Halloween en la Hoja


Advertencia:

Universo original de Naruto con algunos cambios.

La paz estaba completamente presente en la Aldea de la Hoja y en el País del Fuego. Después de los exámenes Chunnin, habían surgido nuevas amistades y acercamientos entre los doce de Konoha. La Haruno y la Yamanaka habían reanudado con su amistad, si es que así se puede llamar. El Equipo Siete había estado algo distanciado pero luego de la batalla con Gaara Sabaku No, pero por suerte, el rubio Uzumaki se había encargado de que estuviera estable.

El Equipo Guy ardía con su llama de la juventud gracias a las enérgicas Bestias Verdes de Konoha, la maestra de las armas y el genio Hyuga, quieren habían establecido una buena amistad luego de que Neji Hyuga dejará de joder con el destino a Lee y comenzará a abrirse, aunque no dejaba su actitud de serio amargado, pero bueno...algo es algo.

Los rayos de sol de una típica mañana soleada de otoño en la Aldea de la Hoja entraban por la ventana de la habitación de Naruto. Este comenzó a abrir los ojos al escuchar risas de niños pequeños por las calles. Dio vuelta la cabeza para mirar su calendario que estaba mal colgado en la pared cerca de su cama.

Decía en letra grande 31 de octubre. Era Halloween. Naruto amaba octubre. El décimo día de este mes era su cumpleaños, además que por también cumplía el primer Hokage y había una celebración. También estaba la Noche de Brujas. Era su festividad favorita. Por muchos años no se celebró en donde el vivía, pero cuando le Tercer Hokage dirigió la Aldea, comenzó a festejarse.

Halloween había llegado a Konoha.

Lady Tsunade era una persona muy fiestera y amaba todo lo que tenía que ver con las decoraciones, fiestas y celebraciones, y este año, ahora que ella era la nueva Hokage, todo el mundo venía venir una mega fiesta en todo Konoha, lo cual alegró mucho a los ciudadanos.

El Uzumaki se vistió rápidamente con sus ropas naranja y azul típicas de él. Salió de su casa y se quedó parado en el medio de las calles, observando como los vecinos recordaban sus negocios, techos y calles con cosas terroríficas y decoraciones. La sonrisa de Naruto era enorme. En sus trece años nunca había visto a la gente tan entusiasmada por esa festividad, pero ahora, con Lady Tsunade eso iba a cambiar.

El rubio corrió y salgo por los tejados hasta llegar a la ventana de su enemigo / amigo.

—DESPIERTA SASUKEEEEEEEEEEEEEE—Le gritó desde afuera, sobresaltando al pelinegro y haciendo que dejará su cómoda posición y cayera de la cama.

—¡¿Qué quieres Na-?! —No terminó de hablar, ya que sus ojos se pusieron como plato, y torció la boca al ver a Naruto con una máscara fea. —¿Qué caraj-?

—SOY EL CHUPACABRAAAAS DATTEBAYO—Gritó - Aunque me gusta más el ramen.

—Chúpate está— Dijo Sasuke lanzándole al rubio una almohada que cayó directo en su cara.

—Sasuke-— Se escuchó una voz masculina con cierto tono autoritario—No molestes así a tu amigo—Dijo Itachi, el hermano mayor de Sasuke, haciéndose notar. Estaba recostado en el marco de la puerta con una pequeña bandeja con manos. Se acercó con una sonrisa amable.

—Tsk...— Chasqueó la lengua el Uchiha menor.

—Feliz Halloween Sasuke. Feliz Halloween Naruto— Saludó Itachi mostrando dos huevos fritos y unos pequeños tocinos cortados al lado imitando las patas de una araña.

—Se ve delicioso Itachi. Oye Sasuke, vengo a invitarte a pasar la Noche de Brujas en la plaza de Konoha. Voy a invitar a los demás. Ven con nosotros— Dijo Naruto sonriente.

Sasuke masticó un pedazo de tocino y rodó los ojos, mientras que Itachi miraba a su hermano sonriendo, esperando que de el sí.

—Claro que no Naruto. — Negó Sasuke cerrando los ojos para no tener que ver la expresión del rubio molesto.

—Vamos Sasuke. Ver a divertirte con tus amigos. Yo te puedo llevar. Tal vez vea a mi novia allí (Yo)—Ofreció felizmente Itachi.

—Déjalo Itachi. Creo que Sasuke sólo tiene... — Se acercó al oído del Uchiha y colocó su mano al lado de su boca, contando un secreto.— ...Miedo... ¿No es así Miedosito? — Dijo alejándose al final de su pregunta.

El pelinegro golpeó el plato y acercó su cara a la del Uzumaki.

—¿A qué hora? —Preguntó desafiante.

Naruto sonrió y miro al hermano mayor de Sasuke, quien reía por lo bajo.

Los campos de entrenamiento estaban casi vacíos ese día. Creo que el Equipo Guy era uno de los pocos que entrenaban en el día de Halloween. Todos se encontraban festejando, decorando sus hogares con sus familias o comprando baratijas y dulces. Bueno, pues Tenten, Rock Lee, Guy-Sensei y Neji estaban entrenando y sudando como locos.

Ya era casi medio día, y los dos castaños del equipo nueve se encontraban luchando en un combate de cuerpo a cuerpo, que era por lo que su grupo se especializaba. Tenten lanzaba patadas altas, mientras que el Hyuga intentaba atacar su torso.

Pararon pero aún seguían en posición de batalla. El pecho de Tenten subía y bajaba, mientras que Neji respiraba por la boca, intentando no desviar su atención. Ambos se miraron por unos segundos. Chocolate versus perla. El contacto visual fue roto cuando el Hyuga entre cerró los ojos y saltó hacia la Amma, con la intención de atacar. La chica esquivó el golpe, y alzó su puño. El Hyuga imitó su movimiento, y en menos de dos segundos, ambos estaban sosteniendo el brazo del otro, evitando que sus puños den en sus mentones.

Guy-Sensei se acercó a ellos y les dio una palmada en la espalda a cada uno para luego limpiarse la mano debido al sudor que tenía al tocar a los castaños.

—Tenten, Neji. Creo que es todo por hoy. Lo hicieron muy bien, pero vayan a descansar y disfrutar de su llama de juventud al Festival de Halloween —Dijo alegre Maito Guy. Los menores tomaron agua y se sentaron en un pequeño tronco a descansar mientras miraban a los ojos a su Sensei— Escuché que la plaza estará completamente decorada. Seguramente los niños irán a pedir dulces disfrazados. ¡TENGO LA MEJOR IDEA DEL MUNDO! —Gritó entusiasmado el mayor— ¡¡¡Hay que disfrazarnos de un Sándwich!!! Los sándwiches son sanos y puede recuperar energías al comerlos luego de un entrenamiento. Yo seré un pan, Tenten el tomate, Neji la lechuga, Lee el jamón y Kakashi puede ser el otro pan. ¡Iré a buscarlo!

Dicho esto, el pelinegro con peinado de hongo salió disparado hacia la Aldea, dejando solos a la Amma y al Hyuga, en un completo silencio. Tenten río por lo bajo al imaginarse vestida de ese modo y se dio la vuelta para tomar sus kunais que estaban en los blancos.

—¿Es muy tonto preguntar si te vestirás así no? — Preguntó la chica con una risa dulce al final.

—¿Y ser la burla de La Hoja? No gracias— Respondió el Hyuga desinteresado.

—¿Irás al Festival?— Preguntó la castaña.

Tenten esperaba una respuesta afirmativa, ya que habían pasado meses desde los exámenes Chunnin, y ella tenía intenciones de tener otro tipo de lazos con Neji. Quería significar algo para él. Ser especial para él.

Claro que de manera amistosa...

Eso quería ser ella... sin saber que ya lo era.

—Dudo que Hiashi me dejé ir—Respondió al segundo. Pues aunque Neji no lo admita, a el siempre le gustó pasa tiempo con la poseedora de ojos chocolate, quien lo hipnotizaba con aquella mirada luminosa.

Estar en fiestas no es lo suyo. Ni siquiera cuando son de los clanes, aunque casi nunca participaba de ellas, ya que al pertenecer a la Rama Secundaria su presencia era casi imperceptible. Neji ni siquiera se molestaría en preguntar a su tío si podría asistir al Festival, ya que el pensaba que tenía la respuesta negativa asegurada.

—Oh... —Dijo Tenten con una sonrisa disimulando un poco la decepción que se había llevado— Espero que tu tío te diga que si— Dijo intentando revivir sus esperanzas.

—No creo que le vaya a preguntar—Respondió él guardando su termo con el poco agua que quedaba. Tenten bajo la cabeza y torció los labios.

—Pues... Es una pena. —la castaña levantó la cabeza—Sería lindo verte ahí. Es una lástima que no vayas. —Dijo ella ofreciéndole una amable sonrisa y cerrando los ojos. Alzó un poco las cejas y tomó sus cosas.

El Hyuga alzó la cabeza y la miro a los ojos y se encontró con esa expresión comprensiva que sólo ella tenía hacia él y la cual le agradaba. Abrió un poco más los ojos y Neji Hyuga pudo jurar que sintió un cosquilleo por todo el cuerpo -algo incómodo - al verla.

