Capitulo 24


Tresh suspiró y se cruzó de brazos. Víctor, que acababa de llegar y ya estaba al tanto de todo, simplemente negó. Luna había decidido que eras mejor salir al patio trasero con Orión para tomar un poco de aire.

—Lo jodí todo— murmuró Jack soltando el aire.

—No— lo tranquilizó Tresh— Kyle siempre ha sido sobre protector con Luna, y todo este asunto de los asesinatos de rebaños y personas lo traen muy intranquilo. Descuida.

Jack se dejó caer en el sillón de la sala.

—Solo tengamos paciencia— dijo Víctor, después de que Jack le contara lo sucedido—. A Kyle le asusta perder a Luna, por eso reacciona así. Pero en cuanto se acabe esto volverá a la normalidad.

Él dio un largo suspiro.

—Claro. Pero a veces siento que esto es un cuento de nunca acabar.

—Igual yo— murmuró Tresh.

Kyle entró por la puerta que daba al patio trasero, en silencio.

—¿Mas tranquilo?— preguntó Tresh.

Él asintió.

—Lo siento, Jack— murmuró—, me exalte.

—No importa, hermano— dijo —. Lo comprendo.

Kyle esbozo una sonrisa.

—Creo que también tengo que disculparme con Luna.

—Esta en el jardín trasero con Orión— respondió Tresh.

El lobo junto las cejas confundido.

—No, acabo de estar ahí— dijo—. De hecho, le di la vuelta a la casa.

Tres y Jack se miraron y murmuraron un "oh—oh". Kyle suspiró, entendiendo todo.

—Volvió a escapar...

—¿Quieres que vayamos a buscarla?— preguntó Tresh.

—No— respondió Kyle—. Iré yo.


Luna estaba detrás de un basurero tomando a Orión del hocico para que no ladrara. Con sus hermanos andando de un lado a otro le era un poco mas difícil caminar por el pueblo. Luna había ido de un lado a otro, tomando el recorrido que solía usar antes y desviándose un poco de vez en cuando.

Una vez que sus hermanos estuvieron lejos ella salió.

—Bueno, solo un lugar mas y vamos a casa— murmuró intentado pensar. Ya había ido al parque y a todos los locales. Sonrió un poco —¿Qué te parece si vamos por un trago, Orión?— preguntó sonriendo mientras comenzaba a caminar. Luna miró el reloj y apresuró el paso entre las calles. Tomó el camino que su memoria tenía grabado. Soltó el aire al estar justo frente al lugar—Bien Orión, entraremos seis minutos y salimos para ir a casa—dijo mas para si misma que para el cachorro. Entró y sintió que el ambiente era e mismo que recordaba. Miró alrededor un poco desorientada y se acercó a la barra para tomar un lugar ahí. Levantó la vista dando otro vistazo hasta toparse con la mirada del hombre detrás de la barra. Al principio se sintió confundida, hasta que entendió que sucedía—Un vaso de agua ... y un trago de tequila por favor.

El hombre no despegó su vista confundida de ella.

—Claro...—se dio la vuelta y sirvió el pedido para entregárselo a Luna

Ella tomó un sorbo del caballete e hizo una mueca.

—Sabe tan amargo como antes— toció. Guardó silencio unos segundos—Nicolas tenia razón, también hablo con animales...

—Pensé que ya te habías dado cuenta— le dijo Kyle.

Estaba sentado sentado en el banco de enseguida, con el brazo sobre la barra y la cabeza recargada en la palma de su mano. Luna cerró los ojos dando un suspiro. No se volteó.

Extendió el caballete hacia Kyle.

—A tu salud — murmuró para tomarse todo de un trago. La mueca al dejar el caballete en la barra era inevitable. Enseguida tomó el vaso de agua para tomar un trago—Oh, mira la hora que es Orión —murmuró parándose del banquillo—Es hora de ir a casa antes de meternos en problemas.

Kyle medio sonrió. Tal vez ella estaba molesta con él, y Kyle lo sabía. Se lo merecía. Suspiró y observó su alrededor.

—Es como volver en el tiempo casi tres años atrás— dijo, lo suficiente fuerte para que Luna lo escuchara—. Casi todo es lo mismo; el lugar, el clima, hasta la bonita chica que no quiere hablar conmigo.

