27
Erick
Miré a todos lados, estaba agobiado, mi mente no dejaba de pensar en todo lo que Zabdiel me había dicho.
¿Podría haber sido cierto? Negué con la cabeza, definitivamente no podía serlo.
Tres toques a mi puerta llamaron mi atención, sabia que sólo una persona tocaba de esa manera y por supuesto sabía de quién se trataba, Cristal.
—Adelante—respondí cortésmente esperando a que entrara. La observé entrar y sentarse al frente de mi, la verdad es que me aliviaba demasiado tenerla aquí, frente a mí, había llegado el momento de decirle que no quería estar con ella, que no la necesitaba y que podía marcharse ahora mismo de mi empresa.
—Lamento mi comportamiento de hace un rato—se disculpo directamente.
—No tienes porque hacerlo—respondí negando con la cabeza. —Pero que bueno que estés aquí. Necesitó hablar contigo.
Caminé fuera de mi lugar y me detuve a sus espaldas obligándola a girarse sobre su asiento.
—¿De qué se trata?—cuestiono intranquila mirándome fijamente a los ojos.
—Quiero pedirte perdón por haber iniciado algo que no debía—su entrecejo se frunció y su mirada se intensificó no sabiendo a que me refería.
—¿A-a qué te refieres?—cuestionó temiendo la respuesta. Su rostro pálido me decía que sabia a lo que me estaba refiriendo.
—A todo, a lo nuestro—nos señale. —Jamás debí de haber hecho algo como ello. Por ello te pido me perdones.
Sus ojos comenzaron a producir lágrimas, parecía desesperada.
—No me puedes hacer esto—dijo en casi un susurro con lágrimas en los ojos.
—Lo siento.
—¡Eres un idiota!—grito abofeteandome.
Llevé mi mano a la zona afectada y recorde que se trataba de una chica, de no ser así, mi cuerpo hubiera reaccionado de otra manera. «Como aquella vez con Rachelle …»ataco mi subconsciente de una manera dolorosa. Imágenes de aquel día viajaron en mi mente, volviéndose algo torturuoso.
—Estas despedida—reaccione ignorando todo lo que ocurría en mi mente.
—¿QUÉ?... No Erick, no puedes hacerme esto—reacciono de inmediato en un ataque de desesperación.
—Mira es lo mejor para los dos, además he hablado con Richard de esto y él va a ofrecerte trabajo en su empresa, tú decides si lo aceptas o no—mentí, hasta ahora no había hablado con Richard, pero Cristal era bonita así que no habría mucho problema con él, seguro la aceptaría.
—Eres un idiota—repitio lanzando los papeles de su mano al aire, con los ojos llenos de lágrimas salio de mi oficina azotando la puerta detrás de ella. Tan infantil.
Negué con la cabeza rodeando mi escritorio y sentándome en mi lugar correspondiente bufé cansado. Aun aquellas imágenes de Rachelle se reproducían en mi mente, quería llorar de nuevo pero no podía hacerlo, hace algunos días atrás la había dejado ir. ¿Por qué no simplemente no podía dejarla ir?…
Salí de mi lugar de nuevo y camine fuera de mi oficina.
—¿Christopher?—llamé detrás de él, lucia realmente desesperado.
—Ah… hola—contesto en media sonrisa.
—¿Estás bien?—él se giro a mirarme.
—No—contesto a punto de soltar las lágrimas.
—¿Quieres pasar?… tendremos más privacidad aquí dentro.
Él asintió y entró detrás de mí, lucía realmente jodido, lo que fuera que estuviera sucediendo de verdad tenía que ser grave para tenerlo de esta manera.
—¿Qué paso?—cuestioné cerrando la puerta detrás de mí. Bajó la mirada realmente afectado y luego volvió a mirarme.
—Anna me envió a la mierda. Me ha dicho que no quiere volver a verme.