— Pero si no quieres ir es tu decisión. Nos vemos mañana en el entrenamiento Neji—Terminó de hablar la castaña.

Saludó al ojiperla con la mano, despidiéndose y salió del campo de entrenamiento con las manos apoyadas suavemente en la nuca.

Sería una noche algo aburrida. O al menos eso creía ella...

—Está bien Shikamaru. Yo creí que eras mi amigo. Las verdad es que estoy decepcionado. Te conozco desde hace tanto. —Decía el Uzumaki con un todo dramático con la intención de hacer sentir culpable a su amigo pelinegro con su papel de vistima.

Shikamaru rodó los ojos. No era la primera vez que Naruto se comportaba así para convencerlo de hacer lo que el quiera. Y lamentablemente para él, tampoco era la primera vez que funcionaba.

—Agh que fastidio. Bien como quieras. Iré. — Naruto saltó de la emoción, soltó un grito de victoria y se acercó para darle una palmada en la espalda al Nara.

—¡Sabía que aceptarías!

—Si si ajá. Pero olvida la idea de que me disfrace ¿Oíste?— Dijo con un tono algo amenazante al final.

Naruto soltó una pequeña risa nerviosa y se movió el cabello. Sonrió al Nara y le alzó el pulgar. Ajustó su banda ninja listo para irse.

El pelinegro rodó los ojos nuevamente y entró a su casa.

Naruto Uzumaki saltaba por las ramas de los árboles feliz y como una enorme sonrisa en su rostro. Era el primer Halloween que pasaría con amigos y quería que fuera increíble. Ahora que Shikamaru había aceptado ir, eran cinco confirmados para ir al Festival. Kiba, Shikamaru, Choji, Sasuke y él.

Quería invitar a Neji, pero no lo encontraba, y no lo vio salir de su hogar. Tampoco iba a irrumpir en la Mansión Hyuga, además de ser una idea algo estúpida ya que todos los que vivían ahí poseían el Byakugan.

Llegó al centro de la Aldea. Saltó por algunos tejados, pero detuvo el paso al visualizar a Tenten en las calles, viendo los productos de una pequeña tienda de armas ninja. Típico de ella. Tal vez la Amma sepa la ubicación de Neji, ya que siempre se la pasaban juntos.

Dió un gran salto y aterrizó atrás de la castaña. Le tocó el hombro para llamar su atención. Tenten volteó y le sonrió amablemente.

—Hola Naruto, ¿Qué te trae por aquí? —Preguntó a su amigo.

—Buenos días Tenten. —Saludó cortésmente el Uzumaki—Quería saber donde estaba Neji. Ya sabes, para saber si quiere ir al Festival de Halloween esta noche conmigo, con Choji, Kiba, Sasuke y Shikamaru. Itachi nos va a acompañar. Shino no vendrá. Está ocupado en una tradición de Halloween con su clan. Algo sobre insectos o no lo sé.

La expresión de alegría de Tenten cambio en un segundo a una ligera tristeza.

—Lamento decepcionarte Naruto, pero Neji ya me dijo que no va a ir al Festival. Y no, no se donde está, supongo que en la Mansión Hyuga. No estoy segura.

Naruto borró su sonrisa a una un poco más comprensiva y bajo la cabeza, mirando el suelo.

—Oh... Que pena. — Dijo algo decepcionado el Uzumaki. Y para colmo tampoco sabía donde estaba. ¿Qué clase de novia era Tenten que no sabía en donde estaba su novio si lo vio hace un rato?. Levantó nuevamente la cabeza y alzó el pulgar a su amiga— ¡Pues entonces le llevaremos dulces! — Tenten río un poco — ¿Qué hay de tí Tenten? ¿También irás al Festival?

—Hmm... Si, lo más seguro es que vaya, aunque no tan temprano— Respondió ella alzando los hombros.

—Pues entonces te veré ahí. ¡Nos vemos, dattebayo!

La Amma saludó levantando la mano ligeramente, y el rubio saltó, dejando sola a la chica nuevamente. Tenten suspiró y miro hacia arriba, viendo unos altos árboles.

Un pequeño pájaro color pardo claro se posó en una pequeña rama. Era un ruiseñor, el cual comenzó a emitir un bonito canto típico de ellos a esta hora del día. Neji había logrado transmitirle esa atracción y amor por las aves. Siempre libres y despreocupadas.

Mientras tanto, el ojiperla se encontraba meditando en una de las habitaciones de entrenamiento de la Mansión Hyuga. Un ave se paró en el marco de la ventana, picoteando un poco la madera. Neji abrió los ojos y lo miró, para que segundos después, el pequeño animal saliera volando, siguiendo su camino.

La puerta se abrió lentamente, dejando ver a Hinata y Hanabi Hyuga, quienes parecían estar muy felices, en especial la niña pequeña, la cual llevaba una pequeña calabacita con unos dulces y un tul negro. Neji se paró y miro sin expresión a sus primas.

—Hola Neji— Saludó Hanabi contenta— Debemos ir a almorzar.

—Está bien. Gracias por avisarme. Iré enseguida.

Los tres bajaron y se sentaron en la mesa. La comida estaba servida ya en los platos. Las mucamas se retiraron al ver que los Hyugas que se encontraban presentes comenzaban a comer.

—Neji...— Llamó la pequeña niña algo tímida a su primo — ¿Puedes llevarme a pedir dulces esta noche?

—Lo siento Hanabi. No creo que Hiashi nos dé permiso para ir a fiestas de ese tipo. — Respondió el ojiperla mirando a su tío, quien estaba escuchando la conversación, pero a la vez la ignoraba.

—Y-Yo podría l-llevarla, así Neji disfruta del Festival...— Ofreció Hinata jugando un poco con la comida.

La pequeña niña de apenas ocho años desvió la mirada hacia su padre, quien negó con la cabeza sin mirar a sus hijas ni a su sobrino. Hanabi tomó aire.

Su momento había llegado...

Un grito se escuchó por todo Konoha. La pequeña Hanabi se encontraba llorando desesperadamente, como si de una familiar fallecido se tratara. Todos los miembros del Clan se taparon los oídos al escuchar los gritos agudos de la Hyuga más pequeña de la familia.

¿Quién diría que aquella niña tierna puede durar una hora y media llorando?

Todos en la Residencia Hyuga ya estaban hartos de los llantos de la menor. Algunos familiares le rogaban al líder del Clan que le diera permiso a sus hijas y su sobrino de ir con tal de que se calle. El problema era que ni Hanabi ni Hiashi cedían, por lo que los berrinches de la niña aumentaron y a su pobre padre no le quedo más remedio que dejar ir a su sobrino y a sus hijas ,y es que hasta sentía una gran jaqueca y lo único que quería era paz.

—Gracias papi. — Agradeció finalmente la pequeña, limpiando las lágrimas como si nada. —Bueno Hinata, Neji. ¿Quieren comer dulces hasta reventar esta noche?

Todos los chicos del grupo de amigos de Naruto se encontraban dirigiéndose a la Residencia del Clan Uchiha mientras hablaban y compartían un paquete de papas fritas que Choji tenía en manos. Ninguno se había disfrazado, ya que solo irían a disfrutar del Festival y comer algunos dulces por la plaza hasta vomitar.

Tocaron la puerta y una mucama los recibió. Entraron y en el comedor los esperaban Itachi sonriente y su amigo Sasuke, quien tenía una expresión algo angurrienta y estaba cruzado de brazos.

—Oh vamos Sasuke, no te pongas así. Los llevaré hasta la Plaza y luego me iré— Dijo Itachi. Él era algo sobreprotector con sus seres queridos, aunque con su hermano menor actuaba más como un padre que como hermano, y eso lo avergonzaba un poco.

Naruto rió por lo bajo al ver al emo rojo de la vergüenza debido al comportamiento de su hermano.

—Tranquilo Sasuke. Si quieres, podemos parar en algún lado para que Itachi te cambie el pañal en el momento que te asustes— Dijo el rubio para luego soltar inmensas y ruidosas carcajadas.

Itachi rió y Sasuke fulminó al Uzumaki con la mirada.

—Creo que será al revés miedosito.

—Son un fastidio. Vamos ya al Festival antes de que nos arrepintamos— Dijo Shikamaru cruzando los brazos ya harto de las tonterías entre sus amigos. El Inuzuna río sarcasticamente.

—Si hay comida, en especial dulces, ten por seguro que Choji no se va a arrepentir— Comentó Kiba para que luego Choji asintiera felizmente mientras masticaba la última papa que quedaba en el paquete.

Itachi guió a todos los amigos de su hermano y a él hacia la plaza, la cual estaba poco iluminada para mejorar el ambiente. Las decoraciones, calabazas, tumbas, esqueletos, parcas y armas estaban por todos lados. Los niños pequeños estaban disfrazados, algunos estaban en grupos y otros acompañados por adultos o hermanos y hermanas mayores. Las risas y sustos no faltaban.

Los pequeños corrían de acá para allá con sus bolsitas y calabazas en manos pidiendo dulce o truco.

