Lucy suspiro aburrida 

— Estrellita, hija. ¿No te aburres estando aquí tooodo el día? — pregunto inclinando su cabeza — deberías ir a Inglaterra con tus hermanos.

Estrella bajó el libro que leía para mirar a Lucy con incredulidad e ironía.

—¿Ir con mis hermanos? — repitió— ¿En serio, mamá?... no creo que sea buena idea.

—oh, vamos cielo, no pueden seguir molestos con lo que paso la última vez — renegó — tú y tus hermanos ya son unos adultos... o algo así, Luan aun parece niña metiéndose en problemas, pero eso ya es de sangre — se encogió de hombros.

Estrella suspiró.

—Mamá, sabes que de mi parte no hay ningún problema— dijo—. Pero mis hermanos... ellos están más acorde con mi abuelo. Y, bueno, tú sabes que tu padre es algo... difícil.

Suspiro 

— sí, ya lo sé, debí criar a mis propios hijos, ¡pero no tenía opción! — murmuró — bueno, lo dejare a tu criterio, si quieres también está el viñedo de tu padre en Italia. Para que te entretengas o que se yo, por que tan solo de verte aquí sentada me aburro.

—abuela— murmuró Luna que iba llegando — ¿tienes un minuto?, necesito unas muestras — sonrió.

—claro cielo, ahora voy — hablo.

—Ir al viñedo no suena mal— murmuró Estrella para sí misma, volviendo a la lectura.

Reus había comenzado a sacar las muestras, comenzando por Kyle, quien miraba con interés como su padre sacaba el líquido rojizo de su brazo y lo vertía en un tubo pequeño para después taparlo, marcarlo con el nombre de Kyle, agitarlo un poco y dejarlo sobre la mesita de la sala.

—Bien—dijo Reus, mientras tomaba una aguja nueva—, es tu turno, Ethan.

—está bien — contesto el chico.

—señor Reus, ¿puedo intentarlo? — pregunto Luna entusiasmada.

—no, no puedes — contesto Ethan enseguida.

—llorón — murmuró Luna quien se cruzaba de brazos.

Kyle soltó una risita mientras que Reus solo sonrió divertido.

—Ya tendrás tu oportunidad, Luna— aseguró el hombre, mientras tomaba el brazo del cazador, le ataba el torniquete y comenzaba a palpar en busca de alguna vena.

—¿Para qué es eso? — preguntó Emily, refiriéndose al torniquete en el brazo de Ethan.

—Para hacer que las venas se salten y sean más fáciles de picar sin usar demasiado la aguja— explicó Reus.

—¿Por qué no lo usaste con mi tío?

—No es tan necesario como en los humanos— respondió Kyle.

—interesante — murmuro Luna.

—¿las pruebas son de sangre? — pregunto Lucy en un gemido de angustia — odio las agujas!— se quejó.

—pensé que te habías ofrecido de enfermera en la segunda guerra mundial, ya debes estar acostumbrada, aunque sea a verlas — murmuro Luna.

—sí, pero nunca deje que me pincharan la piel. Yo practicaba con tu abuelo —murmuró.

Reus pinchó el brazo de Ethan con cuidado y extrajo la muestra de sangre a la primera.

—Ya está— dijo, mientras ponía un trocito de algodón en el lugar y desataba el torniquete— ¿te dolió?

Marcó el tubo con el nombre de Ethan, lo agitó un poco y lo dejó en la mesa.

—No sentí nada —se encogió de hombros mientras cerraba su brazo.

—mi turnó — dijo Lucy tomando asiento. — por favor que sea rápido.

Reus asintió y cambió de aguja. Tomó el brazo de Lucy y lo extendió.

—No debería sentir nada con esto— le dijo, mientras introducía la aguja y extraía la sangre—. Listo— sonrió, repitiendo el proceso de marcar y agitar.

Emily soltó el aire.

—Supongo que sigo yo— murmuró.

—Así es, muñeca— respondió Reus, cambiando de aguja—. Toma tu tiempo.

Lucy miro su brazo con resentimiento, en verdad odiaba que le sacaran muestras.

—¿a ti tampoco te gustan las agujas Emi? — preguntó Luna.

Emily negó.

—Las odio— respondió, mientras le extendía el brazo a su abuelo y éste le colocaba el torniquete.

—No pasa nada, muñeca— la tranquilizó Reus.

