Capitulo 10.
La sonrisa de Luna se borró al mirar al chico.
<< Así que él es Cyrus >> pensó para si misma. Volvió a sonreír.
—Mucho gusto, mi nombre es Luna— se presentó —. Emily está en los probadores, no esperábamos... visitas.
Indie y Megan solo observaban.
Cyrus le dio una mirada a Luna, escaneándola, para después poner la mirada en el probador donde estaba Emily, sin darle más importancia. Kyle apretó los dientes y su mirada se afiló.
—Indie, éste está demasiado indecente— Emily salió del probador luciendo un vestido corto ceñido al cuerpo color rojo, con unas botas de piso negras. Su cara se frunció en una mueca de disgusto al ver al chico— ¿Quién te dijo donde estaba y por qué viniste?
Cyrus extendió una sonrisa ladina, mientras miraba a Emily de arriba a bajo.
—Yo puedo ir a donde quiera— dijo, con voz voz melódica y grave.
Todo en Cyrus era atractivo y hermoso, excepto su carácter. Emily rodó los ojos. Luna achicó los ojos en dirección al chico. Indie y Megan solo se miraron una la la otra.
—Vaya, pero que chico más molesto — comentó Megan mientra pasaba frente a este pasando su cabello hacía a tras para sentarse a un lado de Luna.
—Yo crecí en barrios bajos y tengo mas modales y educación que este mocoso— respondió Megan.
Ethan solo río un poco.
—Y que manera mas grosera de contestarle a una chica — prosiguió Indie mirándolo de la misma forma que el sujeto lo había hecho con Luna— ¿Y quién lo viste?¿ Su mami?— preguntó a Emily en un susurro para nada discreto. Negó un par de veces para acercarse a ella—. Tienes razón, esto no es apropiado para tu edad. Ve a probarte otra cosa.
Emily se metió al probador con gesto de molestia dirigido a Cyrus, quien ni se inmuto ante los comentarios de los demás. Kyle soltó el aire.
—¿A que viniste, Cyrus?— le preguntó sin rodeos— Porque se que mi hermano no te mandó.
—Me gusta saber donde están mis cosas— respondió el chico—, en especial cuando hay posibilidad de se me escapen de las manos.
—Emily no es ninguna posesión tuya, niño.
Cyrus se encogió de hombros.
—Eso no lo decides tú ni ella. Víctor quedó conmigo de informarme si habría matrimonio. No metas tus narices donde no debes.
Kyle dió un paso con toda la intención de abalanzarle encima a Cyrus, pero una voz lo detuvo.
—Déjalo, tío. No vale la pena armar alboroto— Emily, que ya tenía puesta su ropa nuevamente, habló casi como un murmuró. Resoplo y miró a Indie— Hay que llevar todo, excepto el último vestido. Si algo no me queda podemos devolverlo.
Kyle se relajó y se metió al probador para tomar las cosas de Emily y dirigirse a la caja para pagar. Emily miró Luna con decepción.
"—Te dije que empeoraría todo."
Luna se paró de su lugar, pero Ethan se levantó primero. Elisa había salido de los probadores con un pequeño montón de ropa en sus brazos.
—Todo me quedó perfecto...—su sonrisa se borró borrado en cuanto sintió el ambiente.
Pero ella no había sido el motivo de la cual Ethan se levantó. Él dirigió su vista al sujeto.
—Sabes, creo que es mejor que te vayas — dijo —. No creo que a Luna le agrade tener a una rata en su casa — se volvió a Luna — ¿Me equivoco?
Luna sonrió. Le había robado las palabras de la boca .
—No, Ethan. No te equivocas— miró a Cyrus—. Nadie me informó de tu visita, y al parecer no tengo compromiso de aceptarte en mis tierras. Ya sabes donde esta Emily, ahora puedes irte— una sonrisa fingida se dibujó en su rostro—. Te quiero fuera de mi territorio.
Cyrus soltó una risita.
—¿Quieres decirles tu?— le preguntó a Kyle con sorna.
El lobo apretó la mandíbula, furioso. Kyle miraba a Cyrus con los ojos hechos fuego.
—En el clan de mis padres aun existen reglas muy antiguas. Una de esas es que cuando se esta arreglando un matrimonio el hombre tiene derecho a estar donde esté su posible esposa— explicó, serio—. En pocas palabras, si Víctor aún no le a negado la mano de Emily, él puede quedarse.
