[La Niebla Oscura]

Llegó el día cuando Dino, el anterior estudiante de Reborn, llegó a la Residencia Sawada.

Él vino a conocer al candidato de Vongola, y además su kohai, ya que también a él le enseñó Reborn a volverse un buen Jefe para su Famiglia. Ieyuji estaba sorprendido por las personas vistiendo negro que rodeaban su casa; bueno, es natural.

Ellos le miraron de arriba abajo... quién sabe quiénes eran.

"¡¿Q-QUÉ DIABLOS ESTÁ SUCEDIENDO?!" gritó Ieyuji. Estaba realmente confundido sobre qué estaba pasando.

Fue entonces que escuchó una risa y se dio la vuelta. Vio a su hermano gemelo, Tsunayoshi, con sus dos amigos, Gokudera y Yamamoto. Gokudera estaba teniendo un argumento de un solo lado con Yamamoto, quien simplemente se reía, hasta que notaron a las personas de negro rodeando la casa de Tsuna.

"¿Quién diablos son estas personas, Tsuna?". Preguntó sorprendido Yamamoto, aún sonriendo.

"Personas de la mafia... Eso significa...". Gokudera sospechaba de alguien.

Ieyuji simplemente les observó hasta que los tres caminaron entre ellos. Lo bueno fue que Ieyuji pudo seguirlos hasta la puerta y así entrar a la casa. Cuando entraron, Nana los saludó.

"Bienvenidos a casa, Yuji-kun, Tsu-kun. Oh, Gokudera-kun y Yamamoto-kun también vinieron". Dijo Nana con felicidad.

"Perdon por las molestias, Sawada-san" Gokudera se inclinó con respeto hacia Nana.

"Vinimos a pasar el rato con Tsuna, ¿está bien?". Preguntó Yamamoto, feliz de estar allí.

"Oh, por supuesto, les doy la bienvenida a los dos por Tsu-kun" Nana estaba feliz por Tsuna, entonces dirigió su atención a Ieyuji. "Yuji-kun, hay alguien esperándote en tu cuarto, ve a verlo".

"¿Huh? ¿Quién?". Preguntó Ieyuji.

"No lo sé, pero se ve alguien como alguien rico para tener a tantos guardaespaldas afuera. Es muy atractivo; no puedo creer que conocieras a alguien tan dulce y apuesto Yuji-kun". Dijo Nana con felicidad.

Ieyuji estaba sorprendido, así que corrió a su cuarto. Entonces ellos escucharon un grito de Ieyuji, que por supuesto ignoraron. Nana se giró hacia los dos amigos de Tsuna.

"¿Quieren algo de comer, Gokudera-kun, Yamamoto-kun?" les ofreció Nana, y ellos felizmente aceptaron. Le preguntó a Tsuna si también quería algo. A pesar de que no respondió, ella sonrió y les dio las galletas recién horneadas.

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Arriba, en el cuarto de Ieyuji, un hombre llamado Dino junto a Reborn estaban discutiendo algo con Ieyuji, hasta que los tres llegaron y espiaron un poco, ya que la puerta estaba abierta.

"Oh, ¿entonces él es tu hermano mayor? Oh, Cielos, cómo escuché él no tiene vida". Dijo Dino en un tono animado, irritando a Gokudera quien gruñó: "¡Hey, no hables así de Juudaime o te mandaré a volar!"

"¿Eres Smoking Bomb Hayato? Oh, cielos, tienes un gran subordinado Ieyuji". Dijo Dino felizmente.

"En realidad, estás equivocado, Baka Dino". Dijo Reborn con tono casual.

"¿Eh?". Sus palabras confundieron a Dino.

"¡Como el Infierno que soy su subordinado! Sólo sirvo a Juudaime, a nadie más". Dijo Gokudera en tono serio.

"¿Juudaime? ¿Pero no es Yuji...?" Dino estaba señalando a Ieyuji ya que por lo que escuchó, él fue el elegido así que Gokudera debería estar hablando de él, pero se sorprendió cuando escuchó la explicación de Reborn.

