capítulo 9: ¿Hace calor o soy yo?
ATENCIÓN, EL PRINCIPIO DE ESTE CAPÍTULO ES ALGO SUBIDO DE TONO, POR FAVOR PECADORXS SEAN DISCRETOS.
Pd: los lobos suelen tener este comportamiento que verán, cuando están en una edad donde sus hormonas son muy revoltosas.
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Katherine dejaba caer su ropa en el suelo, mientras se oía el eco de la ducha en el pequeño baño que había en la casa de Jared. Ella aún no volvía a su casa desde hace un dia y medio, pero sus padres no estaba preocupados, pues Jared les explicó parte de lo que había sucedido. La castaña había decidido tomar una ducha, pues era lo único que calmaba su nerviosismo y su estrés, y tenía mucho de ambos en este momento.
Se metió a la regadera, dejando que el agua tibia hiciera contacto con su piel y mojara todo su cuerpo y su cabello. Sentía como sus músculos se relajaban cada segundo que pasaba bajo el agua. Ese era el momento que Katherine disfrutaba del día.
Collin llegaba corriendo al interior de la casa, pasando rápidamente por cada área del lugar hasta llegar al baño. Se estaba haciendo del baño, era una urgencia de vida o muerte. Estaba tan concentrado en llegar, que no escuchó el sonido del agua caer en la ducha. Katherine estaba tan metida en sus pensamientos que no oyó cuando la puerta se abrió. Cerró el agua, y abrió la cortina de baño, soltando un grito al ver al castaño intentando desabrochar sus pantalones.
-¡OH POR DIOS!. -Gritó Katherine, cerrando nuevamente la cortina de un manotazo.
-AHHHHH.-Gritó Collin, dándose la vuelta.
-Yo sabía que eras un maldito pervertido. -Acusó Katherine, aún del otro lado de la cortina.
-¿Qué?. Yo solo venía apurado, ¿Sabes lo que es venir corriendo de el otro lado del bosque?. -Dijo Collin, aún dándole la espalda.
-Pudiste hacer en el bosque.-Dijo Katherine, haciendo una mueca.
-Me da cosa que los animales me vean.-Dijo Collin, elevando los hombros.
-Mucho no van a ver.-Se burló Katherine.
-Me ofendió. -Murmuró Collin.
-Era la idea.-Dijo Katherine.-Ahora, ¿Te puedes ir?. Por si no lo notaste, estoy desnuda en la ducha. Debo cambiarme.
-Mucho no voy a ver.-Dijo Collin, usando sus mismas palabras.
-Que te vayas. -Repitió Katherine.
-Ya, ya voy.-Dijo Collin, caminando hacia la puerta y tratando de abrirla, pero no pudo.-Oh, oh.
-¿Aún sigues aquí?. -Dijo Katherine.
-Hay un problema.-Dijo Collin, aún tratando de abrir la puerta.-Está trabada.
-¿Qué?. -Dijo Katherine.-No voltees.
Katherine asomó su cabeza y vio que el chico estaba de espaldas a ella, por lo que estiró su mano y tomó el toallon, envolviendose con este y salió de la ducha.
-¿Donde dejas tu fuerza de lobo, idiota?. -Dijo Katherine, poniéndose a su lado, intentando abrir la puerta.
Collin rodó los ojos y miró a la joven que luchaba con la puerta, quedando con la boca abierta al verla con solo la toalla cubriendo su cuerpo de tez rojiza. Veía como las gotas de agua que caían de su cabello pasaban por la poca piel que dejaba ver la toalla de su espalda. Cerro los ojos y meneó la cabeza cuando su vista estaba por caer en sus piernas desnudas.
-Recuérdame darle un golpe a Jared por su estúpida puerta fea.-Dijo Katherine, rindiéndose.
Caminó hasta el lavamanos y se apoyó en el borde de mármol, refunfuñando. Collin se quedó pasmado en su lugar, sintiendo como su amigo comenzaba a querer salirse.
-¿Sabes?, callado me caes mejor.-Decía Katherine, ajena al problema de pantalones del joven.-El silencio es un atractivo que puede volver locas a algunas.
-¿Quieres decir que cuando estoy callado, te resulto atractivo?. -Preguntó Collin, dándole la espalda.
-Sinceramente, eres atractivo, pero tu dramatismo me saca de quicio. -Confesó la chica.
Collin suspiró, tratando de callar sus pensamientos lujuriosos que estaba teniendo con la chica. Katherine notó que algo le pasa, por lo que elevó una ceja.
-¿Estás bien?-Preguntó la chica, cruzándose de brazos.
-Es...-Cerró los ojos.
El aroma dulce de la chica le estaba causando un efecto muy primitivo en él, algo que le hacía querer tomarla y besarla hasta que ambos se queden sin oxígeno.
Katherine se acercó lentamente a él, ya asustada, pensando en que se transformaría por su respiración acelerada.
-Collin.-Susurró Katherine.
-No. Aléjate. -Dijo Collin, tratando de calmar a su lobo que estaba loco por su voz y su aroma.
-Oh, ya veo.-Dijo Katherine, al estar a su lado. Abrió los ojos y se mordió el labio.
-Por favor, aléjate. -Le pidió Collin, apenado.
La castaña sintió una punzada en su bajo vientre, al igual que el calor en sus mejillas. Ella lo había hecho una vez, y tener a un chico con habilidades de lobo, con un problema en sus pantalones, le hizo tener calor en su cuerpo.
-¿Quieres ayuda?. -Preguntó Katherine, sorprendida de que aquellas palabras salieran de su boca.