Emily cerró los ojos y tomó aire, los abrió y miró a Cyrus.
—Te odio— le soltó.
Cyrus extendió una sonrisa.
—Di lo que quieras. Serás mi esposa aun así, preciosa.
—Me voy de aquí— replicó Emily por lo bajo, frustrada, para caminar a paso rápido y molesto entre los presentes y salir a toda velocidad de la tienda.
Luna apretó su mandíbula. Estaba furiosa. Aun estaba molesta por el matrimonio arreglado, era algo que no podia olvidar. Quería a Kyle, pero le era inevitable.
—Es una lastima que no estemos en casa de tu clan, Kyle —murmuró, para dirigir su vista al forastero—. A ver como le hacen, pero yo no lo quiero en mis tierras. mucho menos en mi casa— salió detrás de Emily.
Megan e Indie solo entrecerraron sus ojos para negar rotundamente.
—Vayámonos, Ethan — murmuró Elisa jalando a su hermano.
Kyle resopló frustrado. También deseaba que Cyrus desapareciera de ahí, pero no era tan fácil.
—Tu y yo tenemos que hablar— sentenció.
Cyrus se encogió de hombros.
—Cuando quieras.
Kyle afilo la mirada.
—Indie ¿puedes encargarte de la ropa de Emily?— le pidió, en tono amable.
Indie tomó las cosas y junto con Megan salieron del lugar.
Luna buscaba de un lado a otro a Emily. Estaba oscureciendo y siendo una novicia no era bueno estar sola.
—¡Emily!— gritó, no sentía su esencia.
—Esta chica si que es impulsiva... — opinó Elisa, que se encontraba a un lado de Luna mientras buscaba con la vista.
Emily caminaba abrazándose a si misma entre las personas que caminaban por la calle. Estaba molesta, irritada, enojada, triste y desanimada. Todo le estaba saliendo al revés. Pateó ligeramente una roca para apartarla del camino.
—Estúpido Cyrus— murmuró. Se sentó resignada en una banca a la orilla de la calle. Se estaba tornando oscuro, así que lo mejor era esperar a que alguien la encontrara. Suspiró y miró al cielo—Tal vez todo seria mejor si aun estuvieras aquí, mamá — susurró.
Una mano se extendió y tocó el hombro de Emily, sobresaltandola un poco.
—Agradece que te encontré yo y no Luna— su voz era algo agitada, como si hubiese corrido un maratón—¿Sabes que ahora esta histérica? Al parecer no le agradó ese chico— Ethan se sentó a un lado de ella y frunció el ceño — ¡¿Y por qué saliste corriendo de ese modo?! ¡¿Acaso olvidas lo peligroso que es eso?! Los Exiliados están libres, Emily ¡Pudieron haberte encontrado!— sacó su celular para llamar a Indie y avisar que le había encontrado.
Emily se encogió mas en su lugar, apretó un poco su abrazo en ella misma. Genial, ahora Ethan la regañaba como si aun fuera la niñita que cuidaba antes.
—Lo siento— susurró, escondiendo el rostro entre el cabello.
No tardaron mucho para le contestaran la llamada al chico desde el otro lado podia escuchar a Luna echando rayos y centellas.
—"¿La encontraste?"— preguntó Indie en un susurro.
—Afirmativo— contestó— . Ustedes diríjanse a la casa de Luna, esta oscureciendo y no es seguro como para que estén solas en la calle sin entrenamiento alguno — miró a Emily de reojo para soltar un suspiro—. Dile a Luna que se relaje, que tome un té de tila o lo que quiera. Cuiden a Elisa — colgó la llamada para volver su vista en Emily. No volvería a tocar el tema, no seria lo apropiado—¿Quieres una crepa?— preguntó como si nada hubiese pasado —Muero de hambre.
Corrección. Siempre tenia hambre.
Emily negó con la cabeza. No tenia ánimos. Empezaba a creer que había sido muy mala idea ir. No. Mas bien, el idiota de Cyrus lo había arruinado todo.
—Mejor hay que volver a casa, no quiero preocupar mas a Luna— murmuró.
Él chasqueo la lengua. Era peor de lo que esperaba.
—Entiendo —asintió. Extendió su mano para quitarle a Emily el cabello de la cara y acomodarlo detrás de su oreja—. No creo que Luna este aun preocupada, sabe que estas conmigo—se levantó para jalarla un poco de la mano—. Iremos por la crepa, y despues te llevare a la casa de Luna— propuso.