Los ojos de Naruto brillaron al ver el Festival. Kiba olía los dulces a lo lejos y no evitó que su apetito comenzara a abrirse al igual que el de Choji, aunque eso no era nada nuevo. Sasuke sonreía egocéntricamente esperando el momento en el que Naruto se asustara tanto que mojara sus pantalones. Shikamaru admiraba los decorativos de la Plaza. Tenía intenciones de este año lograr asustar a alguien con alguna historia de terror.

Por otro lado, Itachi buscaba a su novia Jose entre la multitud. La visualizó robando dulces a los niños e insultando a un hombre que vendía dangos.

Tan delicada como si de una flor se tratara (Salí poeta)

Itachi se despidió de su hermano y sus amigos para que ellos puedan divertirse, mientras que él pueda pasar tiempo a solas con Jose. Sasuke suspiró aliviado cuando su hermano por fin se fue. Ahora sí. Era momento de demostrar que el no era un miedosito.

No tan lejos de donde se encontraban Naruto y sus amigos, se hallaban Sakura, Ino y Tenten paseando por la plaza. El Festival era hermoso. Había algunos juegos con aspecto halloweenesco. Vieron a algunos niños de la Academia con disfraces, como el equipo de Konohamaru, quienes estaban vestidos de momias, aunque se tropezaban un poco debido al papel higiénico que les colgaba.

Las tres chicas compraron unos dangos, que en lugar de tener los colores típicos -rosa, blanco y verde-, tenían colorante negro, naranja y morado oscuro. Se sentaron en un banco, mientras miraban los disfraces de los demás e Ino reía sobre lo anticuados que eran algunos de ellos.

—No creo que Hinata venga. — Dijo Tenten algo triste.

—No... según nos contaste, si no dejará ir a Neji al Festival, mucho menos a su preciada hija— Dijo Ino algo molesta. —Que viejo jodido— Terminó de decir la rubia para reír junto con Sakura y luego morder un dango.

—¡Ino!— La regañó Tenten, aunque ella tampoco pudo evitar reír un poco por lo bajo.

—Ah pero ¿tengo razón?— Preguntó Ino con aire de grandeza y sonriendo divertida.

La pelirrosa y la castaña se miraron e hicieron un gesto de aceptación, para luego mirar a la Yamanaka y reír.

—Bueno si— Respondió la Amma, dándole la razón a su amiga.

Tenten esperaba que este año pudiera celebrar Halloween con el Hyuga, ya que los anteriores también le habían prohibido al igual que su prima, ir a pedir dulces cuando eran más pequeños o salir a festejar. A la Amma nunca le había gustado el resguardo que Hiashi tenía hacia Neji, y ni hablar al de la pobre Hinata, la cual solo salía a entrenar y hacer misiones. Al menos Neji podía comer de vez en cuando con ella y el resto del Equipo Guy, o a ir a celebrar el éxito de una misión a Ichiraku.

Era una pena que no le den permiso de venir al Festival.

Sería una noche bastante larga para Tenten

En las calles se encontraban tres Hyugas menores, quienes caminaban hacia la plaza de Konoha para llegar al Festival de Halloween, el cual se celebraba en el mismo lugar. Neji bufó. Le dolía un poco la cabeza, ya que su pequeña prima había estado gritando y llorando por unas cuantas horas hasta que su tío le dio el permiso a ella, a su prima y a el de ir al Festival para que lo dejen en paz.

Hanabi estaba vestida de una pequeña bruja. Vestía una blusa negra, donde Hinata le había cosido algunas estrellas doradas. Tenía una falda de tul morado oscuro que le llegaba hasta las rodillas. El cabello lo tenía suelto, y llevaba puesto un sombrero de bruja como el de los cuentos. Hinata le llevaba una escoba algo pequeña, y la cabalaza donde iba a recolectar los dulces colgada en la muñeca.

Neji pudo visualizar a Naruto, Kiba, Shikamaru, Choji y Sasuke cuando llegaron a la plaza. Estaban comiendo algunos dulces cerca de la entrada. Hinata se puso roja hasta las orejas y Neji Se acercó a sus amigos.

—¡Neji! Hola Hinata — Saludó y devolvió la mirada al castaño— ¡No esperaba verte aquí dattebayo!— Gritó el rubio.

—Hiashi-Sama nos dió permiso de ir al Festival. — Dijo el Hyuga tranquilo.

Hinata jugaba con sus dedos nerviosa y estaba cabizbaja. Hanabi no entendía nada, ella sólo quería pedir dulces y jugar. El Uzumaki miró abajo y se dio cuenta de la presencia de la pequeña Hanabi. Se agachó a su altura y la saludó con la mano.

—Hola Hanabi, ¿Vienes a pedir dulces con tus primos? — Preguntó.

—Tarado

Todos los que estaba presentes pusieron los ojos como plato al escuchar el insulto que dijo la Hyuga.

—Ni me voy a molestar en regañarla. Si, Hinata va a acompañar a Hanabi a pedir dulces por la Aldea. ¿Saben en donde se encuentra Tenten? — Dijo Neji. Todos ignoraron la pregunta de Neji al ver la reacción de la niña.

Hanabi abrió grande los ojos y miro a Neji confundida.

—Pero quiero que TÚ me lleves — Dijo la niña quejándose.

—Tranquila Hanabi, yo puedo llevarte— Ofreció Hinata.

—NO NO NO NO NO NO NO NO NOOOOOOO— Gritó ella agarrándose a la pierna de su primo.

Una gota de sudor se resbaló por la frente de Neji.

—Tranquilo Neji, ella puede venir con nosotros, así Hinata va con las chicas. No creo que moleste — Dijo Kiba.

Hanabi acarició a Akamaru y miró a Neji y a Hinata con una sonrisa enorme, esperando la afirmación de ambos. Los primos se miraron y Neji suspiro derrotado.

—Bien— Dijo, seguido por un grito de victoria de parte de Hanabi.

La Hyuga mayor se despidió de los chicos y fue a buscar a sus amigas por toda la plaza. Neji miró a su primita, quien estaba con una sonrisa y su calabacita en las manos.

Tambien sería una noche larga para Neji.

Tenten se encontraba sentada en el centro de la plaza acompañada de Ino y Sakura, quienes se encontraban peleando por quinta vez, ya ni sabía por qué.

Tenten Bufó.

Se levantó de la banca al ver a su amiga Hinata a lo lejos. ¿Qué estaba haciendo ella aquí? Levantó una ceja algo confundida. Estaba buscando a alguien mientras jugaba con sus dedos como de costumbre.

Al ver a la rubia, la pelirrosa y a la castaña, Hinata sonrió tímidamente y se acercó a ellas. Claro estaba que la Yamanaka y la Haruno ni cuenta se dieron de la presencia de la azabache hasta que Tenten les dio un codazo a ambas, llamando su atención.

—¡Hinata!— Dijo Ino feliz— Espera... ¿Hinata?— Preguntó confusa.

—No esperaba verte en el Festival Hina— Dijo Tenten alegre. Eso significaba de que tal vez Neji también estaba ahí. La castaña sonrió ante esos pensamientos— Neji me dijo que Hiashi no lo dejaría venir.

Hinata se sentó en la punta del Banco.

— Luego de un rato de que Hanabi le insistiera, nos dió permiso a mi, a Neji y a ella de venir a la plaza. Mi hermana está con Neji, que a propósito, estaba preguntando por tí.

Sakura e Ino inmediatamente voltearon a ver a Tenten con una mirada bastante pícara al escuchar lo que dijo Hinata. La rubia tomó aire tranquilamente para luego soltar un grito.

—UUUUUUHHHHHH LOS NOVIOOOS

—Ino no— Negó la castaña sonrojada.

—Si si ajá. Niégalo todo lo que quieras si total ni tú te lo crees. Ve y busca a tu príncipe azul. — Dijo Sakura haciéndole señas a Tenten, echándola.

—Ay CALLATE frente de marquesina. Tenten no necesita príncipe azul— dijo dijo Ino admirando a su amiga.

Tenten rodó los ojos y sonrió. Se levantó y se despidió de sus amigas, las cuales no pararon de gritarle cosas hasta que estuvo a más de veinticinco metros de distancia.

Neji estaba rodeado. Kiba estaba con Akamaru detrás, mostrando sus dientes y a punto de morderle el trasero. Naruto con su jutsu clones de sombra haciendo un círculo a su alrededor evitando que se escape. Shikamaru lo había inmovilizado con su jutsu posesión de sombra. Choji estaba parado en un banco con una bolsa de papas fritas en las manos, amenazando con tirarle esas grasosas papitas en su cabello perfecto, lo cual sería muy difícil de lavar más tarde, y Sasuke solo estaba apoyado contra una pared cruzado de brazos, ignorando completamente la situación.

—Neji. Estás atrapado. — Dijo Naruto victorioso.

—Dinos— Dijo Choji masticando un dulce— ¿Qué te traes con Tenten? ¿Por qué siempre la buscas?

Neji frunció el ceño. Miró a su primita, la cual solo observaba como lo tenían acorralado y no movía ni un dedo.

—¿Quién es Tenten? —Preguntó la pequeña Hyuga— ¿Es la chica que te gusta?

— Si Hanabi, es ella. — Dijo Kiba respondiendo por él.