Luna se volvió a sentar en el banquillo para recargar ambos codos sobre la barra. Ella esperaba mas bien un regaño, así que simplemente se encogió de hombros con una sonrisa.

—¡Claro que no, por Dios! Ya no tengo 15 años, en algo debí de haber cambiado—renegó.

Kyle soltó una risita.

—Claro que si, eres un poco mas alta— dijo sonriendo—Tu cabello es más largo, tu rostro se ve mas adulto— alargó su mano y acarició la mejilla de la chica—... pero en el fondo, sigues siendo la misma Luna. Mi Luna.

Ella sonrió ampliamente

—Para tu desgracias así es, y así sera siempre—se encogió de hombros —Seguiré metiéndome en problemas, espero algún día madurar— tomó la mano de Kyle recargando un poco mas su cabeza— Tu tampoco has cambiado del todo... —lo pensó unos segundos—Bueno tal vez si, un poquito. Ahora me ves y no me autodenominas tuya de una forma engreída, altanera y primitiva.

Él rió y se encogió de hombros.

—Esa táctica me funcionó ¿no es así?— bromeó— Es por que tu me hiciste cambiar, me haces querer ser mejor— sonrió. Quedó en silencio dos segundos y después sonrió divertido—. Ahora se a que se refiere Emily cuando dice que soy un mieloso.

—A mi no me molesta — se encogió de hombros riendo—Antes de que tu llegaras yo no sabia lo que era ser feliz de verdad— Luna aparto la mano de Kyle pero aun así no la soltaba—Perdón por salir sin avisar, necesitaba un... respiro — murmuró.

—Esta bien— Kyle se encogió de hombros—. A mi también me gustaría tomar un respiro de todo esto, así que te comprendo, esto puede resultar asfixiante a veces— entrelazo sus dedos con los de Luna—, y cansado. Pero vamos a superar esto ¿si?

Ella asintió.

—Estoy de acuerdo —murmuró—¿Y por qué no tomas un pequeño respiro ahora? Inhala y exhala, y olvídate de todo por unos segundos— pensó unos momentos—Como cuando me llevaste a pasear por el bosque. Inventemos nuestro propio respiro. un pequeño descanso de todo lo que pasa afuera.

Kyle lo pensó.

—No es mala idea— dijo—. De hecho, me gustaría que nos quedáramos un poco mas aquí.

—Entonces que así sea, quedémonos aquí. Tú, yo y... —agachó la cabeza para ver al can echado a un lado de esta — Orión — concluyó.

Él rió levemente.

—¿Quieres tomar algo?

—Oh, claro — contestó—Pero pero no respondo si salgo de aquí riendo a carcajadas—

Kyle sonrió divertido. El barman se acercó a ellos.

—Un Wiskey— pidió—, y para la señorita un Toblerone— miró a Luna—Es más dulce que el trago de tequila— sonrió.

El hombre sirvió las bebidas y las dejó frente a ellos. Kyle le pasó a Luna la suya.

—A tu salud— dijo, levantando su vaso sonriendo.

Luna sonrió para levantar el vaso y después dar un pequeño trago.

Kyle sonrió.

—¿Y bien? ¿Te gustó?

—si, es mucho mejor que el trago de tequila — entre cerró sus ojos confundida —Me pregunto por que no lo probé antes.

Él se encogió de hombros.

—¿Nunca bebiste alcohol en Londres?

—En el internado tenemos estrictamente prohibido el acceso al alcohol.

Kyle asintió y tomó otro trago.

La puerta del bar se abrió y una brisa fría entro al lugar, junto con un muchacho. Aaron. En cuanto entró se dirigió a una de las mesas del fondo, donde tres muchachos mas lo esperaban, los saludo con un choque de manos y se sentó. Kyle, quien no le había quitado la mirada de encima a Aaron,dio el último trago a su vodka y le dio una mirada de desconfianza.

—Nunca antes había visto a ese chico ni a sus amigos en el pueblo— murmuró.

Luna inclinó su cabeza confundida y giró su vista hacia donde veía Kyle.

—Ni yo ... — entrecerró sus ojos intentando ver mejor —Espera... yo si lo he visto, ese chico se topó con Emily hoy en el centro —contestó mientras le daba otro trago a su vaso.

Kyle juntó las cejas y miró a donde Aaron.

—¿En serio?— entrecerró los ojos—No me da confianza...

Ella volvió a mirar hacia la dirección donde estaban los chicos.

