Emily seguía durmiendo. En sueños veía a Ethan en medio de un campo de rosales. La estaba esperando a ella, con una sonrisa y un brillo dulce en la mirada. Él extendió la mano hacia ella y Emily no dudó en echarse a correr a sus brazos. Al sentir el calor de Ethan abrazándola cerró los ojos con una sonrisa en el rostro.

~Rosalie... es un cazador, Ethan es un cazador...~

Abrió los ojos con desconcierto y se separó un poco para ver el rostro del chico. Aquella había sido la voz de Aaron, pero era Ethan quien seguía mirándola con una sonrisa. Abrió la boca, pero lo que dijo no concordó con su semblante soñador.

—El cazador debía encontrarte esa noche, Emily.

Ella se separó por completo, retrocediendo dos pasos, desconcertada.

—¿Que?

—Tu debías morir, no Nathalie— repitió Ethan. Su rostro ahora era distante y su mirada glacial—. Es tu culpa que tu madre haya muerto.

Ella negó efusivamente con la cabeza, sintiendo las lágrimas asomarse por sus ojos.

—No.... no es verdad. Tu no lo sabes.

~Rosalie, huye del cazador. Aléjate de él~

Ethan avanzó determinante hacía ella, pero esta vez una daga de plata estaba en su mano. Y ella empuñaba hacia ella.

—Voy a terminar yo mismo lo que comenzaron hace once años.

—¡No! ¡Detente, Ethan! — gritó, mientras intentaba alejarse, pero era como si el suelo le trabara las piernas— ¡Basta!

Y justo cuando la daga bajó con furia hacia ella, Emily despertó con sobresalto. Estaba agitada, el pecho le subía y bajaba con rapidez. Soltó el aire al ver que todo había sido un sueño, una pesadilla. Se volvió a recostar y cerró los ojos, imaginando a Ethan.

—Sé que tú nunca me harías daño— susurró.

Estrella tomaba una taza de té en la cocina. Eran las nueve de la mañana y todos los pequeños licántropos jugaban en el jardín. Los hermanos y hermanas de Kyle hacían sus labores en casa y en el pueblo, los sobrinos mayores entrenaban por el bosque, mientras que Ayla y Reus desayunaban en la barra de la cocina, acompañando a Estrella. El padre de Kyle, aunque era muy guapo, seguía teniendo esa presencia imponente e intimidante, y que solo desaparecía de vez en cuando.

—¿A qué hora crees que despierten?

Estrella se encogió de hombros ante la pregunta de Ayla.

—Llegaron hace no más de cuatro horas, amor— le recordó Reus.

—Por lo menos sé que Luna no despertara hasta medio día— dijo Estrella—. Sus amigas... tal vez más tarde.

Ayla asintió, y centro sus hermosos ojos grises en el plato. Estrella quedó pensando en que era curioso que sus hijos solo heredaran los ojos azules de Reus y no los de color gris plata de ella. Aunque ambos eran bonitos.

—Bueno, tengo algunas cosas que hacer— dijo Reus, levantándose de su lugar.

Ayla solo asintió y él tomó su mano para depositar un beso con marcada reverencia.

—¿Ustedes no discuten nunca? — preguntó Estrella, una vez que Reus se había ido.

Ayla soltó una risita.

—Claro, como cualquier matrimonio— dijo—. Pero supongo que cuando llevas más de medio milenio casada aprendes a sobrellevarlo.

—¿Medio milenio?

—En realidad es uno completo, pero si contamos solo las veces en las que Reus recordó nuestro aniversario es medio milenio.

Ambas soltaron una risa, pero una risita infantil se escuchó en la entrada de la cocina que se detuvo drásticamente. 

—creo que hubiese sido más gracioso si hubiera entendido el chiste —murmuro Nathaniel con el ceño ligeramente fruncido.

Estrella miró a Ayla, que estaba tan desconcertada como ella.

—¿Nathaniel? — se aventuró a preguntar.

Kyle le había mencionado al pequeño en su última llamada. Los ojos turquesa miraron a la mujer con una enorme sonrisa.

—muy buenos días — saludo para acercarse en intentar tomar asiento. Una vez que estuvo sentado las miro a ambas — me sorprende que nadie despierte aun, en la casa de la amiga de Belli siempre se levantan temprano, no sé por qué hoy les dio tanta... tanta pereza el despertar — sonreirá de una manera inocente, obviamente no tenía nada bueno en manos — ¿y cómo están? —volvió a preguntar.

Estrella parpadeó.

—Muy bien, gracias... eh, ¿quieres algo de desayunar, Nathaniel? — le preguntó.