—¡¿Qué?! Pero… ¿Por qué? …
—No quiere que sienta lastima por ella—soltó una lágrima. —Desde aquella vez que hablo con Rachelle y escucho el accidente dejó de hablar, ya no pudo ser la misma, por mas que lo ha intentado. No volvió a decir una sola palabra. Intenté ayudarla, pero veo que no pude. Está mañana me ha dejado una carta en la cual se despide de mí, me pidió que no fuera a buscarla y que la olvidará porque yo debo de ser feliz. ¿Es que acaso no sabe que ella es mi felicidad?—limpió sus lágrimas. —No puedo vivir sin ella. La necesito.
Me acerque hasta él y lo envolví entre mis brazos. —Tal vez deberías darle su tiempo, ella lo necesita.
—¿Tiempo?… ¿Cuanto va a ser suficiente?…
—No lo sé hermano. No lo sé.
Un silencio se apodero de la habitación. Ni siquiera nos miramos.
—Hable con Zabdiel—hablo y mi cuerpo se paralizó.
—¿Con Zabdiel?
—Se que pelearon, pero hermano esta vez te doy la razón—me miro. —Decir que Rachelle esta viva, no es algo que debería de decir por respeto a ella y a ti.
—Lo sé. No debió de haber inventado algo como ello.
—Le he advertido que ni siquiera se le ocurra decírselo a Anna. Eso sólo la pondría aun peor.
Asentí con la cabeza. —¿Crees que deba disculparme con él?…
—No lo creo. Ya se le pasará. En este momento es mejor que lo dejemos. Debe de pensar bien las cosas.
—¡Erick!—grito con entusiasmo entrando en mi oficina.
—¿Anna?—dijimos Christopher y yo al mismo tiempo.
—¿Anna éstas hablando?—cuestiono asombrado Christopher acercándose a ella.
—S-sí. Sí. La he visto. Ella esta viva.
—¿Ella?
—¡Rachelle! ¡Rachelle está viva!
—¡Mierda! Le dije a Zabdiel que no abriera la boca—reprochó Christopher dando un golpe al escritorio.
—¿Zabdiel?… Zabdiel sabía algo acerca de ella?
—¿Cómo?… ¿No fue Zabdiel quién te lo dijo?—cuestioné levantándome de mi asiento.
—De ninguna manera—nego rápidamente. —Yo la he visto, ella esta bien. No ha aceptado venir hasta aquí conmigo pero acepto vernos hoy por la noche en Central Park a las 7:35 pm. Tal vez deberían venir para comprobarlo con sus propios ojos.
Rodé los ojos. —Anna no puedes estar jugando conmigo de esta manera.
—¡No estoy jugando!—se defendió de inmediato.
—Pues no lo parece—conteste molesto.
—Vine a avisarte porque pensé que te importaría, pero si no quieres creerme no me importa. De todas formas no creo que le gustaría verte después de lo que le hiciste. ¿O crees que no sabia nada?… si no hablé fue porque no podía hacerlo, pero ahora que puedo no sabes cuanto disfrutaré decírselo a los demás para que sepan que clase de persona eres. Con permiso—y sin decir algo más salio de mi oficina hecha una furia.
—¡Anna!… ¡Anna espera!—grito Christopher corriendo detrás de ella.
♣♣♣
Hola hola.
Disculpen la tardanza pero es muy probable que suba capítulos cada sábado o domingo.
La verdad es que cada vez tengo menos tiempo de escribir porque *redoble de tambores* esta woman servidora de ustedes se esta preparando para ingresar a la universidad.
Como todos saben soy de México (chilanga para ser exactos) e ingresar a la universidad en mi país es jodidamente difícil (tal vez en todos los países duh).
La UNAM es un sueño para todos, y de verdad deseo estar en esa universidad. Así que si alguno de ustedes ha hecho el examen para el área 3 (Relaciones Internacionales para ser exactos) me encantaría que me dijera que puedo estudiar y como lo han hecho. Por favor. Me seria de gran ayuda.
Sin más que decirles les deseo un excelente día.
Muchas gracias por leer.
—All the love♠
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top