Uno de los clones de Naruto visualizó la figura de la nombrada cerca de un juego con esqueletos. Inmediatamente le hizo unas señas, las cuales pocos segundos después, ella notó.

La castaña se acercó a los chicos y saludó amablemente con la mano.

—Hola chicos

—Hablando del Rey de Roma— Dijo Shikamaru con una sonrisa pícara.

La niña empujó a los mayores y abrió paso hasta la Amma. Se le quedó mirando hacia arriba. Tenten se dio cuenta de su presencia, y se agacho a su altura y le sonrió tiernamente.

Todos miraban atentamente a las chicas, en especial Neji, quien tenía algo de miedo de que su primita diga algo inadecuado enfrente de Tenten.

—¿Es ella?— Preguntó volteándose hacia los chicos.

—Si— Afirmaron los clones de Naruto al mismo tiempo.

Un grito agudo de felicidad se escuchó en toda la Plaza y probablemente, en toda la Aldea de la Hoja. Tenten se asustó y se tapó los oídos al segundo, al igual que los demás. Neji, avergonzado, volteó la cabeza para el costado.

Al parar, Hanabi se lanzó hacia Tenten y le dio un enorme abrazo, tirándola hacia abajo y abrazando su cuello. Se sostuvo en su pecho, mientras que la castaña no entendía nada.

—Bienvenida a la familia Hyuga Tenten— Dijo ella alegremente.

Tenten levantó el labio confundida y miró a Neji, quien tenía la misma expresión, solo que con un leve sonrojo de vergüenza en el rostro. Inmediatamente, Kiba, Choji, Naruto, quien desactivó su jutsu, Shikamaru y Sasuke soltaron unas cuantas carcajadas al escuchar la tierna e inocente bienvenida que la niña le estaba dando a la Amma.

Todos se encontraban sentados en el césped comiendo unos dangos algo aturdidos, ya que la niña estaba cantando la misma canción desde hace quince minutos.

Tenten y Neji se fueron a pasear. Se dieron besitos la la la la — Canturreaba la Hyuga menor.

El cerebro de Shikamaru hizo click.

—Oye Hanabi— La llamó el Nara. La niñita lo miró esperando que hable— ¿Te gustan las historias?— Preguntó el pelinegro.

Hanabi asintió con la cabeza. Tenten, Neji, Sasuke, Naruto, Choji y Kiba se acercaron a escuchar. La Hyuga tomó en brazos a Akamaru y se sentó como indio para escuchar lo que el Nara tenía para decirle mientras acariciaba al perrito.

— Hay una historia de aquí de Konoha de una mujer. El fantasma es llamado Ko Dorobō¹. Hace muchos años, en el País del fuego, existía una aldea, cuyo nombre ya fue olvidado. Una mujer llamada Hisa tenía dos hijos y vivía felizmente en aquella aldea. Era una kunoichi de rango chunnin. Un día, ella pasó por debajo de una escalera. Una anciana le advirtió que de ahora en adelante tendría mala suerte, pero ella se burló e ignoró a la mujer. Ese mismo día, su hija de un año fue atacada por un gato negro que la dejo gravemente herida y la mató. Poco después, unos ninjas desertores atacaron su aldea, y derrumbaron su hogar con su hijo dentro. Juró venganza y la consiguió luego de matar a los asesinos de su hijo, pero aún así, no quedó satisfecha... Se suicidó tiempo después al no soportar la mala suerte rutinaria. Tras su muerte, varios niños comenzaron a desaparecer y nunca fueron hallados. Mucha gente asegura haber visto el espíritu de Hisa rondando en busca de niños para llevárselos. Luego de que la Aldea fuera abandonada, Hisa ronda por las fronteras de Konoha, y cuando los pequeños con mala suerte aparecen, ella tambien...

—TUNN TUN TUUUUN — Cantó Tenten.

—Que estupidez — Dijo Sasuke cruzado de brazos.

Kiba, Choji, Hanabi y Naruto temblaron y se abrazaron luego de escuchar el relato del pelinegro.

—No me digas que te asustaste Miedosito — Dijo Sasuke refiriéndose a Naruto con una sonrisa arrogante.

—¡P-Para nada dattebayo! ¡Tú serás el Miedosito! — Se defendió el Uzumaki.

—¿La historia es real? — Preguntó la pequeña Hyuga abrazando su calabaza algo asustada.

—Dicen que sí, y que se lleva a los niños que comen muchos dulces, como su hija menor, y a los que tienen mala suerte, pero da miedo— Explicó Shikamaru.

—Ko Dorobō no existe, sólo es un cuento para asustar— dijo Tenten desinteresada.

Neji asintió y le quitó la bolsa de dulces a su prima.

—Si, es falso. Pero no debes comer tantos dulces Hanabi. — La regañó.

La pequeña castaña se quejó indignada ante su robo de dulces. Se cruzó de brazos. Bueno, había comido ya muchos dulces. ¡Pero eso hacen los niños normales en Halloween! Que aguafiestas era su primo.

—Cuidado Hanabi, si comes muchos dulces, el fantasma de Hisa puede venir por tí — Dijo Kiba.

La pequeña niña tembló ante la idea, pero se cruzó de brazos enojada nuevamente.

—¿Y como identifican a Ko Dorobō? — Preguntó Naruto aún aferrado a sus amigos.

—Según las descripciones — Dijo Shikamaru reuniendo nuevamente a todos en un círculo — Es una mujer pálida con cabello oscuro y corto. Usa un kimono como el que se usa en los funerales, pero con un toque más elegante, ya que fue la última ropa con la que se la vió viva. Tiene rastros de lágrimas en su rostro y unos ojos verdes oscuros. Es alta y arrastra su kimono al caminar. Puedes saber si está cerca porque escuchas susurros y balbuceos, como si estuviera contando uno de los cuentos que le contaba a sus hijos cuando vivían. A veces se le escucha llorar y lamentarse. Además, cuando viene a llevarse niños, aparece en cuerpo, y cuando vaga por las calles, sólo es su fantasma, pero siempre con la misma apariencia.

—Si suena como un fantasma— Opinó Kiba.

—¿Qué creen que hace con los niños cuando se lo lleva? — Preguntó Sasuke.

—Tal vez se lo come como dulces— Dijo Naruto.

—¿Y si los colecciona?

—Y s-si solo hace una fiesta de té c-con ellos?— Preguntó Hanabi temblorosa, intentando creer que el fantasma no hacía cosas feas con los niños.

—No, seguramente los junta como ganado y les corta el pelo y se lo come. Espera a que crezca y se lo come. Espera de nuevo, y así hasta que ya se aburra y se lo coma a ellos.— Dijo Kiba.

—Tal vez los convierte en fantasmas

—P-Pero los fantasmas no existen ¿c-cierto? — Preguntó Choji algo miedoso.

—Bueeeeno... Cuando fui de misión con Tenten y Neji hace unos meses... si vimos un fantasma, o al menos eso afirmó Neji.— Dijo Naruto.

—¿Entonces vieron un fantasma?— Preguntó Sasuke asombrado.

Todos volvieron la mirada hacia Neji, el cual rodó los ojos.

—Eso no importa. No hay fantasmas aquí en Konoha, sólo es una historia inventada para que los niños se asusten y mojen sus camas

—Yo estoy a punto— Dijo Naruto refiriéndose a lo último algo asustado.

Todos los presentes pusieron una cara de asco y se alejaron de Naruto por las dudas. El rubio frunció el ceño y se sintió indignado. La niña se metió a la boca una paleta que tenía escondida en el sombrero. Neji bufó al verla lamiendo el caramelo. Esa niña nunca aprendía.

—Dejen esa tontería de "Ko Dorobō" — Dijo Neji haciendo comillas al nombrar al supuesto fantasma. Tenten asintió con una sonrisa.

—Es cierto chicos, mejor busquemos alguna atracción divertida— Propuso Tenten. La niña dejo de temblar y sonrió.

Hanabi se acercó a Tenten y se sentó a su lado. Se quito su sombrero de bruja y lo colocó a su lado. Miró sonriente a la castaña mayor, quien no entendía nada.

—Eres muy bonita. — La halago la niña. — ¿Me peinas igual que tú por favor? — Pidió Hanabi.

Un "aaawww" de ternura se escuchó en unísono por parte de Choji, Naruto y Kiba. Los ojos de Tenten brillaron y se colocó la mano en el pecho, soportando la dulzura de la Hyuga. Sonrió sin mostrar los dientes y asintió con la cabeza.

Hanabi le extendió dos ligas para el cabello contenta a la Amma. Se sentó y comenzó a peinar con los dedos el pelo de la niña, quien tarareaba felizmente una canción.

—Me gusta tu peinado— Dijo mientras la mayor hacia el primer chonguito— A mi primo también le gusta— el nombrado se sobresaltó, al igual que la castaña— Pero tranquila, tú le gustas más.

Todos los chicos miraron a la Amma y al Hyuga, quienes estaban con los ojos como plato y un gran sonrojo. Desviar un la mirada, y Tenten ató la liga al chonguito para mantenerlo firme.

Llevaban veinte minutos caminando por el Festival, y Naruto y Kiba aún no se despegaban de los brazos de Neji Hyuga. El castaño y el rubio miraban y analizaban con temor las decoraciones y los alrededores, por temor a que el espíritu de Hisa aparezca, ya que casi todos los presentes se habían asustado -hasta Sasuke- al menos un poco con la historia de terror que contó Shikamaru.

