7 de noviembre

Harold y Yaiza planearon el encuentro, claro yo no estaba enterado de nada. El doctor se comportó extraño ese día me dijo que me fuera a bañar y que me vistiera bien obviamente no le hice caso solo me bañe y me puse mi ropa de siempre. No entiendo porque tanto drama si solo me iría a ver con mi mejor amiga, entiendo no la veo de tiempo, pero no es nada del otro mundo como si alguna persona increíble me viniera a visitar. Ya era la hora de almuerzo, pero no me dio tiempo porque mi mejor amiga supuestamente me tendría que encontrar en la esquina del hospital, antes de eso fui con Harold a la casa de un amigo cercano. Le pedí mi celular ya que él lo tenía porque era tarde, aunque mi mejor amiga es algo impuntual de todos modos debería llegar temprano. Me entrega el celular voy lo más rápido posible, en el camino me compre un Monster, el doctor me dijo que no debería tomar eso, pero soy terco obviamente lo tomaría, casi estaba por llegar y no la veo aun en la esquina, estuve esperando por varios minutos hasta que al fin siento que alguien toca mi hombro.

-Al fin llegan tanto te demo...- no podía creerlo era Yaiza

- ¡Sorpresa! – me dice con esa sonrisa que nunca cambia

- ¿Qué haces acá?, tengo que esperar a mi mejor am..... - fue cuando me di cuenta que todo estaba planeado.

- ¿Qué parte de sorpresa no entiendes? - me dice mientras se aleja - vamos ¿no vendrás?

No sabía cómo reaccionar ni qué respuesta darle, después de lo que paso no sabía ni que decirle

- Si está bien vamos – no sé por qué le dije que sí, fue instinto supongo alguna parte de mi quiere saber que pasara, aunque otra parte tiene miedo que sea algo malo.

Caminamos un buen rato mientras hablábamos de las cosas que nos pasó, ya sospechaba que Harold le conto todo lo que me paso hasta que tendría que contarle la verdad sino tendría dos opciones me golpea en mis heridas o me amenaza con no volver a hablarme, no quería ninguna de las dos opciones así que era mejor contarle.

Lo jodido era que me quito mi Monster, nadie me quita mi Monster, pero no le dije nada aún estoy tan embobado por ella, le empecé a contar como llegué al hospital y que me cosas me recomendó el doctor. Fuimos caminando todo Huandoy hasta llegar a un parque cerca de una iglesia.

- Bien ahora si me contaras que fue lo que paso a detalles – le dijo mientras se sentaba

- No paso nada aparte ya te conto Harold seguro – le dije intentando que no cambiara de pregunta

- Cuéntame ahora mismo, no me hagas repetirlo otra vez – me dijo ya un poco molesta

- Enserio que eres necia, bien te contare – le comencé a contar como me paso todo esto

- Listo y eso fue lo que paso – espero que no me pregunte mas

- Ya, ahora dime ¿Quién es "el chico de signo escorpio"? – me pregunto

- ¿Enserio Harold te conto sobre eso?, creo que te conto hasta cuando voy al baño ¿no? -le digo sarcásticamente

- Baboso, ya ahora cuéntame – me dice bastante decidida

- Bien, el chico de signo escorpio fue un sobrenombre que me pusieron los cabecillas como el jefe, por mis habilidades frialdad, crueldad y pertenecer al signo zodiacal escorpio. Ese nombre se fue haciendo conocido hasta que dejé los cabecillas el miedo y respeto que me tenían nunca desapareció aún sigue también ese asunto, pero fue disminuyendo porque por ti hice tantas cosas cursis que ahora ya ni respeto me tienen – le digo algo molesto

- Me quieres lo sé, auch me duele el estómago – me dice estremeciéndose

- ¿Qué paso? – le pregunto preocupado

- Creo que es el Monter que estaba tomando en el camino – claro quien le manda a quitarme mi Monster

- Mejor lo empiezo a botar – estaba tirando el líquido al suelo

- ¡No!, ¿Qué haces? Mejor dame a mí me lo tomo yo – le dije, pero era tarde ya lo había botado

Su mama le empieza a llamar preguntando por donde estaba, claro le dice que estaba conmigo exactamente para que vino a verme no le conto, pero si le dijo que estaba conmigo.