—¿Acaso sientes algo inusual en él?— preguntó.

El lobo se encogió de hombros.

—No lo se. Pero este es un pueblo chico, puedo identificar a todos— murmuró—. Pero esos chicos, en especial el que acaba de entrar, tienen algo que no se que es, pero no me gusta.

—Tal vez solo vienen de visita. Ellos son tan extraños en este lugar como mis amigos.

— Tal vez— murmuró él para después girar su vista a Luna—. Bueno, no importa. Creo que solo ando un poco paranoico.

El barman se acercó a Kyle y volvió a llenar su vaso para después retirarse.

—En verdad que necesitas relajarte — comentó Luna—Ni siquiera soy tu esposa aun y ya te he metido, agobiado y vuelto loco con muchos problemas. Lo siento.

Él se encogió de hombros quitándole importancia.

—Vida sin problemas no es vida— dijo dando un trago a su vaso.

—Es bueno escuchar eso —murmuró ella. Se giró para ver una vez mas al chico; como era de esperar le da la curiosidad de saber mas.

—Estoy un poco preocupado por Jack— comentó Kyle— ¿No te parece que desde la fiesta de los cazadores ha estado extraño?

Luna se giró de nuevo a la barra.

—Si... ¿Crees que haya tenido algún problema en la fiesta con alguien?— preguntó.

—Probablemente— dijo—. Hablé con el esa noche durante la fiesta, pero realmente no dijo nada—le dio un sorbo al wiskey—. Y también alcancé a ver a Tresh y a Megan bailando— medio sonrió.

—Si...— inclinó su cabeza—¿Qué fue lo que dijo Jack exactamente?— preguntó con curiosidad.

Kyle hizo memoria.

—Me preguntó que si alguna vez me había sentido un idiota por no haber hecho algo que quería pero no sabía como hacerlo— respondió.

—¿Saber cómo hacerlo?— pensó, arrugo un poco su nariz –¿Por qué todo esta tan enredado, por qué nadie habla claro?... ¿Acaso Jack habló con Indie o Megan durante la fiesta?— preguntó.

Kyle negó con la cabeza.

—No que yo sepa— respondió —.Parece que a todos les gusta el misterio— murmuró.

—Si...— entrecerró los ojos —¿Qué pretendes decir con eso?

—¿Pretender? Nada— él sonrió—. Solo que recuerdo que esta tarde dijeron que iban al centro comercial a comprar unas cosas, pero volvieron sin nada— tomó un trago—, y tardaron bastante.

—Te recuerdo que fuimos con Indie, esa chica puede estar ocho horas en una tienda y no comprar nada — dijo Luna con toda la naturalidad del mundo.

—Y también iban con Jack, quien hubiera llegado maldiciendo a diestra y siniestra si lo hubieran hecho ir para nada— dijo, tomando otro trago.

—Si, tal vez... pero nos encontramos con el... Exiliado, creo que tenia cosas mas importantes en que pensar en vez de andar echando rayos y centellas por culpa de Indie—murmuró para darle el ultimo trago al Tablerone.

Kyle rió un poco.

—Buen punto— dijo, para terminarse el vodka.

Ella liberó discretamente un suspiro de alivió. Se giró para volver a ver a Kyle un poco.

—Sabes, la primera vez que te vi pensé que eras un anciano lujurioso de mil años alcohólico que solo buscaba problemas con mi clan—confesó con una sonrisa en sus labios.

Kyle soltó una carcajada.

—¿Anciano lujurioso?— negó con la cabeza sin borrar la diversión en su gesto— Yo nunca he estado con una mujer de esa manera— dijo, aun riendo—. De mis hermanos, varios ya lo han hecho, aun sin estar imprimados o sentir algo, pero yo no— entre cerró los ojos—. Es verdad lo que dicen; el alcohol hace que hables.

Luna sonrió divertida.

—Si solo llevas dos tragos... ¿No quieres otro? — bromeó—Compréndeme, solo tenia quince. Era una niña que entraba a un bar por primera vez en su vida, a la cual un desconocido le habló y casualmente era licántropo.

Él sonrió.

—Bueno, es verdad— dijo—. Y nunca te pregunté pero, ¿qué hacías en este bar ese día?

—Mi papá no me dejaba hacer nada y lo sabes—se encogió de hombros—Y que mejor manera de desobedecer que entrar a un bar y tomar un trago.