Ayla sonreía, pero se notaba que pensaba en algo.

—oh, si por favor — le contesto con una sonrisa — ¿usted es la mamá de Micaela? — preguntó

—Si, yo soy su mamá— respondió Estrella sonriendo, mientras se giraba para comenzar a preparar algo— ¿Te parece bien si te hago hot-cakes y tocino?

—Yo te ayudo— dijo Ayla, levantándose de su lugar.

—me parece bien, gracias — sonrió.

Megan se removió en su lugar y estirarse un poco. Jamás se había sentido tan relajada, en verdad necesitaba correr en su forma licántropo. Tomo su celular de la mesita de noches para ver la hora y volverlo a dejar en su lugar — aún es temprano, durmamos otra media hora más Nathaniel, ¿qué dices? — preguntó, pero al no revira respuesta entre cerro sus ojos confundida — ¿Nath? — volvió a preguntar.

Se giro en la cama y al no ver al niño Megan se sentó de golpe — ¡Maldición! — exclamó —¡Nathaniel!

Megan cayo de la cama y se dio un baño y cambio su ropa de prisa, salio por la puerta a tropezones y  entro a la habitación de Indie sin pensar.

—Indie, Indie— le hablo mientras la movía —¡Indie!

—¡¿que!?— pregunto mientras se sentaba.

—perdí a Nathaniel...—hablo mientras mordía sus uñas de angustia.

—es en serio? ¡Ni siquiera llevamos un día aquí Megan! — le renegó.

—ayúdame a buscarlo, por favor — le pidió extrañamente en un tono amable.

—dile a Tresh o Jack —renegó para volverse a cobijar.

—no, ellos están ocupados, ya oíste. Hace dos años que no ven a su familia. ¡Así que no creó que quieran perder su tiempo a buscar a un enano— hablo— por favor! — volvió a pedir.

Indie soltó un gemido para ponerse de pie.

—de acuerdo, vamos — hablo. — en verdad debes de aprender a usar tus habilidades, Luna y yo no somos tus rastreadores — se quejó.

Paso un corto lapso de tiempo para cambiarse e iniciar con la búsqueda.Indie no permitiría salió de la habitación con el mismo atuendo.

—esta aquí cercas... —murmuro Indie . ella podía sentir la esencia del niño, al parecer había estado deambulando por el lugar

—así es, buena chica Indie, buena chica — dijo Megan.

—no soy tu perrito! — renegó Indie ofendida.

—te comprare esas botas que quieres — hablo Megan rodando los ojos, le urgía encontrar al niño.

—tú no tienes dinero...

—sí, pero cuando vuelva a Londres después de haber indo a España te las comprare. —murmuro.

—bien~ murmuro para volver con el rastro.

Luna abrió sus ojos seguido de un ligero bostezo, aún tenía sueño, pero sabía que ya era "tarde". Dirigió su vista a Kyle y sonrió —Kyle — murmuró, y comenzó a moverle un poco para que despertara. — amor, despierta. Ya es tarde, no venimos a....—bostezo, el sueño le estaba ganando de nuevo — dormir... ya han de estar casi todos despiertos, o algo así — fue bajando cada vez más su tono de voz —cuando despiertes... despiértame —fue lo último que dijo para volver a caer en los brazos de Morfeo.

Kyle se removió en su lugar. Se sentó en la cama y estiró los brazos. Miró el reloj de la mesita de noche. 9:45. Era temprano, pero él ya estaba descansado. Miró a Luna y sonrió, de seguro ella aún estaba algo cansada del viaje. Se quitó de encima las sabanas negras con cuidado de no despertarla y se dirigió al baño a darse una ducha. La dejaría dormir hasta tarde.

Al salir del baño ya más despierto y con él cabello algo húmedo. Se acercó a Luna y le dio un sonoro beso en la mejilla, con la intención de despertarla.

—Arriba, dormilona— canturreó en su oído, no tan fuerte, pero si lo suficiente para que lo oyera entre sueños.

Luna se removió en su lugar y abrió un poco los ojos para sonreír —ya voy —musito para sentarse en la cama y mirar la hora en el reloj — ya es tarde... ¿por qué no me desperraste antes?

—Porque sé que aun estabas cansada— respondió Kyle con simpleza—. Además, no tenemos nada que hacer hasta en la tarde.

Luna asintió —está bien. Ni siquiera sé por qué me siento tan cansada. —murmuró y sonrió —¿Cres que los demás ya estén despiertos?

