Jack le cambiaba a la televisión con aburrimiento.

Elisa caminaba por todos lados

— ¿Jack?—al verle dio un leve suspiro para acercarse— Jack.

Él la miró juntando las cejas.

—...¿Si?

Elisa sonrió un reteniendo el aire.

—¿Puedo decirte algo?— preguntó—Es importante, pero no te rías...

La miró con extrañeza, frunciendo el ceño.

—Eh, si... supongo...

—Sabes...—sonrió de una manera forzada —. Nunca he conocido a un licántropo tan atractivo como tu—se encogió de hombros—. Eso es todo, adiós.

—De acuerdo— murmuró Jack, aun con las cejas juntas—... eso, eso fue extraño.

—Listo— murmuró Elisa volviendo a entrar a la cocina—. Fue lo mas extraño que he hecho en mi vida... solo me miro raro.

Emily rió.

—Nunca ha sido bueno con las chicas— se encogió de hombros—. Bueno, es tu turno.

—Emily, ¿verdad o reto?— preguntó enseguida.

Ella lo pensó cuidadosamente.

—Verdad— se encogió de hombros.

—Gallina.

—Ya, hazle la pregunta— dijo Megan.

—Bien —lo pensó unos segundos —¿Qué es lo vas vergonzoso que te ha pasado en toda tu vida?

Emily suspiró.

— Seis años, recital de poesía en la escuela— comenzó—.El ridículo vestuario de pajarito fue lo de menos. Me puse tan nerviosa que eructé en media estrofa... y después comencé a llorar— hizo una mueca—, lo peor es que mi papá lo tiene todo en vídeo.

—No puede ser — Megan comenzó a reír a carcajadas e Indie no era la excepción.

—Muero de ganas por ver ese vídeo — murmuró Elisa entusiasmada.

—Mi orgullo murió ese día— dijo Emily mientras las miraba con los ojos achicados—. Nunca verán ese vídeo.

—Oh, vamos ni que fuera tan grave— dijo Megan—. Bien, Indie. ¿verdad o reto?

—¡Reto!— dijo con valentía.

Elisa y Megan se miraron una a la otra. Megan se dirigió al refrigerador y Elisa tomó una cuchara sopera.

Megan sacó un tarro de mostaza-

—Camina por toda la casa corriendo y gritando que amas la mostaza como si tuvieras un ataque de azúcar, mientras la comes a grandes cucharadas y sin modales. Usa la mano si quieres.

—Las odio— murmuró Indie tomando el tarro y la cuchara.

—Yo desearía tener una cámara para grabar esto— dijo Emily, riendo.

Indie se metió una cuchara de mostaza en la boca con ganas de vomitar y la tragó para salir corriendo por toda la casa.

—¡Amo la mostaza!— solo se pudo escuchar el grito de Indie.

Emily rió a carcajadas. Jack se asomó a la cocina.

—¿Se están drogando o algo parecido?

—Cerca, estamos jugando—contestó Megan.

—¿Quieres jugar?— preguntó Elisa.

—¡MEGAN!— Luna bajó las escaleras con la cara rayada —¡¿Es en serio?!

Emily rió.

—Deberías jugar, tío.

Jack las miró a todas y se encogió de hombros.

—Es mejor que hacer nada— dijo, acercándose a la barra.

Luna comenzó a lavarse la cara en el lavamanos.

—¿Juegas, Luna ?—preguntó Megan.

—No, gracias... — murmuró.

—Las odio — dijo Indie que iba llegando con la boca embarrada en mostaza—Creo que quiero...— se acercó corriendo al lavabo para soltar una bocanada de vomito.

—Bien, Jack. Tu eres el primero, pregunta a quien quieras—dijo Elisa sonriendo.

—De acuerdo...— lo pensó un momento— Megan ¿verdad o reto?

Megan lo pensó unos segundos.

—Reto.

Indie se sentaba a un lado de ella metiéndose las mentiras en la boca.

—Bien—él lo pensó un momento—, ponte unos tacones de Indie y baila salsa— sonrió.

Emily dejo escapar una risita.

Ella chasqueo la lengua. Indie se quitó sus tacones y se los extendió a Megan.

—Son los mas bajitos que tengo —murmuró.

—Pero la salsa se baila de dos —se excusó Megan, no quería hacerlo.

Jack se levantó y le trajo el trapeador a Megan.

