20

Erick

Cristal caminaba a mi lado, llevaba tres bolsas de gran tamaño entre sus manos. Estaba emocionada según había dicho momentos atrás pero no lo parecía en lo absoluto.

—¡Erick!—saludó Louis con algo de entusiasmo. —Lo vez Hazza te dije que vendría—reprendió a Harry.

—De verdad apostaba a que no vendrías—habló el ruloso dirigiéndose a mí. —Pero bueno me agrada haber perdido esa apuesta—palmeó mi hombro.

—Siempre deseé hacer el bien por lo menos una vez en mi vida—suspiré.

—No hables de ti de esa forma. Estoy seguro que haz hecho cosas mejores tal vez no lo haz notado pero sé que es verdad lo que estoy diciendo—me animó.

Bufé porque sabía que no era verdad pero lo último que quería el día de hoy era sentir la lastima que causaba en los demás.

—Erick ven aquí—me llamó Louis, sonreí en su dirección y me acerque hasta el. —Mira—señalo al frente.

Dirigí mi mirada hasta ahí y no pude evitar sonreír. Eran bebés en cuneros, lucían jodidamente hermosos, algunos con cobijas rosas, otros azules y muy pocos de color amarillo. Todos dormían excepto uno, un pequeño envuelto en una cobija azul, lucía tan tranquilo, con sus manos jugaba y metía sus deditos en su boca. Pero había algo más que llamaba mi atención en el. No sé si eran sus ojos color miel o su pequeño tamaño pero había algo en él que me hacía sentir tan incompleto, algo que me hacía querer llorar y salir corriendo a envolverlo entre mis brazos. Protegerlo.

—Son hermosos ¿No lo crees?—habló Louis pegado al cristal.

—Demasiado—confirme convencido.

—¡Mira!—señalo de nuevo hacia el cristal. —Ese bebé se parece a ti—me obligo a mirarlo, se trataba de aquel bebé que había robado mi atención.

—¡Chicos!—interrumpió Harry acercándose a nosotros. —Es hora—habló, ambos sabíamos de que se trataba.

Louis camino por delante de mí, sonreí por última vez en dirección a aquel bebé cuando vi a alguien entrar, llevaba un traje de doctor y con la cautela suficiente tomo al pequeño con todo y su cunero e inmediatamente comenzó a empujarlo, salió de aquel cuarto y paso al frente de mí.

—Ethan—reconocí sin despegar mi mirada del pequeño.

—Erick—saludó.

—¿Trabajas aquí?—cuestioné curioso.

—Sí. Sí, así es—miró su atuendo. —No quiero sonar grosero pero... ¿Qué haces aquí?—arqueó una ceja.

—Traje obsequios—mostré las bolsas que aguardaban en el piso.

Sonrió. —Muchas gracias—volvio a su postura. —Bueno, fue un gusto haberte visto de nuevo pero tengo que volver al trabajo. Ten una excelente tarde—y sin más continuo su camino sin mirar atrás.

Fruncí el entrecejo y comencé a caminar, debía buscar a los demás.

—Erick joder, aquí éstas—habló Cristal. —¿En donde carajos estabas? Pensé que ya te habías marchado—reprochó molesta.

—Lo siento. Sólo me distraje. ¿En donde están todos?...

—Por aquí—comenzó a guíarme.

Camine detrás de ella hasta que apareció una habitación, Cristal abrió la puerta y me permitió la entrada, juntos cruzamos la puerta, todos ya estaban ahí, incluso los niños.

El Señor Collins nos presento ante todos, aunque la gran mayoría conocía a Harry y Louis, lo mejor de todo es que no sólo gracias a la fama los pequeños les conocían si no que se trataba de todas las veces que ambos habían venido a entregar regalos aunque no se tratara de una fecha especial.

Juntos comenzamos a entregar los obsequios, me parecía tan tierno ver los rostros iluminados de los pequeños a quienes les entregábamos los obsequios, ver sus rostros llenos de felicidad y emoción al abrir sus regalos me hacían sentirme bien conmigo mismo luego de tanto tiempo.

—Uhm... Erick—llamó Cristal totalmente ajena a todo lo que hacíamos los chicos y yo.

—¿Qué necesitas?—cuestioné quitando la envoltura de uno de los regalos de el pequeño Joshua.

—Hablar contigo—se cruzo de brazos.

—Dime.

—A solas.

Rodé los ojos. —No puedo ahora.

—Entonces ¿Cuando?...

—No lo sé tal vez de camino al hotel podríamos hablar todo lo que desees—le reprendí sin levantar mucho la voz, no quería asustar a los pequeños.

—Iré afuera—gruño molesta saliendo a toda prisa derramando algunas lágrimas.

—¡Listo!—dije a Joshua entregando su juguete. —¡Espero lo disfrutes!—grité en su dirección al verlo bajarse de mis piernas y salir corriendo.

