ERICK

Encendí el motor e inicie en marcha, se hacia tarde y por supuesto Tomlinson no me esperaría.

—Cristal. ¿Estás bien?—cuestioné mirándola de reojo, no podía perder la vista del frente.

—Ah... Sólo… sólo mi cabeza duele. Es todo—respondió cortante recargando su cabeza sobre el cristal de la puerta.

Moví mi cabeza ignorando su respuesta y continúe mi camino, necesitaba llegar cuánto antes.

Frente a mis ojos aquel lugar apareció, aquella carretera en la que la había perdido, podría jurar que aún permanecían piezas del automóvil sobre el pavimento, aunque por supuesto no era así.

Tragué mi nudo en la garganta e intenté no mirar. Intento fallido pues muy a pesar de todo debía de ver al frente.

—¿Aún extrañas a Rachelle?—cuestionó de la nada Cristal. Parecía interesada de un momento a otro.

Suspire pesadamente e ignore su pregunta estacionando el automóvil.

Con pereza bajé de este e inicie mi camino dentro de el gran edificio. Sarah y Karla mis fotógrafas principales esperaban fuera de la recepción. Ambas llevaban sus cámaras fotográficas entre sus manos.

—¿Listas?—cuestioné acercándome a ellas para depositar un beso en sus respectivas mejillas.

—Más que eso. Louis esta aún en la prueba de ropa pero me ha dicho que no demorará demasiado—respondió Karla. 

—Señor Colón—llamo Susan representante de Tomlinson.

—¡Susan!—hablé con estusiasmo abriendo mis brazos para recibirla.

—¡Imbécil!—habló de la mismo forma rodeandome con sus brazos.

—Mucho aprecio aquí—se burlo Sarah abrazándonos a ambos.

—Louis esta listo—confirmó Susan separándose de nosotros e indicándonos el camino para encontrarnos con Tomlinson.

A paso apresurado caminamos detrás de Susan, Cristal continuaba seria y tal vez algo asustada, no entendía su comportamiento pero tampoco se suponía que debía importarme.

—¡Hey!—su voz peculiar con aquel acento británico se hizo presente. Llevaba un suéter increíblemente enorme color azul cielo combinando con sus ojos.

—¡Louis!—corrí en su dirección.

—Ya era hora hermano—habló Tomlinson en tono burlón.

—Hubo un percance en el camino—intenté excusarme.

—Algo como... ¿Comida mexicana?…

—¿Qué?…

—Tu aliento me hizo saberlo—soltó entre risas.

Negué con la cabeza. —¡Eres un grandísimo idiota!—reproché entre risas.

—No te excuses tú eres aún peor. Pero bueno… mejor toma—me entregó un par de mentas.

Rodé los ojos y metí ambas mentas dentro de mi boca.

—Comencemos—ordené empujando lejos a aquel chico que a pesar de su edad era increíblemente tonto.

—¡No te molestes cariño!—gritó como respuesta.

Reí. —¡Cierra la boca!… —grité de vuelta caminando hasta la otra esquina.

Reí un poco mientras la sesión fotográfica comenzaba, no se supone que debía ser un largo trabajo pero Louis era un grandísimo idiota el cual lograba que el trabajo durará mucho más tiempo del que debía, aún con ello él lograba hacerlo sentir como si se tratara de sólo unos minutos, gracias a sus increíbles ocurrencias y cosas un tanto estúpidas.

Si sólo Rachelle estuviera viva, estaría aquí conmigo y sería increíblemente feliz de compartir sólo unas horas con Louis, así como lo había hecho con Harry.

•••
Las puertas de aquella enorme oficina se abrieron mostrando a un increíble escenario en donde un Harry Styles aguardaba sentado sobre uno de los bancos. Rachelle tomo fuertemente de mi brazo, sabía cuán emocionada debía sentirse pues él era su ídolo.

Con toda la atención centrada en nosotros Harry se levantó de su asiento y caminó directamente hasta donde ambos nos encontrábamos.

Estaba serio pero a kilómetros podía notarse lo nervioso que se encontraba pero... ¿por qué debía él de estar nervioso?...

—¿Qué tal soy Harry Styles?—se presentó extendiendo una de sus manos en dirección a Rachelle.

Sus ojos brillaban y parecían querer salirse de sus órbitas cuando la miraba. Parecía ¿gustarle?.

—Un gusto, mi nombre es Rachelle—respondió ella con una sonrisa bastante expresiva. Lucía emocionada y de verdad parecía que deseaba tenerlo entre sus brazos.

—Soy Erick—hablé inexpresivo. Estaba molesto pero no quería armar un show frente a nuestro ahora nuevo cliente.

—Es un placer tenerlos a ambos—continuó hablando sin despegar la mirada de mi chica.

Con molestia sostuve de la mano de Rachelle imponiendo algo de fuerza.

—Creó que deberíamos comenzar—hablé atrayendo a Rachelle hacia mí, pegándola posesivamente contra mi pecho.

—Me éstas lastimando—renegó cercas de mi oído para así evitar que la escucharán.

Solté de mi agarre haciendo que sonriera con molestia contra mi cara.

—Bien vamos a comenzar—habló su mánager.

—Ray...—habló Karla llamando su atención.

—¿Si?...

—¿Podrías tomar tú las fotografías? Por favor—suplicó. —Se que lo amas. Yo mientras tanto iré por un café—guiño un ojo y entregó la cámara sobre sus manos.

—Apártate—hablé groseramente a Ray. —Lo haré yo.

—¿Espera qué?...—me miró con molestia. —No. No. Mira no sé sí despertaste de mal humor o qué es lo que este pasando contigo pero por mí puedes irte a la mierda. Déjame hacer esto sola. ¿Está bien?...—y sin más me aparto de su lado. Ignorando por completo mi presencia.

•••

—¿Erick?... ¡ERICK!—gritó Louis chasqueando los dedos.

—Uhmm... ¿Sí?...

—Carajo... ¿En qué mundo éstas hermano?

Negué con la cabeza. —Sólo estaba pensando ¿necesitas algo?...

Bufó. —Si. Te he dicho que quiero invitarte a cenar a mi casa. Tengo una cena muy especial y me gustaría que tú y tú equipo de trabajo estuvieran ahí—añadió con emoción. —Quiero un álbum de fotos de está noche especial.

—Está bien. Ahí estaremos. Sólo envía la ubicación de tu casa y listo. Ahí nos tendrás toda la noche.

Sonrió de lado. —Bien ahí te esperó. No faltes—y sin más se marchó detrás de Susan.

Tal vez la cena pueda tenerme ocupado y no me permita pensar en Rachelle ¿cierto?...

♠♠♠
Hola hola.
Tengan un excelente día.

—All the fucking love♣