—Solo es un piquetito, cosa de nada — sonrió Ethan.

Emily soltó ligeramente el aire y asintió.

—Estoy lista— murmuró.

Reus le sonrió con cariño. La picó con mucha delicadeza y extrajo la muestra de sangre. Ella apretó los labios al sentir la aguja salir de su piel.

—Ya está, muñeca— dijo Reus, marcando el tubito y agitándolo.

—bueno, ya que Indie y Tresh no estas. Creo que es todo. — sonrió Luna.

—y mi galleta y jugo de naranja? — pregunto Ethan con el ceño ligeramente fruncido.

—solo fue un piquetito, no te voy a dar nada — le contesto la chica.

Lucy suspiro — bien— dirigió su vista al cazador — dos horas más y nos vamos Ethan — le anuncio.

Emily miró discretamente a Ethan y justo en ese momento Víctor entró a la sala, acompañado de un familiar lejano de Emily. 

—Ethan— lo saludó, algo sorprendido. El chico a su lado miró al cazador con recelo—, que sorpresa— miró a Lucy—. Lucero.

Ethan solo sonrió inocente o al menos lo intento, Víctor aun le intimidaba un poco.

—oh, sí. Es que vine a ver a mi nieta y a Emily por lo que paso anoche — hablo Lucy sonando de lo más natural — es unos momentos más Ethan y yo nos pasaremos a retirar — sonrió — solo lo traje a pasear.

Ethan entre cerro sus ojos 

— lo dices como si fuera una mascota.

—pues después de lo que hiciste, parecías una — dijo la "joven" entre diente.

—¿Consiguieron algo? — preguntó Reus, tomando los tubos con las muestras y mirando a Víctor.

—No van a ceder— respondió—. A pesar de que intentamos negociar no quisieron escuchar. Zeth también lo intentó— dijo refiriéndose al joven licántropo que venía con él.

—Dejaron muy claro que no son pacíficos— añadió Zeth.

Reus asintió, con rostro impasible. Kyle tenía el ceño fruncido. Lucy y Luna se dedicaron una mirada fugaz sin comprender lo que realmente sucedía frente a ellas.

—Encontraremos la manera— sentenció Reus.

Víctor asintió.

—Ethan, tengo hablar contigo un momento— le dijo—, acompáñame. Zeth, creo que es todo.

El chico asintió y caminó hasta donde estaba Emily con una sonrisa.

—Muñeca— saludó dándole un pico a Emily, tomándola desprevenida. Ethan no pareció contento al respecto.

—¡Zeth, no hagas eso! — se quejó ella, frunciendo el ceño— Y no me llames así.

Zeth se sentó a su lado y pasó el brazo por los hombros.

—Que quejosa vienes, ah— se burló, revolviéndole el cabello—. Antes todo el tiempo te daba picos y nunca te quejabas. Además, Reus te dice muñeca.

—¡Eso fue cuando tenía tres, Zeth!— dijo indignada— Es raro si lo sigues haciendo ahora.

—Trece años sin verme y así me recibes. Que desagradecida eres, muñeca.

Emily rodó los ojos mientras que tanto Reus como Kyle se divertían con la escena. Ethan desvío la vista intentando ignoran. 

— creo que a mí me gusta estar aquí — dijo el chico con una sonrisa falsa.

—bien, en ese caso sería genial que fueses mi ayudante — sonrió Luna

—vamos a hablar Victor — hablo enseguida Ethan desviándose de Luna.

Víctor asintió e hizo un gesto para que lo siguiera.

Zeth sonrió a Emily.

—¿Que vas a hacer mañana?

—No lo sé— Emily alzó la ceja— ¿por qué?

Zeth solo sonrió.

Ethan siguió al hombre sin pensarlo dos veces. solo soltó un suspiro.

— regrésamelo ileso, Víctor. — hablo Lucy con una sonrisa — si no, dicha hermanita menor me tragara viva.

Luna solo soltó un suspiro 

— bien, hora de trabajar — murmuró.

Reus asintió.

—Puedes usar mi estudio, Luna— le dijo—. Estarás más tranquila ahí. Yo voy contigo en unos minutos.

Kyle soltó ligeramente el aire y siguió a su padre.

Luna asintió.

"— algo malo está pasando? —" preguntó Lucy a Luna quien sólo encogió sus hombros, segundo de un suspiro.

—abuela, acompáñame por favor — murmuró y Lucy la siguió.

