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Los sueños son producto de nuestro inconsciente cuando estamos dormidos. Algunos recuerdan al despertar lo que han soñado, y otros no. Hay sueños tristes, felices, raros y hasta inentendibles, pero la mayoría de las veces son cosas que solo sueñas una vez. A Katherine no era eso lo que le pasaba.

Semanas previas a su regreso, ella tenía un constante sueño con un par de ojos castaños y una sonrisa nerviosa. Además, más de una vez, ella soñó que había encontrado un brazalete con las iniciales "C.E.L", nunca se preocupó o se paró a pensar mucho por eso, pues no le parecía algo de suma importancia a comparación de su lista de problemas.

Ese día, ella soñó con aquel brazalete, que lo encontraba en el bosque, junto a un anillo de plata. Abrió los ojos de forma brusca y se paralizó al no reconocer el lugar de pronto, hasta que recordó que se trataba de la casa de su hermano y cuñada. Suspiró y pasó su mano por su rostro, tratando de desaparecer cualquier rastro de sueño. Frunció el ceño al sentir algo pesado en sus piernas, por lo que levantó levemente la cabeza y vio al castaño dramático dormido, con su cabeza apoyada en sus piernas y el resto del cuerpo en el suelo.

¿Y a este qué le pasa?. ¿Piensa que soy una almohada o qué?. Se preguntó confundida.

Reparó su vista en el rostro del chico, se veía tan tranquilo y pacífico. Debía admitir que le resultaba bonito y atractivo con su rostro maduro y muy bien perfilado, sus pestañas largas y curvadas le daban un toque tierno y risueño, y su mandíbula perfectamente marcada le daba otro toque diferente, uno rudo.

Cualquiera pensaría que la castaña se levantaría tratando de evitar despertarlo, pero claramente aún no la conocen.

Katherine bufó y movió sus piernas con brusquedad, haciendo que la cabeza del chico diera un salto y cayera completamente de frente al suelo. Collin se despertó alarmado y se levantó rápidamente del suelo, mirando en varias direcciones en busca de algún enemigo, hasta que se encontró con los ojos marrones de la chica que lo miraba con una ceja levantada.

-¿Estás bien?. -Preguntó Katherine, con su voz algo rasposa.

-¿Por qué me despertaste así?. -Preguntó Collin, sobando su frente.-El suelo es algo duro, ¿No crees?.

-Y mis piernas no son una almohada como para que tu cabeza descanse en ellas, ¿No lo crees?. -Contraatacó la castaña, levantándose del sofá.

-Lo siento, me debí de haber quedado dormido mientras te cuidaba.-Dijo Collin, dando un bostezo.

-¿Cuidarme?. ¿Ahora eres un perro guardián o qué?. -Preguntó la chica.

-Jared se fue en la madrugada con Brady a vigilar el terreno, y me pidió que cuidara de ti y de Kim. Ella y Camila están dormidas en la habitación. -Dijo Collin.-Te vieron tan dormida, que no quisieron despertarte. Así que me quedé contigo toda la noche.

-Suenas como un pervertido.-Acusó Katherine, comenzando a caminar hacia la cocina.

-¿Por qué eres tan gruñona?. -Preguntó Collin, siguiéndole.

-¿Será porque ya no soy tan normal como creía ser?. -Dijo Katherine, con sarcasmo.

-La normalidad está sobrevalorada aquí. -Dijo Collin, abriendo la heladera y sacando un sandwiche.

-Lo noté. -Dijo Katherine, tomando un vaso y sirviéndose agua.

Katherine giró su vista y miró al castaño, quien ya le estaba mirando. Notó el pequeño brillo de curiosidad que tenía en sus ojos, por lo que después de darle un trago a su vaso, habló.

-¿Qué quieres preguntar?. -Dijo Katherine.

-¿Qué fue lo que viste ayer?. Marlene se veía tan perdida, y eso me preocupo. -Dijo Collin.-Ella es como una madre para nosotros, y verla así, me dolió mucho.

-Hay uno de ustedes que no sabe quien es su padre, ¿Verdad?. -Preguntó Katherine, apoyándose en la mesada.

-Sí, Embry. Aunque ya casi no le importa.-Dijo Collin, tomando asiento en una silla.-¿Qué tiene que ver con Lene?.

-Lo que yo vi, solo Marlene puede decirlo. No es asunto mío, y jamás fui una persona chismosa.-Dijo Katherine, dando por terminado el tema.

La casa Uley estaba vacía, silenciosa y fría. La noche anterior, los chicos de la manada habían decidido darles su tiempo a solas a Marlene y Sam, aunque los lobos estaban rondando por el lugar, en caso de que la historia se volviera a repetir.