"En realidad, ellos son los amigos y subordinados de Tsuna. Este Baka Yuji aquí aún no tiene ningún subordinado leal... Aunque podríamos contar a ese hombre inútil que Baka Yuji eligió". Explicó Reborn con una sonrisa.

"¡HEY!". Ieyuji estaba avergonzado de escucharlo hablar.

"Espera, ¿estás seguro Reborn? Pero él es..." Dino vaciló. Observó detenidamente a Tsunayoshi pero no sintió nada más que... vacío, como si no estuviera vivo.

Reborn pateó su cabeza, haciéndolo caer de su asiento. "No juzgues a las personas por cómo lucen estúpido Dino. Sentí algo de su fuerza. Sólo puedo decir que es mucho más fuerte que tú".

Esto sorprendió tanto a Dino como a Ieyuji. Gokudera sonrió mientras que Yamamoto se rió con fuerza. Tsuna no hizo nada, simplemente sostuvo la bandeja con el plato de galletas horneadas, tés y un expreso, el cual les sirvió. Caminó hacia la mesita, donde puso la bandeja, repartiendo las bebidas entre todos y entonces dejando la habitación. Por supuesto, Ieyuji estaba observándolo hasta que salió del cuarto hacia sus amigos y se adelantaba, mientras Gokudera le seguía y Yamamoto se despedía antes de salir también.

El silencio se extendió en el cuarto.

"... ¿Estás seguro?" Dino seguía sin creer en las palabras de Reborn sobre Tsunayoshi. Raramente elogiaba a alguien, sólo daba información.

Reborn simplemente sonrió; Bueno, parece ser que muchas cosas interesantes van a suceder.

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Pronto la familia creció, ya que I-pin y Bianchi comenzaron a vivir con ellos. A Tsuna no le importaba, Lambo jugaba a menudo con I-pin y Bianchi estaba enamorada de Reborn, lo que era normal para este último.

Ieyuji se quejaba algunas veces sobre el ruido que los niños hacían, pero Tsuna los protegía sin hablar. Nana creía que la casa se había vuelto más animada que antes. I-pin se unió a la Famiglia de Ieyuji. Al principio Lambo protestó y se juró que la iba a sacar de allí... en el momento correcto.

De alguna forma, Gokudera podía contener el dolor en su estómago cada vez que veía a su hermana. Bueno, durante una hora, después de eso se desmayaba. (En realidad, pudo superarlo, pero con las memorias de su yo de este mundo, desapareció su resistencia y ahora tiene un tiempo límite.)

Varias cosas sucedieron durante el mes pasado. Desde Kokuyo Land, Ken y Chikusa se unieron a la Famiglia de Ieyuji. Esto significa que tiene cuatro subordinados. A Mukuro no le importaba que se unieran, hacía las cosas más interesantes.

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Esta vez, Mukuro fue al cuarto de Tsunayoshi con Chrome por una idea que tenía.

—Entonces, ¿me dejarías, Sawada Tsunayoshi? —Mukuro estaba emocionado por lograr su plan.

Se encontraba de pie frente a su Jefe, Tsuna, quien estaba sentado en su cama, y a su lado se encontraba Chrome, quien observaba a su Jefe, escuchando la propuesta de la Niebla. Por supuesto, no escucharían ninguna respuesta, pero tenían su forma para comunicarse con él: leyendo su mente, lo que solo las Nieblas podían hacer.

Chrome usó su llama para leer su mente. Después de eso, miró a Mukuro.

—Mukuro-sama, Bossu te dejará con una condición, no te muestres a ti mismo, ni reveles nada sobre nosotros —dijo Chrome con una sonrisa.

Mukuro sonrió, su propuesta fue aceptada después de todo.

—Eso haré —dijo finalmente Mukuro, desapareciendo de la vista de todos.

Tsuna miró a Chrome sin expresión. Ella sintió que intentaba decirle algo, así que leyó sus pensamientos.

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Era un día normal, Ieyuji estaba siendo disparado por Reborn para que corriera diez veces más rápido alrededor de la Escuela intermedia Namimori. Hibari, que los observaba, no le importaba; si entraban al campo de la escuela los mordería hasta la muerte.

