por qué, qué has hecho?✅✅

Dimitri está en mi cama ahora mismo, inconsciente y con una laceración en el torso.✅✅

Un momento.✅✅

Fue entonces cuando le llamaron. Obviamente era Roy.

— ¿Diga?

"¿¡Has perdido el juicio!?"

— No estoy sordo Roy, cálmate.

"¿Cómo quieres que me calme? Si la fiscalía se entera de tu relación con él, podrían llamarte a declarar y aprovechar para acusarte de conflicto de intereses."

— ¿Suspendes Latín pero sabes cosas de la carrera de derecho?

"Mi padre es abogado, a veces me enseña cosas."

— Como sea. No te preocupes, no voy a-

Se detuvo cuando sintió un fuerte agarre en la cintura. De la impresión, se quedó callado y paralizado.

"¿Byleth? ¿Sigues ahí? Oye tío, sabes que no me gustan estas bromas. Va en serio hermano, me asustas."

— L-luego, te llamo…

Y colgó. Soltó el teléfono y sintió una presión en el hombro.

— Te he echado de menos…— susurró. Al peliverde se le erizó la piel y sus mejillas adquirieron un tono rojo. Tembló cuando sintió los fríos labios del rubio en su cuello.

— Y-yo también…

"¿Quien lo iba a decir? En fin, muy pronto os hablaré de ya sabéis quién. Oh, y antes de parar la grabación, dejadme deciros que Byleth ahora tiene su propia familia. Amigo, si escuchas esto, déjame decirte que me alegro mucho por ti."

Audio finalizado…