—Su compañero— le dijo, mientras se lo daba.

Megan suspiró y se cambió los zapatos por los tacones de Indie. Se resbaló un poco pero pudo mantener el equilibrio.

—Muy bien... veré si recuerdo como hacer esto— murmuró mientras tomaba el trapeador. Caminó un poco para conseguir un poco mas de espacio.

Luna solo observaba divertida.

—¿Aun recuerdas como hacerlo?— preguntó.

—¡Música, maestra!— gritó dirigiéndose a Indie la cual había elegido una canción al azar. Megan comenzó a dar vueltas con el trapeador moviéndose de un lado a otro, dando giros y moviendo su cadera de un lado a otro.

Luna no pudo evitar reír, era raro ver a Megan bailar y con un trapeador. Ella por lo visto también reía, también le parecía ridículo.

Jack rió, al igual que Emily.

—Ese trapeador si que sabe bailar salsa— dijo Emily entre risas—. Bien, Megan, te toca.

Megan hizo una leve reverencia mientras reía.

—Gracias, muchas gracias. Sin duda este trapeador ha sido unos de los mejores bailarines con los que he bailado—volteó el trapeador mientras se quitaba los tacones— Emily, ¿verdad o reto?

Ella lo pensó un momento.

—Reto— se aventuró.

—De a cuerdo — murmuró—. Quiero que le envíes un mensaje a tu papi, y le digas que quieres que te mande el vídeo de cuando tenias seis y recitaste el poema en disfraz de pajarito en la escuela y después nos lo muestras.

—Eso es trampa Megan—renegó Indie.

—Nunca pusimos reglas, sabes que así jugamos.

—¿Te disfrazaste de pajarito? —preguntó Luna.

Emily asintió y entrecerró los ojos a Megan.

—Chica lista— dijo—. Tío Jack, dame tu teléfono—Jack le entregó el teléfono y Emily tecleo en el un mensaje y lo envió, para después mirar a todos—Esperen...— el teléfono sonó y ella rodó los ojos— Aquí— les mostró la pantalla con el vídeo de la pequeña Emily vestida de pajarito andando.

—Tengo que ver esto — dijo Luna a acercándose.

—Oww, luces tan adorable — dijo Indie sonriendo mientras miraba la pantalla del celular. Megan solo sonreía victoriosa.

—Y aquí viene...— murmuró Emily en un suspiró.

En el vídeo se escucha un eructo que hace que la pequeña Emily se detenga, dos segundos de silencio y empieza el llanto. Se escucha la voz de Víctor diciéndole a alguien "¿No fue un eructo hermoso?".

Las cuatro chicas no pudieron aguantar mas y estallaron en carcajadas.

—Lo del ultimo me mato — dijo Megan que no paraba de reír.

—Si, fue el eructo mas tierno que he escuchado en mi vida—continuó Elisa que también reía.

—Vamos chicas, no sean tan malas — dijo Luna intentando recuperar la respiración.

Jack reía también.

—Ya no recordaba este vídeo—dijo.

—Yo prefiero olvidarlo— murmuró Emily.

—Okay, es suficiente — dijo Indie—Jack, ¿verdad o reto?

—Verdad— él se encogió de hombros.

Ella frunció el ceño.

—Y yo que quería hacerte bailar Chuchugua— hizo un puchero para después sonreír —. Veamos, ¿a que le temes Jack?.

Él se quedó serio un momento.

—Creerán que estoy mintiendo— dijo al fin.

—Prometemos creerte— dijo Emily.

—Pero...

—¡Dilo!

Apretó los labios.

—A Kyle cuando esta furioso— susurró.

—Interesante — murmuró Luna sonriendo.

—¿Tu hermanito menor te da miedo?— preguntó Indie —Es... inusual.

Jack se cruzó de brazos.

—Ojala que nunca miren a Kyle verdaderamente enojado... es el diablo— murmuró.

—Pues, si tendrá a Luna como esposa ,creo que tendrás que ver al diablo por aquí todos los días —murmuró Megan revolviendo su cabello. Luna frunció el ceño para estirar su mano y jalarle el cabello—¡Ay! Solo bromeo...— susurró.

—No es lo mismo— dijo Jack—, con Luna nunca se enoja en serio— miró a Luna—. Suertuda.

—Elisa, ¿estas lista para estudiar?— preguntó Yamir que entraba a la cocina con una docena de libros en brazos.

