Les aviso porque soy buena persona, nada más.

ATENCIÓN, SE FINALIZA EL HORARIO FAMILY FRIENDLY HASTA EL GIF SEPARADOR. Es muy explícito, me inspiré por una playlist.
pecadorxs, su momento llegó.
Ama, Alex y cuñada, lamento que lean esto. Salten al separador, por favor, que me da pena.

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Ambos jóvenes se besaban con una necesidad y pasión que sentían que sus cuerpos quemaban. Katherine estaba recostada en el sofá con el lobo sobre ella, sin tener el peso de este por completo sobre su cuerpo. Katherine tenía sus manos sobre su cabeza, sujetadas por una de las manos de Collin, imposibilitando que se mueva libremente. Sus respiraciones eran aceleradas, y sus besos eran cada vez más fogosos.

Katherine gimió al sentir el roce del cuerpo del lobo con el suyo, aún con ropa cubriendo estos. Collin gruñó y se separó de los labios de ella, bajando al cuello de la chica, donde atacó ferozmente, mordiendo y dejando algunas marcas.

—Collin.. —Gimió Katherine, moviendo su cabeza a un lado, dándole más espacio al lobo.

La joven soltaba jadeos a medida que el lobo se empeñaba en atacar el cuello de ella, mientras intentaba soltarse del agarre de él para poder tocarlo. Collin soltó sus manos cuando comenzó a querer bajar sus besos, pero primero se separó y miró furtivamente a la chica y luego a su blusa. Katherine, ni corta ni perezosa, se la quitó como pudo, dejando descubierto sus pechos que estaban ligeramente tapados por el brasier negro de encaje y seda. Collin la miró nuevamente, y ella asintió ansiosa, y él no tardó en llevar sus besos a la piel descubierta y cubierta del cuerpo de la chica, hasta llegar a los pantalones de ella.

—Podemos parar.—Dijo Collin, con su respiración acelerada.

—No voy a parar justo ahora.—Respondió Katherine, elevando sus caderas levemente.

Collin sonrió y se pasó la lengua por sus labios, para luego desabrochar el jean de la chica y comenzar a bajarlo. Katherine le miraba ansiosa, mientras él se tomaba el tiempo de besar y atesorar el cuerpo de su impronta, e iba subiendo hasta poder unir sus labios a los de ella, creando una guerra por quien dominaba en el beso. A la joven comenzó a molestarle la remera del chico, por lo que tomó el borde de esta y empezó a subirla con desespero, que le causó gracia al lobo y le ayudó a conseguir su cometido, separándose momentáneamente del beso y quitándose la camisa, para volver a besarla.

Collin sentía que el roce de las manos de ella en su abdomen y espalda eran su perdición y futura bienvenida al infierno para quemarse con gusto.

Ambos tocaban en cuerpo del otro, hasta que el resto de ropa comenzó a molestar.

—¿Cuándo volvía Jared?. —Preguntó Collin, con la voz ronca.

—Volvía mañana. —Dijo Katherine, concentrada en ayudar al chico a relajarse.

—Perfecto.—Dijo Collin, comenzando a bajar las tiras del brasier de la chica y besar en la piel que comenzaba a ser descubierta.

Katherine jadeaba cada vez más a medida que Collin se acercaba a sus pechos, disfrutando de la cálida y desesperada atención que el lobo le daba a su cuerpo, sintiéndose culpable al disfrutar solo ella, por lo que en un rápido movimiento hizo que él se sentara en el sofá, algo confundido. Katherine le sonrió con picardía y se bajó del sofá, sentándose en el suelo entre las piernas de él. Collin la miraba atento a lo que ella hacía, bajándole los pantalones y luego de daba pequeños besos en el abdomen para bajar a su boxer, donde él soltó un jadeo.

—¿Qué haces...?.—Su pregunta quedo en el aire cuando sintió que la mano de ella tocaba su zona adolorida de tanta excitación.

—Ayudarte.—Susurró Kath, con una picardía que sorprendió al lobo.

“Las de carácter, son las más atrevidas”, recordó lo que Paul alguna vez le dijo.

Gimió al sentir que su boxer desapareció y ella le acariciaba lentamente, poniendo empaciente al lobo por tanto juego, por lo que rápidamente tomó a la chica de la muñeca y la levantó, y se apresuró a quitarle su braga, para luego lanzarla contra él, sobre su regazo. Ambos gimieron ante la fricción, pero antes de hacer algo, Collin la miró.

—¿Estás segura de seguir?. —Preguntó el lobo, mirándola a los ojos que brillaban de lujuria.

—Sí. —Siseó la castaña, meciéndose lentamente en el regazo del chico, jadeando.

—A la mierda todo.—Dijo Collin, tomando a la chica de la nuca y atrayendola, besando con toda su fuerza mientras tomaba su miembro y lo pasaba por la feminidad de ella, quitándole gemidos ahogados que eran frenados por sus labios, hasta que finalmente se introdujo en ella, sacando un gemido de ambos.

Ella era calida y él era grande. Kath tardó unos minutos en acostumbrarse a la sensación, hasta que sintió la necesidad de moverse, por lo que comenzó a ir lentamente hacia adelante y hacia atrás. Collin tomó sus caderas y le ayudó.

