Modernidad reflexiva
MODERNIDAD REFLEXIVA
Frida Salas Cuéllar aborda el tema de la Modernización reflexiva considerando que la sociedad adopta múltiples formas con cambios constantes y en apariencia caóticos. Éstos invitan a reflexionar para comprender la forma de interactuar y de generar nuevos cambios sociales. Hay diagnósticos sociológicos que presentan a las sociedades contemporáneas con un comportamiento líquido y/o semejante a un sistema de redes interconectadas.
La autora toma a tres pensadores contemporáneos, Beck, Giddens y Lash, quienes reflexionan sobre la sociedad contemporánea. En forma paralela abordan el modelo actual que explica los cambios recientes en la sociedad industrial desarrollada. Este diagnóstico de la modernidad lo hacen a través de la Sociología reflexiva. Sus posturas nos sitúan así en la Modernidad reflexiva. Nos presentan a la sociedad en la que cada agente reflexiona antes de tomar una decisión debido a los factores de imprevisibilidad existentes. Estos factores siempre conllevan un riesgo por ello la definen como una sociedad del riesgo. Esta sociedad es cada vez más consciente de los problemas ecológicos que son consecuencia de los procesos de industrialización y desarrollo.
En el texto se infiere que a mayor modernización de las sociedades, mayor sería la capacidad de los sujetos para reflexionar sobre sus condiciones sociales y transformarlas. Aunque Lash sostiene que no todos tienen las mismas oportunidades para acceder a las estructuras de comunicación que para él condicionan la reflexividad.
Por otro lado, para Beck la consecuencia directa de la Modernidad reflexiva podría considerarse la individualización, mientras que Giddens hace hincapié en la destradicionalización puesto que ya no es la tradición quien forma la subjetividad de los individuos, en tanto que Lash se inclina por una estetización en donde importaría más la forma que el contenido.
TRES TESIS SOBRE LA MODERNIDAD REFLEXIVA
Son tres los autores citados por Frida Salas Cuéllar para fortalecer el concepto de Modernización reflexiva: Ulrich Beck, Anthony Giddens y Scott Lash. El hombre reflexiona sobre sus acciones teniendo presente que cada decisión conlleva un riesgo. La imprevisibilidad es lo que caracteriza a la Modernidad reflexiva.
La sociedad moderna es incapaz de verse a sí misma. Según Beck, no puede percibir todas las variables que intervienen y para explicar esto utiliza como metáfora un fragmento del cuento "El cumpleaños de la infanta" de Oscar Wilde. En la historia, uno de los personajes es incapaz de verse a sí mismo hasta que ve su reflejo por primera vez en el espejo, así como la sociedad moderna era incapaz de percibirse a sí misma.
Según Beck, cada acción que un agente produce tiene asociado un riesgo ya que no puede percibir todas las variables intervinientes. Esta incapacidad de prever las consecuencias de una acción torna a la sociedad en una sociedad del riesgo. La percepción de la existencia de factores impredecibles conduce a la sensación de incertidumbre. Ya no se puede hablar de certezas, solo de probabilidades en la toma de decisiones. Esta imprevisibilidad hace que una sociedad de riesgo se torne autocrítica y reflexione sobre cada riesgo a asumir.
Beck habla de una Modernidad simple donde no se pensaba al individuo propiamente dicho, sino que se pensaba a la sociedad como una consciencia que no podía configurar o delimitarse a sí misma.
En la Modernidad reflexiva cada individuo es actor. Es una sociedad individualista y cada agente realiza un análisis de probabilidades ya que es capaz de reconocer los riesgos involucrados en cada decisión.
Hay disciplinas que ayudan en la toma de decisiones como lo son la ciencia, la política, las estadísticas, la economía, etcétera que permiten analizar probabilidades ya que no hay certezas.
Para Giddens, en la Modernidad reflexiva dejan de tener importancia las tradiciones. La destradicionalización produce pérdida de las certezas. Los grandes relatos (políticos, económicos, religiosos, etcétera) que moldeaban a los individuos construyendo su subjetividad dejan de ser significativos. La seguridad ontológica es reemplazada por la reflexividad. Es el hombre el que percibe los riesgos y lo imprevisible de la consecuencia de sus acciones; reflexiona para tomar decisiones sin sustentarlas en las tradiciones.
La reflexividad hace que se modifiquen los comportamientos sociales. La Modernidad reflexiva no contempla más la figura de guardianes que preserven las tradiciones (sacerdotes, chamanes, etcétera), pero incluye la figura de expertos (científicos, técnicos, economistas, etcétera). Los expertos solo lo son en disciplinas específicas y su autoridad es respaldada por una credencial educativa. Sin embargo, la existencia de expertos no elimina la imprevisibilidad de los sucesos y por ende se refuerza la idea de probabilidad ya que no existen certezas.
En la Modernidad reflexiva el hombre toma consciencia de que sus acciones afectan el medio ambiente y que el riesgo ecológico es un riesgo para la vida del hombre y los seres vivos. La sociedad del riesgo lo percibe y sabe conscientemente que es una consecuencia del desarrollo industrial y de la desforestación, entre otras acciones humanas. Sabe que las consecuencias de los desastres ecológicos no distinguen clases sociales ni fronteras y que es un problema de carácter universal.
La interconexión compleja de un mundo globalizado hace que las acciones de cada comunidad repercutan en el resto del mundo.