- Tengo que ir a mi casa, es que están en festejo porque techaron mi cuarto o quinto piso no me acuerdo bien, pero quiere que venga para poder almorzar – supuse que ya se iría entonces estaba pensando en que haría ahora

- Daren ¿Puedes venir a mi casa?, ni siquiera almorzaste hasta ahora tu primo me matara se supone que debo cuidarte, vamos a mi casa almorzaremos ahí – me propuso obviamente diría que no

- Si está bien vamos - ¿Por qué tengo que ser tan estúpido?, supongo que aun la amo.

Fuimos caminando hasta su casa demoramos una hora en llegar, claro ella lo hizo a propósito que demoremos sabía que estaba sedado por lo que no podía sentir mucho dolor, pero al terminar de caminar el dolor seria intenso. Yaiza podía aparentar ser estúpida, pero sabía perfectamente cada cosa que hacía me gustaba eso de ella como al mismo tiempo me estresaba. Llegamos a su casa, su hermana estaba tirada en el sillón bastante sorprendida por verme.

- Oh hola Daren, ¿Ya volvieron? – su hermana sabía que habíamos terminado, me tenía aprecio me decía cuñado siempre.

- No solo vine porque tu hermana quería que almorzará acá – le respondo

- Bien vamos a cocinar para que almuerces – me dice mientras se va para la cocina

Voy donde esta ella – ven ponte a ayudarme ahora tú serás mi ayudante – me dice riéndose, la ayudo en lo que me dice cortar la carne, lavar el arroz. Su hermana viene a molestar a Yaiza en ese momento la empuja chocando conmigo estábamos, nuestros rostros estaban a centímetros – ten cuidado, no quiero que te caigas – le susurro al oído, ella sale para regañar a su hermana, pero como era de costumbre no le hace caso. Así pasamos cocinando hasta que su hermana bajo al primer piso porque la estaban llamando, ya comenzaba la celebración, yo me paro en una esquina Yaiza se pone al frente mío estábamos a centímetros, la quería besar, pero no me atrevía a hacerlo después de lo que paso no era lo correcto.

- Porque tendrás que ser así, siempre me preocupas enserio. Prométeme que no lo volverás a hacer – me sujeta las mano

- Si te lo prometo, no lo volveré hacer – levanto mi mano tocando suavemente su frente, ella en ese instante me muerde mi clavícula

- Auch, enserio que no cambias – le digo mientras observo como está la parte de mi cuello

- Me quieres lo es – me dice mientras me sonríe

Ya estábamos a puno de bajar al primer piso, Yaiza se dirige a su sillón – ven siéntate un rato – me siento en el medio de su sillón ella en la esquina. En ese momento Yaiza estira su pierna hacia mi lado sentándose encima mío, la observo por unos segundos y me da un beso, me quedo sorprendido, pero en ese mismo instante me da otro beso.

- Se supone que habíamos terminado – me comenta algo nerviosa

- Si se supone – le respondo confundido y nervioso

En ese momento se me paso mil cosas por la cabeza, pero de algo estaba seguro que aun amaba a Yaiza. Bajamos a su primer piso se encontraba su abuela, sus tíos, sus primos jugando en sus celulares. Tomo asiento en el sillón individual cerca a la puerta, saludando a todos antes de tomar asiento.

- Buenas tardes, señor, señora – los saludo con una sonrisa, era la primera vez que los saludaba cayéndoles bien al instante. Ella se sienta a mi lado

– No puedo creer que le cayeras tan bien a mi familia en un rato - me dice mientras le tomo de la mano

- Si se caerle bien a la gente – le digo mientras me recuesto en ella, su abuela ya me conocía le caía bastante bien, su tío era bastante celoso por lo que chico que veía lo miraba mal, pero en mi caso le caí super bien me decía – sobrino – me sentí bien al saber que le caía muy bien a su familia. Su tía me pregunta - ¿Quieres un vaso de trago? – no sabía que contestarle, pero Yaiza me mira y me dice – Puedes tomar solo uno – acepto la propuesta de su tía, me entrega el vaso era la gaseosa crush mezclado con whisky mientras que Yaiza se sirvió crush con cerveza, por mi parte odiaba la cerveza prefería trago corto, Yaiza toma asiento a mi costado escuchábamos como su abuela contaba algunas cosas de su sobrina pequeña, la pequeña era una bebe que su mamá la llevo lejos porque no quería que el tío de Yaiza lo viera, su abuela estaba demasiado triste por eso a lo que comenzó a llorar.