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En una habitación oscura, alguien yacía inconsciente en el suelo cuando Mukuro llegó. Estudió a la persona antes de sonreir.

—Este chico podría ser bueno para probarlos... Kufufu, muéstrame lo que puedes hacer, Sawada Ieyuji.

Hizo que la niebla los rodeara, haciéndolos desaparecer del cuarto oscuro.

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Al día siguiente, Chrome les anunció a los demás sobre el plan de Mukuro y nadie se opuso. Por otro lado, Hibari se estaba alistando. La paz de Namimori iba a ser perturbada y él iba a morder hasta la muerte a quien sea que lo haga, aunque sea esa Cabeza de Piña.

"Además, Bossu nos dio una misión especial. Me informó ayer en la noche". Anunció Chrome.

"¿Huh? ¿Qué quiere Tsuna que hagamos?". Preguntó Yamamoto mientras miraba a Tsuna sentado a su lado.

Actualmente se encontraban en el Cuarto del Comité Disciplinario. Todos los Guardianes estaban allí, incluso Mukuro.

Chrome observó a todos los Guardianes antes de anunciarlo. "Bossu me informó que una cierta familia ha regresado a hacer cosas que puede poner en peligro la vida de personas inocentes. La orden es erradicar y prevenir que dañen a algún civil y asegurarnos de que ninguno vuelva otra vez".

Todos entrecerraron sus ojos. Erradicar significa 'matar', pero ciertamente todos sabían que Tsuna tiene un vocabulario diferente cuando se refiere a esa palabra. Para él, significa llevarlos a juicio.

"¿Qué Famiglia, Juudaime?" preguntó Gokudera en tono serio, listo para movilizarse y, como dijo su Jefe, erradicarlos en cualquier momento. Todos se sentían del mismo modo.

Chrome observó a todos antes de responder la pregunta del Guardián de la Tormenta. "Estraneo Famiglia".

Mukuro apretó su puño al escuchar ese nombre, queriendo destruirlos. Los ojos de Yamamoto, Lambo y Ryohei se abrieron sorprendidos, antes de entrecerrarlos.

"¿Cómo es que siguen con vida? Según recuerdo, deberían estar destruidos porque, cuando llegué a este mundo luego de que Byakuran me regresara mi Pendiente de la Niebla, me aseguré de eliminarlos luego de recordar todo; por supuesto, con cuidado para que Vindice no me atrapara otra vez". Dijo Mukuro entrecerrando aún más sus ojos.

Tsunayoshi se giró hacia Chrome; sabiendo que quería decirle algo, leyó su mente y se giró hacia los demás.

"Bossu me dijo que la Famiglia Estraneo tiene otra guarida además de el edificio del que viene Mukuro-sama. Parece ser que es una diferencia entre el Estraneo de aquí y el de casa. Su última guarida se encontraba por aquí, y Bossu me dijo que la destruyó por la furia, terminó quemándolos a todos vivos.

Todos estaban sorprendidos de escuchar esto. Sabían que Tsuna difícilmente se enojaba, especialmente hacia otras personas, pero cuando alguien cruza la línea, ellos lo admitían, era de temer.

"¡Tsuna-nii eso es tan descuidado!". Lambo no pudo evitar querer gritar.

"¿Algún Vindice vino tras de ti, Sawada?". Preguntó Ryohei.

Tsuna permaneció en silencio. Chrome estaba leyendo su mente, antes de responderle al Guardián del Sol. "No fue encontrado".

Todos suspiraron aliviados, felices de que esos cuerpos muertos de Vindice no hubieran descubierto sus acciones porque podrían haber terminado mal.

Chrome continuó en donde lo dejó. "Además... todavía están activos en algún lugar fuera de Namimori. Bossu quiere que los terminemos".

Todos asintieron, aceptando la decisión de su Jefe.

Chrome miró al Guardián de la Nube. "Bossu le pidió al Guardián de la Nube liderar esta misión". Hibari asintió, aceptando la misión. Ella se giró hacia el Guardián de la Tormenta. "Bossu le pide al Guardián de la Tormenta vigilar cada uno de sus movimientos".

"Como desee, Juudaime". Sonrió Gokudera.