Kyle asintió.

—Siempre has tenido ese espíritu rebelde— dijo, aun sonriendo.

—Podría decirse que ese fue mi segundo acto de rebeldía. El primero fue verme a escondidas con Ethan para jugar—recordó.

—Niña rebelde ¿eh?

—Soy una busca problemas—se encogió de hombros—Pero admitelo, sin mi este lugar seria aburrido.

Él sonrió.

—Lo es— dijo, en tono suave.

El barman comenzaba a limpiar la barra mientras que algunos clientes se retiraban, solo quedaban ellos dos y la mesa de Aaron.

—¿Hoy cierra temprano?— preguntó Kyle al hombre.

—Si, hoy toca volver temprano a casa.

Kyle asintió y dejó el dinero de los tragos sobre la barra, para después mirar a Luna.

—¿Nos vamos?

—De acuerdo— murmuró ella parándose del banquillo para dirigirse a la salida—Vamos Orión.

Kyle la tomó de la mano y ambos salieron del lugar con el can, no sin que antes Kyle mirara con discreta desconfianza a Aaron.

—Vamos Kyle — murmuró Luna jalándole un poco de la mano.

El lobo se dejó llevar por Luna quitando la mirada del chico.

Luna soltó un suspiro para mirar el vapor que salia de su boca. El cielo estaba obscuro y el cielo estaba repleto de estrellas. Miraba el suelo metida en sus pensamientos pensando en el acuerdo que había llegado con Lucy la noche de la fiesta.

Kyle observó a Luna.

—¿Te cayó mal el tablerone?

Ella negó un poco.

—No, estoy bien.

—Luna, si pasa algo puedes decírmelo.

—No, no pasa nada —volvió a sonreír como si nada hubiera pasado—Simplemente estaba pensando en no llevarme a Orión esta vez—encogió sus hombros—Aquí se ve muy feliz corriendo libre por donde quier. En el internado no puede salir conmigo si no es con una correa y solo lo puedo soltar en espacios grandes— suspiró—Me romperá el corazón pero... ¿Puedo dejarlo esta vez?—odiaba mentir peto no quería tocar el tema principal.

Kyle le dio una sonrisa. Soltó su mano para abrazarla por los hombros, trayéndola hacia él.

—Claro que puedes.

—Una parte de mi deseaba que dijeras que no —murmuró para después sonreír y topar su cabeza en el hombro de Kyle—Extrañaré tanto a mi cachorro.

Kyle alzo una ceja, divertido.

—¿Solo a él?

—Oh no, no solo a él — contestó—Ya comencé a extrañar a mi madre, a mis hermanos, a mi padre, mi casa, el campo, al pueblo, a cada ciudadano del pueblo, como el señor Damen y sus hijos, a la señora que vende flores, al panadero, etcétera. También extrañaré al clan de cazadores, extrañaré mucho a Ethan y a Emily, y creó que también extrañaré a tus hermanos—se encogió de hombros—Pero creó que a ti te extrañare mucho más.

Kyle entrecerró los ojos, pero estaba sonriendo.

—Yo también te extrañare— murmuró, dándole un beso en la coronilla.

—Aunque no debería extrañarte demasiado, porque se supone que tu y yo llegamos a un acuerdo.

—¿Podrías recordarme en que consistía nuestro acuerdo?

Luna entrecerró sus ojos con una sonrisa para sacar su celular del bolsillo.

—Consistía en que con este pequeño pedazo de plástico llamado "celular", que funciona debido a que emite ondas de sonido que viajan a través del aire y son recibidas como señales electromagnéticas, mismas que se transforman por medio de antenas satelitales para recibirlas como sonidos inteligibles nuevamente—hizo una leve pausa—Con tus dedos marcarías mi numero para llamarme todos los días—aclaró.

Kyle rió ligeramente.

—Si, lo recuerdo— contestó—. Y también recuerdo que me tienes que decir cuando haya alguna actividad a puertas abiertas, o bailes, o cualquier cosa para ir y poder verte.

—Siempre y cuando no sean vergonzosos para mi ten por seguro que lo haré—guardó silencio—Por cierto, yo tenia por entendiendo que tú no sabias bailar, Kyle.

Él soltó una risita.