Por su parte Lash, hace hincapié en el hecho de que en la Modernidad reflexiva hay un aumento de las libertades individuales. Los actores sociales tienen un rol preponderante frente a las estructuras. Lash sostiene que el sujeto en la contingencia es libre y hay un notable aumento de los actores sociales. Propone que los procesos informativos y comunicativos incrementan la reflexividad.
El individuo domina nuevas tecnologías y se ve reflejado en ellas. Hay un predominio de lo estético sobre el contenido y por imitación el individuo construye su forma de actuar y de hablar. Las redes sociales son formadoras de la subjetividad. Hay expertos estéticos (en el cine, el arte y la música) que regulan la reflexividad en la vida cotidiana. Para Lash no todos pueden acceder a la reflexividad ya que no todos tienen acceso a las estructuras de información y comunicación que regulan la vida en la Modernidad reflexiva.
LA MODERNIDAD REFLEXIVA APLICADA A LA EDUCACIÓN
Dentro de las instituciones educativas encontramos a docentes y a estudiantes que son agentes atravesados por la incertidumbre de una realidad contingente. Esta incertidumbre se presenta como un riesgo puesto que ya no hay seguridad ontológica como sucedía en la Modernidad simple que era una sociedad tradicionalista y comunitaria. La sociedad posmoderna o reflexiva, en contraposición con su predecesora es más individualista e imprevisible y esto constituye un riesgo. Es por ello que los profesores deben repensar sus propias prácticas, porque los estudiantes cambian y aquella planificación que hoy les resulta exitosa, mañana podría no serlo. Cada acción que toman se basa en la probabilidad de éxito pero no existe ninguna seguridad de éxito. También esto se vuelve relativo, pues lo que para un docente es una buena clase, podría no serlo para otro.
Los avances tecnológicos vertiginosos les brindan a los estudiantes cada vez más acceso a la información y a diferentes formas de comunicarse de manera instantánea con personas de cualquier lugar del planeta. Se vuelven así sujetos cada vez más reflexivos y adquieren un pensamiento crítico de la realidad al mismo tiempo que reflexionan sobre sus propias prácticas y construyen su subjetividad. Es decir, ya las instituciones como la escuela no les brindan su razón de ser, sino que cada uno se moldea a sí mismo reflexivamente.
El sistema educativo se encuentra en crisis, pues conviven en la escuela dos posturas bien diferenciadas. Por un lado están aquellos docentes más tradicionalistas que actúan como guardianes de las tradiciones educativas. Ellos intentan imponer a sus estudiantes de manera verticalista la tradición que a ellos mismos les fue inculcada.
Por otro lado, se puede observar a los docentes partidarios de las nuevas pedagogías. Ellos adhieren a una forma de educar más democrática e inclusiva. Actúan como guías e intentan brindar las herramientas necesarias para que sus estudiantes puedan acceder a aprendizajes significativos para ellos. Estos docentes son expertos en educación, su conocimiento está validado por sus credenciales educativas y aportan saberes desde su área específica. Ya no buscan perpetuar tradiciones e información transmitida de la misma manera de generación en generación, sino que intentan brindar las herramientas necesarias para que sus estudiantes sean cada vez más reflexivos.
Estamos en un proceso de Modernización reflexiva en donde las tradiciones van dejando de ser formadoras de subjetividad y cada vez más es el agente el que se construye a sí mismo. Sin embargo, la escuela aún conserva rasgos de la Modernidad simple y en cierto modo sigue intentando conservar su rol de formadora de subjetividad. Es por esto que aún encontramos antiguas tradiciones arraigadas en la escuela.
Se siguen viendo a niños que se tienen que parar junto a su pupitre para saludar al docente, resaltándose así la diferencia de poder. Muchos docentes exigen que todos aprendan de la misma manera sin valorar las inteligencias múltiples ni el respeto por la individualidad de cada uno.
Scott Lash hace referencia a las formas de comunicación y socialización condicionadas en gran medida por las TICs. Los niños ya desde muy pequeños están atravesados por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y todo lo que esto implica. Es así que ellos no solo pueden acceder a la cultura de forma instantánea, sino que también se relacionan de manera horizontal con otras personas. Por este motivo, la figura del maestro como autoridad indiscutida y dueño del saber deja de cobrar sentido para ellos.
Hoy se hace visible en educación la preeminencia de la forma por encima del contenido. Scott Lash argumenta que la reflexividad es eminentemente estética, puesto que a través de las estructuras informacionales y comunicativas fluyen no solo conocimientos sino también símbolos conceptuales y miméticos que se vuelven condicionantes estructurales de la reflexividad. Parecería tener más importancia la forma en la que se explica algo que el contenido que se desea transmitir. Entendido desde esta lógica, vale más que el docente dé una clase entretenida que el contenido que enseña.
La conciencia por la crisis ecológica empieza a tomar cada vez más sentido entre las personas e incluso, se hace visible dentro de las instituciones educativas. Es posible observar en los colegios contenedores verdes y negros que facilitan la separación de los residuos para un posterior proceso de reciclaje. También se ven escuelas con huertas propias en las que son los niños quienes se encargan de cultivar alimentos. Es crucial que los docentes intenten despertar el interés de los estudiantes para que puedan convertirse en agentes de cambio social y que protejan el planeta en esta Modernidad reflexiva.
ALEJANDRA DANIELA ABRAHAM
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top