Mukuro parecía estar en desacuerdo sobre esto. "Sawada Tsunayoshi, ¿cuál es el significado de esto? Puedo manejarlos por mi cuenta, ¿por qué se los das a la Alondra?".

Chrome respondió como altavoz de Tsunayoshi.

"Porque Bossu no quiere ponerte en peligro, especialmente con ellos. Bossu dijo que no podemos hacer ninguna acción repentina ni inapropiada bajo ningún costo... Mukuro-sama, Bossu tiene un mensaje para ti... 'Es una decisión difícil pero por favor escúchame Mukuro'... Bossu nos dijo que nos aseguremos de no matarlos."

Mukuro, que al principio no podía aceptarlo, suspiró y aceptó su decisión. Sabía que Tsunayoshi se preocupaba por su familia, nunca dejaría que fueran a ningún peligro solos. Entendía y por eso le obedecía.

Chrome sonrió, feliz de que Mukuro-sama lo hubiera entendido.

—Lambo, Bossu no puede ir a esta misión, ¿podrías observarlo por nosotros? —le preguntó al Guardián más joven.

Lambo suspiró. "Yare, yare, si es lo que Chrome-nee quiere que haga, entonces eso haré".

"Contamos contigo al EXTREMO Lambo". Dijo Ryohei mientras le ofrecía su puño a Lambo.

Quien sonrió mientras golpeaba con su puño. "Déjamelo a mí, Ryohei-nii". Dijo Lambo en tono serio y orgulloso.

Todos volvieron a observar a Tsuna. Gokudera se inclinó. "Comenzaremos la operación, Juudaime".

Tsunayoshi no respondió, pero todos sabían que estaba sonriendo mientras les decía: 'Tengan cuidado y vuelvan a casa'. Siempre les decía esto, lo que significaba que debían volver vivos, sin importar qué.

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Cinco días después, Reborn obtuvo noticias sobre un grupo de gente apilada en frente de la Estación de Policía. Reborn reconocía alguno de ellos, quienes eran de la Familia Estraneo. Fueron derrotados y dejados allí.Decían que fueron un grupo de gente de negro, intentando hacerse los inocentes pero no funcionó. Ellos dejaron algo de evidencia sobre sus actividades, dejando que la policía se encargara de enviarlos a prisión e investigar más.

Las otras mafias tomaron más medidas preventivas para evitar ser revelados. Reborn sonrió cuando vio algunos golpes de un miembro de la Familia Estrano. Fue la Famiglia de Tsunayoshi. Reborn pudo ser testigo de la fuerza de su Guardián de la Lluvia, Yamamoto Takeshi, con la espada.

'Son un grupo de gente loca e interesante'.

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Después de lo sucedido, Reborn triplicó el entrenamiento de Ieyuji, lo que para él significó su sentencia de muerte. Ieyuji no notó que alguien les observaba, aunque Reborn sí, por lo que se volteó a observar donde se encontraba la presencia. No vio a nadie, pero sabía que alguien estaba alí. Bajó su fedora, escondiendo su mirada sospechando de la vista.

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En algún lugar oscuro, alguien estaba de pie dentro de las sombras de un edificio abandonado. Esta persona jadeaba y, por su voz, podía identificarse como un hombre. Se encontraba cansado cuando otra persona llegó, escondiéndose de la primera persona.

"Entonces, ¿qué piensas?". Preguntó la voz misteriosa al ocupante cansado.

La persona miró a su alrededor, y, como esperaba, no pudo encontrar a nadie. Sonrió y respondió: "Es un Vongola débil. Puede ser asesinado fácilmente".

"Es así..." dijo la voz, la cual quería reir con diversión, pero se controló. Entonces preguntó:  "¿Qué planeas hacer?".

La persona comenzó a reír con maldad antes de responder: "Matarlo. Estoy feliz de que me hayas salvado antes. Ahora que me encuentro bien, ¿qué podría hacer para pagar su amabilidad?".

La voz no respondió rápidamente. La persona esperó su respuesta, hasta que se escuchó: "Diré eso más tarde, por ahora, haz lo que quieras".