Tresh estacionó el auto frente al negocio, que se veía bastante decente. Bajó y rodeó el auto para abrirle la puerta a Indie.

—Señorita ¿está lista para entrar? — le sonrió, ofreciéndole el brazo.

Indie negó sonriente y tomo el brazo del chico.

— nací lista.

Tresh sonrió y ambos entraron al lugar. Dentro había un ambiente agradable, algunos padres jugaban con sus hijos en las pistas. También había pequeñas mesas para sentarse y ver el juego, y claro, había dónde comprar algo para tomar o comer. Un par de niños pasaron corriendo frente a ellos. Tresh sonrió.

—Hoy el ambiente parece animado.

—Eso veo — sonrió.

Tresh la condujo hasta las pistas de tiro, unos niños jugaban no muy lejos de ellos.

—¿Quieres intentarlo?

Indie apretó los labios. y miro a su alrededor, viendo como las familias, parejas y amigos  convivían felices.

—Tresh, realmente no es necesario que hagas esto. deberías estar con tu familia...—murmuró

—Oh, no te preocupes— le dijo Tresh—. Todos están ocupados en sus trabajos en el pueblo o cosas del Clan. Nadie está en casa, solo Estrella— la miró—. Pero, si quieres regresar, podemos hacerlo...

Indie lo pensó, en verdad no se sentía con los ánimos suficientes para lidiar con personas. Pero al final se negó, Tresh había hecho un espacio para intentar animarla y no iba a ser tan grosera y fastidiosa ante su intento. 

— y bien. ¿cómo se juega? — pregunto con una sonrisa.

Tresh le sonrió.

—Es sencillo— dijo—. Tomas una bola e intentas tirar todos los pinos. Si los tiras todos son más puntos.

Indie asintió 

— tu primero — hablo.

Tresh se acercó a las bolas, tomó una y se posicionó en su lugar. Hizo su lanzamiento, dejando solo dos pinos en pie.

—Sigues tu— le sonrió.

Indie tomo aire y lo soltó, tomo la bola que al parecer estaba más pesada de lo que pensaba. La tomo con una mano y la soltó, pero en seguida se desvío provocando que no estuviera ni cercas de tirar algún pino. Entre cerro sus ojos e inclinó su cabeza 

— esa cosa esta descompuesta...

Tresh rió ligeramente.

—Intenta de nuevo— la animó—, pero esta vez no sueltes la bola tan rápido.

Indie asintió y volvió a tomar otra bola, he hizo lo mismo, pero esta vez la bola reboto y avanzo un poco, pero aun así fue a dar donde la vez anterior.

Indie frunció el ceño 

— ¡la tercera es la vencida! — renegó.

Tresh rió.

—Adelante— le dijo asintiendo.

Indie tomo otra, pero esta vez miro a sus lados para ver como las otras personas lo hacían. Así que solo las imito.

Indie se elevó la bola, camino, se inclinó, le dio vuelo y la soltó.

Observaba la esfera con atención, esta vez había avanzado lo suficiente, estaba tan cercas de los pinos, pero aun así se desvío y no tumbo nada.  apretó los labios y cruzo sus brazos. camino hasta los pinos y con el pie comenzó a tirarlos, cuando ya estuvo satisfecha volvió y pronuncio un "te toca", como si nada hubiese pasado.

Tresh sonrió divertido.

—Ese fue un buen tiro— bromeó, mientras se acercaba a tomar otra bola. Se puso en su lugar, apuntó y lanzó, derribando todos los pinos—. Creo que vamos en empate.

Tomo aire y lo soltó —bien... — murmuro. Tomo otra bola y volvió a repetir lo mismo que la vez anterior. Solo que esta vez el destino dejo de jugar con su suerte y logro derribar unos cuantos.

Indie miro al techo y extendió sus brazos 

—¡gracias! — exclamo.

Tresh rió.

—Bien, aprendes rápido— le dijo con una sonrisa, mientras él tomaba otra bola y la lanzaba tirando así todos los pinos...

—Y bien, Tresh — hablo Indie quien tomaba otra bola — nosotras volveremos a Londres en dos días. — sonrió — al fin tendrán paz en la casa, ¿qué es lo que aran?

Tresh se encogió de hombros y soltó el aire.