—Bueno... es una mentirilla piadosa—dijo—. Mi madre se encargó de que todos nosotros aprendiéramos a bailar, por lo menos música clásica— se encogió de hombros—. Supongo que fue para que no hiciéramos el ridículo en las fiestas importantes... no lo se, la verdad. Mi problema es que algunas veces no logro coordinar los pies.

—Interesante, mi abuelo me dijo algo similar, espero y a ti no te hayan metido coscorrones cada vez que te equivocabas en un paso o pisabas un pie — sonrió.

Negó divertido.

—No, pero me hacían repetir todo hasta que lo hacia bien— soltó el aire—. Sinceramente, hubiera preferido los coscorrones.

—Que masoquista eres, yo hubiera preferido hacer todo una y otra vez hasta que me saliera bien— rió—Mi abuelo era un hombre muy estricto, un poco menos que mi padre claro, pero le encantaba que todo estuviera a la perfección.

—Tu abuelo y mi padre se llevarían bien— dijo—. Por lo que dices, se parecen bastante.

—Supongo — se encogió de hombros —A veces no se si lo que mi abuela hace lo hace por mi o por ti.

Kyle juntó las cejas.

—¿Por qué lo dices?

Luna lo pensó unos segundos.

—Mi abuelo y Lucy se amaban demasiado. Ellos solían hacer absolutamente todo juntos; él me enseño a leer, escribir, bailar entre muchas otras cosas—suspiró—Un día Lucy llego sola a casa, su rostro estaba demasiado pálido y temblaba. Yo no entendía lo que pasaba, le pregunté en donde estaba el abuelo y salí a buscarlo al jardín puesto a que a veces solíamos jugar así— sonrió—Cuando me cansé de buscar entré de nuevo a casa y Lucy ya estaba en el piso llorando al igual que mi madre. Ella dijo que el dolor que sentía no se lo deseaba ni a su peor enemigo. Ese día fue la ultima vez que la vi, hasta el día de mi entrenamiento.

Kyle tragó saliva.

—¿Qué pasó con tu abuelo ?

Ella suspiró pesarosa.

—La noche que Ethan perdió a sus padres, yo perdí a mi abuelo. Los Exiliados entraron al territorio al igual que los cazadores, y el enfrentamiento comenzó ; estas eran las tierras de mi abuelo y no se quedaría con los brazos cruzados. Una pelea contra un Exiliado y una bala de plata le sentenciaron— encogió sus hombros.

Kyle frunció el ceño con pena.

—Lo lamento mucho, pequeña— murmuró, apretando un poco más su abrazo, trayéndola más hacia él—. No se que decir a esto.

Luna guardo silencio para después continuar.

— Lucy no es mala, y no importa cuantas veces lo diga se que ella no te odia o le desagradas. Lo se por que mi abuelo siempre quiso a alguien que me cuidara y me quisiera como tu lo haces—sonrió —Ella simplemente cree que un humano es mejor para mi ya que ellos están mentalizados que su tiempo no es eterno. Tampoco quiere que sientas el dolor que ella sintió .

Kyle asintió con rostro serio.

—La comprendo, por que tal vez tenga razón— dijo—. Tal vez un humano sería mejor para ti; Alguien que no este rodeado de tantos problemas y que te mantenga alejada de ellos, alguien con quien puedas formar una familia, con quien envejecer... seria lo mejor. Lo se, pero no puedo dejarte ir— se encogió de hombros—No quiero.

Luna rió un poco.

—Y aun que quisieras seria imposible — inclinó un poco su cabeza —Tu querías que estuviese contigo siempre y a pesar de que Lucy me llevó a Londres para que me olvidara de ti...— entrecerró sus ojos—Lo único que provocó fue que me aferrara mas a ti al darme cuenta que no salias de mi cabeza las 24 horas del día, y que rechazara a cada chico que se me acercaba por que pensaba en solo en ti—frunció el ceño—Maldito alcohol.

Kyle rió y le besó la cabeza.

—Y solo tomaste un trago de tequila y una bebida preparada— dijo—. Pero me alegra escuchar eso, porque yo estuve igual.

—Gracias por cumplir tu promesa y volver — murmuró con una sonrisa. Luna alzó un poco su vista para ver el portón de su hogar —Creó que nuestro pequeño paseo acabó.

Él sonrió.

—Ya tendremos otro paseo—dijo, abriendo el portón para que Luna entrara.

—Eso espero.

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