—¿Qué hora es?— preguntó Emily.

—Las 11 —respondió Yamir volviéndose a Elisa—¿Lista?

—¿La asíntota es una recta a la que se aproxima continuamente la gráfica de una función? — preguntó Elisa sonriendo.

—¡No!— respondió Indie —Porque la asíntota es el plástico que tienen las agujetas, ¡ja!

—Indie ese es el acetato. La asíntota es una línea en la función que pasa desapercibida... en si la respuesta es si...— explicó Luna.

—Oh... Ya sabia.

Emily y Jack se miraron.

—¿Entiendes algo?— murmuró Jack.

—Ni una palabra— respondió ella.

—Créanme, se acostumbran. Solo sonrían y digan que así— les susurró Megan.

—Oww— Indie abrazó a Luna y a Yamir al mismo tiempo—Mis satélites favoritos, ya extrañaba oírlos hablar raro.

—Me sorprende que sepa que la luna es un satélite—confesó Luna.

—A mi me sorprende que sepa que mi nombre significa Luna—le contestó Yamir.

—Ahora serán tres cerebritos raros. Se multiplican— dijo Megan con angustia.

Jack y Emily asintieron.

—Bueno, creo que yo iré a dar una ronda rápida antes de que Kyle y Tresh regresen— dijo Jack, saliendo de la cocina.

—Megan, nosotras... No se, veamos televisión o algo—propuso Emily.

—Nop — contestó Indie—Ustedes se irán a dar una ducha. Quiero que su cabello esté completamente seco para cuando sea hora de peinarlas.

—Yo me quedaré un rato a estudiar con Yamir y Elisa— informó Luna sonriendo—. Necesito poner a trabajar mi cerebro un poco.

Emily hizo un puchero.

—Bien— dijo, comenzando a subir las escaleras.

Lucy entró en la casa brincando de alegría. Parecía una adolescente con las bolsas de compras colgando de sus brazos y unas gafas de sol.

—¡Esta noche será fantástica!— gritó. Se retiró las gafas —¡Mi niña está estudiando! Esto es fantástico. Me alegra que te centres en la escuela.

Luna solo se metió mas en el libro, no quería escuchar a Lucy.

—¿Usas gafas, Luna?— preguntó Elisa con una sonrisa en su rostro mientras Luna se las ponía.

— No es gracioso...— murmuró con el ceño fruncido —Las necesito, por mi no uso nada...

—¿Y por qué no usas de contacto?

—Me dan miedo...

—No se que tenga que ver esto con Física—las regañó Yamir.

Ambas volvieron a su lectura.

Emily bajo las escaleras vestida en bata de baño y con el cabello.

—¿Dejo que mi cabello se seque solo o uso la secadora?— le preguntó a Indie.

—Que seque solo. Con este frío tomaras mucha estática y tu pelo se esponjará si usas la secadora—le recomendó—. Solo abrígate bien para que no pesques un resfriado.

Megan también bajaba las escaleras temblando.

—Esta muy frío.

—En Londres también cae nieve, Megan— contestó Yamir

—¡Pero en Londres somos mocosos mimados que tienen calefacción!

Emily observó a Megan.

—Estas temblando...— juntó ambas cejas— ¿Quiere decir que tampoco regulan su temperatura corporal?

—No...— respondió Megan temblando y titiritando.

—Incluso Yamir pudo regular su temperatura, me sorprende que tu aun no—susurró Luna.

—¡Ellos son licántropos completos!

—Hablamos de Yamir— murmuró Indie. Pero ella tampoco era la excepción, no regulaba su temperatura corporal.

—¿Quieren dejar de insultarme solo porque soy un licantropo del asco?

—Vamos, Megan. Es mejor que subamos o te vas a resfriar— le dijo Emily.

—No, estoy bien —murmuró para ir a la sala de estar y sentarse en el sillón pequeño y acurrucarse en el. Prendió el televisor intentando encontrar algo cálido para ver.

Emily se encogió de hombros y se sentó en el otro sillón, mientras desenredaba su cabello aun húmedo.

—¿No crees que es demasiado temprano para que comiences con esto de prepararse? Apenas será medio día — preguntó Luna a Indie.

—Bueno, yo soy esa clase de chicas que se tardan en alistarse ocho horas si es necesario, ya me conoces.

—Cierto— concordó Yamir por experiencia.

