17
Rachelle
Caminé fuera de mi habitación. El sol estaba a todo su resplandor por lo que pensé que sería una buena idea salir a tomar el desayuno en el jardín.
Escuché a Ethan salir detrás de mí, llevaba unos jeans informales haciendo conjunto con una playera de Oasis, su grupo favorito.
-Buenos días-saludó envolviéndome con sus brazos.
-Buenos días-sonreí mientras plantaba un beso sobre mi mejilla.
-¿Qué tal tú noche? ¿Este pequeño mosntruo te dejó dormir?-cuestionó con algo de entusiasmo.
-Vaya que sí. ¿Qué me dices de ti?
-Fue una noche bastante maravillosa. Simplemente no pude dejar de pensar en ti. ¿Eso es una buena señal cierto?-arqueó una ceja.
-Supongo que sí-me encogí de hombros con entusiasmo.
Nos mantuvimos en la misma posición durante algunos minutos hasta que mi estómago crujió.
-Creo que alguien esta hambriento-comenzó a reír.
-Estas completamente seguro de que estoy esperando un bebé, no te confundiste y realmente se trataba de un león-me burle entre risas.
Divertido negó con la cabeza. -Tal vez me he confundido habrá que hacerte un nuevo ultrasonido-bromeó dejando caer sus brazos a los lados. -Basta de bromas ahora mismo iré por el desayuno-habló aún entre risas mientras caminaba a gran velocidad hacia la cocina.
Sonreí viéndolo desaparecer cuando algo en mi interior me dijo que algo no andaba bien.
Mi ceño se frunció tan pronto como sentí la punzada en mi vientre, lleve ambas manos hasta el lugar de donde provenía el dolor cuando comencé a sentir un liquido recorrer mis piernas. Debía tratarse de una broma, aún no era la hora.
Mi respiración comenzó a acelerarse y comencé a sudar.
Sentí un remolino de emociones cuando finalmente comencé a reaccionar.
Abrí mi boca para hablar cuando sentí una punzada incluso aún más fuerte que la primera.
Asustada me arme de valor y tomé una gran bocanada de aire. -¡ETHAN!-grité a todo pulmón al aire con la gran esperanza de que el me escuchara.
Mis piernas temblaron y el dolor se hizo más fuerte. Parecía no terminar.
-¡ETHAN!-grité de nuevo. Aún no era hora, estaba asustada, quería correr dentro y hacer que Ethan me ayudara pero sabía que apenas diera un paso caería y sería aún peor.
Gruñí y ví a Ethan acercarse a toda prisa.
-¡Rachelle!-fue lo único que dijo al estar cerca.
-¡Ayúdame!-supliqué alarmada cuando sentí como me tomo con fuerza por la cintura y frunció el ceño demostrándo lo asustado que se encontraba.
-¿Puedes sostenerte?-negué con la cabeza. -Está bien. Todo está bien Ray...-y sin decir una sola palabra más, me tomó entre sus brazos y corrió hasta su automóvil. Con sumo cuidado me deposito en el asiento del acompañante e inmediatamente corrió hasta el otro extremo para conducir. Torpemente abrocho mi cinturón e inicio en marcha.
Ninguno de los dos sabia que era lo que estaba por venir.
Las calles estaban repletas de autos, y el sol prácticamente hacia más duró el trabajo de Ethan. Si era
verdad, era obvio que las calles de Londres debían de encontrarse de esta manera pero no en un día como este, no precisamente hoy.
Frustrado saco los lentes de sol de la guantera y con gran agilidad los acomodo en su rostro, maneobro con el volante y sin dejar de mirarme de reojo comenzó a ir entre calles que probablemente jamás habríamos recorrido en alguna otra ocasión.
-Ray por favor resiste. Ya casi llegamos-rogó asustado mientras volvía a mirarme. Su rostro estaba pálido y mis ojos cada vez eran más pesados.
Estaba sudando y yo odiaba sudar, pero no podía evitarlo así como los dolores que venían como punzadas a mi vientre a casi cada minuto.
Respire con pesadez y continúe luchando contra las grandes ganas que tenía por dormir. Debía llegar cuanto antes o no resistiría más.
El automóvil se detuvo y Ethan salió de este a toda prisa, llegó hasta donde estaba y gritó algo que ya no pude escuchar, fue ahí cuando dos camilleros llegaron a toda prisa, uno de ellos fue quién me bajo del auto y con la ayuda del otro me colocaron sobre la camilla, Ethan corría a mi lado mientras que ambos chicos comenzaban a hablar y decir cosas que ya no lograba entender, Lucy llego a mi lado y coloco una mascarilla en mi boca y nariz. Aquello me ayudaba a respirar y no sólo eso si no que comenzaba a despertarme.
Ethan continuó a mi lado hasta que las puertas del final se lo impidieron.
Miré las luces, todo era tan brillante. -Rachelle escúchame-habló una chica que definitivamente no había visto en mi vida. -Ha llegado la hora. Por favor sólo resiste y no dejes de hacer lo que yo te pida ¿Está bien?...-parpadee dos veces. -Lo tomaré como un sí-sonrío de lado. -Bien. Todos a sus lugares. Nuestra chica esta lista.
♣♣♣
Hola hola.
Bonita noche.
-All the fucking love♠
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