En ese momento, solo fueron ellos y a ambos les encantó.

Era de madrugada cuando Katherine despertó, adolorida y aún cansada. Nunca creyó que tener sexo con un jodido hombre lobo iba a ser así, pero estaba satisfecha. Se levantó del suelo, donde habían terminado sin saber como, tirando la sabana con la que anteriormente había estado cubierta y tomó la remera de Collin, poniéndosela. Le quedaba por las rodillas, pues ella media 1,60 y él 1,74.

La castaña volteó a ver al suelo y vio al lobo dormido boca abajo, mirando la espalda de él, toda lastimada por ella. Se sonrojó y sonrió, antes de salir hacia la cocina. Entró y miró el reloj que estaba junto a la nevera, viendo la hora.

3:04 a.m.

—¿Tanto dormí?. —Preguntó en voz alta, caminando hacia la nevera y tomar una botella de jugo, sirviéndose en un vaso.

Estaba sentada en la mesada junto a la nevera, mientras los recuerdos de aquel momento pasaban por su mente, recordando cada emoción que él le provocó cuando le tocaba la piel, cuando besaba sus labios y susurraba cosas en su oído. Su mano se dirigió inconscientemente a su cuello, donde sintió un ligero ardor. Frunció el ceño y de un salto se bajó de la mesada, casi corriendo se fue al baño y se miró al espejo. Casi se desmaya al ver la marca en su cuello y allí recordó, cuando Collin le mordió.

Se asustó y corrió a la habitación de Jared, donde su bolso estaba. Lo abrió y sacó su teléfono, buscando el contacto de su amiga rubia. Cuando lo encontró, le llamó.

Tres tonos después, se oyó una voz algo dormitada.

—¿Sí?. —Dijo Camila, dando un bostezo.

—Collin me mordió el cuello.—Soltó la castaña, preocupada.

—¿Eh?. —Dijo Camila, confundida.

—Tuvimos sexo y me mordió. —Específico Katherine.

—ESPERA, ¿QUÉ?. —Dijo Camila, dando un salto de la cama.

—Lo que oíste, Camila. Tuvimos sexo y me mordió el cuello como un maldito perro rabioso.—Dijo Katherine, comenzando a alterarse.

—¿Tuvieron sexo?—Dijo Camila.

—Sí, ¿Acaso no escuchas?. —Dijo Katherine, entrando en pánico.

—Te marcó. —Dijo Camila, confundiendo a la castaña. —Jared lo matará.

—¿Marcar?. ¿Así como un perro marca su territorio con su orina?. —Preguntó Katherine, sorprendida.

—Algo así. Te marcó para que los demás, lobos y vampiros, sepan que eres suya y que no pueden tocarte.—Explicó Camila, imaginando a su hermano adoptivo muerto.

—Jared lo matará. Y no solo a él. —Dijo Katherine, volviendo a entrar en pánico. —Lo hicimos en su sofá y en su alfombra.

—Ustedes si que no le temen a la muerte.—Dijo Camila, con burla.

—Me despido del mundo, y ni siquiera viaje a Japón. —Dijo Katherine.

—Collin te ha pegado su dramatismo.—Dijo Camila, al notar que hablaba casi como el lobo que está a punto de morir.—Lo bueno, es que la tensión sexual ya no estará, si es que sobreviven a tu hermano.

—Camila, no ayudas.— Dijo Katherine, entre dientes.

—Oh, lo siento.—Dijo Camila, ocultando su risa en una toz falsa.

Katherine comenzó a oír pasos en el pasillo, sintiéndose aterrada. Se despidió de su amiga y guardó su teléfono en su bolsillo. Caminó hasta la puerta, y al abrirla, vio a un Collin medio dormido.

—¿Qué haces aquí?. —Le preguntó Collin, con la voz ronca.

—Tratando de idear un plan en el que ninguno muera en manos de mi hermano celoso y sobreprotector, que me oleara a mí y a su sala de estar y notará que su hermana tuvo sexo con un chico al cual casi mata hace unos días. —Dijo Katherine, hablando rápido.

Collin frunció el ceño y ladeó la cabeza, no le había entendido nada.

—¿Qué?. —Preguntó el lobo.

—¿Quieres ir a visitar a dios ahora?. —Preguntó Katherine.

—No.—Respondió Collin, confundido.

—Pues, entonces, huyamos a donde Jared no nos encuentre jamás. —Dijo Katherine.

Collin abrió los ojos como dos platos al haber entendido a lo que se refería su impronta y entró en pánico.

—¡Voy a morir y ni siquiera viaje al parque temático de Harry Potter!. —Dijo Collin, moviendo sus manos para todos lados en el aire.

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Canten conmigo:

ESE HOMBRE YA ESTÁ MUERTOOOOO, NO MÁS NO LE HAN AVISADOOOOO 🎶🎶

eso estuvo intenso, como diría el Mason.

¿Qué amiga te atiende a las 3 a.m y te explica lo de la marca?, Camila no más. Que buena amiga es, le avisó que iban a morir.

¿Les gustó el cap?. Aunque sé que no comentaran, pecadorxs, lean la biblia.