—¿A qué hora es la fiesta?— preguntó Emily, mirando la televisión.

—A las ocho — le respondió Megan—Pero Indie esta loca, si comienza a estresarse va a estresar a todo el mundo.

—Oh...

Jack entró a la casa de nuevo y se sentó junto a Emily.

—El día avanza muy lento— dijo.

Emily solo asintió.

—Demasiado — murmuró Megan. Bostezo un poco —. Dormiré — susurró para acomodarse en el sillón — Despiértenme cuando sea hora.

Emily asintió.

—Creo que yo también dormiré — dijo, acomodándose.

Megan cerro sus ojos, hasta quedar profundamente dormida.

—Megan... Megan— susurraba Luna picandole las mejillas.

—¿Qué quieres?— murmuró en un bostezo. Abrió un poco los ojos, pero aun no veía con claridad. Luna tenia el cabello ligeramente húmedo.

—Si no te despiertas ahora Indie se volverá loca —murmuró.

Kyle y Tresh entraron a la sala. Acababan de llegar.

—Hola, hola— saludó Kyle acercándose a Luna y dándole un beso en la frente—. Pensé que a esta hora ya estarían empezando a arreglarse.

Tresh solo sonrió. Megan se sentaban tallando sus ojos.

—Pues...—Luna murmuró, mostró su mano haciendo cuenta regresiva desde el cinco, al llegar a uno tapo sus oídos.

—¡Luna! ¡Megan! ¿A qué horas piensan subir? ¡No tengo todo su tiempo! ¿Acaso saben que horas son?— gritó Indie desde el segundo piso, desde la habitación de Luna.

—...En eso estábamos — continuó Luna destapando sus orejas.

Kyle rió.

—Nosotros también comenzaremos, entonces— dijo, para mirar a Megan—. Sobre la mesa esta tu nuevo móvil, y las gomitas de Emily... y mas chocolate sin azúcar.

Ambos subieron las escaleras, al tiempo que Emily bajaba, aun en bata y con el cabello seco.

—Si no vienen pronto Indie bajará por ustedes.

—Claro— murmuró Megan para subir por las escaleras con Luna detrás de ella.

Indie había re acomodado toda la habitación de Luna; en una mesa tenia todo tipo de maquillaje, sombras, bases, delineadores liquidos, lápiz marcador y gel, rimel, correctores, labiales, tintas, rizadoras, secadora, tubos, plancha, pestañas postizas de tira y de una por una, esmaltes, gel, laca,pasadores, líneas, brochas de distintos tamaños y texturas, glitter de muchos colores y formas y cosas que Luna no sabia ni que eran.

—Te esmeraste—dijo Luna mirando todo en la mesa.

—¿Cuando trajiste todo esto de Londres?— preguntó Megan.

Emily miraba todas aquellas cosas con curiosidad.

—Además del maquillaje de mi abuela, nunca había visto tanto junto— murmuró— ¿Quien será la primera?

Indie lo pensó unos segundos para señalar las una por una.

—De tin marin, de do pingu... Megan.

—¡¿Y yo por qué?!

—Porque de todas nosotras tu eres el desastre. Siéntate.

Emily se sentó en la cama para observar como Indie trabajaba en Megan.

—Yo aun no se cual vestido me pondré— recordó.

—¿Que opciones tienes?— preguntó Indie mientras le tendía una toalla a Megan para que se limpiara la cara, Luna hacia lo mismo.

—El vestido azul rey a la rodilla y un vestido largo color rosa pálido— dijo.

—El azul te quedaría hermoso, haría destacar más tus ojos, pero hace frío afuera. Aunque el rosa también es una gran opción, es largo, te cubre del frío y es un poco mas maduro. — dijo Indie mientras preparaba la cera.

—¿Qué piensas hacer con eso?— inquirió Megan.

—¡Sh, calla!

Luna solo sonrió para tomar una pequeña navaja. Era menos... dolorosa.

—El rosa ni siquiera me lo he medido aún—Emily lo pensó un momento—Iré por los vestidos.

—De acuerdo, aquí te esperamos. Megan no podrá moverse a ningún lado —murmuró Indie riendo mientras colocaba unas gotas en medio de las cejas de la nombrada.

—Estas loca...— murmuró Megan cerrando sus ojos.

—Sh—silenció Indie —. La belleza cuesta.

Emily salió para volver segundos después, con ambos vestidos en las manos.