—Estoy seguro que si— respondió Kyle—. Oí a Megan e Indie hace un rato, deben de andar por ahí. Jack y Tresh deben de estar dormidos aún y.... bueno, Ian es un misterio— sonrió.

— Megan e Indie andan por ahí? — preguntó. A Luna no le agradaba del todo esa idea. Siempre solían meterse en problemas.

Kyle asintió.

—Pero deberías terminar de despertar antes de salir a buscarlas por toda la casa— rio—. Un baño caliente puede relajarte, también.

—eso suena bien— murmuro. Luna se puso de pie para estirarse un poco. — espero que no metan la pata en lo que yo tomo el baño.

—A mí la que me preocupa es mi mamá— murmuró Kyle.

—¿por qué?

—Mi madre no fue muy dulce contigo cuando la conociste la primera vez— respondió Kyle—, me preocupa que les haga una grosería a Indie y Megan.

—bueno...—lo pensó — que yo sepa conmigo tenía sus razones. Y Megan e Indie no le han hecho nada.

Kyle se encogió de hombros.

—Lo sé, solo... me preocupa un poco.

Luna permaneció en silencio — bueno, creo que algo que me preocuparía es el cómo reaccionarían ellas — se encogió de hombros — sé que Indie le restaría importancia. Pero, Megan... sabes lo explosiva que es.

Kyle apretó los labios.

—Creo que deberías apresurarte entonces... digo, por si las dudas.

—sip— Luna no perdió tiempo y se dirigió al baño.

Indie llevaba a Megan de un lado a otro.

—creo que lo tengo—murmuró.

—¿dónde? —pregunto excesperada.

—creo que ahí — hablo mientras señalaba la cocina con el dedo índice.

Megan no espero ni dos segundos para entrar a la cocina como si nada — ¡NATHANIEL! —exclamo —Píosa beag de ...—Megan se quedó con la boca abierta al percatarse de las dos mujeres que ya estaban ahí.

— maidin mhaith!— dijo el niño sonriendo dando los buenos días a Megan.

Megan solo sonrió nerviosa.

Ayla y Estrella miraron a Megan alzando ambas cejas.

—¿lo encontraste? — pregunto Indie que entraba al lado de Megan. Ella a diferencia de Bellina sonrió de una manera amable.

—Veo que son igual de enérgicas que tu hija— murmuró Ayla.

Estrella se aclaró la garganta.

—Buenos días, chicas— dijo—. Se han levantado antes de lo que pensábamos... ¿quieren desayunar?

— oh, buenos días — saludo Indie en el mismo tono — perdonen por entrar así, es que Nathaniel suele ser un niño muy travieso. Te das la vuelta y ya está en otro país —aun que sonara como una broma en verdad lo decía de manera literal.

Megan asintió.

— pero que groseras somos, no nos hemos presentado. Mi nombre es Indie Baagy y ella es Megan D'lioncurt. Somo las amigas de Luna. —las presentó. Megan seguía callada.

—y por supuesto, nos encantaría desayunar. Muchas gracias.

—ella es la mamá de Luna —hablo Nathaniel señalando a Estrella — y ella es...emmm

—Soy la madre de Kyle— dijo Ayla, con su ya característica voz de azúcar —, y claro, de Ali, Jackson e Ian también, además de otros 46 hijos e hijas. Un gusto.

—Y yo que me quejaba por tener 16— murmuró Estrella, mientras seguía cocinando.

—¡encantada! —exclamo Indie — ya tenía muchas ganas de conocerlas, sus hijos son muy agradables.

Ayla sonrió.

—Por favor, siéntense, su desayuno estará en un momento.

Nathaniel solo sabía contar hasta diez así que no tomó importancia.

Megan tomo asiento en silenció.

—¿necesitan ayuda? — pregunto Indie.

—Oh, eres muy dulce, cariño— le dijo Estrella a Indie—. Pero ustedes son las visitas, además me gusta cocinar, y que mejor que hacerlo para las amigas de mi hija— le sonrió.

Ayla sacó los cubiertos y los puso frente a las chicas y Nathaniel.

—Así que tú eres Megan ¿cierto? — dijo, mientras acomodaba el plato de la chica y la miraba. Una sonrisa indescifrable apareció en los labios pintados de carmín de Ayla—. Interesante.

Megan miro a la mujer por unos segundos para solamente sonreírle y asentir.

—¿usted sabía que Jack es una mala niñera? — pregunto Nathaniel a Ayla.

Ayla rio.

—Claro, soy su madre.

—ha perdido a mucha gente — sonrió — perdió a Luna, perdió a Ethan. Y el chico estaba dormido —murmuró.