La persona sonrió. "¿Cuándo se mostrará a sí mismo y se presentará?".

"En el momento correcto, el cual no es ahora" respondió la voz, dándole al cuarto un ambiente silencioso antes de hablar nuevamente. "Nos encontraremos de nuevo, compañero usuario de Niebla, Kuromishi Sadao".

La presencia de la voz desapareció, dejando a la persona de nombre Kuromishi Sadao detrás, jadeando pero sonriendo.

"Nos veremos pronto entonces... Salvador de la Niebla... Ahora, a matar al Décimo".

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Al día siguiente, en la calle, Ieyuji estaba haciendo un trote nocturno, pero no uno ordinario. Estaba siendo perseguido por un grupo de abejas, y en su espalda había algo de miel. Reborn estaba sobre un perro grande que pasaba por ahí y le observaba esforzarse. Parecía que la situación le divertía.

"Corre más rápido si no quieres que te atrapen". Dijo Reborn con una sonrisa.

Ieyuji le miró de mala manera y gritó. "¡No estaría en esta situación si no la hubieras comenzado!".

"¿De qué estás hablando? Esta clase de método es bueno para tu entrenamiento". Dijo Reborn... inocentemente.

"¡¿Cómo este método es efectivo?!". Gritó en respuesta Ieyuji

Mientras ambos corrían, Reborn sintió una presencia de nuevo, y luego, un golpe derribó al grupo de abejas, matándolas al instante. Ieyuji paró de correr y se giró a ver quién había hecho eso. Había un hombre de pie con una lanza en su mano. Vestía una camisa violeta, una chaqueta azul oscuro y pantalones negros. Tenía cabello negro, ojos rojos y una cicatriz en su mejilla. Parecía tener cerca de diecisiete. Tenía una sonrisa en sus labios mientras observaba al candidato.

"Encantado de conocerte, Candidato a Jefe Vongola". Habló el hombre.

Esto puso en alerta a Reborn sobre este hombre sospechoso. Podía sentir intenciones oscuras de él, y por cómo apareció, era un usuario de Niebla. Reborn transformó a León en su pistola y le apuntó.

"¿Quién eres?". Preguntó Rebron sin rodeos.

El hombre rió y, en lugar de responder, se adelantó, dirigiéndose hacia Ieyuji. Estaba a punto de apuñalarlo, pero por suerte pudo esquivarlo.

"¿Quién eres? ¡¿Qué quieres de mí?!". Preguntó Ieyuji, ahora realmente enojado por el ataque repentino.

"Tu sangre" respondió la persona a la segunda pregunta.

Ieyuji estaba sorprendido. "¡¿P-Para qué quieres mi sangre?!".

La persona se preparó para atacar.

Reborn suspiró y aclaró. "Te quiere muerto, Baka Yuji".

Ieyuji se irritó con Reborn y elevó su voz: "¡Sé eso, pero no entiendo a qué se refiere! ¿Por qué me necesita muerto?".

"¡La Mafia debe desaparecer!".

Atacó una vez más, y Ieyuji se movió a la derecha para evitar el arma. El atacante se sintió decepcionado y se paró recto.

"¿Es esto todo lo que el Candidato a Jefe puede hacer? Me decepcionas" dijo. 

Ieyuji se irritó aún más. "¡¿Huh?! ¿Quién eres, de cualquier forma?".

El hombre rió y levantó su lanza para presentarse a sí mismo. "Soy Kuromishi Sadao, quien los erradicará a todos ustedes. Primero derrotaré al más fuerte y luego a ustedes".

"Kuromishi Sadao... Nunca escuché de este chico". Murmuró Reborn, pero siguió observando la situación.

El hombre llamado Sadao ondeó su lanza a un lado y habló: "Alguien débil como tú es fácil de ser asesinada, qué presa más débil".

Reborn sonrió y apuntó con el arma a Ieyuji. "Muere, Baka Yuji".

Reborn le disparó con la Bala de Última Voluntad, la cual golpeó su frente, haciendo que Ieyuji cayera al suelo. Sadao se dio la vuelta y vio al infante que le disparó a su objetivo.

"¿Acabas de robarte mi presa?". Preguntó Sadao con los ojos entrecerrados al infante.