Todos excepto nuestros valientes Tenten y Neji. Luego de la experiencia del fantasma en aquella misión con Naruto, ellos tambien deberían ser unos de los más asustados, sin embargo, Tenten era una de las mejores kunoichis, y no iba a estar preocupándose por un fantasma roba niños con pocas probabilidades de existencia  -Como Iby -, a menos que tenga que ver con una misión.

Y Neji... Bueno... Era Neji. Era el genio de Konoha, chico prodigio y un orgullo para su clan. No iba a creer una historia inventada por alguna abuelita que luego fue de boca en boca hasta llegar a Shikamaru.

Los seis genins y el Chunnin estaban apoyados contra la pared, a unos cuantos metros de la salida de los baños. Luego de un rato de pasear y jugar algunos juegos, en los cuales Naruto y Kiba hicieron trampa, Hanabi pidió permiso para pasar al baño.

La niña se había negado a que Tenten entre con ella, ya que decía que era una "niña grande" y podía ir sola, a lo que la castaña río por la ternura que le ocasionaba la pequeña Hyuga.

—Tal parece que te estas llevando bien con tu cuñada— Comentó Sasuke a Tenten.

—¿Cuñada?— Preguntaron el Hyuga y la Amma al mismo tiempo.

—Uno: Hanabi no es mi hermana, es mi prima. Dos: Tenten no es mi novia. —  Aclaró Neji al escuchar la idiotez que el Uchiha había dicho.

Todos los demás rodaron los ojos incrédulos y Naruto y Choji soltaron unas carcajadas algo ruidosas, llamando un poco la atención de la gente.

—Oye Shikamaru, te apuesto un ramen a que terminan juntos— Dijo Naruto al pelinegro.

Neji y Tenten frunciera el ceño y se los veía rojos, aunque a la chica no se interpretaba su era por la ira o vergüenza.

—Oigan, ya pasó mucho desde que Hanabi fue al baño.— Avisó Shikamaru señalando el baño de mujeres.

Tenten se asomó y luego de unos segundos, al ver que nadie salía se alejó de los chicos para entrar al baño de damas.

Ya adentro, estaba casi vacíos a excepción de una madre que esperaba que su hija vestida de vampiro termine de lavarse las manos. Tocó la puerta de todos los baños, pero estaban vacíos. La ventana pequeña que había en el pasillo estaba cerrada. Tenten se alarmó y salió del baño preocupada.

Corrió hacia los chicos, quienes esperaban que saliera con la Hyuga, pero se preocuparon al verla salir sin la niña.

—No está — Dijo Tenten con las cejas levantadas— Probablemente salió del baño y no nos dimos cuenta. Tal vez nos está buscando.

Todos los chicos excepto Neji se miraron entre si con los ojos muy abiertos, cejas levantadas y la boca torcida. La expresión de miedo estaba más que clara en sus rostros y el miedo los invadió.

—¡Ko Dorobō se la llevó! — Gritaron alarmados al mismo tiempo.

Neji y Tenten bufaron. Esto era una estupidez.

—Puede que haya entrado en el baño equivocado— Dijo Neji. Los chicos alzaron los hombros considerando que podría ser una probabilidad, además de intentar quitarse el miedo.

—Pues vamos, pero todos juntos. Ni loco te dejaremos ir al baño sólo sabiendo que puede haber un fantasma roba niños — Dijo Shikamaru.

Neji suspiro rendido. Asintió con la cabeza y Todos caminaron hasta el baño.

Al entrar al baño de hombres, había una remodelación. Naruto gritó al ver una escalera en el medio del pasillo, donde estaba un cable de la lámpara del techo roto.

Los chicos se alejaron de la escalera como si estuviera ardiendo en llamas. Neji rodó los ojos ante la ridiculez que hacían sus amigos. Pasó por todos los baños, tocando las puertas y preguntando si había alguien pero no recibía respuesta.

Llego hasta el que estaba junto a la "escalera maldita". Naruto lo frenó con un grito antes de que se acercará un poco más.

—¡Neji aléjate de ahí! ¡Alejate de la escalera!— Advirtió el rubio.

Kiba, Naruto, Choji y Shikamaru abrazaron al Uchiha a la fuerza y se colocaron en la esquina del baño. El Hyuga les sonrió desafiante.

—¿Qué? ¿Está escalera?—Dijo acercándose a ella, retando a sus amigos, los cuales le gritaron que se aleje de ahí.

El Hyuga rodó los ojos y sonrió maliciosamente. Puso el pie por debajo de la escalera para ver la reacción de los chicos, que fue horrible y seguían diciéndole que no lo haga. Neji ignoró las advertencias. El ojiperla ya había pasado por debajo de la "escalera de la mala suerte".

Hubo un silencio que duró unos segundos. Neji miró a Sasuke, Naruto, Shikamaru, Choji y Kiba con seriedad y la cena derecha levantada. Sus amigos estaban en shock.

Todos gritaron al mismo tiempo y Naruto ese acercó al Hyuga para tironearlo de los hombros completamente en pánico.

—¡¿QUÉ HICISTEEEEEEEEE?!— Le gritó mientras lo sacudía.

—¿Qué no escuchaste lo que conté? — Lo regañó Shikamaru. —Hisa ignoró las advertencias y mira como terminó.

—Muerta y desolada— Completó Choji.

—Ahora tendrás mala suerte y Ko Dorobō vendrá a buscarte— Dijo el azabache señalándolo.

—¿Cómo es que Sasuke cree en ese cuento tonto? — Preguntó Neji algo mareado cuando el Uzumaki termino de sacudirlo.

Todos los chicos se reunieron y comenzaron a hablar por encima del otro sin entenderse, dejando a Neji de lado como si planearan algo. Esto era increíble.

El Hyuga bufó y se dirigió a la puerta del baño, esperando a que los idiotas que tenía como amigos terminarán de discutir.

—Hay que protegerte Neji— Dijo Naruto con seguridad.

Los ojos perla de Neji se pusieron como plato. Los demás presentes asistieron y se cruzaron de brazos firmes.

—No sean ridículos y vámonos de aquí. Tenten nos está esperando desde hace rato afuera, y hay que buscar a Han- —

El pobre Hyuga no logró terminar lo que estaba diciendo, ya que resbaló con un poco de agua que estaba cerca de donde estaba parado, y al caminar cayó, terminando sentado en el suelo.

Neji soltó un quejido y miró hacia arriba a sus amigos. Los chicos abrieron grande los ojos y tomaron aire para luego gritar como si os estuvieran torturando.

—¡TE VAN A LLEVAAAAAR! ¡Tu mala suerte ya empezó!— Le gritó Kiba a Neji.

Tenten ya hasta había ido a la otra punta del Festival a comprar unos dulces y buscar un rato a Hanabi, sin éxito. Había hecho todo eso y aún así, al volver, los tarados seguían en el baño. ¿Qué hacían? ¿competir por quien tenía mejor puntería o qué?

Les recordaba a las niñas de la Academia hace pocos años, que iban en grupitos al baño y se quedaban ahí hasta la eternidad.

Frunció el ceño al ver salir a todos hechos un círculo, como ocultando o protegiendo algo. Al estar cerca de ella, la unieron a la ronda. Todos miraron a la castaña, quien no entendía absolutamente nada.

—¿Qué están haciendo? — Preguntó con tono irritado— ¿Por qué tienes el trasero mojado?— Le preguntó a Neji, el cual evitó la pregunta.

Que mala puntería tenía uno de ellos.

—Neji pasó por debajo de una escalera— Informó Sasuke a la Amma.

—Ya. ¿Y? — Preguntó sin entender.

Naruto la tomó de los hombros y la sacudió fuertemente completamente alarmado y en pánico.

—¡¿CÓMO QUE "Y" TENTEN?! KO DOROBŌ SE VA A LLEVAR A NEJI COMO SE LLEVÓ A HANABI— Le gritó.

El Hyuga golpeó a Naruto en la cabeza para que suelte a la chica. El rubio de sobó donde su amigo le golpeó y lo miró mal. Tenten rojo los ojos algo mareada.

—Parece que ustedes son cinco miedositos, y Neji y yo somos los únicos dos valientes— Dijo la Amma con orgullo.

Neji rió por lo bajo, y los demás abrieron la boca indignados.

—Busquemos a mi prima y déjense de tonterías — Dijo Neji activando el Byakugan. —Separémonos— Ordenó.

Kiba, Naruto, Choji, Sasuke y Shikamaru comenzaron a negar con la cabeza al escuchar la orden del Hyuga.

—Neji, ¿Qué no viste películas de terror? NUNCA. HAY. QUE. SEPARARSE.— Dijo Shikamaru con un tono de fastidio.

—Nunca. Jamás — Dijo Sasuke apoyando al otro pelinegro.

Neji y Tenten los miraron incrédulos.

—Ko Dorobō va a llevarse a Neji, y si le sobra lugar, también a nosotros — Dijo Kiba con temor.

