Chapter 12

-Mi verdadero nombre no es Glam- respiro profundo mientras entrecerraba los ojos por un momento- mi verdadero nombre es, Sebastián Schvagenbagen, hijo del Gran Gustav Schvagenbagen un reconocido compositor de música clásica.

Victoria camino sentándose junto a su esposo en la cama, sabía que este no era un tema fácil de conversar, pero ella quería estar ahí con el para darle fuerzas; Glam agradeció el gesto de su esposa y de su amigo Chees, quién le entregaban apoyo moral

-Vivía bajo muchas reglas estrictas, no viví una infancia feliz- suspiro con tristeza- papa me obligó toda mi vida a tomar clases de violín, incluso, me hizo prepararme día y noche para un examen para ingresar a un conservatorio de música. 

-¿Porque no sabíamos nada del abuelo hasta ahora?- pregunto Dee confundido por la actitud de su padre

-Cuando me fui de casa decidí renunciar a todo- Glam los miro con los ojos aguados- deje el apellido Schvagenbagen atrás, fue entonces donde decidí pedirle ayuda al único amigo que tenía en ese momento, Chees

-¿se conocían de niños?- pregunto Heavy con mayor interés

-nos conocimos en el conservatorio, justo cuando obtuvo el mejor puntaje del examen- sonrió- papa realmente se enojo al enterarse que saque el segundo lugar, ja, ja

-dijiste que el abuelo era estricto con tu educación- comento Dee mientras miraba atentamente a su padre- ¿Por que seguiste viviendo en esa casa?, digo, podrías haberte ido con otro familiar

-lastimosamente toda la familia tenía prohibido darme alojamiento- suspiro mirando sus manos, con tristeza- no tenía donde ir, tampoco quería meter en problemas a Chees con su madre

-yo te lo hubiera dado Glam- comento el pelirrojo con una sonrisa- me importaba una mierda lo que dijera mi mama 

-era un tema super delicado- Glam continuo, pero esta vez dirigió su mirada a sus muñequeras. cosa que sus hijos notaron- papa es capaz de todo, y si me hubiera ido contigo, quizás te hubiera pasado algo malo

-Glam, si no te sientes listo en decir esto. no te sientas presionado- Victoria le sonrió tomando sus manos, Glam sonrió tiernamente

-es hora de que los chicos sepan- suspiro- no puedo seguir ocultando cosas a mis hijos, ya son grandes para entender

-papa, ¿Por que usas esas muñequeras?- Heavy miro directamente las muñequeras de su padre, un tema que Glam comentaría- siempre creí que era por tu estilo de música favorita

-en realidad si, pero también es por otra cosa- se quito lentamente las muñequeras que ocultaban sus cicatrices, los dos menores cubrieron sus bocas con espanto

Todos quedaron en silencio ante aquella situación, Victoria y Chees ya lo sabían, pero Dee y Heavy parecían presas del pánico y del terror; Glam acarició sus cicatrices sintiendo como estas ardían como si estuvieran hechas hace pocos minutos, pero no, esas cicatrices llevaban muchos años con el.

-estas son las marcas del castigo que P-pa...... digo, Gustav me daba al no lograr lo que el quería, cuando alguna nota salía desafinada, o no llegaba al tono correcto, o cuando encontraba un objeto que a papa no le gustaba en mi cuarto

-¿te cortaba?- Dee se acerco un poco mas para ver de cerca las cicatrices, su corazón se achico al ver el tamaño de estas y que alguna de ellas parecían ser recientes, pero no eran así

-fue con una regla de plástico- miro a sus hijos sintiendo como un gran peso desaparecía de su cuerpo- esto pasaba casi todos los días, a cada hora, con cada error

-¿la abuela nunca dijo nada?- pregunto Heavy con preocupación

-ella era una persona sometida a su esposo, nunca menciono nada al respecto- Glam miro a sus hijos, quienes mantenían su mirada de tristeza y sus ojos se encontraban aguachentos por las lagrimas- Lidia tenía privilegios por ser mujer, papa nunca la toco, nunca la golpeo. incluso la felicito al sacar el tercer lugar en el examen del conservatorio

-es por eso niños que su padre y yo no queremos que sus abuelos se acerquen a ustedes- Victoria miro a sus hijos con tristeza- su padre sufrió mucho, y ninguno de nosotros queremos que esto le pase a ustedes.