Reborn usó la pistola para levantar la punta de la fedora y sonrió. Sin entender su significado, Sadao sintió una Llama de Cielo detrás de él. Se dio la vuelta y vio que era muy tarde, fue golpeado por Ieyuji en su Modo Dying Will, aunque estaba en sus boxers. Casi se cayó al suelo, pero usó su mano derecha para tocar el suelo y detener la inercia, empujando el suelo para sentarse en la tierra.

Sadao se puso de pie y sonrió.

"Buen puñetazo, aunque sigue siendo imperfecto" dijo Sadao. Ieyuji siguió observándole y gritó: "¡REBORN, TE MATARÉ CON MI ÚLTIMA VOLUNTAD!"

Sadao rió. "¿Puedes hacerlo? Heh, ¡sigues estando incompleto! No tienes oportunidad, por eso... te daré una".

"¿¡Te estás burlando de mí?!". Gruñó Ieyuji.

Sadao sonrió. "Mañana, a la misma hora en la Montaña de Namimori, estaré esperando".

Sadao usó su lanza para atravesar el suelo y se volvió de niebla. El Modo Dying Will de Ieyuji perdió su efecto mientras Reborn observaba el lugar en que desapareció, pensando en algo.

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Pronto fueron a casa a comer la cena, la cual transcurrió en silencio, a excepción de los niños. Lambo podría ser maduro, pero para no hacer que sospechen de él (excepto a Reborn y Ieyuji), actuaba como uno. Además, también disfruta de hacerle compañía a I-pin.

Reborn comía en silencio. Seguía pensando sobre ese hombre llamado Sadao. A Ieyuji parecía no importarle mientras comía. Reborn siguió pensando hasta que notó a alguien mirándolo. Buscó la mirada y, sorprendentemente, era Tsuna, quien había dejado de comer y le observaba, a pesar de que no tenía expresión. Reborn podía ver que estaba preocupado. Le sonrió, diciéndole que no se preocupara y comiera. Tsuna entendió y regresó a su cena. Estaba agradecido con Tsunayoshi, aunque no lo admitiera. Ahora se enfocó en comer, ya pensaría más tarde.

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Al día siguiente, a un lado del edificio escolar, Ieyuji y Mochida se encontraban discutiendo sobre algo.

"¡Como si pudieras darme órdenes, Yuji! Nunca te seguiré hasta que gane el corazón de Kyoko". Gritó Mochida.

"¡Como si te necesitara, maldito Mochida! ¡Además, Kyoko será mía, no tuya!". Le contestó gritando Ieyuji.

Ambos se miraban entre sí, sin gustarles que el otro le respondiera, cuando sintieron que alguien les observaba. Se giraron para ver a Tsunayoshi mirarlos sin expresión. Estaba llevando una bolsa de basura, indicando que se encontraba allí para arrojarla en donde se recolectaba la basura.

"¿Por qué estás aquí, hermano sin alma?". Preguntó Ieyuji, sin gustarle verlo.

Tsunashi no respondió, como siempre. Simplemente caminó, dirigiéndose a su destino. Pasó entre ellos y puso la basura en el lugar correcto antes de volver a observarlos sin expresión.

"¿Qué es lo que miras?". Le preguntó Mochida a Tsunayoshi, estando de mal humor.

Tsunayoshi no respondió y caminó hacia ellos. Estaba por pasar entre ellos cuando Mochida pensó en algo y miró a Ieyuji.

Él entendió el significado de sus palabras silenciosas y ambos sonrieron, habiendo acordado algo. Los dos miraron a Tsunayoshi, quien ya se encontraba a poca distancia de ellos.

Mochida sacó su espada de bamboo de su espalda y corrió hacia Tsunayoshi, planeando golpearlo.

Tsunayoshi se giró lentamente, sabiendo que estaban por atacarlo, pero antes de que pudiera protegerse, alguien le defendió. Esto sorprendió tanto a Mochida como a Ieyuji, porque quien le protegió no fue otro que el temido prefecto escolar, Hibari Kyoya.

"Herbívoro" gruñó Hibari mientras lo protegía usando su tonfa derecha.