—Bien— murmuró, dejando el vestido azul sobre la cama—, iré a probarme este— dijo metiéndose al baño con el vestido rosa.

—Anda— susurró Luna sonriendo.

—¡No seas nena, Megan!— renegó Indie.

—¡Te vaciaré la cera en las cejas!— gritó Megan.

Emily salió del baño. El vestido era suelto en la parte de abajo, con escote de corazón pero cubierto hasta el cuello con encaje y pequeñas piedritas plateadas con un cinturón delgado del mismo color. Emily alzaba un poco la falda del vestido para caminar; estaba descalza y el vestido era largo.

—... ¿Y bien?— murmuró.

—Es bonito — contestó Indie sonriendo —. Me gusta—había comenzado a maquillar a Megan y Luna comenzaba a hacer lo mismo por si sola—Pruébate el azul.

Emily asintió y tomo el vestido azul de la cama y se devolvió al baño. Salió cinco minutos después con el vestido puesto.

—Por alguna razón lo siento mas corto que cuando me lo medí en la tienda— dijo.

—Entonces esta decidido — dijo Megan —. El rosa se te ve precioso, a mi me gusta.

—A parte, creo que te sentirás mucho mas cómoda con el rosa—continuó Luna mientras se sombreaba los ojos.

—¡De acuerdo!— la chica sonrió para volver al baño rápidamente.

—¿De qué color es el vestido de Megan?— preguntó Indie para comenzar a sombrear.

—Beige—respondió Luna en seguida.

—Pense que ese era el tuyo— dijo Megan frunciendo ligeramente el ceño.

—Bueno... si quieres ,ponte el otro—murmuró Luna encogiéndose de hombros.

—... ¿De qué color es?

—Turquesa algo oscuro.

Indie soltó una risita.

—Mérida — murmuró.

—Tienes razón, quiero el beige—corrigió Megan—Mataré a Lucy por esta mala jugada.

Emily salió vestida con la bata de baño.

—Bien, ahora ya se que vestido ponerme— dijo, sentándose en la cama—. Megan, ¿si vas a peinarme?... ¿O se lo dejaras a Indie?

—Claro, puedo peinarte mientras te pintan. Dime, ¿qué te gustaría? Cabello suelto o recogido, algo sencillo o llamativo...

Emily lo pensó un momento.

—Creo que un recogido sencillo— dijo—, siempre llevo el cabello suelto.

—Perfecto— contestó mientras se paraba de la silla. Fue doloroso para ella pero al fin había terminado —. Comencemos de una vez — propuso.

—De acuerdo— sonrió y ocupó la silla donde antes estaba Megan—Estoy en sus manos.

Indie y Megan se miraron una a la otra.

—De a cuerdo murmuraron ambas.

—Ten —Indie le entregó una toalla húmeda para que se limpiara la cara.

Megan tomó el cepillo para comenzar con el cabello de Emily.

—Tu cabello es tan suave y lacio, me gusta. Espero y eso no sea un problema.

—¿Por qué seria un problema?— preguntó, limpiándose la cara..

—Bueno, es que el cabello lacio a veces es muy rebelde. Por ejemplo el de Indie, no se puede rizar ni trenzar, se mueve de su lugar.

—Oh— murmuró Emily—, de acuerdo... ¿Crees que el mio dé problemas?

Megan trenzó un poco de cabello.

— No, es perfecto. Indie, ya podemos empezar.

—Bien. Luna, serás nuestra asistente— dijo Indie.

—De acuerdo.

Emily soltó el aire.

—Estoy un poco ansiosa— confesó—, y nerviosa.

—¿Por qué?— preguntó Indie mientras colocaba una base en el rostro de ella.

—Pues, Ethan...

—Oh...

—Ya has estado mucho tiempo con él, incluso te quedaste un tiempo en su casa por una temporada —le recordó Luna mientras miraba como Megan la peinaba.

—Si, pero fue cuando tenía trece y él me cuidaba—respondió la chica—. Además, él no me gustaba en ese entonces....

—¿Entonces te gustó... después de que te fuiste?— preguntó Indie indicándole que cerrara los ojos.

—Luna, pasame las ligas pequeñas — murmuró Megan.

Emily cerró los ojos.

—Algo así— respondió—. Después de irme los extrañaba a todos, pero no podía sacarme a Ethan de la cabeza— murmuró.

