11
Erick
Seis meses habían pasado, poco a poco había logrado recuperarme, Christopher había sido una parte clave. Sus palabras habían dolido como la mierda pero me habían hecho más fuerte. Más fuerte de lo que pensé que podría llegar a ser.
Salí de la habitación de hotel y caminé hasta la recepción, odiaba tener que volver a Londres después de aquellos malditos seis meses que tanto me habían dolido. Y los cuales simplemente no podía olvidar.
—Buenos días señor Colón. ¿Necesita algo?—cuestionó la atractiva chica de recepción. La misma chica que había estado interesada en mí desde la primera vez que había estado en este lugar.
—Sí. Necesitó que mi automóvil este aquí ahora mismo—hablé fríamente en modo de orden.
—Enseguida—dijo ella inclinándose hacía el frente mostrando su gran escote, poco antes de presionar un botón de su teléfono y dar la orden de que necesitaba mi automóvil ahora mismo.
Cristal mi asistente bajo rápidamente hasta donde yo me encontraba. —Buenos días—dijo ella situándose a mi lado ignorando por completo a la chica de recepción.
—Buenos días—saludé con cortesía.
El automóvil llego, ambos caminamos hasta sus respectivas puertas. —¡Gracias!—grité a la chica de recepción. Tomé de la llave que se encontraba en la mano extendida del chico y dejé un billete sobre a cambio de mis llaves agradeciendo su servicio.
Cristal entró en el automóvil al mismo tiempo en el que yo lo hice. Acomodó su cinturón y me miro de reojo ligeramente preocupada.
—¿Ha dormido bien señor Colón?…—cuestionó entrecerrando sus ojos enfocándose en mi rostro sin ningún tipo de vergüenza.
Ignore su pregunta e inicie en marcha. Necesitaba irme lo más pronto posible. Y no quería darle explicaciones. Era más que obvio que en mi mente no dejaba de pasearse Rachelle. Todo en aquel lugar me recordaba a ella.
—¿A qué hora es la cita con el Señor Tomlinson?—cuestioné haciendo de lado todos mis pensamientos enfocados en Rachelle.
—12:45 pm—respondió totalmente segura observando su agenda.
—Muy bien entonces eso significa que hay tiempo para desayunar. ¿Te parece bien la idea?—ella sonrió.
—Encantada.
El semáforo me detuvo y me giré a mirarla. Lucía tan linda cuando sonreía.
Miré hacia una de las esquinas y noté el enorme cartel de colores realmente conocidos con letras diciendo "Mexican Food" sonreí recordando a Rachelle y giré el volante para poder dirigirme allí.
—¡Comida Mexicana! ¡Amo la comida mexicana!—habló entusiasmada Cristal empuñando las manos en modo victorioso.
Sonreí inconscientemente y estacioné el automóvil, ambos bajamos de el auto al mismo tiempo y entramos en el restaurante a toda prisa.
El olor inundó mis fosas nasales y me provoco una sonrisa llena de recuerdos. Todos con ella en ellos.
Nos sentamos en la mesa del final y ordenamos dos sopes y dos gorditas de chicharrón prensado, siendo la comida favorita de Rachelle además de los tacos. Fue casi inmediato cuando la comida llego, podría jurar que deboramos el plato en sólo unos minutos pues no habíamos comido nada la noche anterior.
Miré a Cristal de reojo y sonreí al verla sonrojarse por tener mi mirada en ella.
—Debo ir al tocador—habló rápidamente Cristal levantándose de su asiento. —No tardo—me informó dirigiéndose al pasillo.
—Está bien pagaré la cuenta. Te espero en el automóvil—le informe y ella asintió con la cabeza.
La observe perderse en el pasillo así que camine hasta el chico que nos había atendido y le pedí la cuenta. Con rapidez me la entregó y yo pagué de inmediato.
Tomé un poco del gel antibacterial de la barra de pedidos y salí de allí con dos mentas en mi mano. Entré en mi automóvil y busqué mi móvil para mirar la hora. No estaba en mis bolsillos así que decidí mirar debajo de mi asiento, busqué durante varios minutos hasta que finalmente lo encontré.
Pulse el botón de encendido y mire la hora 12:20 pm. —Mierda.
Baje del automóvil a toda prisa y noté un nuevo auto a un lado del mío, entré de nueva cuenta en el restaurante y caminé hasta el pasillo en donde se había dirigido Cristal.
Dos siluetas captaron mi mirada pero sólo una de ellas llamó mi atención. Su cabello castaño, su piel, todo en ella lograba recordarme a Rachelle. Me estaba volviendo loco.
—¡Cristal!—llamé fuertemente captando su atención. Rápidamente esquivo a la chica y caminó en mi dirección.
—Lo siento—se disculpó Cristal pasando de mi lado. Literalmente estaba huyendo. Me giré ligeramente a mirarla e inmediatamente me giré a mirar de nuevo a la chica de momentos atrás, ella ya no estaba.
Aturdido me giré para caminar.
—Ouh! Lo siento—dijo un chico realmente cerca de mi.
—No. Fue mi culpa. Lo lamento—hablé yo negando con la cabeza.
Me miro durante algunos segundos y entonces lo reconocí. —¿Ethan?...
Su cuerpo se paralizó. —¿Erick?...
Iba a hablar cuando el claxon de mi automóvil resonó por todo el lugar.
Cristal lo había hecho sonar.
Mire la hora de mi móvil 12:27 pm. —Es tarde debo irme. Fue un gusto haberte visto de nuevo. Hasta luego—y sin más que decir salí rápidamente del lugar.
♠♠♠
Hola hola.
¿Qué tal va su día?
¿Se esperaban esto?...
Bueno haganmelo saber en los comentarios.
Las amo con todo mi corazón ♥
—All the love ♣
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top