Ondeó la tonfa izquierda y golpeó el rostro de Mochida, mandandolo a volar y golpeándolo contra la pared.

Los ojos de Ieyuji se abrieron por la sorpresa, pensando sólo una cosa: '¿De dónde vino?'

Mochida levantó la mirada lentamente, viendo a Hibari de pie a un lado de Tsunayoshi.

Tsuna no había reaccionado, simplemente les miraba sin expresión. Hibari observó a la otra persona, Ieyuji.

Le dio una mirada asesina."Atrévete a dañarlo y te morderé hasta la muerte. Aunque seas el hermano gemelo del Omnívoro, no dudaré en hacerlo. Recuérdalo, débil Herbívoro".

Ieyuji tembló aterrado y asintió varias veces, temiendo ser mordido hasta la muerte por el prefecto escolar. Hibari se giró y miró a Tsunayoshi, quien se dio la vuelta para alejarse. Hibari no dijo nada más mientras escondía sus tonfas y le seguía desde atrás. Ambos se fueron. Eso los dejo a los dos en su lugar.

Reborn observaba escondido entre las sombras sobre un árbol, fascinado por las acciones de Hibari. Sabía que cada vez que Tsuna caminaba solo fuera de la escuela o dentro (cada vez que Yamamoto tenía práctica o Gokudera tenía algo que hacer) ya sea Ryohei o Hibari le observaba. Estaban realmente bien entrenados para protegerlo de cualquiera que intentara dañarlo. Una muy buena cualidad para el Guardián de un Jefe.

Desde abajo, Mochida no podía ponerse de pie por el impacto a su espalda. Pensaba en algo que realmente no podía entender.

"¿Desde cuándo Hibari-san es sobreprotector con Tsuna Sin Alma?". Se preguntó a sí mismo.

Ieyuji le escuchó. Se encontraba confundido y furioso.

'¿Por qué siempre es él?' se preguntó. Había una mezcla de celos en su tono.

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Llegó la noche a las Montañas de Namimori. Ambos, Ieyuji y Mochida, estaban discutiendo por algún motivo. I-pin simplemente les observaba discutir. Reborn estaba con ella, pero no dijo ninguna palabra. Finalmente, Ken y Chikusa llegaron.

"¡Oi, Vongola, ¿por qué diablos nos llamaste aquí?!". Gritó Ken, deteniendo la pelea.

Ieyuji los miró y frunció el ceño. "¿No me digas que Reborn también los llamó a ustedes aquí?".

Chikusa se acomodó los lentes y asintió.

"Parece ser que todos están aquí".

Toda la atención se volvió a la persona que habló, Reborn.

"Reborn, ¿qué diablos está sucediendo?". Preguntó Ieyuji, sin gustarle que ellos estuvieran allí.

Reborn pateó su frente, lo suficientemente fuerte como para hacerlo caer.

"¿No recuerdas al chico de ayer? Está viniendo a atacarte de nuevo, y quiero saber si alguno de estos individuos puede derrotarlo, a diferencia de ti". Dijo Reborn.

"Oh, es decir que nos estás probando, bebé". Dijo Mochida, listo para el desafío mientras sacaba su espada de Bambú y la ondeaba alrededor..

Reborn no se preocupaba por él, o mejor dicho, le ignoró.

"¿Entonces él es muy débil y por eso nos llamaste para ayudarlo?" preguntó Chikusa con tranquilidad al Arcobaleno del Sol. Reborn sonrió. "Algo como eso".

"¡Oi!". Gritó Ieyuji.

Fue entonces que sintieron otra presencia. Tomaron su posición, excepto Reborn quien les observaba. Niebla apareció, revelando a una persona frente al grupo. Había llegado, Kuromishi Sadao.

"Vine a divertirme, Candidato a Vongola".

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Nota de Assassin-chan:

Katekyo Hitman Reborn no me pertenece.

El próximo capítulo se enfocará en Ieyuji. Intentar entenderlo un poco... o algo así.

Nota Yuki:

Estos serian 3 capitulos seguidos. Mañana subire más.

Comenten que les parece la historia porfa.