Sonreí divertido negando con la cabeza, dispuesto a levantarme recogí las envolturas de los regalos y salí de la habitación disculpándome con Louis ofreciéndole la excusa en la cual debía usar el baño.

Buscaría a Cristal para hablar de lo que fuera que quería hablar y le pediría perdón, le diría que todo había sido un error y así terminaría con esto.

Mire a todos lados, pero no había rastro de ella, no pudo haber desaparecido, pensé molesto mirando de un lado a otro.

Entonces algo capto mi atención, y Ethan había sido el responsable. Con una sonrisa postrada en sus labios salió de una habitación, llevaba sobre sus manos una especie de expediente el cual dejó sobre el mostrador principal. Decidí ignorarlo cuando noté cómo sacaba su móvil y comenzaba a hablar, durante la llamada revolvía su cabello y negaba con la cabeza desesperado, pensé que sería todo cuando lo vi salir del hospital, lucía nervioso tal vez ¿Asustado?... Pensé en seguirlo pero también pensé que eso parecía bastante loco, entonces intente ignorarlo una vez más pero algo no me lo permitió y en lugar de ello comencé a seguirlo sigilosamente.

Detrás de uno de los muros de la entrada principal note como se detenía observando todo el parámetro tal vez temía que alguien lo viera, poco a poco una sombra de un chico probablemente de nuestra edad apareció al frente de él, llevaba un gran suéter con capucha color negro el cual lograba ocultar su rostro sin ningún problema, Ethan lo miro asustado mientras que el chico de enfrente comenzaba a enfrentarlo de una manera grotesca y tal vez conocida.

—¡Eres un idiota¡ ¡Un jodido imbécil Ethan!—gritaba exaltado el chico de capucha. Su voz había despertado una extraña sensación en mi cuerpo, no tenía porque serlo pero su voz me era conocida y realmente deseaba que no se tratara de quién pensaba. —¿De verdad te tenías que enamorar de ella?... ¡Eres un pendejo!—gritó lleno de rabia tomándolo de su camisa y elevándolo en el aire. —Espero te hayas despedido de ella porque por no lo sabias ella es mía.
Mía y de nadie más así que si no piensas entregármela voy a tener que matarte—gritó con completa seguridad en su palabras.

—¡No me importaría morir si es por protegerla!—gritó con rabia Ethan terminado su frase con un gran escupitajo.

Dispuesto a todo aquel chico de capucha tomo con ambas manos de el cuello de Ethan mientras lo acorralaba contra la pared sin dejarle algún tipo de defensa.

—¡Hey basta!—grité saliendo de mi escondite dispuesto a golpearle, tal vez no era un asunto del que yo debiera ocuparme pero el hecho de que quisiera acabar con Ethan sin dejarle algún tipo de defensa no se me hacia algo justo.

Sin levantar el rostro aquel chico soltó a Ethan y sin decir una sola palabra salió corriendo lejos de nosotros. Pude haber corrido detrás de él pero Ethan necesitaba mas de mi ayuda, con la respiración agitada caminé hasta Ethan y le ayude a levantarse, estaba muy asustado y tenía incluso el cuello morado.

—¿Te sientes bien?—cuestioné tomándolo por los hombros.

Sin dejar de toser me miro a la cara y asintió. —Sí—respondió en un intento por mantener su respiración regulada.

—Creo que será mejor que entres y recibas atención médica—propuse impulsándolo a caminar dentro.

—S-sí. Gracias—palmeó mi hombro.

—No fue nada. Sólo dime ¿Quién era?...

—Es uno de esos chicos que sólo buscan dinero fácil—contestó ya un poco más regulado.

—Ya veo—dije confundido. El había hablado de una chica, iba a decírselo pero entonces descubriría que estuve ahí desde el principio.

—¿Cómo fue que llegaste y evitaste que me atacaran?—cuestionó intrigado entrando al hospital.

—Pasaba por ahí y escuché los gritos—mentí.

Asintió con la cabeza no muy convencido de mi respuesta.

—Debo irme—ahora era yo quien me despedía.

—Sí y muchas gracias de nuevo—sonrío acercándose al mostrador de recepción.

—No fue nada—volví a decir regresando a la habitación del principio.

Entré en la habitación y comencé a pensar en todo lo que había escuchado. Miles de preguntas comenzaron a rondar en mi cabeza pero no hice ninguna. ¿No debía cierto?...












♣♣♣
Hola hola.
Preguntaaaaaa *inserta voz de Germán * ¿Quién creen que haya sido el chico de capucha misterioso? ¿Creen que se trate de un nuevo personaje o es alguien del pasado?
Las leo en los comentarios.

PD: ¡Feliz Navidad! Mis mejores deseos para ustedes mis preciosas lectoras y sus muy hermosas familias.

PD2: ¡Feliz cumpleaños mi hermoso Tommo bebé!
Crecen tan rápido :')
Felices 26 amor de mis amores.

Hermosa noche.

—All the fucking love♠

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