—Si si ajá. — Dijo Tenten desinteresada. — Kiba, Shikamaru y Choji irán juntos a buscar a Hanabi cerca de las salidas. Naruto y Sasuke la van a buscar cerca de las tiendas— Dijo señalando a los chicos cada vez que los nombraba— y Neji y yo la buscaremos en la feria y puestos de dulces ¿Entendido? ¿Alguna pregunta? ¿No? No me importa— Habló ella sin dejar que los demás hablen

—Todo claro entonces. Vámonos Tenten— Dijo tomando de la mano a la castaña y llevándosela del lugar, dejando a los cinco chicos con la palabra en la boca.

Shikamaru bufó fastidiado. Le hizo una seña con el dedo índice a sus amigos, y ellos asintieron firmemente con la cabeza, para luego irse a corde la chica los había dividido.

Naruto y Sasuke se quedaron en donde estaban, ya que ese era el lugar donde la Amma los había asignado a buscar a su prima. La zona de las tiendas estaba casi vacía. Había un poco de humo debido a las maquinas de humo del festival que imitaban niebla, y también por los hornos prendidos para cocinar pasteles, dulces, etc.

El Uchiha empezó a caminar por las calles, mientras que Naruto lo seguía y se abrazaba a sí mismo, mirando con miedo las calles. Algunos grupos de niños disfrazados pasaban correteando o algunos adolescentes acompañados de niños pequeños.

—No busquemos por aquí, busquemos en el centro de la plaza, allí hay más gente— Propuso Sasuke dándose la vuelta para hablarle al rubio.

—No, hay que buscar aquí. Tenten nos asignó esta parte de la plaza y hay que hacer lo que dijo— Dijo el Uzumaki.

— ¿Y eso por qué?

—Porque me da miedo cuando se enoja— Dijo Naruto temblando y recordando las veces que vió a la castaña hecha una furia.

Sasuke rodó los ojos y señaló otro lado de la plaza.

—Vámonos Dobe— Ordenó. El rubio abrió la boca y se colocó la mano en el pecho completamente indignado.

—¡¿A quien le dices dobe?! Teme

—¡A ti! Dobe

—¡Teme!

—¡Do-be!

—¡Te-me!

—¡Do-be!

—¡Tem-! ¿escuchaste eso? — Preguntó Naruto asustado.

Sasuke y Naruto se callaron y miraron al rededor de la zona. No había ningún nadie, pero la niebla había aumentado un poco. El rubio se acercó temeroso al azabache. Ambos buscaban el peligro con la mirada.

Escucharon un balbuceo que venía de los árboles al final de la calle.

—¡¿O-oyes eso?!—

Los susurros se hicieron más cercanos

—Son susurros—Dijo Sasuke buscando de donde provenían los balbuceos.

Una figura negro abrió paso entre la niebla. Su cabello corto tapaba el lado izquierdo de su rostro. Era una mujer con un kimono negro como la noche.

Ambos chicos la miraron paralizados y shockeados. La boca de Sasuke se abrió involuntariamente debido al susto, y Naruto temblaba como gelatina. Se les puso la piel de gallina cuando la mujer dió un paso hacia ellos, mientras que más niebla se hizo presente.

Naruto reaccionó y miro a Sasuke, quien miraba a fantasma sin pestañear y completamente inmóvil.

—¡ES KO DOROBŌ!— Gritó el Uzumaki para luego tomar a Sasuke del brazo y correr lo más rápido que podían, dejando al fantasma perdida entre la niebla.

Por otro lado, dos castaños, un pelinegro y un perrito se encontraban  buscando a la pequeña Hyuga cerca de las salidas del Festival. Era algo tarde ya, y los niños estaban cansados o a punto de mojarse los pantalones y se iban. Otra opción es que estén en el centro d el Festival, donde la Amma y el Hyuga estaban buscando a la niña.

El humo que simulaba niebla era muy molesto para Shikamaru, ya que veía mal y le lloraban los ojos.

—Choji, ¿Serías tan amable de quitar el humo de las máquinas? — Preguntó cortésmente el Nara.

El Akimichi asintió con la cabeza felizmente y tragó el dulce que comía para darle la bolsa a Kiba.

—¡Jutsu Multi Tamaño!— Gritó Choji mientras hacia una posición de manos.

El castaño se volvió de un tamaño gigante como una bola, la cual era una de las mejores técnicas de su clan. Rodó por toda la calle, creando una gran ráfaga de viento que inmediatamente hizo que la niebla se disparará y se fuera.

Volvió y nuevamente tomó sus dulces para empezar a comer de nuevo.

Kiba se sobresaltó. Ahora que el humo no estaba, su olfato estaba más claro. Akamaru gruñó y mostró los dientes.

—Choji ¿Puedes dejar de masticar con la boca abierta? — Dijo el Inuzuna atento y concentrado en el olfato confundido

Choji tragó y dejó de comer algo indignado por el tono con el que el castaño le había dicho que pare de comer.

—¿Qué pasa Kiba?— Preguntó el pelinegro confundido

—Percibo un olor algo lejano — Informó —Como... Carne podrida...— Dijo con asco y tapándose un poco la boca debido a lo asqueado que estaba.

El olor comenzó a hacerse mucho más fuerte conforme pasaban los segundos. Todos se taparon la nariz asqueados. Kiba sentía náuseas, ya que de los tres, el era el que mejor olfato tenía gracias a la descendencia y entrenamientos del Clan Inuzuna, uno de los mejores clanes ninjas de la Aldea de la Hoja.

Se comenzaron a oir unos jadeos algo bajos. Como de un llanto incontrolable. Los sollozos se escuchaban cada vez más fuerte y más cerca. Las piernas y patas de todos temblaban.

Los sollozos se volvieron llanto y el llanto paso a ser un grito desgarrador con mucho dolor guardado en el almas. No eran de niños. Esos lamentos eran de una mujer.

O al menos lo que era una mujer...

De no ser por Akamaru, que mordió el trasero del Inuzuna, Akimichi y Nara para que reaccionaran, los tres chicos se hubieran quedado paralizados de por vida. Corrieron en dirección al centro del Festival, y poco a poco dejaron de oir los llantos, los cuales sabían perfectamente a quien pertenecían...

En el centro del festival, donde se encontraban los juegos, la feria y la mayoría de los niños estaban Tenten y Neji tomados de las manos, alejándose del punto de encuentro en donde habían estado antes con Choji, Sasuke, Kiba, Naruto y Shikamaru.

Esa parte estaba bastante iluminada. Había mucha gente jugando juegos baratos, y personas mirando las baratijas que había en la feria.

Dejaron de correr y Neji soltó la mano de la castaña para ponerla en su bolsillo. Tenten miro alrededor y sonrió contenta.

Tal vez estar en el Festival con Neji buscando a su prima por todos lados mientras que todos sus otros amigos lloran como bebés por un cuentito que contaron de un fantasma roba niños no era lo que esperaba, pero era mejor que nada.

Ya más tranquilos luego de correr, comenzaron a caminar por la feria. Tenten se distraía un poco viendo las cosas que vendían, pero se dio una bofetada mental, repitiéndose que este no era momento de descansar, y que en ese momento estaba ocupada buscando a una niña perdida.

Neji también se distraía, pero no por las cosas que vendían, decoraciones, gritos de los niños o la gente, sino por la castaña, que miraba el Festival como si fuera de otro mundo y sus ojos brillaban como nunca, observando alrededor con admiración.

Sus mechones rebeldes se movían con delicadeza debido al viento y su sonrisa era la más hermosa que había visto en su vida.

Todos sus pensamientos se derrumbaron cuando un hombre pasó y chocó con el, derramando sobre el Hyuga el té caliente que traía, mojándolo y quemándolo.

Tenten se sobresaltó al escuchar el quejido del Hyuga. Volteó para encontrarlo con el torso completamente empapado y dando pequeños saltos por la alta temperatura del líquido, lo que lo hacía parecer como si estuviera bailando.

La castaña se aguantó la risa y tomó de un puesto de ramen instantáneo unas cuantas servilletas y se las entregó al ojiperla en la mano. Las recibió y le dio una mirada con un gesto de agradecimiento y comenzó a limpiarse las ropas con ellas.

—Al parecer alguien tiene mala suerte.— Dijo en broma la Amma— Creo que en lugar de tomar té, hay que buscar a tu prima— Dijo Tenten sonriendo divertida.

—Ja ja— Imitó una risa sarcástica el Hyuga— Que graciosa. Vamos.

Dijo para tomarla nuevamente de la mano, pero esta vez, no la tomó para correr o caminar sin separarse. Sólo la tomó. No sabía por qué. Pero era cálida y le gustaba esa sensación de suavidad al tocarla. La Amma se sorprendió al agarre inesperado del castaño, pero en ningún momento retiró su mano de la suya.

Era increíble como en diez minutos, una persona podía caer cuatro veces.

Neji no paraba de tropezar con piedras de la calle o con gente. Aún así, sus manos seguían unidas mientras seguían con la búsqueda de la pequeña Hyuga. La gente empezaba a irse del Festival, ya que era algo tarde y hacia algo de frío.

Neji separó la mano de la de Tenten inesperadamente.