Emily observó a Ethan durante dos segundos, para después asentir con la cabeza y levantarse.
—Esta bien.
—Bien, las crepas no se compraran solas —la tomó de los hombros para encaminarla a un puesto, le desagradaba ver a una chica triste.
Ella se dejó guiar, sintiéndose un poco menos desanimada. Giró un poco la cabeza hacia arriba para ver a Ethan; se veía tan adulto, tan seguro de si mismo. Y ella... bueno, seguía siendo la pequeña Emily. Volvió la vista al frente, y un atisbo de sonrisa apareció por un segundo en su rostro.
Después de todo, estaba con Ethan.
—¡Luna, tranquila!— gritó Elisa.
—¡No puedo estar tranquila! ¡Víctor piensa en involucrar a Emily en un matrimonio arreglado!.
—Elisa tiene razón — comentó Indie —. Exaltarte no ayudara en nada.
Megan estaba sentada en el sofá de la sala observándolas. Kyle llegó a donde las chicas, sin Cyrus. Aun tenia expresión de enojo y apretaba los puños.
—Debería haberle partido la cara a ese idiota— maldijo por lo bajo, mientras intentaba tranquilizarse. Miró a Luna y enseguida fue a la cocina, al regresar minutos después traía una taza de te de tila en las manos—Creo que todos deberíamos relajarnos— le dijo suavemente, mientras llegaba a su lado y le tendía la taza de té.
Ella tomó la taza para dar un sorbo, pero aun seguía inquieta.
—Al parecer el té no le hace efecto— dijo Indie mostrando una taza vacía.
—Pero quedará casi sedada. Algo es algo — comentó Megan en una sonrisa.
Kyle posó sus manos en los hombros de Luna y le comenzó a dar un masaje para relajarla.
—¿Dónde esta Emily?— le preguntó a las chicas— Cyrus accedió a irse, pero va a volver con Víctor en unos días. Emily debe saberlo.
—Víctor me va a escuchar...— murmuró Luna mientras daba otro sorbo al té—¡Dijiste que Víctor jamas se atrevería a hacer tal cosa!.
—Yo estoy tan molesto y confundido como tu— respondió Kyle—. No sé que pasa con Víctor, pero no vamos a arreglar nada si nos alteramos— besó la cabeza de Luna—. Relájate, Emily te necesita serena, a todos. Debe estar confundida y frustrada, solo tiene 16 años ¿esta bien?— le propuso suavemente.
Ella respiró hondo intentando tranquilizarse.
— Esta bien.
—En todo caso, Emily está con mi hermano. No ha de tardar en llegar — habló Elisa entre dientes.
—De acuerdo— suspiró Kyle—. Tu habitación esta libre— le dijo a Luna—, deberían subir y descansar un poco. Yo esperaré a Emily y Ethan, tengo que hacer una llamada a mi hermano.
—Yo tengo cosas que hacer— dijo Megan dirigiéndose a la cocina.
—No, yo también quiero quedarme — comentó Luna—. No me siento cansada.
Kyle apretó los labios, pero no discutiría con ella.
—De acuerdo— aceptó, sacando su móvil. Marcó un número y espero en la linea.
Ethan miró la barra de ingredientes.
—No se cual elegir —murmuró.
—Ya es la sexta vez que vienes a comprar en este día, Ethan — le regañó la chica del puesto con una sonrisa divertida. Era alta delgada su cabello castaño estaba amarrado en una coleta bajo la gorra que tenia que utilizar forzosamente por el trabajo.
—Calla, Zamira. Esto te beneficia a ti— él frunció el ceño.
La chica solo rió.
—Mi mejor cliente — pasó sus ojos miel sobre Emily con curiosidad—. Esta no es la chica con la que estabas hace unos segundos... eres un maldito mujeriego — reprendió negando rotundamente. Emily no supo que decir. Aunque seguramente la chica hablaba de Elisa, ella no pudo evitar sentir un piquete de celos. Le dio un sonrisa apenada, no sabia si debía agregar algo—¿No es la niña que cuidabas?— preguntó sonriendo.
—Exacto — asintió él mientras señalaba la imagen de la crepa que quería —, la misma. Su nombre es Emily— la presentó.
—Sabia que la había visto. Deberías visitarnos — propuso la chica mientras comenzaba a preparar la crepa—. Por lo visto ya no eres una niña. La casa ha sido aburrida desde que tu y la otra chica se fueron...