—Entonces te gustaba pero no te diste cuenta hasta después de que te fuiste — se aclaró Indie a si misma.

—Podría decirse que de cierto modo te entiendo — murmuró Luna mientras sostenía la rizadora.

—Pues creo que no fue mutuo, con eso de que tuvo novia el tiempo que estuviste fuera— comentó Megan sin pensarlo. Luna frunció el ceño y tocó el brazo de Megan con la rizadora caliente—¡Auch!

—Ups.

—Si lo vemos desde un lado lógico, ¿no sería extraño que un chico de 17 se enamorara de la niña de 13, casi 14, que cuida?—retomó Emily— Si lo pensamos, seria extraño.

—Si lo vez desde ese punto... si, si es extraño. Pero ahora tienes 16 y las cosas han cambiado—alentó Luna—Además, la edad no importa; somos licántropos. Para nosotros la edad, los días y las horas son solo una ilusión.

—A parte, Ethan no sabe lo que quiere. Él nunca quiso a Yessica, solo salió con ella porque era lo que todos querían — aclaró Elisa que estaba sentada a un lado de Indie.

—Tenias que ser su hermana...— murmuró Megan mirando a la chica con los ojos achicados.

Emily soltó una risita.

—Si, la edad no importa para nosotros— dijo—, pero a los humanos es lo que mas parece preocuparles cuando se trata de una relación. Como si una persona no pudiera hacerte feliz si no tiene la edad correcta.

—Mi padre era seis años mayor que mi madre —continuó Elisa encogiéndose de hombros —. Mi tía es dos años mayor que mi tío y uno de mis primos esta con una chica cuatro años menor que él, ¿acaso crees que a Ethan le importaría estar con una chica tres años menor?

Megan dio los últimos toques con la rizadora y después añadió fijador.

— Bueno, creo que no— murmuró Emily. Tomó aire y lo soltó lentamente—. Solo espero no meter la pata esta noche.

—Listo—dijeron Megan e Indie al mismo tiempo.

Megan había tomado una dado volumen al cabello de Emily, tomó dos extremos de su cabello y atado con una liga del mismo color para girarlo y repetir ese paso un par de veces.

Indie pintó sus con sombras claras de tonalidades rosas y blancas para después difuminarlas, l delineó los ojos y puso mascara de pestañas. Colocó un poco de rubor en la manzanas y nariz de Emily y pintó sus labios con un tono suave.

—Algo natural. Te ves preciosa—Indie la miró con una sonrisa orgullosa.

Emily sonrió tímidamente.

—Gracias, a las dos— tomó el vestido de la cama—. Iré a ponerme esto de una vez.

—Bien, ya casi acabamos—suspiró Indie.

—Pero Luna y Megan no se han peinado y tu ni siquiera te has puesto el vestido—señaló Elisa.

Las tres se miraron entre si.

—Damos veinte minutos — dijeron al mismo tiempo.

Elisa golpeó su frente.

Emily salió con el vestido puesto.

—Olvide los zapatos en la otra habitación— renegó, saliendo por la puerta y regresando enseguida con unas zapatillas no muy altas de color plateado en las manos—. Listo.

Los tres lobos estaban sentados en la sala, todos vistiendo sus trajes con corbata de moño, excepto Jack, quien se la había quitado y llevaba los dos primeros botones de la camisa desabrochados.

—¿Creen que les falte mucho?— preguntó Jack.

—Ya es la quinta vez que preguntas eso en estos diez minutos— renegó Kyle.

—Son chicas, necesitan su tiempo— dijo Tresh—, además, no creo que les falte mucho.

—Tengo hambre.

Kyle y Tresh le dieron una mirada a Jack.

—¿No comiste al medio día?— pregunto Kyle, juntando las cejas.

—Si.

—Entonces espérate.

Jack rodó los ojos y se levantó.

—Iré a ver que encuentro en la cocina— avisó mientras salía de la sala.

Kyle bufó y Tresh negó con la cabeza.

—¡Megan dame la rizadora!— renegó Luna.

—¡Tienes otra!

—¡La conecté para usarla yo!

—¡Dejen de pelear!— gritó Indie mientras intentaba terminar de maquillarse.

—Yo... Iré abajo — murmuró Elisa mientras salía de la habitación—Suerte.

Emily suspiró y se sentó en la cama.

—Creo que necesitaran mas de veinte minutos— murmuró.