—Iré a preguntarle a la gente de por aquí si vieron a Hanabi por algún lado. Mientras búscala un poco por los puestos de comida de por allá — Dijo Neji señalándole a Tenten una zona de comidas a unos cuantos metros.

La castaña asintió con la cabeza y se separó y alejó del Hyuga, mientras que el paraba a la gente para preguntar por su pequeña prima.

Esa Hyuga si que era un dolor de cabeza, pero era una buena niña y bastante tierna. O al menos lo era con Tenten.

Preguntó en los puestos de comida si habían visto a una niña castaña vestida de bruja con ojos perla y un peinado de chonguitos como el de ella, pero ninguna persona pudo responderle que sí. Se despidió de un vendedor nuevamente decepcionada.

Si Hanabi no aparecía, probablemente colgarían a Hinata y más a Neji del techo por no haberla cuidado y la dos era lo último que quería la Amma. Las Hyuga casi no salían de casa, es por eso que Hanabi estaba tan emocionada, y Neji no tiene una relación muy buena con Hiashi y por ser de la Rama Secundaria le puede ir muy mal.

Además, Hanabi era una Hyuga que poseía el Kenkei Genkai, que en su caso era el Byakugan, uno de los ojos más poderosos, y había muchos ninjas como por ejemplo los de la Nube, que lo querían para ellos. Sin contar que no conocía al tío de Neji, pero por lo que él le había contado, si se entera que todos dejamos que a Hanabi le pasara algo malo nos cortaría la cabeza y nos daría de comer en la cena familiar de los Hyuga, así que debía esforzarse en encontrar a esa brujita por el bien y seguridad de todos y el de la niña obviamente.

La castaña llegó al patio de comidas del Festival, el cual estaba desierto, ya que el concurso de disfraces había comenzado en el escenario que estaba en la entrada de la Plaza, y la gente se encontraba compitiendo o siendo espectadores.

La buscó entre las mesas y sillas, ya que consideraba la posibilidad de que se haya perdido y que se haya quedado en un lugar para esperar que su primo y sus amigos la encontrarán. Se detuvo al sentir una presencia cerca de ella. Un fuerte viento sopló y las hojas que estaban en el piso salieron volando. La chica saco un Kunai que estaba escondido entre sus ropas y se puso en provisión de batalla. Las lámparas de los postes de luces comenzaron a titilar por unos segundos hasta que se apagaron, dejando la zona en completa oscuridad, a excepción de la luz de la Luna llena. Miró con detenimiento el alrededor con algo de dificultad debido a la poca luz en busca del enemigo. 

No había nada, pero esa sensación de que no estaba sola en el lugar no se iba. Sintió un escalofrío por la espalda y se paralizó al escuchar un susurro es su oído derecho. Como si le estuvieran contando un secreto desde atrás.

Se dió la vuelta rápidamente y levantó un poco la pierna con la intención de dar una patada, pero la bajó al igual que el Kunai al ver que no había nadie detrás suyo. Las luces volvieron a titilar y se prendieron nuevamente. Tenten frunció el ceño extrañada.

Escuchó una voz masculina que la llamaba y guardo el Kunai para volver con su compañero de equipo.

Vió a Neji con una gesto bastante serio, sentado en uno de los bancos de la plaza con un niño vestido de zombie a su lado, imitando las poses del mismo monstruo.

—¿Puedes irte niño?— le preguntó enfadado el castaño.

—¡Buuu!. No hasta que te asuste— Respondió el mejor levantando los brazos.

Tenten se cubrió la boca con la mano para reír sin que el Hyuga se de cuenta. Tal vez si era una noche de mala suerte para el ojiperla. Neji se cruzó de brazos intentando mantener la paciencia.

—Oooohh. Ya entiendo. ¿No te asustas porque eres ciego?

—No soy ciego. Mis ojos son de ese color —Respondió sin mirarlo.

—Mi mami dice que mis ojos son color marrón caca de cabra. Una pregunta. ¿Puedes ver esto? — Preguntó el niño mostrando un dedo de la mano.

—Si

—¿Y esto?— le señaló su pie.

—También

—¿Y esto?

—Que sí.

—¿Esto también puedes verlo?

—QUE SÍ MIERDA, QUE PUEDO VERLO NO SOY CIEGO Y NO TENGO PROBLEMAS DE VISTA.— Gritó el Hyuga, quien ya había perdido por completo la poca paciencia que le quedaba.

El niño bajó la cabeza y sus labios comenzaron a temblar. Los ojos de este comenzaron a cristalizarse y Neji y Tenten se miraron, prediciendo lo que iba a pasar.

—No No no, no te pongas a- — Tenten fue interrumpida por el llanto incontrolable del niño. —Vámonos Neji. — Dijo tomando al castaño bruscamente de la muñeca para salir corriendo antes de que la madre del niño aparezca.

Corrieron hasta llegar a un callejón, pero chocaron con algo y cayeron al suelo. Se escucharon unos quejidos y al levantar la vista, se encontraron con Sasuke y Naruto, quienes estaban agitados y respiraba con dificultad.

—Venía. Niebla. Fantasma. Corrimos. Llantos. Ella. Hisa. Kimono.— Decía Naruto sin sentido y completamente aterrado.

Neji y Tenten los miraron sin entender, cuando escucharon tres voces a los lejos. Kiba, Shikamaru y Choji venían cargando a Akamaru y corriendo desesperados. Cayeron los tres y temblaban aún en el piso.

—¿Se puede saber que está pasando?— Preguntó la Amma irritada.

—Estuvimos como quince minutos corriendo de Ko Dorobō. La vimos. Era ella. Era como Shikamaru la había descrito. — Habló Sasuke, ya que el rubio hipnosis ni hablar ya que le temblaba la mandíbula.

—Nosotros la escuchamos hace unos minutos. Estaba gritando, llorando y susurrando, así que salimos corriendo. Siii contar que había olor a carne podrida. Como a muerto...— Explicó Kiba con temor.

Tenten y Neji rodaron los ojos.

—Chicos, seguramente vieron mal o era alguna niña disfrazada. Lo repetiré de nuevo: no hay fantasmas en la Aldea de la Hoja.— dijo Tenten restándole importancia al asunto. —Mejor digamos buscando a Hanabi en la plaza. No podemos quedarnos en este callejón sin hacer nada— Propuso la castaña.

Neji asintió, pero Sasuke, Choji, Naruto, Shikamaru y Kiba comenzaron a negar rápidamente con la cabeza. No querían ni imaginar volver a encontrar al fantasma de Hisa. La idea les aterraba.

—Yo no volveré allá por nada del mundo— Dijo Choji.

—Yo menos. — Habló Sasuke.

—Yo tampoco. No pienso volver a arriesgarme a encontrarme con la loca roba niños. Mucho menos ahora que Neji tiene mala suerte y tiene grandes probabilidades de que venga por él. Hay que protegerlo, pero fuera de la plaza — Dijo Naruto decidido a hacer el bien por su amigo castaño.

—Pero hay que buscar a Hanabi— Dijo la Amma.

—Pero Ko Dorobō ya se la llevó. Yo no se en donde guarda niños secuestrados un fantasma— Dijo Shikamaru negándose.

—Yo casi pierdo el sentido del olfato cuando estuve con Shika- ¿Qué es eso detrás tuyo Neji?— Preguntó Kiba asustado al ver una figura alta detrás del Hyuga.

Neji se dió la vuelta. En la entrada del callejón había una mujer alta con kimono negro que llegaba hasta el suelo y la cabeza baja, escondiendo su rostro y tapándolo con su cabello corto. Traía un gato negro entre brazos. Su pecho se levantaba y bajaba rapidamente, como si estuviera gimoteando y a punto de llorar. El gato saltó de sus brazos y se colocó entre sus pies, que estaban un poco tapados por el elegante vestido. Todos pudieron ver como caían lágrimas del rostro de la mujer al suelo.

Todos los presentes se pusieron pálidos del susto al ver a la mujer. Esa historia no podía ser cierta. Se supone que era sólo una historia tonta. O eso creían Tenten y Neji.

La mujer, si es que lo era, levantó la cabeza, dejándose ver por completo. Sus orbes verde oscuro estaba rojos, como si hubiera llorado por horas y horas. Sus mejillas estaban rojas y empapadas con lágrimas. Tenía una mirada completamente perdida. No pestañeaba. Sólo miraba atentamente a los niños que tenía a unos cuantos metros.

Definitivamente ese era un fantasma. Era Ko Dorobō.

—¡VIENE POR TÍ NEJI!— Gritó el Uzumaki asustado— YO TE DIJE QUE NO PASARÁS POR DEBAJO DE ESA MALDITA ESCALERA. AHORA UN FANTASMA NOS VA A LLEVAR A TODOS

"Pues a Naruto definitivamente lo devuelve al minuto" Pensó el Hyuga desviando la mirada fastidiado.

El fantasma dió un paso al frente y se fue acercando cada vez !as a los chicos.