-No. Aléjate. -Le repitió Collin.-Se supone que esto no debe ser así.
Katherine frunció el ceño.
-¿De que hablas?. -Dijo Katherine, mirando al lobo.
-Ehh..-Dijo Collin.
Un golpe en la puerta hizo que ambos dieran un salto, asustados.
-Chicos, sea lo que sea que estaban haciendo, deben dejarlo para después. Marlene está aquí con casi todos. Deben venir.-Dijo Brady, al otro lado de la puerta.
Katherine, una vez vestida, se sentó entre Camila y Kim en el gran sofá, mientras algunos, como Seth, Ariadna, Sasha, Embry y Quil, estaban sentados en el suelo. Marine, Leah, Madison y Marlene estaban sentadas en sillas mientras el resto estaba de pie, al igual que Fiorella, quien ya era parte de la manada, estaba junto a Collin, Brady y Jared, Bautista estaba junto a Leah. Estaban todos, menos Sam y Paul. Katherine notó que habían dos jóvenes que les eran desconocidos.
-Hemos venido a hacer las pases.-Dijo Marlene, una vez que estaban todos.-Los que hemos venido pensamos en que tanto Camila como Katherine no son peligrosas como Sam cree. Les ofrecemos nuestras disculpas si dimos a entender lo contrario.
-Sus disculpas pueden pasar por la papelera antes, ¿Por qué han hecho la reunión?. -Preguntó Fiorella, mirando a la mujer de cabello negro.-Porque me huele a que es algo más que pedir disculpas y mostrarse moralistas.
-Tampoco trates mal a Marlene.-Dijo Embry, mirando a la cazadora con molestia.
-Fiorella tiene razón. -Dijo Marlene, mirando a la cazadora.-Hemos venido por una cosa más.
Todos los que habían venido con la madre lobuna voltearon a verla con los ojos abiertos y los ceños fruncidos, excepto Michael. Ellos no sabían a que venían en realidad, solo habían acompañado a la mujer.
-He venido, he reunido a todos, porque debo darles noticias. -Dijo Marlene, levantándose de su silla.-Una es una noticia, ¿Feliz?, y la otra es algo que debemos contar con Michael a una persona, pero deben estar todos.
-¿Cuáles son?. -Preguntó Kim, mirando a su amiga con el ceño fruncido.
-La primera, es que estoy embarazada de cuatro semanas.-Soltó Marlene, con una sonrisa pequeña.
Todos abrieron los ojos y sus bocas cayeron al suelo, hasta Katherine se le veía feliz por la noticia.
-Y antes de que comiencen a decir algo, debo decir lo otro.-Dijo Marlene, volteando a ver a su hermano.-Debemos contarle la verdad a Embry.
-¿A mí?. -Preguntó el susodicho, confundido.
-Sí. -Dijo Michael.
-Hace años llegaste a la manada, como un niño asustadizo y confundido.-Comenzó a decir Marlene, mirándolo. -Estabas extrañado con tu descendencia del gen, pues tú madre era de otra tribu y no sabías quién era tu padre.
-Estuviste semanas y días preguntando a todo al que se te cruzaba, pero nadie te dio la respuesta que buscabas.-Dijo Michael, mirando al joven.
-Yo... Me siento culpable contigo, Embry. Cuanto lo siento.-Dijo Marlene, comenzando a sentir sus ojos húmedos.
-¿Lene...qué?. -Dijo Embry, levantándose del suelo, sin dejar de mirar a la mujer.
-Nosotros sabemos quien era tu padre, Embry.-Dijo Michael, de la nada.
Embry se quedó quieto, mirando a ambos West con el ceño fruncido. No entendía a que se referían. Todos en la sala miraban expectantes a los tres, excepto Katherine, ella sabía lo que dirían.
-Era nuestro padre, Embry.-Dijo Marlene, dejando caer sus lágrimas por sus mejillas.
Y el mundo de Embry se paró. Katherine soltó un quejido y llevó una de sus manos a su cabeza. Camila la miró.
-¿Kath?. -Preguntó Camila, en un susurro.
Katherine cerró los ojos y al abrirlos, comenzó a ver imágenes delante de ellos. Eran recuerdos, recuerdos de Embry, en todos ellos eran el mismo con Marlene y Michael riendo, otro era con su madre abrazados. Todos pasaban rápidamente, uno tras otro, como una cinta de películas. Al cerrar nuevamente sus ojos, y volver a abrirlos, vio a Embry mirando a ambos West con los ojos rojos y llenos de lágrimas.
-¿Cómo saben eso?. -Dijo Embry.-¿Qué les asegura que es verdad?.
-Porque nuestro padre nos dijo.-Respondió Michael.-Dejó una carta antes de que él y nuestra madre se vayan a un viaje, el cual era mentira, iban a separarse en Seattle, para que él y tu madre puedan estar juntos. Murieron en un accidente.
-Embry...-Dijo Marlene en un susurro.
-No. No los quiero escuchar.-Dijo Embry, mirando a ambos.-Espero que se hayan cansado de reírse de mí, porque ya me voy.
Y con eso, Embry salió a toda velocidad de la casa. Sasha se levantó del suelo y abrazó a Marlene.
-Felicidades por tu bebé. -Dijo con una pequeña sonrisa.-Iré tras él, cuando este mejor, verás que vendrá a hablarte.
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Me imaginé esta parte con una canción re dramática, perdón.
¿Cómo estan?.
PORQUE MIERDAS NO COMENTAN, NO VEN QUE ME ABURRO?.
¿opiniones?
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