Indie solo sonrió y Megan mantenía su vista en el plato. Ayla rio un poco y Estrella les sirvió el desayuno a las chicas y Nathaniel.

—Bueno, los dejo desayunar— dijo Ayla—. Tengo algunas cosas que hacer, con permiso.

Les dio una sonrisa y salió de la cocina.

—¿Y qué tal el viaje? — preguntó Estrella.

—excelente — contesto Indie sonriente como siempre — fue algo inusual para mí y Megan pudo desestresarse. Fuente muy divertido. — Indie se giró a ver a la chica —¿verdad Megan?

Ella asintió mientras probaba un bocado.

—Cariño, ¿te ocurre algo? — preguntó Estrella a Megan, con las cejas ligeramente juntas.

Megan parpadeo y alzo su vista con una sonrisa —¿he?, ammh, no nada. Solo estaba pensando.

—siempre se la pasa en las nubes — le aclaro Indie.

—¡El desayuno está muy rico! — exclamo Nathaniel

—Me alegra que te guste, cielo— le dijo a Nathaniel—. Dime si quieres más ¿de acuerdo? — sonrió y volvió a mirar a las chicas— ¿Y cómo la han pasado? Imagino que Londres es muchísimo más interesante que el pueblo.

—bueno, no es precisamente un lugar lujoso y elegante que suelo visitar con mi padre. Pero he de decir que es un lugar entretenido — hablo — es muy tranquilo y uno puede relajarse.

—también es muy interesante — sonrió — he aprendido mucho en el pueblo y también nos hemos divertido mucho. A pesar de las reglas que se nos impusieron para nuestra protección. —hablo Megan. — creó que extrañaré ese lugar cuando volvamos a Londres —sonrió.

Estrella suspiró con una sonrisa.

—Me alegra escuchar eso— dijo.

Kyle entró a la cocina.

—Buenos días— saludó, sentándose junto a Nathaniel.

—Buen día, Kyle— saludó Estrella, al tiempo que le dejaba un plato con hot-cakes—. Tu desayuno.

—Uf, se ve delicioso— sonrió Kyle—. Gracias, Estrella.

Indie y Megan sonrieron mientras que Nathaniel extendía su plato.

—más por favor — pidió en un tono dulce.

—¿y Luna? — pregunto Indie —¿sigue dormida?

Estrella volvió a servirle a Nathaniel mientras sonreía. También le dio un vaso de leche.

—Se está dando una ducha— respondió Kyle, mientras comía un poco de tocino.

—No pensé que Luna despertaría tan temprano— dijo Estrella.

Kyle solo rio un poco.

Megan entre cerro los ojos — Luna necesita diez alarmas para poder despertar.

—igual que tú— dijo Indie con una sonrisa

Nathaniel observaba mientras tomaba del vaso de leche

Tresh y Jack entraron a la cocina.

—Buenos días— saludó Tresh, mientras que él y Jack también tomaban lugar.

Estrella les sirvió el desayuno mientras sonreía.

—¿Cuál es el plan de hoy? — preguntó Jack—. No tenemos nada que hacer hasta las cuatro, cuando Kyle y Luna se vayan.

—Podríamos ir al lago a patinar— comentó Tresh.

—¡mamá! — exclamo Luna que iba entrando para correr a los brazos de su madre. — ¡te extrañe mucho!

Estrella abrazó a su hija con una sonrisa.

—Yo también, cariño. No sabes cuánto.

Kyle sonrió.

Nathaniel miro a Megan entusiasmado por la idea de Tresh— ¡suena divertido!

Ella alzo ambas cejas abrió la boca, pero al no saber que decir la cerro— y-yo lo siento — murmuro la chica — tengo tarea que hacer, Nathaniel.

Jack junto ligeramente las cejas viendo a Megan.

—Dijiste que no harías tareas aquí— dijo.

—si—dijo Megan — pero luego recordé que la tarea vale el 50% de mi calificación y estoy a nada de reprobar el semestre. — insistió.

—También dijiste que no revisaban la tarea en el primer día— insistió Jack, entre cerrando los ojos.

—si... pero yo no soy buena en calculo.

—oh, Megan — dijo Indie —es en equipo y Luna ya la hizo.

—pero también tengo tarea de Química...—murmuró.

—el proyecto es de tres meses aún tenemos tiempo.

—Filosofía.

—Luna te lo paso antes de salir de vacaciones.

—francés.

—yo puedo pasártelo.

—literatura.

—ese ya se entregó.

—ingles.

—tú ya sabes inglés...

—las tesis de metodología!