-estas marcas que tengo, me acompañarán por siempre, recordándome la maldita vida que tuve- 

(............................)

Gustav miraba con suma rabia su retrato familiar, donde aparecía el cobarde de su hijo fingiendo una sonrisa feliz; pensaba en todos los malditos años en el que se dedico a instruirlo para que fuera el mejor y para hacer que el orgulloso apellido Schvagenbagen subiera hasta lo mas alto, pero con su abandono a la familia desperdicio todo el talento que llevaba en la sangre. La sangre le hervía al recordar todos los años que paso instruyéndolo, cada golpe que le dio para que su afinación fuera perfecta para al final ¿que?, terminar convirtiéndose en un metalero cualquiera muerto de hambre, casado con una gorila y tener dos bastardos como hijos, que posiblemente si fueran limados a la perfección, podrían llegar mas lejos de lo que su padre llegó. 

-¿en que estas pensando Gustav?- pregunto su tímida esposa entrando en su despacho, el rubio la miro fríamente, sin siquiera mirarla

-Sebastián sin darse cuenta nos dio dos herederos mas para la dinastía Schvagenbagen- comento formando una leve sonrisa, Mary algo preocupada por los dichos de su esposo se acerco

-Pero cariño- pronunció sin levantar la voz- Sebastián no quiere volver a la casa, y seguramente no nos dejará acercarnos nunca mas a los niños

-¡ESO NO IMPORTA!- grito golpeando su escritorio con enojo- ¡ELLOS PERTENECEN A ESTA FAMILIA! aunque Sebastián no quiera pertenecer, mis nietos por derecho de sangre son los legítimos herederos. 

-¿que harás Gustav?- pregunto algo preocupada, su esposo solía ser muy peligroso a veces y temía que le hiciera algo a su hijo y a su familia

-hare lo que sea para que esos dos mocosos se queden viviendo en esta casa- suspiro frustrado- los puliré como lo hice con su padre, aunque esta vez, ellos no tendrán la misma suerte. vivirán aquí orgulleciendo el apellido Schvagenbagen

-pero Gustav

-¡HE DICHO!- grito alzando mucho la voz, provocando que su esposa retrocediera e inmediatamente abandonara la habitación

Gustav quedo solo en su despacho, se sentó en la silla de cuero aspirando fuertemente el aire en sus pulmones; miro el cajón de su escritorio, sonrió mientras lo abría. lo que encontró ahí, lo hizo que su sonrisa se volviera mucho mas grande.

(...............................)

Lidia temía que sus padres descubrieran que ya eran abuelos, sabía de lo que su padre sería capaz si se enterara; si fue capaz de ver todo el daño que su supuesto padre le hizo a su hermano pequeño toda su vida, no quería imaginar de que sería capaz esta vez su padre. Aunque fuera solo un intento, la rubia intentaría dejar esa vida atrás. no le importaba dejar los lujos y demás. solo le importaba ser feliz aunque no tuviera el dinero que su familia tenía.

-hay Glam- suspiro con tristeza, viendo una de las miles de fotos de su hermano pequeño- como desearía haber detenido todo el maltrato que sufriste cuando vivías aquí, quizás hubiéramos podido huir juntos. tendríamos una vida diferente

Guardo todas aquellas fotografías dentro de un cajón bien escondido dentro de su ropero, eso lo tomo de idea de su hermano cuando decidió esconder su maqueta de la ciudad; Gustav decidió eliminar todas las fotos de Sebastián de la casa, ya que el recuerdo de ese "bastardo" como lo llamaba el lo enfurecía. Es por eso que decidió guardar todas las fotografías que pudo rescatar de ese cruel destino, las atesoraba con un gran cariño. 

-al menos tu tuviste la valentía de imponerte a padre para buscar tu felicidad- suspiro mientras sonreía levemente- encontraste una esposa que te ama tal y como eres, tuviste dos hijos maravillosos. estoy segura que no serás como Padre, criaras a mis sobrinos con amor y respeto

El mayordomo de la casa golpeo su fuerte llamando su atención, la rubia algo nerviosa abrió la puerta.

-señorita Lidia, la cena ya esta lista- hablo sin siquiera mostrar una sonrisa, Lidia asintió seriamente mientras cerraba nuevamente la puerta 





CONTINUARA............

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