—La verdad es que no tengo idea— se sinceró—. Tanto mis hermanos como yo ya nos habíamos acostumbrado a ustedes, más Kyle... y ahora Jack también— torció el gesto—. No será agradable tener la casa en silencio otra vez, eso te lo puedo asegurar.

Indie sonrió 

— no creo que el silencio dure demasiado. Aún existe una boda a la cual tenemos que asistir. Y si Megan esta con Jack... pues las verán seguido

Tresh asintió.

—Algo me dice que a ti no te veremos tan seguido— dijo—. Tienes que venir a visitarnos de vez en cuando— sonrió.

—prometo que lo are — sonrió —, Luna es como una hermana así que tengo que malcriar a mis futuros sobrinos. Es mi deber. No se maleducarán solos.

Tresh sonrió.

—Me parece bien— dijo— ¿quieres algo de tomar o de comer? Yo tengo algo de hambre, para ser sinceros.

— bien — encogió sus hombros — no pude comer bien esta mañana.

Tresh sonrió y le ofreció el brazo.

—Permítame guiarla, my Lady— bromeó, usando un muy mal acento británico.

— gracias — Indie tomo el brazo de Tresh algo divertida — algo me dice que nunca has pisado Inglaterra — sonrió.

Tresh rió.

—Te confieso que no— dijo, mientras caminaba con ella—, y la prueba es mi glamuroso acento.

— si...— río — no lo hagas más por favor. — negó.

—Está bien, está bien— rió Tresh.

Caminaron solo un poco, entre algunos niños que corrían de un lado a otro y algunas familias o parejas que pasaban a su lado, hasta llegar al pequeño puesto, donde había un chico en el mostrador, quien obviamente, debía ser el cajero.

—Hola ¿qué les puedo dar?

El lobo le sonrió amable.

—Una hamburguesa, por favor. Y... — miró a Indie— ¿tú que quieres?

— papas fritas y dos rebanas de pizza— sonrió. Un que el estómago de Indie gruño. La cual muy avergonzada se cubrió —... que sean cuatro...— concluyó

El chico del mostrador asintió y Tresh sacó su cartera y pagó.

—En un momento les traigo su comida.

El lobo asintió para mirar a Indie.

—Por alguna razón pensé que pedirías una en salada o algo así— rió ligeramente.

Indie entre cerro sus ojos 

— interrumpiste mi desayuno. ¡muero de hambre!, y un plato con hojas verdes adornadas con aderezo no me llenaran ninguna muela. ¿por qué pediría eso?

Tresh rió ligeramente divertido.

—Solo fue lo que creí— se encogió de hombros.

El chico que los atendió volvió con el pedido, Tresh tomó la charola con las cosas y sonrió a modo de agradecimiento.

—Mejor vayamos a sentarnos— propuso.

—bien...— sonrió mientras caminaba detrás de él.

Tresh la guio hasta una mesita desocupada. En ella cabían justamente dos personas.

—Bueno— dijo, poniendo la charola en la mesa y sentándose—, entonces, señorita, ya podemos comer. Y esta vez no te voy a interrumpir— sonrió.

—al fin —Dramatizo sonriente . Indie tomo una papa frita y cuando estuvo a punto de acercarla a su boca su celular comenzó a sonar. Solo suspiro en rendición mientras contestaba la llamada — ¿pasa algo Yamir?, estoy en un asunto de vida o muerte — renegó.

Tresh reprimió una risita mordiendo su hamburguesa.

Indie escuchaba atentamente la voz de su hermano y solo asintió 

— está bien, te veo ahí en dos días — suspiró — nos iremos en la noche así que llegare en la tarde supongo..sheeghr — se despidió y termino la llamada — lo siento, era mi hermanó — murmuró y tomo la rebanada de pizza para darle una mordida.

—Parece que el mundo se interpone entre tú y tu comida— bromeó Tresh.

— lo sé — murmuró, paso un rato en silencio, Indie probo su bebida y aclaro su garganta — y bien Tresh, ¿qué me cuentas?

Tresh se encogió de hombros.

—La verdad no hay mucho— dijo—. Mi vida aquí no es tan interesante como la tuya en Londres.

—tiene que haber algo — sonrió.

Tresh lo pensó y negó.

—No... la aventura empezó cuando Kyle se metió en problemas con la familia de Luna— dijo—, mi madre nos mandó a Jack, Ian y a mí para ayudarlo. Pero antes de eso, nada— apretó los labios—. Bueno... aunque por ese entonces había terminado con mi novia.