—¿Cuál te gustaría Emily?— preguntó Ethan interrumpiendo a Zamira.
Emily se encogió de hombros.
—Lo mismo que tu— respondió. Estaba más relajada y sonreía un poco más.
—Ya oíste, Zamira —comentó Ethan.
—No me apresures, asno. Soy capas de escupir tu crepa mientras no ves.
Ethan miró a Emily con una sonrisa.
—Creo que alguien no tendrá propina.
Zamira entregó una crepa a Emily y otra a Ethan.
—Provecho — murmuró mientras recibía el pago—. Me quedaré con el cambio— dijo mientras se despedía de ambos con un ademan—. Fue un placer conocerte, Emily.
La chica le sonrió ampliamente.
— El placer fue mio— respondió, mientras seguía a Ethan.
—Desde que tu y Luna se fueron, muchos de mis tíos y primos regresaron a sus respectivos hogares—Ethan encogió sus hombros—. Hasta ahora todo ha estado tranquilo, solo estamos aquí mis abuelos, mi tía, la madre del chico que le lanzó una flecha a Kyle, y yo. ¿Tu que me cuentas?—preguntó solo para hacer platica en en camino.
Emily suspiró.
—Supongo que además de lo que ya sabes, no hay mas que contar— se encogió de hombros y le dio un bocado a su crepa. Estaba deliciosa—. Este día no terminó como esperaba.
—Podría ser peor. Pudiste haberte roto una pierna, o caerte de las escaleras, o quedar atrapada en una tormenta de nieve. Siempre puede haber algo peor— sonrió—¿Qué tienes planeado para nuestras victimas el día de mañana, co-entrenadora?—preguntó queriendo cambiar el tema de nuevo.
Emily esbozó una sonrisa.
—Pensaba en combate cuerpo a cuerpo— propuso—, después de tanto estrés sería bueno sacarlo.
—Me parece perfecto — concordó él — . Solo que creo que Megan aplastaría a Indie. Tiene un carácter muy fuerte, necesitaríamos una víctima. Tal vez también podamos practicar esgrima, apuñalar algo también les sacaría del estrés.
—En ese caso, seria mejor un muñeco de prueba— bromeó Emily—, aunque mi tío Tresh nos puede ayudar con eso— le sonrió.
— ¿Quieres que Tresh sea el muñeco de prueba? ¿No crees que Jack sería mejor opción? Pienso que eso les animaría mas a entrenar. Seria como una... motivación— Ethan también sonrió.
—Necesito aire — susurró Luna a Indie.
—De acuerdo... ve con cuidado — le contestó.
Indie se paró de su lugar con Elisa para dirigirse a la habitación de Luna. Megan buscaba por toda la casa a Tresh si éxito.
—Nadie responde— gruñó Kyle guardando el móvil de nuevo.
Jack y Tresh entraron con malas caras.
—¿Así que ese era el famoso Cyrus?— preguntó Tresh, con molestia.
Kyle asintió. De seguro ellos se lo habían encontrado cuando Cyrus volvía.
—Tengo ganas de partirle la cara a ese imbécil— resopló Jack, cruzándose de brazos.
—No eres el único— suspiró Kyle.
—No puedo creer que Víctor quiera casar a Emily con ese tipo— insistió Jack molesto. Kyle estaba cruzado de brazos, pensando.
—Ni yo lo creo— dijo Tresh, sentándose en el sillón—, debe de haber una razón por la que Víctor haga esto.
—Ninguna razón es valida si quiere obligar a su única hija a ser la esposa de un mocoso como Cyrus—Kyle subió ambas cejas al momento.
Luna estaba recostada en el suelo del jardín, jugando en la nieve como si volviese a ser una niña. Era algo infantil intentar construir un iglú, hacer bolas de nieve, hacer ángeles y muñecos de nieve, pero de cierto punto le relajaba. El aire frío le congelaba y sentía su nariz helada. La tomó con ambas manos intentando entrar en calor. Simplemente sonrió, alzó la vista para acercarse a las orillas de su hogar, estaba tan solo a metros del bosque. Le miró de una manera extraña, prestando demasiada atención. Como si algo la hubiese llamado. Pudo visualizar la misma luz de la vez pasada. Abrió sus ojos sorprendida para acercarse, pero se detuvo en seco para mirar la casa.