—es proyecto en equipo y Luna ya las termino, y las demás materias no encargaron tarea.

Kyle sonrió divertido. Jack apretó los labios y se levantó.

—Bueno, es evidente que sólo no quieres ir— se encogió de hombros y metió las manos a los bolsillos—. No importa.

Levantó su plato y lo dejó en el lavaplatos para salir de la cocina.

Tresh miró a Megan.

Nathaniel entre cerro sus ojos.

—primera vez en la vida me preocupo por mis estudios! — exclamó —¿acaso ese es un delito? Por ejemplo, el proyecto de artes, ¡no he empezado la pintura! Y los problemas de física.

—Megan, tu ni siquiera asistes a la clase de artes, estas exenta gracias a tus colaboraciones en la escuela. Y física... solo Yamir y Luna tienen esa clase. Aparte de toda la bolita de Nerds porque es Física avanzada o no sé cómo se llama.

—bien iré —murmuro mientras le dedicaba una mirada de Indie pidiendo que no le ayudara.

Tresh miró a Megan entrecerrando los ojos para luego mirar a Indie y volver la vista a Megan.

—Tal vez sea la pregunta menos adecuada— dijo, disculpándose por adelantado— pero no encuentro otra explicación ¿Megan, estás en tus días?

Kyle no pudo evitar reír a carcajadas al escuchar a Tresh, aunque éste hablaba completamente en serio.

Indie y Megan fruncieron el señor molestas.

—Tresh! — renegó Indie.

—que estereotipo!, ¡que una mujer este molesta o estresada o rara significa que este en esos dias del mes! ¡por dios! ¡Nuestro estado de ánimo no se debe a un período! —se levantó del comedor para dirigirse a la habitación refunfuñando.

Nathaniel solo sonrió.

—Yo solo preguntaba— se excusó Tresh, levantando ambas manos—. Ustedes las chicas a veces son un enigma...

Kyle negó con la cabeza, sonriendo divertido. Estrella levantó una ceja y sonrió a Luna.

—Ustedes parecen llevarse realmente bien— dijo mientras se alejaba de los demás al lado de su hija, ya tenía muchas ganas de hablar con su niña —, tus amigas, Kyle, sus hermanos y tu tienen una amistad bastante firme— observó.

—al principió tuve mis diferencias con ellas — se excusó Luna encogiéndose de hombros.

Estrella sonrió.

—Al igual que con Kyle— recordó.

Luna abrió la boca para cerrarla — pero no es lo mismo— hablo — Kyle no me aventó a una fuente ni me dejo un moretón el primer día que nos conocimos, tampoco grafitero mi casillero —dijo refiriéndose a Megan — ni me rito una malteada en mi cabeza, ni jugo con los cables de mi proyecto creando un corto circuito que provoco que soltaran chispas —esta vez se refirió a Indie.

—Tal vez— dijo Estrella—. Pero para ti, Kyle significaba la pérdida total de tu libertad al encadenarte a un matrimonio sin amor— la miró—. Lo detestabas por eso ¿o me equivoco?

Luna lo pensó unos segundos — cierto, pero... fue menos doloroso a mi físico y persona —murmuró.

Estrella soltó una risa suave.

—¿Y qué piensas acerca de la idea de la adopción? — quiso saber, cambiando de tema.

Luna sonrió enseguida —¡es una excelente idea!, me fascina. Aun que pienso que antes de eso se deberían de arreglarse las cosas en casa — se encogió de hombros.

—En eso concuerdo contigo— dijo Estrella— ¿qué dijo Kyle al respecto?

—que habría que pensarlo bien — se encogió de hombros.

—¿Entonces se mostró algo... renuente? — preguntó Estrella.

—oh, no. Nada de eso— sonrió — Anoche hablamos de eso ya que un bebe no es cosa fácil, más por la cuestión de que ese bebe tendrá nuevos padres que tienen tradiciones, costumbres, leyendas, mitos, creencias y un gran etcétera de diferencias. — alzo ligueramente sus hombros — pero creo que es una responsabilidad que nos gustaría tener, si no fuese así no estaríamos aquí.

Estrella sonrió.

—Eso es cierto— dijo.

Indie dio un suspiro una vez que Megan estuvo fuera para recoger ambos platos.

— ni siquiera se el por qué o como somos amigas, realmente no tenemos absolutamente nada en común — dijo Indie sonriendo

—a Belli no le gustas los lagos — hablo Nathaniel— pero ya acepto ir, así que no lo arruinen.

—Pero el lago está congelado— dijo Tresh—, es más una pista de patinaje que un lago.

—Cierto— apoyó Kyle.

