35

Las manos de Joel descansan sobre mi espalda mientras mis manos trazan círculos en su pecho, con mi oído derecho puedo escuchar los latidos de su corazón  y con el izquierdo escucho atentamente lo que dice.

Siento su aliento cálido sobre mi cabeza y no puedo evitar sonreír como adolescente al escuchar su relato.

Me siento tan tranquila ahora mismo.

—¿Crees que deberíamos huir?—me cuestiona seriamente mientras levanta mi rostro para mirarme.

La pregunta se formula en mi cabeza obligándome a pensar mi posible respuesta unos minutos.

—Uhm… no estoy segura. Quizás es momento de enfrentarlo de una vez por todas Joey.

Asiente con la cabeza y vuelve a su posición anterior. —Tienes razón. Debemos idear un plan para acabar con él—suelta el aire contenido en sus pulmones y vuelve a hablar. —¿Qué sugieres?…

Suspiro mirando otro punto de la habitación y respondo—No lo sé. Necesito tiempo—contesto aún sabiendo la respuesta. 

—Pero no lo hay—responde él rápidamente.

—Lo sé—suelto con frustración volviendo mi mirada a él. 

Un silencio invade la habitación, sé que ambos estamos pensando en una solución, una que finalmente nos ayude a deshacernos de Harv y toda su mierda.

—¿Quién era esa chica que te tenía con ella?…—cuestiona tomándome por sorpresa, no pensé que me cuestionaría por ella.

Intento buscar una respuesta en mi cabeza, pero no recuerdo mucho acerca de ella.

—Su nombre es Cristal y fue mi asistente personal, me parece que es una aliada de Harv y la nueva pareja de Erick al mismo tiempo—lo último lo digo al recordar la imagen de Erick tomándola por la cintura y sus labios unidos. No entendía el por qué no dolía de la manera que debía de hacerlo.

—¿Nueva pareja de Erick?...

—Así como lo escuchas—reafirmo. —Al parecer nunca pudo cambiar, conseguir a alguien más nunca le fue difícil—respondo recordando su engaño con Estella, Margott y ahora Cristal. —Es sorprendente saber cuanto le dolió mi partida ¿cierto?—Joel se remueve debajo de mí.

—Y yo simplemente nunca pude olvidarme de ti—susurra muy bajo pero lo he escuchado.

No digo nada, y no porque no lo deseé, es sólo que simplemente no se qué responder a ello.

—¿Cómo está Anna?—me cuestiona desviando el tema con agilidad. Siempre ese fue su mayor habilidad.

—Apenas la he visto dos veces después de aquel día, creó que esta bien. De verdad deseo que lo este, ella es quién cuida ahora de Nicolás y tengo miedo a que les pase algo malo a los dos—confieso aferrándome a su cuerpo, de verdad temo a que les suceda algo mientras yo estoy aquí, se trata de las dos personas más importantes de mi vida, no podría soportarlo.

—Estarán bien. Christopher no permitirá que les pase nada—me afirma y decido creer en él, durante meses vivió con Christopher y supo lo mucho que amaba a mi prima.

—Todos vamos a estar bien. Te lo prometo—levanta su dedo meñique y me obliga a tomarlo con el mío, hace tanto tiempo que no hacia el "pinky promise". 

Lentamente me separo de su cuerpo y lo miro desde un costado del colchón. —No sabes cuanto agradezco al cielo que tú estés bien, aquí, de vuelta conmigo—digo mirándolo fijamente a los ojos, deseaba que pudiera ver la sinceridad que estos le otorgaban.

Una sonrisa sobresale de su rostro, sus ojos se cruzan con los míos y con una de sus manos acaricia mi rostro, luce jodidamente hermoso.

Una lágrima resbala por mi mejilla y con su dedo anular comienza a secarla.

Lentamente acerca su rostro al mío y con un movimiento bastante delicado presiona sus labios contra los míos llevando una de sus manos a mi cabeza comienza a acariciar mi cabello, empujando suavemente mi cuerpo contra el suyo. 

Mis manos recorren su pecho suavemente mientras disfruto del sabor de sus labios.

Juro que jamás me había sentido de esta manera.

Sus manos lentamente viajan por todo mi cuerpo, recorren cada centímetro arrancando suspiros de mis labios.

Su boca va de la mía a mi cuello, succionando suavemente cada centímetro de mi piel ardiente.

Mis labios suplican por más y me siento obligada a levantar su rostro para poder besarlo de nuevo. 

—Te amo Ray, te amo y te amaré por siempre—susurra contra mis labios con la mirada fija en la mía, desearía que este momento nunca terminara.

Y entonces todo sucede como en algún momento de mi vida fantasee, como aquel día en el que sólo era una adolescente inmadura de 17 años, como aquel día en el que lo vi llegar a mi departamento luego de habernos separado por tanto tiempo.

Ambos soltamos un suspiro final y terminamos derrumbandonos sobre la cama, un remolino de emociones se conjugaron en mi, me sentía jodidamente feliz.

Segundos más tarde junto su frente con la mía y deposito un beso en esta.

—No sabes cuanto tiempo deseé que esto sucediera—soltó rendido recostándose sobre mi pecho.

Sonreí por inercia y agradecí internamente a la vida por todo esto.







***
Hola hola.
¿Qué tal heee? Pensaron que ya me había desaparecido de nuevo jajajaja pues nel, aquí estoy de nuevo.

Tengan un excelente día.

All the fucking love

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top