<<No creo que se den cuenta si no vuelvo en un rato. Ademas mis hermanos están en sus rondas. Nada malo me pasará >> Pensó, para volver a mirar el bosque y adentrarse a el con cautela.
—Petite luimiere— murmuraba Luna mientras buscaba entre los arboles a la pequeña luz. El escenario del bosque en la noche era muy distinto. Era hermoso pero escalofriante. Al visualizarla la luz una sonrisa surco sus labios y se acercó, pero esta seguía moviéndose. Frunció el ceño y la siguió. Iba de un lado a otro hasta que se detuvo—¡Te tengo!— gritó una vez teniéndola en sus manos, pero la misma desapareció.
—Era muy bonita ¿verdad?
La voz era demasiado familiar. Luna solo se tensó.
— Demasiado— se volvió para mirarlo.
—Es bueno volverte a ver, Luna. Este lugar ha sido muy aburrido desde que te fuiste. Has cambiando mucho, estas hermosa — el sujeto se acercó para tomarle un mecho de cabello
—¿Tú la hiciste?— preguntó ella en un murmuro rígido, refiriéndose a la luz.
—No— sonrió – . Estas muy lejos de tus territorios, es solo casualidad encontrarte aquí.
Ella entrecerró sus ojos. Si él no había sido, ¿entonces quién?
—Tengo que irme— murmuró Luna, pero éste volvió a tomarle del brazo.
—No todas las presas vienen solas. Seria horrible dejarte ir ahora.
Intentó zafarse, pero el Exiliado solo la arrinconó a un árbol.
—Kyle se molestará.
—¿El cachorro de los Lobos Negros? No me asusta—Luna apretó sus labios—Tu esencia es algo distinta ahora ¿un perfume nuevo? Por poco y no te reconozco, pero pude percibirte sola e indefensa desde lejos. Una oportunidad, una en un millón.
—Te meterás en problemas. No es bueno tratar así a la esposa de un alfa— necesitaba distraerle.
—¿Ah, sí? Entonces la boda se efectuó... nadie me informó de ello.
—Fue algo discreto— contestó Luna—. No queríamos algo ostentoso...—suspiró – Como veras, ya no soy útil para tu sacrificio.
—Descuida, sigues siendo perfecta.
—No— renegó –. Pureza en su totalidad –se deslizó por el tronco hasta quedar en el suelo. Necesitaba llegar a la daga en su bota.
Él solo sonrió con algo de malicia desde arriba.
– Así que ¿tengo que suponer que estas en cinta?
Luna entrecerró sus ojos confundida. No entendía del todo lo quería decir.
–Sí.
—Eso se puede arreglar. Sigues siendo novicia después de todo, y todavía tenemos a la otra chica... ¿Cuál es su nombre? Ah, si... Emily.
Ella aprovechó ese momento para sacar la daga y apuñalarlo en un costado. Se levantó y corrió lo más rápido que podía. No quería ver hacia atrás. Escuchaba los quejidos y gritos de furia y maldiciones hacia ella. Intentó correr más rápido pero sintió la presencia de un licántropo que la lanzaba al suelo.
"—¿Creíste que una simple daga me detendría?—" El lobo gruñó mientras la tenia tendida en el suelo. Ella solo pasó saliva. Vio que él estaba sangrando, y aun que la plata le quemaba no se inmutaba "—No me he tragado tus mentiras. Aun así si estuvieras en cinta, no sería un problema deshacernos del parásito."
Luna cerró sus ojos. Estaba demasiado cerca de ella. Una esencia familiar le inundó . Una sombra platina apareció, alejándola del Exiliado. Ella se levantó medio a tropiezos de la nieve.
Nicolas mostraba sus afilados dientes, listo para atacar. Luna retrocedió un par de pasos cuando sintió la presencia de sus demás hermanos. Comenzó a sentiré más tranquila. Doce contra uno. No tendría oportunidad . El Exiliado miró a cada lobo del lugar. Los hermanos de Luna lo siguieron, excepto Nicolas.
El lobo platino se volvió para ver a su hermana. Mostró sus dientes en un gruñido de descontento.
"—¿Es verdad lo que logré escuchar?—" preguntó antes que nada.
—¿Qué cosa?— preguntó Luna con ingenua. Él le explicó mentalmente y ella abrió los ojos—¡Claro que no es verdad!— gritó –¡Solo intentaba distraerle!