Indie se giro para mirar a Nathaniel 

— pero si Megan ya ha ido al lago con nosotras y no parecía incomodarse, e incluso ha ido a patinar en las pistas de hielo cuando acompaña a Jeremy a ver a Casandra.

— es que cuando Belli tenía seis se acercó a un lago congelado pero el hielo no era resistente y cayó al agua, por suerte mamá Gaby estaba cercas — hablo el niño — por eso le tiene miedo.

Tresh alzó ambas cejas.

—De acuerdo, de acuerdo. Ya comprendo más— dijo—. Pero no es como si Jack no estuviera al pendiente de Megan si íbamos al lago. En el camino de venida apenas y le quitaba los ojos de encima.

—Eso no quita que el miedo siga ahí— dijo Kyle, quien pareció pensar algo unos segundos—... cambiando un poco de tema, ¿qué clase de relación hay entre ellos?

Tresh, Indie y Nathaniel se encogieron de hombros.

—Parece que están en un bache— dijo Kyle para sí mismo.

—Tal vez solo se están tomando las cosas con calma— opinó Tresh.

— Tal vez — dijo Indie sonriendo. —aunque me pregunto que pasara cuando tengamos que volver.

Tresh y Kyle se miraron.

—Jack se volverá loco— dijeron al mismo tiempo.

Nathaniel e Indie se miraron un minuto.

—eso sería un pequeño problema —murmuro Indie — a pesar de ser, estudiante Megan suele viajar mucho, ya sea por participación, invitación, concursó o jurisdicción — se encogió de hombros — a veces nos es difícil a mí y a Luna contactarla.

Tresh negó.

—Creo que nos explicamos.

—Estamos casi seguros que Jack no va a avanzar nada con Megan para cuando se tengan que ir— continuó Kyle—. El tiempo se le acaba y lo sabe.

—Jack no es de los que se aferran— dijo Tresh.

—bueno, ese es un problema— murmuró Indie

—que lastima, Jack me agrada — se encogió de hombros Nathaniel.

—es que, para Megan, no es difícil decir adiós — Dijo Indie

Tresh lo pensó un poco.

—Entonces sí que es un problema— murmuró.

—Yo no veo tal problema— dijo tranquilamente Kyle—. Ellos se gustan, pero nunca dijeron que estaban perdidamente enamorados o que se hubieran imprimado. Si no hacen algo quiere decir que simplemente fue atracción momentánea y nada más.

—Lo dijiste de forma dura— dijo Tresh.

—No, solo piénsenlo— insistió Kyle—. Luna me odiaba y yo no era del tipo que ruega, insiste o cosas parecidas— Tresh asintió, dándole algo de razón—, pero me imprime de ella e hice todo eso que nunca pensé hacer. Le rogué, le insistí, recibí golpes sin protestar y esperé a que todo diera resultado.

—No sé a dónde quieres llegar— le cortó Tresh, sin entender.

—Que si realmente quieren estar juntos tienen que hacer algo, los dos— enfatizó lo último.

—estoy de acuerdo con eso — hablo Indie — y no debemos interferir al respecto — hablo dirigiéndose a Nathaniel.

El niño solo sonrió inocente— me pregunto de que sería capaz Belli — se encogió de hombros.

—Eso será un misterio— murmuró Tresh. 

—bueno, iré a ver qué hace mi hermana — dijo Nathaniel internado bajar de la silla.

—Luna no tenías que hacer un veneno? — le pregunto Indie.

La sonrisa de Luna se borró —ya lo había olvidado...—murmuró

—Yo voy a buscar a Jack— anunció Tresh, mientras se levantaba.

Estrella comenzó a lavar los platos mientras sonreía.

—iré a hablar con Yamir. — dijo Indie alzando su celular. — le preguntare como este papá y ni niña Anala.

—Te acompaño —murmuro Luna —veré si me ayuda a recordar algo.

—Y creo que yo iré por ahí— dijo Kyle.

—Diviértanse— murmuró Estrella.

Nathaniel subió las escaleras hasta llegar a la habitación donde se quedaban él y Megan.

—que haces Belli? —pregunto el niño al ver que la chica rápidamente ocultaba el celular.

—nada — sonrió —¿quieres ir a jugar? — le pregunto mientras le tomaba de la mano para sacarlo — vamos a jugar a los columpios que vi o jugamos con unas barajas que encontré — propuso con una sonrisa. Y el niño muy extrañado le siguió.

Emily salió de su habitación con rostro desconcertado. No era la primera vez que escuchaba la voz de Aaron en sus sueños, pero esta vez había sido escalofriante. Con paso tímido, se acercó a la puerta de Megan y tocó ligeramente.