—así que existió una novia — afirmó — interesante.

Tresh medio rió y se encogió de hombros.

—Si, se llama Verónica, es una licántropo nómada— dijo—. Llegó aquí una vez, ella estaba cazando por los alrededores y así nos conocimos.

—¿y por qué terminaste con ella? — se encogió de hombros — claro, si se puede saber.

Tresh le quitó importancia con una sonrisa.

—Bueno, a ella no le gustaba permanecer en un mismo lugar con la misma gente por mucho tiempo— explicó—... y eso implicaba las relaciones, al parecer. Me abandonó al día siguiente de estar conmigo, sus palabras textualmente fueron "admito que eres bueno en la cama y estas bueno, pero no eres suficiente para mi"— se encogió de hombros—. Mi familia solo sabe que terminamos por diferencias.

—auch —pronuncio Indie — Al parecer es un encanto de chica —murmuró y alzo los hombros — los Nómadas no suenan ser muy agradables. Descuida Tresh, ella no supo de lo que se perdía. Eres una persona muy agradable.

Tresh le sonrió.

—Es muy lindo de tu parte— agradeció—. Yo también pienso que eres una chica muy agradable, y creo que Nicolás debería ver lo que tiene frente a él... si me permites mencionarlo.

Indie negó 

— Gracias, pero él tiene sus razones para ser así conmigo — suspiro — y no le culpo.

Tresh esbozó una sonrisa.

—No conozco esas razones, pero creo que te conozco a ti. Eres agradable, graciosa, intentas ayudar en lo que puedes, te preocupas por tus amigos y familia, eres muy bonita...— enumeró. Levantó la vista y su mirada se encontró con la de ella. Tresh la miró directo a los ojos, dejando de hablar por un momento. Parpadeó y se aclaró la garganta, para seguir como si nada—... en fin. Creo que todos merecemos por lo menos una oportunidad.

Indie esbozo una sonrisa más grande. 

— gracias...— Se pensará que era tierno de su parte intentando ver cosas buenas en ella. Aunque ella realmente no pensara que fuese así — bien, di eso de mi en Londres y no existirá persona que no se ría en tu cara.

—En ese caso, me siento privilegiado de conocer un lado de ti que ellos no— le sonrió sincero.

—eres uno de los primeros y últimos — suspiro — porque pisando tierra inglesa tendré que volver a ser la misma Indie que ellos han conocido de siempre —murmuró.

Tresh la miró.

—Perdón si te incomodo, pero, ¿realmente estas enamoradas de Nicolás o es algo así como una atracción?

—ah...—murmuró Indie bajando la rebanada de pizza. —pues...— y en un dos por tres Indie volvió con el mismo ánimo de esa mañana y comenzó a jugar con las papas que aún le quedaban — en verdad... no quiero hablar de eso. — alzo sus hombros — lo eh estado pensando y creo que es mejor rendirme... si él no me quiere no veo caso seguir intentando, ya han pasado nueve años supongo que fue demasiado tiempo ya como para darse cuenta si siente por mi algo o no.... y creo que el ya tomo su decisión — murmuro triste. — creo que así es mejor — alzo sus hombros — ya encontrare a mi gantavy.

Tresh juntó las cejas, con expresión arrepentida.

—Perdón por mencionarlo— murmuró. Alargó la mano y alzó el rostro de Indie un poco, tomándola del mentón— ¿sabes? te ves muy linda cuando sonríes... ¿me das una sonrisa pequeña ahora?

Indie tomo aire y lo soltó intentando despejar su mente de los pensamientos y recursos que le abrumaban, aunque sea un poco e intento sonreír a pesar de que parecía más bien una mueca ladina.

Tresh esbozó una media sonrisa. Bajó la mano hasta la de ella y le dio un apretón.

—Solo quiero que sepas que puedes contar conmigo para todo ¿de acuerdo?

—gracias — sonrió un poco más — pero ya tengo algo en mente que puedo hacer por el — suspiro pesarosa.

Tresh asintió.

—¿Puedo saber de qué se trata?

Indie Nego 

— lo siento. Pero tal vez lo sepas a su tiempo — contestó.

Tresh le sonrió.

—Claro— apartó su mano de la de ella y suspiró— ¿qué te parece otra ronda de juego? —propuso.

Indie solo sonrió y asintió, Tresh se levantó y ofreció su mano a Indie.