"—¡No tienes posición para gritarme! ¡¿Qué hacías aquí sola?!—" gruñó avanzando. Luna volvió a caer de la nieve del susto. No tenía ninguna excusa buena. Decir que una extraña luz flotante la había guiado era poco creíble. Solo desvió la vista. Nicolas se acercó para tomarle de la ropa y llevarla como si fuese un cachorro.
—¡Nicolas, bájame!— renegó Luna –¡No soy un bebé! ¡Puedo caminar, bájame!
Ethan alzó un poco la vista para ver que la casa de Luna ya no estaba tan lejos.
—Nuestro viaje esta por acabar— murmuró.
Emily suspiró. Hubiese deseado que durara mas. Miró a Ethan.
—Gracias— murmuró, con una sonrisa tímida—, por esto... por todo.
—No tienes nada que agradecer — sonrió ampliamente – . Fue divertido pasar tiempo contigo, como los viejos tiempos. Espero y podamos repetirlo otro día.
—Yo también espero repetirlo algún día— ella sonrió.
—Luna ya esta tardando— dijo Kyle, mirando por la ventana.
—Deja que respire un poco— Jack suspiró.
Kyle frunció el ceño. Esa esencia...
—Jack, ven conmigo.
Ambos salieron de la casa, Kyle tenia la mirada directo al bosque.
—Emily— dijo Jack, al ver acercarse a la chica con Ethan.
La chica los miró con el ceño fruncido, hasta que empezó a sentir como se le erizaba la piel.
—Espejos— susurró, con los ojos mirando a la nada y abiertos como platos.
Casi por inercia tomó a Ethan del brazo, deteniéndose. Exiliados. Espejos. Esa esencia. Todo la devolvía al día de la feria. Ethan la miro sin entenderlo.
—¿Han vuelto?— preguntó el cazador, sin dirigirse a nadie en particular.
Los aullidos comenzaron a escucharse unos tras otros. Emily parpadeó un par de veces antes de mirar a Ethan con miedo.
—El Exiliado escapó— susurró, aferrándose mas a su brazo.
Ethan solo suspiró.
—Avanza —murmuró mientras caminaba un poco mas rápido para enterarse mejor de la situación.
Emily avanzó junto a Ethan. En ese momento en su mente solo habían recuerdos de la casa de los espejos y las pesadillas.
Nicolas salió de entre los arboles con Luna aún con él. Ella colgaba del hocico del licantropo, frustrada.
—Bájame...
"—Ya no eres una niña, tienes que comportarte. ¡Solo tu piensas salir a estas horas!—" Ella soltó un suspiro "—. Estabas muy lejos de la casa. Si no te hubiese sentido, no se que te hubiese pasado."
Luna rodó los ojos, ya había entendido. Hizo mal, ya lo sabia.
Kyle tenia las facciones endurecidas y miraba a Luna desde distancia con reprobación, quien cerró los ojos al sentir la presencia de Kyle.
"—¿Por lo menos puedes llevarme a mi habitacion?—" preguntó Luna.
Nicolas sólo abrió el hocico dejándola caer en la nieve de boca.
—Un "no" hubiese sido suficiente — se quejó ella. Se sentó en la nieve para desviar su vista, pensó que ya había superado esa etapa de los regaños por salir sola.
—Gracias por cuidarla— dijo Kyle en un murmuro mientras caminaba hacia ellos. Le tendió la mano a Luna para que se levantara, pero estaba molesto—Creí que habías dicho "tomar aire".
—Tomé aire de mas — contestó ella intentado sonreír, pero mas bien parecía una mueca —. Como en los viejos tiempos — se reprimió a si misma para aceptar la mano de Kyle y levantarse.
—¿Dónde fue exactamente?— pregunto Ethan que se acercaba junto a Emily. Tresh también salió de la casa para saber la causa del alboroto.
Nicolas tomó su forma humana. Su mirada era mas pesada así.
—Pregúntale a Micaela.
Ella solo rodó los ojos.
—¿Puedes explicarnos?—pidió Kyle a Luna, aunque se oía como un regaño.
Luna suspiró.
—Algo en el bosque llamó mi atención... Después apareció él. Había sentido mi esencia, luego me acorraló. Le herí con una daga, sin embargo no pareció hacer mucho daño—dio un una leve pausa—. Intenté correr, pero me alcanzó en su forma de licantropo. Luego llegaron mis hermanos...—alzó un poco la vista. Se sentía como una niña.