Megan abrió la puerta de golpe y se detuvo al ver a Emily.

—oh, hola Emily, buenos días — sonrió.

—hola Emily— saludo Nathaniel.

Emily jugaba con sus manos.

—Buenos días— intentó una sonrisa— ¿durmieron bien?

—¡muy bien! —respondió Nathaniel por Megan.

—¿sucede algo Mily? —pregunto Megan — te vez algo ansiosa.

Ella apretó ligeramente los labios.

—Bueno... la verdad es que no eh podido dormir bien— dijo—. Quería saber si puedes ayudarme con algo, Megan.

—claro! — contesto — siempre y cuando este a mi alcance ayudarte — hablo.

—pero...

—al rato jugamos Nathaniel, ¿sí? — hablo con una sonrisa y el niño asintió.

—¿y qué puedo hacer? — le pregunto a Emily.

Emily miró a ambos lados del pasillo, asegurándose que nadie la viera. Hizo ademán de entrar y se metió a la habitación de Megan.

—Necesito investigar algo... en internet— dijo— ¿puedes ayudarme?

Megan volvió a cerrar la puerta. Ella y Nathaniel se miraron un momento.

—¡por supuesto! — hablo. — mi tableta. ¿Nathaniel en dónde está?

—por ahí la deje — hablo mientras transculcaba entre los cajones.

—¿y que te gustaría investigar?

Emily miró discretamente a Nathaniel.

—Sobre vampiros— dijo, intentando sonar casual, para que el niño no le tomara importancia—, pero descarta los de Crepúsculo.

Soltó una leve risa y asintió

 — de acuerdo.

El niño se acercó a Megan tendiendo le la tableta, y Megan le extendió el celular 

— juega un rato mientras ayudo a Emily.

Megan camino y se sentó en la orilla de la cama. 

—bien, he aprendido que si investigar algo quieres vete de las ultimas a las primeras páginas, así veras más información. Ya que las primeras siempre suelen poner lo mismo.

Emily se sentó junto a ella, viendo lo que hacía.

Megan entraba y salía de páginas.

Intentado encontrar algo coherente y que no fuese de crepúsculo.

Le daba cierta gracia que aparecieran series, fanfics, libros y películas. Tenía que buscar más a fondo.

—tengo entendido que tienes un amigo de esa... especie. ¿Por qué no le preguntas directamente?

Emily alzó los ojos para ver a Megan.

—Bueno...— dudó, pero sabía que podía confiar en Megan—, esto es algo que prefiero que Aaron no sepa. Es algo... complicado.

Ella la miro por un momento, pero si ella no quería hablar de ello no le obligaría—entiendo. — contesto para seguir buscando. 

— creo que esto podría ayudar un poco — Megan le tendió la tableta a Emily, la pagina tenía leyendas y Mitos antiguos sobre los vampiros. También había fotos raras y uno que otro dato.

Emily tomó la tableta en sus manos para comenzar a leer.

"Vampiros.

Según algunos mitos, los vampiros son criaturas nocturnas que se alimentan de la sangre de sus víctimas humanas.

Son completamente peligrosos, y aunque tienen forma humana, son comparables a las bestias..."

Emily frunció el ceño y reprimió el impulso de protestar por lo último que había leído.

"... también se les conoce en algunas partes escondidas como 'soldados del infierno' debido a que carecen de alma y son prácticamente inmortales.

La forma más fácil de acabar con ellos es, en efecto, arrancarles el corazón y quemarlos vivos. Pero existe un método poco convencional, que sería romperle los colmillos, que son como sus aguijones, y clavarlos profundamente en el corazón y el cuello haciendo que el vampiro se retuerza por el dolor de su propio veneno hasta morir."

—Y yo que pensé que los licántropos éramos despreciados— murmuró Emily.

Bajó viendo, diferentes imágenes sobre personas que aseguraban que los vampiros existían, y objetos que, según ellos, pertenecían a los vampiros. Pero otro artículo llamó su atención.

"Siglo XVII. Renald Coldman, Inglaterra.

Coldman, siendo un Conde de mucho prestigio, perdió total credibilidad un día al afirmar que los vampiros existían y que, además, no eran como todos creían. Aseguraba que su apariencia era totalmente humana y que eran civilizados tanto como él, además de poseer belleza, si bien no sobrehumana, muy encantadora. Renald Coldman dijo, también, que los vampiros tenían habilidades fantásticas; agilidad, fuerza, rapidez, pero las más destacadas eran la capacidad de calmar el ánimo de los humanos y poder entrar en sus sueños.

