Lucy miraba de un lado a otro con cautela alerta a todo lo que ocurría a su alrededor.

— estas envidiando las bonitas pelucas de tus amigas? — preguntó Christian al oído de su esposa algo divertido.

— ¿y tener bichos caminando por mi cabeza? Asco. No. Gracias. — respondió sonriente.

Christian negó divertido y volvió su vista al frente — ahí está tu padre. — señalo con la vista.

Lucero miro a aquel hombre tan pomposo y orgulloso como la gente que le rodeaba.

—casi, vomito... Ya quiero irme

Christian le tomo de la cintura para que comenzara a caminar—tranquila, estamos aquí por Estrella. — recordó y señalo las escaleras de las cual al abrirse las puertas salió Luan sonriente bajando las escaleras mientras que la anunciaban — después de Luan, sigue Estrella.

—Duquesa Lilian Estrella Amayari Imperiatore Albategiovanni.

Apenas y la chica dio el primer paso sintió como el estómago se le hacía un puño. A sus pies se desplegaba la enorme estancia que ahora estaba concurrida de personas con vestimentas finas y ojos filosos apuntando hacia ella.

Dio otro paso sin bajar la cabeza. Recorrió nerviosamente con la mirada los rostros de los presentes buscando alguno familiar. Un suspiro disimulado salió de su boca al ver a sus padres, y la seguridad volvió al ver como Nathan llegaba con ellos.

"Orgullosa y superior"

Esbozó una pequeña sonrisa de lado e imitó la expresión que había visto en Fetia ese mismo día. El resto de la bajada fue pan comido.

Su madre achico los ojos y se cruzó de brazos sintiendo un escalofrió.

—sucede algo?

Pregunto Christian al notar en nerviosismo de su esposa.

— por un momento...sentí que Estrella era idéntica que sus hermanos...

El soltó una ligera risa — Sera por que los cinco son hijos nuestros

ella negó disgustada— con la diferencia de que ella es nuestra. No fue influenciada por un hombre resentido y avaro.

Alzo la vista de nuevo al ver como los invitados la felicitaban y el cómo sus hermanos se acercaban a ella.

—así que ella es la beba de la familia! — exclamo uno de ellos.

—Aloith, ella tiene 14, es toda una señorita ahora —corrigió Luan.

Estrella sonrió ligeramente, pero se mantuvo cerca de Luan.

Aún tenía la impresión que Fetia le había dejado.

— sucede algo Estrella? — pregunto Arwen.

Fetia se acercó a ellos. Pareciendo más calmada y serena sonriendo de manera amable a sus hermanos — Estrellita — saludo — hermanita, feliz cumpleaños. — achico los ojos — querida, quiero pedirte disculpas por mi comportamiento esta tarde. Estas cosas me vuelven loca — apretó sus labios —¿podrías perdonarme?

Ella la miró por un segundo antes de asentir.

—Si, no pasa nada—esbozó una pequeña sonrisa.

—vaya — soltó el aire — que feliz me haces, hace unos minutos temía que pensaras que yo era una bruja desalmada — sonrió.

Arwen sonrió y tendió la mano hacia su hermana — me gustaría ser el primero en tener el honor de bailar con la cumpleañera.

Estrella extendió su sonrisa mientras tomaba la mano de su hermano.

No temía hacer el ridículo en el baile, le habían enseñado bien.

—Será un placer.

—veo que se llevan bien, estará tan ocupada esta noche. Me pregunto en que momento será oportuno darle nuestro obsequio.

Murmuro Christian al ver a su hija bailar con su hermano en la pista de baile. Lucy miraba ningún punto en específico soltando una ligera risa.

—Amelia, me estas escuchando? — interrogo al ver a su esposa tan distraída riendo sola.

—lo siento — se disculpó al percatarse a lo que sucedía a su alrededor — comencé aburrirme así que afiné mis oídos para escuchar los chismes del momento. ¿Sabías que el Barón trajo a su amante en vez de su esposa? — hablo intentando parecer sorprendida

—quien lo diría — sonrió a Lucero tranquilo

—si. La verdad es divertido escucharlas cacarear, parece que esas mujeres no viven para otra cosa que para criticar y juzgar. Y al parecer les sorprende verme aquí...

—tu siempre fuiste diferente

Lucy sonrió y volvió su vista al frente — sí, pero...

Sus facciones cambiaron de un momento a otro frunciendo ligeramente el entrecejo. Christian la miro. — ocurre algo ma...

Lucy hizo un ademan para que mantuviera silencio intentando concentrarse entre tanto ruido

"— lo sé, escuche que su nieta es la última oportunidad para salir de la bancarrota. Incluso esta casa ya fue embargada por todo lo que deben.

—por todos los cielos!, deben de estar desesperados por encontrarle un esposo.

—pero como siempre, quieren aparentar que nada pasa..."