—Fue tres kilómetros de aquí. No muy lejos, pero lo bastante como para que ella esté sola, y mas a estas horas de la noche — Nicolas miro a Luna sin reparo—. Volveré a considerar la posibilidad de coserte un rastreador en la piel — le advirtió.
—Tengo que informarle al viejo de esto — murmuró Ethan, pasando una mano por su cabello, frustrado.
Kyle asintió lentamente.
—Justo ahora— murmuró entre dientes—, tenían que aparecer justo ahora— resopló y miró a Luna tomándola de la mano—. Es mejor que nos vayamos a dentro, aquí no es seguro.
—Nosotros vamos hacer una ronda antes de dormir— informó Tresh, antes de salir de ahí con Jack, tomando forma lobuna.
—Creo que es hora de que entres también, Emily — agregó Ethan revolviéndole un poco el cabello— Nos vemos mañana —murmuró, alejándose. Temía que el área no fuera seguro. Mas estando las novicias y su hermana en los alrededores.
—Hasta mañana— murmuró, para dar la vuelta y caminar de vuelta a la casa.
Kyle caminaba en silencio hacía la casa, llevando a Luna a su lado. Emily subió las escaleras y por costumbre se metió en la habitación de Kyle. Éste se detuvo a medias escaleras y se dio la vuelta para ver a Luna. Observó su rostro unos segundos y apartó un mechón de su rostro dejándolo detrás de su oreja. Se acercó a ella y depositó un largo beso en sus labios, tranquilo, dulce. Se separó un poco y suspiró recargando su frente en la de ella y rodeándola con sus brazos.
—Perdóname— le murmuró.
Ella parpadeó un par de veces, verdaderamente no se lo esperaba; dulce y delicado. Si hubieran sido otras circunstancias hubiera brincando como loca por dentro.Tampoco entendía el por qué de la disculpa.
—Pero si yo fui la que entro al bosque sabiendo que no puedo entrar sola—suspiró—. Yo debería disculparme, lo siento. Delaté mi presencia a los Exiliados y ahora es un problema mas...
—Quiero protegerte, Luna— respondió Kyle suavemente, sin despegarse—, tu eres la razón de mi existencia ahora, y no te estoy cuidando como te lo mereces—suspiró y acarició la mejilla de la chica con su pulgar—. No sé que habría hecho si algo te hubiera pasado. En verdad no lo sé.
Luna negó de manera suave.
—Tu me proteges, siempre lo has hecho. No es tu culpa tener como prometida a una chica que sigue comportándose como una niña, metiéndose en problemas una y otra vez y que no aprende de sus errores, ni aunque los cometa cuatro veces...—sonrió un poco—Ya escuchaste a Nicolas, creo que sera necesario coserme un rastreador en la piel para que cada vez que me meta en problemas suene ....— pensó un momento sus palabras —. Creo que seria molesto si sonara cada cinco minutos ¿no crees?
Kyle rió suavemente.
—Puede ser. Pero por ahora—la tomó en brazos subiendo las escaleras al estilo princesa, sonriendo divertido—... es hora que esta hermosa señorita, que por cierto es mi prometida, se vaya a dormir.
Ella sonrió ampliamente. Su día no había terminado tan mal como lo había pensado.
—Te iba a decir que quería estar un poco tiempo mas despierta... pero la ultima vez que dije eso nada bueno salió—murmuró refiriéndose a minutos atrás—Creo que un sueño inmenso me esta entrando ahora mismo.
Él sonrió. Avanzó hasta la puerta de la habitación de Luna y entraron.
—Supongo que Indie y Megan dormirán contigo aquí— dijo, mientras la bajaba con suavidad—. Emily debió quedarse dormida en mi habitación.
—Si...—miró la habitación. Todo estaba obscuro. Ya estaban dormidas... o fingían—. Mañana sera un largo día así que es mejor que también descanses un poco, aunque sea —se acercó un poco a Kyle para darle un beso en la mejilla en forma de despedida—Prometo ya no meterme en problemas... o eso intentare— susurró.
Kyle le sonrió con ternura.
—Buenas noches— susurró, para después salir de la habitación.
Kyle bajó las escaleras y se dejó caer en el sillón de la sala. Jack y Tresh iban llegando.
—El territorio esta limpio— le informó Jack, sentándose en el sillón frente a él.