Renald Coldman fue sentenciado a la hoguera por tales disparates."

Emily dejó de leer en ese punto. Parpadeó incrédula y luego miró a Megan.

—Supongo que encontré lo que buscaba— murmuró.

—¿acaso Aaron tiene que ver con el hecho de que no puedas dormir Emily? — le pregunto Megan algo confundida y, sobre todo, preocupada.

Emily asintió levemente.

—Realmente no lo sé— dijo—. Ya van dos veces que escucho su voz en mis sueños...

—¿y qué es exactamente lo que sueñas? — pregunto — claro, si es que se puede saber.

—La primera vez solo oí su voz— recordó—, me llamaba "Rosalie", y solo Aaron me llama así. Y la segunda...— apretó los labios—, me decía que Ethan era un cazador, que huyera de él, y en ese momento en mi sueño Ethan me culpaba de la muerte de mi madre, decía que yo también debí haber muerto esa noche y luego sacó una daga de plata y se acercaba a mi...— suspiró—. No sé qué pensar de todo esto.

—bueno... — se levantó de la cama y camino de un lado a otro — si se está metiendo en tus sueños para provocar que quieras alejarte de Ethan, he de decir que es un golpe muy bajo. Ethan jamás te lastimaría.

Emily asintió.

—Lo sé— respondió—, Ethan no ha hecho más que cuidar de mi desde que nos conocimos... pero, por otro lado, me cuesta un poco creer que Aaron este haciendo esto, aunque... es lo único que se me ocurre...

—bueno —murmuró — al menos de que quiera sacar a Ethan del camino no se me ocurre otra cosa. O al menos que...—lo pensó más detenidamente. — Emily. ¿tú te culpas por lo que le paso a tu madre? — pregunto con sutileza.

Emily alzó ambas cejas. La pregunta la había tomado desprevenida. Se aclaró la garganta.

—La verdad es... que si mi madre no se hubiera dedicado solo a mantenerme a salvo esa noche y se hubiera preocupado un poco más por ella— tragó saliva—... el cazador nunca la hubiera encontrado.

—bueno Emily. Deberías dejar de atormentarte por ello. No es tu culpa, para una madre sus hijos siempre serán su prioridad. —entre cerro sus ojos — bueno, la mayor parte del tiempo. Si yo tuviese una hija y estuviese en peligro aria todo lo que sea para que este a salvo e incluso dar mi vida. Y sé que tú arias lo mismo. Ya es el instinto maternal el que te motiva a hacerlo. Porque si yo perdiera a un hijo y pudiera hacer algo para evitarlo créeme que me volvería loca. — suspiro, se acercó a ella y le alzo ligueramente la vista para tomar sus hombros — tal vez eso provoque tus pesadillas, Ethan es un cazador y Aaron también dice querer cuidarte. Tal vez tu subconsciente le teme a Ethan por su origen. Pero. —murmuro —Si no es eso y es Aaron el que se mete en tus sueños, creo que tendrás que hablar seriamente con él.

—No le temo a Ethan— murmuró—. Ha tenido oportunidad de lastimarme muchas veces si eso quisiera, pero nunca lo hace. Y Aaron— suspiró—, sabe que si hiciera algo así conmigo me perdería totalmente. Aun así, hablare con él.

—bueno, pues te deseo mucha suerte al respecto. de por si mi propia especie y origen es desconocida para mí, imagina intentar entender otra.

Emily rio ligeramente un poco más relajada.

—Gracias, Megan.

—descuida, puedes contar conmigo para lo que sea — Megan llego las manos a su cintura mirando a la nada — si hace tres años, alguien me hubiera dicho que ayudaría a una chica de padres licántropos sobre un problema con un cazador y vampiro... creo que me reiría fuertemente en su cara y después mandarle a una clínica a que lo atendiera un psiquiatra. —murmuró

—Lo sé— dijo, soltando un suspiro y con él toda la tensión— es de locos.

Megan soltó una leve risa — no sé por qué. Pero me agrada este mundo de locos — se encogió de hombros.

—ya podemos ir a jugar Bellina? — pregunto Nathaniel a Megan, mientras le extendía el celular y se quitaba los audífonos.

—yo creo que si — dijo.

—Bueno, tengo algunas cosas que empacar y buscar— dijo Emily—. Gracias por tu ayuda, Megan.

Les sonrió y salió de la habitación.

Megan le sonrió.

—¡Belli! —le llamo Nathaniel.

—ya voy...—murmuro y siguió al niño.