La respiración de Lucero acelero y apretó sus labios intentando no armar una escena en ese momento – ¡lo sabía! – hablo entre dientes – esta fiesta no era gentileza. ¡Están en bancarrota, embargaron la casa y necesitan que se case para que recuperen su estatus!

Refunfuño buscando a su hija con la vista ara sacarla de ahí lo más antes posible. Christian alzo ambas cejas y soltó el aire. Algo así ya lo veía venir.

—espera... — la detuvo — van vender esta casa?

Lucy lo miro como si su rostro fuera un poema — quieren comprometer a nuestra hija y tú te preocupas por esta estúpida casa?! — exclamo

—tu misma lo dijiste. Estrella es nuestra hija, la hemos educado bien confiemos en que se dará cuenta de lo que ocurre y se negará a seguir las intenciones de tu padre. — alentó — no tenemos que armar un escandalo

Lucy apretó los labios y asintió intentando relajarse, tenía razón Estrella podría ser más lista que sus hermanos y fue educada de manera muy diferente. Tomo aire y lo soltó lentamente — bien, estaré tranqui... qué demonios digo nos turnaremos los tres para no dejarla sola ni un minuto de lo que resta de la noche. Nathan aléjala de su hermano en cuanto tengas la oportunidad, Christian yo la tendré primero y después tú.

Nathan asintió para desaparecer entre la multitud.

Estrella sonreía contenta mientras la música aun sonaba y su hermano aun guiaba el baile. La pieza terminó y un carraspeo hizo que ambos se giraran.

—Siento interrumpir, pero a mí también me gustaría bailar con la cumpleañera—pidió el lobo con educación y dándole una mirada cómplice a Estrella.

Ella rió ligeramente divertida y aceptó la mano de él.

Nathan sonrió con educación a Arwen antes de llevarse a la chica con él.

—bien, está segura por ahora ...— dijo Lucy

—yo no estaría tan seguro — murmuro Christian

Lucy achico sus ojos confundida — que?

—que distraeré a nuestros hijos, tu vigila a tu padre.

corrigió yendo a dirección contraria que su esposa.

—Baila usted muy bien, señorita.

Estrella sonrió y dejó escapar una pequeña sonrisa.

—Tengo un buen maestro—respondió siguiéndole el juego a Nathan.

Él también rió ligeramente.

—Aun miras hacia abajo al cambiar de pie.

—¡Ah! Pensé que no lo notarias—refunfuñó ella.

Nathan rió ligeramente y al verlo Estrella no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa.

La pieza terminó y una más lenta comenzó, ambos comenzaron a bailar más tranquilamente.

De vez en cuando Nathan le contaba alguna cosa interesante o simplemente se sonreían. En un momento Estrella recargó la cabeza en el pecho de él sin dejar de bailar. Este gesto no desconcertó al lobo.

—Nathan.

—¿Si?

—Gracias por estar aquí conmigo.

Él alzó ambas cejas. Una sonrisa dulce se formó en sus labios.

—Es un placer para mí.

— disculpen — interrumpió una voz. Aloith estaba parado justo al lado de ellos — lamento interrumpir, pero una familia espera conocer a la cumpleañera. Sin mencionar que no es bueno que la anfitriona este bailando con sirvientes — aclaro sin molestarse en ocultar el tono de molestia.

— es una pena — dijo Christian colocando una mano en el hombro de su hijo — las visitas tendrán que esperar porque yo tengo un obsequio que entregar a mi pequeña hija.

El joven achico los ojos disgustado— pero padre...

— Estrella — hablo ofreciendo el brazo a su hija.

Nathan permaneció impasible ante la actitud de Aloith.

La chica tomó el brazo de su padre con una sonrisa.

—No me habías dicho que tenías un obsequio para mí, papá— acusó con cierta diversión.

— bueno, ese era el propósito — contesto sonriente alejándose de la pista de baile al lado de su hija — tus hermanos... Están algo inquietos hoy...

—Tú también lo has notado—murmuró ella.

El asintió y soltó el aire — es porque están en bancarrota — confeso — y quieren que te cases para que recuperarse — el negó y miro a su hija — no tienes por qué hacerlo.

La expresión de Estrella cambió drásticamente.

—... ¿Qué? —repuso en un hilo de voz bajo—¿Es por eso que todos mis hermanos parecen interesados en mí?

El la miro, era su cumpleaños y no era justo arruinárselo así de repente, cuando creciera un poco más ella sería capaz de darse cuenta por sí misma.

Sonrió amable y negó — nada de eso, tus hermanos te adoran. Eres su hermanita la cual no han conocido. Solo quiero hacerte entender lo mal que esta su situación, están tan desesperados que no dudo que se les llegue a ocurrir pedirte semejante favor.

—Lo sabía—murmuró bajo sin cambiar la expresión—Eso explica el cambio de Fetia, el interés por presentarme a esa familia... y sobre todo el por qué nunca se habían fijado en mi hasta ahora—se pegó más a su padre sintiendo el corazón roto.