Kyle gruñó para darle a entender que lo había escuchado. Tresh se sentó en el sillón individual, pensando.
—Me sorprende que el Exiliado no haya dañado a Luna— dijo.
Inmediatamente Kyle se enderezó en su lugar.
—¿A qué te refieres?
—Los Exiliados necesitan una novicia pura y en buen estado, no la lastimarían— opinó Jack.
Tresh los miró a ambos.
—En ese caso ¿por qué no se la llevó?— inquirió— Estaban a tres kilómetros fuera del territorio, si se lo hubiera propuesto se habría llevado a Luna sin dar oportunidad a sus hermanos de encontrarla.
—Tal vez ya no les sirva Luna— murmuró Jack, ganándose la atenta mirada de los dos lobos—. Digo, por lo de "pura" y eso...
—¿Qué carajo quieres decir?— espetó Kyle.
—Supe que ustedes durmieron juntos cuando estaban en casa de nuestros padres— declaró Jack—. Es fácil suponer lo que pasó.
—No pasó nada— le aclaró Kyle—, deja de pensar tonterías.
—Pues te estas tardando, hermanito—le murmuró —. Si hubiera pasado lo que debió haber pasado, Luna no estaría en la lista de "posibles novicias" de los Exiliados.
—Escuchen— resopló Kyle, pasándose la mano entre el cabello—, no es de su incumbencia si Luna y yo dormimos o no juntos. Punto.
—Según lo que sé, si la novicia en cuestión esta casada y embarazada ya no es candidata— comentó Tresh, pasando del comentario de Kyle.
—Eso significa que si queremos terminar con esto de una vez, Luna y Kyle se tienen que casar y tener hijos— concluyó Jack.
—No hablen como si yo no estuviera escuchando— renegó Kyle—. Todo eso es a su tiempo.
Luna salió de la ducha con pijama, nada mas relajante que eso para ella. La sonrisa en sus labios no se había borrado aun. Se metió entre las cobijas lista para dormir.
—Ew, si hubiese sabido que iban a estar tan mielosos los hubiese usado para endulzar el té en vez de pasarme medio a hora buscando el azúcar en la alacena—comentó Megan.
—Megan, no seas una envidiosa amargada—Indie que se levantó también.
Al parecer si fingían.
—¡No soy envidiosa!
Luna solo rodó los ojos. Despues de eso solo escucho bla-bla-bla.
—¿Estas bien, Luna?— preguntó Indie ignorando a Megan.
—Si...— susurró asintiendo —. No es la primera vez que nos topamos.
—Debe ser horrible... ¿te hizo daño?
La chica negó rotundamente.
—Al fin mentir me sirvió de algo— sonrió.
—¿Qué dijiste exactamente?—preguntó Megan.
—Mentiras —volvió a recostarse para intentar dormir.
Megan e Indie solo achicaron los ojos en su dirección.
—Entonces tu...— señaló Indie a Luna de pies a cabeza, sorprendida.
Luna solo rodó los ojos y se levantó de nuevo.
—Claro que no, Indie. Te estoy diciendo que solo mentí.
—Rayos — hizo un puchero —. Ya tenia en mente ropita genial podría usar.
—Indie... Luna tiene dieciocho, eso es imposible— comentó Megan dándole un ligero zape.
—Una licántropo y una humana no se desarrolla de la misma forma, Megan...—aclaró Indie mientras tomaba su cabeza.
—Pero te recuerdo que Luna tiene el cuerpo de una humana y es mas débil, no lo soportaría — Megan encogió sus hombros — Además, Luna no puede....— fue bajando poco a poco el volumen de su voz —. Lo siento...
—Descuida — murmuró la nombrada con una sonrisa que parecía mas una mueca.
—... pero opino que "Jerry" no es un buen nombre para mi sobrino— concluyó Jack.
—Si lo es— continuó Tresh—, y "Laia" es bueno si es niña.
—No lo es.
—Que si.
—Que no.
—¡Alto, alto!— los reprendió Kyle— ¡Suficiente! Hoy fue un día largo y cansado. Quiero dormir y ustedes se van de aquí a sus habitaciones para dejarme tranquilo.
Los hermanos se quedaron en silencio, mirando a Kyle.
—¿Quiere decir que te gusta mas el nombre de "Jude"?— murmuró Jack.
—¡Largo!
Ambos subieron las escaleras a sus habitaciones, murmurando entre risas.
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