Yaiza me dice – subamos mejor – a lo que le digo – Si vamos – al subir a su segundo piso, fuimos directo a la cocina para almorzar, aunque eran las 7 de la noche. Mientras ella estaba sirviendo la agarro de la cintura pasando mis manos por su estómago subiendo poco a poco, dándole besos húmedos por su cuello. Yaiza esta nerviosa, pero me seguía el momento. Estamos así en cada momento, hasta que ya me tenía que ir, eran las 8 de la noche. Yaiza antes de eso se sujeta de mi cuello acercándose dándome un beso al detenerse me mira sonrojada. En ese instante me acerco yo dándole otro beso llevándola contra la pared pasando mis manos por su trasero subiendo lentamente hasta su espalda. No parábamos hasta que me hace sentar en la silla, sentándose encima mío siguiendo con el beso, teníamos que aprovechar que no se encontraba su hermana. Hasta que paramos porque me tenía que ir enseguida.

- No pensé que esto llegaría a pasar de nuevo – le digo mientras saco mi celular para responder el mensaje de mi mamá

- Yo tampoco, pero creo que tenía que pasar – me mira con una sonrisa

- Lo sé, me gusto la verdad – acercándome a ella dándole otro beso, pero parando al instante

- Ya, Daren ahora si ve que tus papas te mataran – si era cierto me tenía que ir ya, pero no logre preguntarle lo que ambos queríamos en realidad con todo esto que paso

Sali rápidamente de su casa, despidiéndome de su familia para luego dirigirme a tomar taxi. La verdad nunca imagine que Yaiza hiciera eso, si ella no me besaba yo no lo iba a hacer porque no tenía el valor después de todo lo que paso. Era algo que no me esperaba la verdad me sorprendió bastante.

*Chat*

- Ya acabo de llegar – le menciono algo agitado porque tuve que regresar rápido donde mis papás

- Mis papas me quisieron matar, pero les mentí les dije que fui con unos amigos que se me hizo algo tarde – posiblemente lo harían en un par de días

- Pero le conté lo que paso a Harold está saltando de la felicidad – le digo con una sonrisa

- No me esperaba menos de Harold, con él fue quien planeamos todos – al leer ese mensaje comencé a reírme

- Si lo se me conto todo y escuché los audios que le mandaste también le metí un golpe por haberme mentido – sabia si le mencionaba los audios se pondría nerviosa

- Me prometiste que no lo harías, el solo se preocupó por ti sabía que esto pasaría – fue gracioso ver su respuesta

- Lo sé, pero fue un golpe leve, aunque me divertí hoy hace tiempo no me divertido de esa manera – le respondí para evitar que se enoje

- Bueno después de esto ¿Qué somos ahora? – me sorprendió su pregunta

- Te lo quería decir en tu casa, pero me botaste rápido – le respondí mientras desviaba la mirada

- Perdón es que no te querías ir si no fuera porque te boto tú te quedabas – la verdad aun no quería irme porque sé que no la podría ver después de un largo tiempo

- Si es que sabía que me castigarían tenía que aprovecharlo, pero bueno – le respondo un poco indignado

- Señorita Yaiza, ¿Usted acepta ser mi enamorada otra vez? – le escribo lo que tanto ella tanto esperaba

- No lo sé, déjame pensarlo – no me sorprendió su respuesta sabía que diría que si

- ¿Enserio otra vez? – le respondo para hacerme un poco el ofendido

- Era broma baboso, si quiero ser tu enamorada – Me alegro un poco su respuesta, pero al pasar todo esto era algo raro

En ese momento me sentía raro, pero igual estaba muy contento por lo que acaba de pasar tengo que admitirlo aún la amaba bastante no podía olvidarla a pesar de todo lo que paso era demasiado importante para mí, esta vez sabía que el amor que sentíamos era verdadero por los audios que escuche sabia eso sé que esta vez las cosas mejoraran y para bien.