—oye — le alzo la vista intentando sonreír — no te sientas mal, tu les importas. No de la manera en la que quisieras, pero ellos siempre han estado atentos a ti durante todos estos años, si algo llegara pasarme a mi o a tu madre ellos serían los primeros en ver por tu bien — apretó los labios — vamos hija, no quise decirte esto para que te pusieras triste, solo son suposiciones mías y de tu histérica madre.

Ella apretó los labios y abrazó fuertemente a su padre.

—Está bien—murmuró sin despegarse de él—Pero aun tienes que decirme qué cosa es mi obsequio.

Soltó una ligera risa y asintió — creo que ese es un detalle que no podría olvidar — aclaro y rebusco en el bolsillo de su traje sacado una cadenita que tenía colgando un singular dije de ópalo. — tú sabes, lo importante que es este símbolo para nosotros. Pienso que ya es momento de que lo tengas porque confió que eres lo suficientemente madura para saber cuáles son tus prioridades — hablo deslizando el collar por el cuello de Estrella abrochándolo — te he criado para que seas extraordinaria, te enseñe a leer y escribir cosa que en este tiempo aún sigue siendo un pecado que una mujer lo sepa, veo cosas grandes en ti y quiero que sepas que tu madre y yo siempre estaremos a tu lado apoyándote pase lo que pase. Quiero que veas el mundo antes de imprimarte y tengas una familia propia, así que no vayas a apresurarte con ello yo tarde casi dos siglos en encontrar a tu madre.

Estrella observó el ópalo en su cuello y luego miró a su padre y extendió una sonrisa sincera y genuina.

—Prometo que seré cuidadosa— dijo al tiempo que volvía a abrazarlo—¡Pero tú siempre serás mi hombre preferido!

El sonrió y se inclinó besando la sien de Estrella rodeándole con sus brazos en un fuerte abrazo — espero seguir escuchando eso dentro de 150 años — alzo una ceja — porque solo a esa edad tal vez considere dejarte ir...pensándolo buen ¿No te llama la atención asistir a algún convento? — bromeo.

—¡Papá! — renegó riendo sin soltarlo.

—solo intento darte opciones! — excuso sonriente. Cuanto deseaba que Estrella por un momento dejara de crecer tan rápido.

—Estrella! — exclamo Luan haciéndole señas a su hermana para que le siguiera a lo que parecía ser el inicio de un baile de cambio de parejas. Christian alzo la vista y vio a Lucy quien asentía afirmando de que estaba bien dejarla ir. El padre de ella no quitaba la vista de ellos dispuesto a entrometerse en cualquier momento.

—anda — murmuro — ve con tu hermana y disfruta el resto de la noche.

—En ese caso, los veo en un rato—se puso en puntillas y besó la mejilla de su padre antes de ir al lado de su hermana.

Él le sonrió y soltó un suspiro. Camino sin despegar la vista de Estrella y Luan que parecían divertirse en aquella fiesta. Camino hasta quedar a un lado de Nathan y soltó una ligera risa — Estrella ya ha crecido demasiado ¿no crees? — pregunto — parece que fue ayer cuando llegamos a tu casa para pedirte ayuda.

Nathan sonrió un poco al recordar a la pequeña Estrella en los brazos de Lucero.

—Realmente el tiempo pasa demasiado rápido...

—nos has sido de mucha ayudar al momento de criarla. Gracias por eso, Nathan.

—Es algo que hago con gusto—respondió—Estrella es una niña encantadora y ustedes son mis únicos amigos—se encogió de hombros—No hay nada que agradecer.

— siento que te hemos quitado tiempo — confeso apenado — tu también mereces ser feliz. Temo sonar como Lucero, pero, deberías salir y buscar a tu lazo. Estar solo no te ara bien terminaras siendo profesor de algún mocoso engreído — alzo una ceja divertido — sin ofender, solo digo.

Nathan alzó una ceja, pero sonreía divertido.

—Hablando de eso, supongo que les daré el gusto de salir—dijo—Tengo que terminar los asuntos familiares que dejé pendientes... en dos o tres días tendría que irme—lo miró—No les había comentado porque estaban muy agobiados por Estrella y esta fiesta.

"— ya era hora! "

exclamo una voz en la cabeza de ambos.

—Lucy está espiando a todo el mundo — explico Christian intentando justificar las imprudencias de Lucero y volvió su vista al frente — Estrella te echara mucho de menos.

—También la extrañaré. Es muy fácil encariñarse con ella—dijo mirando a la chica y a Luan divertirse en la pista de baile—Pero solo será un tiempo. Trataré de regresar lo más pronto que me sea posible.

Christian soltó una ligera risa a la vez que negaba — tomate tu tiempo, hombre. Después de todo tenemos de sobra.

Nathan sonrió.

—Si. Tiempo nos sobra.