—Sería el momento justo para hablar con mi acento británico— dijo con una sonrisa divertida—, pero como es totalmente malo, me abstengo.

Indie tomo su mano y río un poco 

— creo que deberías practicar mejor tus acentos —sonrió — ¿alguna vez ustedes han salido de estas tierras?, claro, sin contar el pueblo de Luna.

Tresh negó.

—Algunos de mis hermanos mayores han salido a algunas partes, pero la mayoría de nosotros nunca hemos salido de aquí.

—¿nunca? — pregunto realmente sorprendida — y no les ha llamado la atención salir?

Tresh se encogió de hombros.

—No niego que la idea es atractiva— dijo—, pero por una u otra razón nunca hemos contemplado esa posibilidad.

—ya veo — sonrió

—¿Tú has viajado mucho? — preguntó una vez estando frente a donde ellos jugarían.

—a veces — contesto — pero son muy pocas, solo he viajado dentro del país de India e Inglaterra, con mi padre, Yamir y Eleanor — entre cerró sus ojos — y una vez fui a Paris, pero de ahí en fuera, ninguno otro lugar.

Tresh asintió.

—Pues has viajado más que yo— sonrió.

—eso veo — sonrió — a decir verdad, a veces se vuelve agotador. Me he encariñado tanto de Londres que a veces no tengo ganas de salir de ahí —suspiro — aunque ya le prometí a mi padre que viviría un tiempo con él. Después de todo soy "inmortal" y tengo mucho tiempo para hacer lo que yo quiera.

—En eso tienes razón— concordó—. Nosotros tenemos el pequeño beneficio del tiempo infinito.

—¿beneficio? — pregunto confundida — es horrible...

Tresh rió ligeramente.

—Hace algunos años yo pensaba lo mismo— confesó—. Pero luego comprendí que no importa si eres inmortal o no, sino que hagas algo en el tiempo que estés, y claro, encontrar a alguien que saque lo mejor de ti y que te inspire a ser mejor— sonrió y se encogió de hombros levemente—. Eso es lo que creo.

—sí, pero — entre cerro sus ojos — soy nueva en esto y para mí es raro. —murmuró— muy raro, a decir verdad. Ya me había echó la idea de ser una mortal y me gustaba. Pensar que viviré muchisisisimo más de lo es asusta un poco —suspiro — pero sé que poder vivir con ello. Aun no me acostumbro, ni siquiera puedo ver a Lucy como la veía antes, pensé que era prima de Luna o algo así y saber que es su abuela — sintió un escalofrío — ¿sabes que ella es la Rasputín del Internado Imperiatore? En los últimos cien años en la historia de la escuela ella ha salido en como seis veces en fotos de las generaciones de alumnos pasadas, salía como estudiante o docente. Incluso alumnos curiosos hicieron investigaciones y resultaba que las "jóvenes" de esas fotos morían días después de haberse casado con el otro "Rasputín" que salía en esas fotos junto a ella. Cuando ella me dijo entre risas que en todas esas fotos era ella casi me da un infarto.

Tresh rió.

—Imagino que debió ser todo un shock.

negó 

—no fue agradable, para nada.

Tresh asintió, aun con una sonrisa.

—Lo lamento, pero me resulta gracioso.

—no— entre cerro sus ojos — no lo es. No entiendo el por qué ella se empeña en permanecer tan joven.

Tresh se encogió de hombros.

—Algunos licántropos lo prefieren así.

—¿y cómo es que lo hacen?

—Los licántropos envejecemos de forma extremadamente lenta al llegar a cierta edad— explicó Tresh—, los hombres a los 21 y las chicas a los 17 o 18. Pero se puede detener el envejecimiento bloqueándolo con la mente.

—entonces... ¿yo puedo hacerlo?— preguntó.

Se encogió de hombros.

—Supongo que sí.

—interesante...— sonrió — demasiado.

—Es una forma efectiva de ser joven y no cuesta tanto como la crema antiarrugas— bromeó.

—pero si las arrugas no son malas — rio un poco — mi nana dice que muestran las experiencias y sabiduría de una persona, siempre es mejor ponerles vida a los años en vez de intentar quitarlos. — alzó sus hombros

Tresh sonrió.

—Tu nana tiene toda la razón— dijo. La miró unos segundos—. Cuéntame de la India— pidió—, me da interés saber de ahí.

alzo ambas cejas. Aun que sonara extraño, era raro que alguien se interesara en preguntarle sobre su pais.