Marlene había dormido en el cuarto de su prima y su cuñada, aunque estas también se habían ido. La azabache estaba tan molesta, que le dijo a Sam que no dormiría en su cuarto hasta que él comprendiera que había cometido un error. En la noche, la azabache había tenido repetidos sueños, y uno de ellos fue el que le recordó algo que su mente olvidó.

FLASH BACK.

Marlene había sido informada del nuevo que se unía a la manada. Estaba cocinando cuando los chicos oyeron un aullido en el bosque.

-Ahora podremos usar tu maldad para asustarlo.-Dijo Jared, mirando a la mujer desde la mesa.

-Si Michael le muestra sus recuerdos de ti, creo que no querrá venir a la casa.-Dijo Paul, entre risas.

La azabache rodó los ojos y giró sobre sus talones.

-Ustedes dicen eso porque temen que el nuevo sea el consentido.-Dijo Marlene.

Paul gruñó y Jared hizo puchero. Michael entró a la sala con el rostro pálido.

-¿Sam está con el nuevo?. -Preguntó Marlene, mirando a su hermano extrañada.

-Sí. Chicos, Sam les llamó. Dijo que deben conocerlo y darle apoyo. Estaba muy asustado.-Dijo Michael a los lobos.

-Creo que el plan de asustarlo se ha adelantado. -Dijo Jared, levantándose de su silla.

Paul asintió y ambos corrieron a las afueras de la casa, corriendo al bosque y entrando en forma, dejando al par de mellizos solos. Marlene dejó de hacer la comida y se acercó a su hermano, tomándolo del brazo.

-¿Qué ocurre?. -Preguntó Marlene, preocupada.

-Es él. Lene, es él. -Dijo Michael, con cierta acidez.

-¿Él?. ¿De qué hablas, Michael?. -Preguntó Marlene, confundida.

-Es Embry el que entró en fase.-Dijo Michael, soltando un suspiro.

-¿Embry Call?. -Dijo Marlene. Michael asintió. -Mierda.

-Me fui lo más rápido que pude, Sam sospecha que algo pasó para que me vaya así. -Dijo Michael.

-No debemos decir nada. Al menos, no aún.-Dijo Marlene, mirando a su hermano.

-Concuerdo contigo.-Dijo Michael.

FIN DEL FLASH BACK.

Marlene recordó cada momento que vivió con Embry, pensando en que esos momentos eran algo como una recompensa de tanto tiempo perdido sin pasarlo juntos. Aunque la culpa le carcomia, pues había sido testigo de las veces que Embry se preguntó sobre su origen y su padre. Por alguna razón, ella sufrió como un bloqueo, donde no recordaba nada de lo que vivió antes de que formara parte la manada. Y por ello, Marlene jamás dijo nada sobre ese secreto.

Marlene tomó su teléfono ni bien despertó, marcando al número de su hermano mellizo. Rogó por que este le respondiera.

-¿Aló?. -Oyó la voz de su cuñado.

-Hola, Aleric. ¿Michael está por ahí?. -Preguntó Marlene, llena de nervios.

-Estás de suerte, acaba de llegar del supermercado. -Dijo Aleric, con su habitual alegría. -Ya te lo paso.

-Gracias, te debo una.- Dijo Marlene, esperando a que su hermano le hablará.

-Lene, ¿Qué pasó?. -Preguntó Michael, ni bien tomó el teléfono de las manos de su esposo.

-Necesito que vengas a la reserva.- Pidió Marlene.

-Esa voz, no me gusta. ¿Sam ha hecho algo?. -Preguntó Michael, negando con la cabeza, mirando al curioso de su esposo.

-Ven cuanto antes, necesito de tu presencia para lo que voy a hacer. -Dijo Marlene, dando un suspiro.

-Mañana mismo estoy ahí, no te preocupes. -Dijo Michael, señalando una computadora a su esposo, el cual corrió a esta y comenzó a hacer el trámite de los pasajes.-Espero que no sea lo que estoy pensando.

-Será eso, y muchas cosas más, Michael.-Dijo Marlene, mirando hacia la puerta, donde oía los pasos de Sam.- Y más.

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SE RE PUDRIO, SE RE PUDRIO, NOS PARAMOS RE DE MANOSSS 🎶🎶

Mañana me iré de Campamento con mis amigos a las afueras de mi ciudad, así que no actualizaré hasta el jueves.
Hoy subiré otro capítulo si puedo.

¿Opiniones del capítulo, este y el anterior?

Marlene le está dando un castigo a Sam. Y eso me parece perfecto.

¿Ahora les cierra el porque Embry tenía más conexión con Lene?.