Tenten inmediatamente sacó sus pergaminos y armas, completamente lista. Neji, al verla, reaccionó y de su mano izquierda saco una ola de chakra, listo para golpear a lo que se venga encima. Kiba y Akamaru sacaron sus garras y mostraron los dientes listos para atacar. El Uchiha tomó su mano derecha y de ella salió unas chispas, que luego se volvieron un chidori mientras activaba su Sharingan. Shikamaru inmediatamente se arrodilló e hizo una posición con sus manos, listo para que su sombra atacara. Choji soltó su paquete de malvaviscos y se colocó en una provisión de ataque. Naruto, aún algo miedoso realizó su jutsu clones de sombra y cuatro replicas iguales a el aparecieron en una nube de humo.

Todos se abalanzaron contra Ko Dorobō para atacarla, pero no lograban tocarla, ya que está desaparecía entre la oscuridad para volver a aparecer nuevamente cuando sus justos desaparecían o ya habían lanzado sus ataques. Tal parecía que la mala suerte del Hyuga iba en serio, ya que su pie quedó atorado en una de las rejas que estaban como separación entre el callejón y un patio de una casa. Tenten intentaba ayudarlo para sacar su pie sin lastimar pero no lo lograba.

Hisa miró a Neji con deteniemiento. Sus ojos verdes no reflejaban expresión alguna. Se acercó a él y a la Amma. El gato negro saltó hacia su hombro y se colocó entre su cuello.

Un estruendo se escuchó en toda la Aldea. La Hokage acompañada por el Maestro Jiraiya y Kakashi Hatake entraron en acción. La rubia golpeaba a Hisa, mientras que Kakashi corría hacia ella con un cuchilla relámpago en su brazo izquierdo. El peliblanco tomó a los niños y los metió en el estómago de sapo y así encerrar a la mujer junto con ellos.

Pero... Si Hisa era un fantasma... ¿Cómo era que Lady Tsunade la estaba golpeando?

—Sé que eres tú— Dijo Jiraiya firme.—Kabuto. Orochimaru. Ya déjense de tanto disfraz.

Los niños abrieron grande los ojos sorprendidos y miraron a los presentes atentamente.

El "fantasma" sonrió maliciosamente y río por lo bajo. Su cabello negro comenzó a crecer hasta la cintura, y su vestimenta cambió en cuestión de segundos. Sus ojos verdes cambiaron a un color más claro y sus pupilas se volvieron cortes y unas marcas moradas aparecieron al rededor de sus ojos. Su tono de piel pálido no había cambiado mucho. Era Orochimaru.

El gato negro cambio de forma en una nube de humo, y Kabuto apareció en su lugar.

—¿Qué es lo que hacen aquí?— Preguntó la Princesa de las Babosas enojada y con un tono autoritario.

—Que bonita bienvenida— Dijo divertido.—Por cierto Kakashi, que buen disfraz de pan.

—Sabemos el por qué de tu presencia — Dijo Kakashi hablando tras la máscara — Descubrimos tu plan hace tiempo. Has venido a descubrir e investigar debilidades de los ninjas de Konoha. Sabíamos que vendrías. Por eso Lady Tsunade organizó el Festival. ¿Creiste que nos quedaríamos cruzados de brazos?

Que mal Kabuto. Creo que no están felices de que estemos aquí. Pues no será la última vez querida Tsunade. — Dijo Orochimaru. —El Sharingan será mío y haré lo que sea para obtenerlo. Tenlo por seguro.

Kabuto le hizo una seña a su amo y este asintió para luego desaparecer en una nube de humo, dejando solos a los ninjas de la Hoja.

—Quiero ninjas en todas las fronteras de Konoha en este mismo instante— Dijo Tsunade a Kakashi y Jiraiya, quienes asistieron y saltaron por los techos de las casas y tiendas.

Naruto, Kiba, Shikamaru, Choji y Sasuke habían dejado de temblar. Habían comprendido todo y se sentían como tremendos idiotas. En especial Sasuke, que fue el que retó a Naruto a que el se asustaba en el tonto festival, y ahora ahí estaba él: humillado y con el orgullo por el suelo.

Tenten y Neji Se miraron y sintieron triunfantes. Tsunade se acercó a ellos y golpeó la reja, destruyéndola y haciendo que el castaño logre sacar su pie antes atorado de ahí. La chica lo ayudó a levantarse y el le hizo un pequeño gesto de agradecimiento con la cabeza.

—Entonceeees...— Comenzó a hablar Choji — ¿No era un fantasma real?— Preguntó algo apenado.

—No, No lo era. Les dijimos. No hay fantasma. A lo menos no en Konoha. —Dijo Tenten orgullosa.

—Son unos Miedositos los cinco— Dijo el Hyuga.

Los nombrados pusieron los ojos como plato y comenzaron a resongar y quejarse, dando excusas a lo que creían antes y negando su creencia en los fantasmas. Tsunade río al escuchar las absurdas excusas de los niños. Tenten y Neji Se dedicaron una mirada y una sonrisa y luego simularon creer lo que sus amigos les decían.

Los siete chicos se encontraban sentados y relajados en un banco luego de haber comprado dangos, y devorándolos como nunca. Ese enfrentamiento les había abierto el apetito por quinta vez en la noche.

—Siento que estamos olvidando algo— Dijo Shikamaru rompiendo el silencio.

—¡HANABI! — Gritaron todos los demás en unísono al recordar que la pequeña Hyuga aún estaba sola, tal vez perdida en algún lugar del Festival, de la Aldea o del mundo, si es que estaba todavía.

—Estoy aquí —Se escuchó cerca de ellos.

Todos se miraron confundidos. Neji miró al rededor y activo su Byakugan. Lo desactivó y se acercó a un puesto de helados que estaba a unos cuantos metros de donde estaban todos sentados. Los demás lo siguieron y lo vieron abrir la heladera enorme que contenía todo el helado.

—Hanabi Hyuga— Dijo con un tono serio y autoritario— ¿Qué hacías ahí?— Preguntó enojado el castaño a su prima.

La niña sonrió maliciosamente y le sacó la lengua enojada.

—Me escapé porque TÚ me quitaste mi bolsa de dulces. —Se defendió —Nadie me quita mis dulces y se queda tan tranquilo. Por eso me fui y vine aquí a robar helado— Dijo normal.—Una chica llamada Jose me acompañó. Me cayó bien. Hasta me ayudó a espantar al dueño de la tienda.

—Es mi cuñada la rara— Dijo Sasuke levantando la mano.

—Bien. Creo que ya deberíamos irnos Hanabi. Te devolveré esto por si acaso— Dijo Neji entregandole a la niña su bolsa de dulces—Busquemos a Hinata y vámonos. Nos vemos. Adiós Tenten— Se despidió y tomó a la niña de la mano para asegurarse de que no se vaya de nuevo.

Tenten lo saludó con la mano y después de terminar su dango, se despidió de sus amigos para irse a su casa. Esa noche había sido agotadora y sólo quería llegar y dormir.

Itachi llegó a donde ese encontraban su hermano y sus amigos y los saludo con una amable sonrisa.

—Hola Sasuke. Chicos. Ya es hora de volver. —Dijo el mayor

Todos asistieron y comenzaron a caminar por las calles hacia la Mansión Uchiha, ya que habían acordado que se quedarían a dormir ahí esa noche.

—¿Hablaban de Ko Dorobō? —Preguntó Itachi a los menores.

—Sí. ¿Conoces la historia?—Preguntó Choji masticando un dulce.

—Si. No se si Sasuke se acuerda, pero el de niño aseguró verla muchas veces.—Contó el Uchiha.

Todos pararon el paso y se miraron entre sí algo asustados, pero luego recordaron que ese mismo dia, habían sido engañados por Orochimaru, ya que era el el que los había estado espantado toda la noche.

—Era Orochimaru. Su disfraz sólo coincidió con la apariencia de la mujer de la historia de Shikamaru— Dijo Sasuke convencido de que así era.

—No, para ese entonces el seguía en la Aldea de la Hoja y estaba entrenando con Tsunade y Jiraiya— Dijo Itachi.

Los chicos sintieron que los dulces irían a regresar, así que se agarraron a Itachi, tomando su brazo. Caminaron en silencio, hasta que Shikamaru decidió hablar.

—Oigan — Dijo llamando la atención de todos— ¿Ya conocen la historia de Zonbi Buta²?— Preguntó el pelinegro.

—No— Respondieron todos al unísono.

—No, pero mejor deja esa historia para el próximo Halloween por favor— Pidió Naruto temblando mientras recordaba la experiencia de hoy.

Mientras tanto en el Concurso de disfraces...

Dos pelinegros con peinado de razón se encontraban en el Festival, cerca del escenario.

—¡GUY SENSEI!

—¡LEE!

—¡GUY SENSEI!

—¿Porqué Kakashi-Sensei y usted están vestidos de pan?

—...






Perdón por robarles como media hora de su vida en esta historia, pero en serio me costó mucho hacerla además de ser muuuuuy muuuuy muuuuuy larga.

Espero que la larga lectura haya valido la pena.

Espero les haya gustado, y su así fue, voten y comenten :).

¿Opiniones?

Esta cosa horrible tiene exactamente 11.581 palabras.

¡Nos leemos!

La esposa de Itachi

Ko Dorobō: Ladrona de niños en español xd

Zonbi Buta: Cerdo zombie en español xd

Flashback

—¿Qué haremos esta tarde Kabuto?

—¿Pinta asustar pendejos?

—De una

Fin del Flashback

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