—bueno, no sé por dónde empezar— comenzó —la India lugar maravilloso, está muy apegado a sus cultural que veras a mujeres usar el Sari y hombres el Dhori, el traje típico — aclaro — incluso mi padre me propone que use el Sari cuando visito el país — sonrió — el clima... pues es tropical y los días son soleados... a excepción de las mañanas y la noche en ese caso son bajas. Tampoco es raro ver elefantes cruzar las calles y la comida es deliciosa. Y sus danzas muy entretenidas para quien lo ve y lo practica.

Tresh la escuchaba con atención.

—Suena como un lugar al que debería visitar— dijo.

—tal vez algún día vayas — sonrió —aunque su igualdad de género es un asco y solo...— apretó los labios— no veas las películas. Yo no me aguanto la risa cada vez que veo el cine de India. — sonrió.

—¿Tan malo es? — sonrió Tresh.

—no es malo, Bollywood hace un excelente trabajo.

Tresh asintió.

—¿Y cuáles son tus favoritas?

Encogió sus hombros

 — vi muchas cuando vivía ahí, pero no existe alguna que me gusté en especial.

—¿Alguna película que hayas visto fuera de la India? — preguntó Tresh.

—por supuesto, he visto muchísimas — sonrió. —¿quién no?

Tresh sonrió.

—¿Y cuál te ha gustado más?

Lo pensó — no lo sé, son tantos géneros — murmuró — si hablamos de comedia... "la propuesta" seria mi favorita, si de acción... bueno, salen dos de mis actores favoritos así que sería "Desperado ", no es algo muy común. y si de romance hablamos...— lo pensó — el secreto de Adeline seria mi favorita... lo cual es gracioso porque habla de una mujer que no puede envejecer.

Tresh sonrió.

—La ironía de la vida— dijo.

—lo sé — paso un mechón de cabello detrás de su oreja.

Tresh le sonrió mientras pensaba en algo.

—¿y tú Tresh? — preguntó

—Hasta ahora no tengo película favorita— respondió—. Pero me gustan las de comedia y las de horror.

Asintió 

—las de Scary Movie te han de gustar mucho — bromeo. —yo no soy muy buena con ese género — se encogió de hombros.

Tresh alzó ligeramente ambas cejas.

—¿Te asustan las películas de horror?

—no... no mucho — chasqueo la lengua — además, es dependiendo con la persona que vea la película ... a ti te asusta Megan cuando se comporta como una señorita... ahora imagínate a un lado de ella mirando una película de terror y que ella se ría como si fuese comedia.

—Acepto que eso me asustaría un poco— confesó Tresh, medio riendo.

—bueno...— sonrió —cambiando de tema, drásticamente. y que ya estoy mejor emocionalmente gracias a ti — Indie seco una tarjeta de débito— mi bebé me pide a gritos que la use. — sonrió inocente.

Tresh le sonrió.

—¿Que te gustaría comprar?

— no me gusta torturar gente que no lo merece. Si quieres puedes volver a tu casa —se alzó de hombros — no es bonito cuando voy de comprar.

Tresh medio rió.

—A mí me gustaría acompañarte— dijo.

— de acuerdo— suspiro y dio media vuelta — no digas que no te lo advertí.

Tresh la siguió sin borrar la sonrisa.

—muy bien — hizo memoria — entrare a clases, y como en la India no me dará tiempo de ir de compras necesito comprar un guardarropa nuevo, y zapatos —tecleo unas cosas en su celular — olvide mis adornos en el internado así que necesito paras a una joyería a comprar pulseras aretes, coldijes etcétera. Y también necesito unas maletas nuevas para poder llevarme todas mis cosas ... a, si... y cuadernos y esas cosas para la escuela.

Tresh soltó una risita.

—Es una lista larga— dijo, de buen humor.

—aun estas a tiempo de la retirada — sonrió — porque esta lista es solo el inició.

Tresh se encogió de hombros.

—Me gusta pasar tiempo contigo, no me molesta acompañarte— dijo—. A menos que quieras ir sola.

—oh, no es nada de eso — se encogió de hombros — es raro que alguien acceda con facilidad a acompañarme, usualmente tengo que llevar a la gente a arrastras — sonrió.

Tresh soltó una risita y se encogió de hombros.

—¿Y a dónde vamos primero?

