Epílogo
Es gracioso ¿Sabes? Ser ciego y aún así ver más que las personas que me rodean. Creí nada superaría el día en que dejé de ver, que nada podía ser peor. Me equivoqué, May, demonios que lo hice. Que me quiten los cuatro sentidos restantes si eso te trajera devuelta.
En una semana, con un vaso de agua en mi cara, un paseo en autobús y un beso, me cambiaste la vida ¿Te das cuenta? Eres extraña, diferente e irremediablemente hermosa. Así vives en mi cabeza. Imagino el color de tu cabello, de tus ojos, de tus mejillas, pero nada se compara con el sonido de tu voz. Ninguna de las imágenes que he creado de ti se acercan a la belleza de tu voz. Porque en tu voz están todas las palabras que compartiste conmigo, las buenas y las malas. Y porque de tu voz salen todas esas cosas fantásticas que pasan por tu cabeza.
Y quedaron tantas cosas por escuchar...
Quiero que sepas que nada de lo que hiciste en mí ha sido en vano. Que no volví a ser el idiota que utiliza su discapacidad para sacar provecho. Te alegrará saber que he enderezado, incluso fortalecido, mi vínculo con Tristán. Nancy te ha enviado las flores que tengo en mis manos. Ella se lo ha tomado muy mal, los niños también. Pero estamos trabajando juntos, recordándote y destacando todo lo que nos has dado. Te has convertido en un gran ejemplo para ellos. Voy al hogar una vez por semana, a veces incluso más. El mes pasado organizamos una visita a la universidad, donde los niños participaron de diferentes talleres organizados por los estudiantes. Tendrías que haber visto sus caras... ¿Qué digo? ¡Seguro lo viste todo! Estoy trabajando mucho para ellos, para ti.
Conocí a tu mamá y al resto de tu familia en tu entierro. Ella me contó todo de tu enfermedad. Al principio me enojé tanto, no entendía cómo pudiste ocultarme a mí, y a toda la universidad algo tan grande. Pero luego lo entendí. Eres May. Extraña, diferente, irremediablemente hermosa, independiente y luchadora May. Que no necesita la atención, ni la lástima de nadie para seguir adelante ¿Te imaginas lo estúpido que me sentí?
No quiero seguir interrumpiendo tu merecido descanso, ni robarle el tiempo a las personas que desean sentirte cerca. Demonios, May, no te imaginas lo mucho que te necesitan aquí abajo.
Solo... Solo quiero decirte gracias. Te diré gracias todos los días, los días en los que te sienta cerca y en los que te sienta lejos. Te diré gracias los días buenos y te lo diré en los días malos. Te agradeceré siempre. Porque sin buscarlo, sin forzarlo, sin querer nada a cambio, me abriste los ojos.
Sí, aún te lloro, te echo de menos y pienso con impotencia en todo lo que podría haber sido de nosotros. Pero intento dejar todo eso a un lado para poder disfrutar de todo lo que me has dejado. Porque eso es lo que recordaré de ti. Para siempre.
Pd. Sacamos la nota más alta de la clase en el trabajo!
Ahora sí, descansa en paz May, mi May.
Te pensará todos los días,
Tu Zayn.
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