—no lo sé —murmuró — empecemos con la joyería.

—Conozco un lugar que probablemente te gustara— dijo—, mi mamá compra ahí la mayor parte de su joyería.

—entonces vamos ahí — le tomo del brazo para caminar un poco más rápido.

Tresh amplió la sonrisa y caminó junto a ella. La joyería estaba a unas cuadras, por lo que él comenzó a buscar las llaves del auto.

—por cierto, Tresh, ¿a ti, que te gusta hacer?

Tresh mostró una sonrisita apenada.

—Dirás que es algo muy simple— dijo—, pero me gusta pasear por el bosque de vez en cuando. Es relajante, y además el bosque es muy bonito si te das el tiempo de mirarlo— se encogió de hombros.

 — tal vez algún día me tome el tiempo para hacerlo.  

Tresh sonrió al tiempo que abría la puerta para que Indie saliera.

—Ojalá puedas hacerlo, vale la pena.

—además de eso, ¿no existe otra cosa? — volvió a preguntar al mismo tiempo que bajaba.

Tresh lo pensó un poco.

—Bueno... suelo entrenar un poco en las mañanas, pero eso es más por costumbre— dijo—. Pero, aquí entre nos, me gustaría practicar la fotografía.

Sonrió 

— Tresh, eso es fantástico! — le miro — podrías utilizar una cámara cybershot, —entre cerro sus ojos — aunque esa es para cualquiera, o quizás una técnica — negó — no muy profesional, las de cámara instantánea son mis favoritas. Pero si vas a iniciar te recomiendo una cámara reflex, con creatividad puedes hacer grandes cosas con esas.

Tresh le dio una sonrisa.

—Empezar con una cámara instantánea me agrada más— dijo, ofreciéndole el brazo para entrar a la joyería.

Indie tomo el brazo de Tresh y entro 

— y si te gusta la fotografía, ¿por qué no lo has intentado?

Tresh se encogió de hombros.

—Para ser sincero, no lo sé— respondió—. Creo que solo no me había animado.

—bueno, tienes una eternidad para hacerlo — sonrió y como instinto fue directo a ver los aretes y collares.

Tresh esbozó una sonrisa y siguió a Indie.  miraba los conjuntos, pedía ver unos seguidos de otros, regresaba unos y volvía a pedir los anteriores para volver a tomar los que tenía después.

Tresh no podía evitar sonreír divertido.

—Aun no sé por qué a las chicas les gustan las joyas— dijo.

—porque son bonitas — sonrió mientras se miraba en el espejo — y por qué el "jingling" que hacen al moverse me recuerda a casa — encogió sus hombros.

—Esa es una buena razón— se encogió de hombros, con una sonrisa.

Indie tomo seis pares de aretes, cinco collares, ocho anillos y veinte pulseras. Y una vez que pago tomo la bolsa con sus cosas. 

— siguiente parada — hablo emocionada caminando hacia la salida.

Tresh asintió.

—¿Qué es lo que sigue en tu lista? — preguntó mientras abría la puerta para que Indie saliera del lugar.

—zapatos — sonrió.

Tresh entrecerró los ojos.

—Creo que sé a dónde ir— dijo, caminando fuera junto a Indie—. Llevé una vez a ahí a Priya, y según ella "es lo mejor que se puede conseguir en esta montaña"— se encogió de hombros, divertido—. Tal vez ella exageró.

Le abrió la puerta del auto para que subiera.

—bueno, confío en los gustos de tu hermana — sonrió. El celular de Indie comenzaba a sonar una y otra vez. Miro la pantalla y su sonrisa se borró. Tomo aire y contento. Frunció el ceño y separo el celular de su oreja

—¿es mucho decir por lo menos, "hola"? — se quejó, y escucho atentamente la voz del otro lado.

—lo siento no estoy con ella... no me grites... ¿y yo que culpa tengo Nicolás?... tan urgente es?... bien, intentare comunicarme...— colgó la llamada y soltó un suspiró. —creo que tenemos que volver...—murmuró

Tresh apretó los labios, pero asintió. Subió al lado del conductor y encendió el motor.

—¿Sucedió algo? — preguntó, mientras se ponían en marcha.

— a lo que logre entender al parecer tienen problemas con los cazadores, eso y ...— entre cerró los ojos — escuche algo sobre "lideres molestos".

Tresh murmuró un "ya veo" sin quitar su vista del camino.